domingo, 10 de enero de 2021

España Directo - Una nueva fábrica de sueños ,. / Mi casa es la vuestra - David Fincher . Viernes -15- Enero . / Detrás del muro - PÁGINA DOS - Pietro Marcello ,. / ANTENA 3 TV - MASTERS DE LA REFORMA - Los imprevistos en la obra retrasan la nueva estación de tren de Cáceres hasta junio . / Jordi Évole y Lo de Évole - Juanma Bajo Ulloa: "No tengo redes ni veo series",.

  TITULO:España Directo - Una nueva fábrica de sueños,.

 

foto / Quizá el momento en que hablemos con nostalgia de las salas de cine, como si fueran recuerdos de un mundo en ruinas, ya es una realidad. El azote pandémico del infame 2020 ha acelerado el proceso de trasvase industrial y de “consumo audiovisual” hasta quebrantar normas y naturalizar prácticas inconcebibles hace diez meses. El cine ya estaba en todas partes, ciertamente, pero ahora pareciera que solo está en nuestras casas, tan satisfechas con sus plataformas en streaming, sus “producciones propias” y sus agotadoras, clónicas, series en serie.

En el ecosistema de los simulacros hasta David Fincher ha aceptado que el cine es menos cine hoy que ayer. Al igual que El irlandés de Scorsese, Mank, con todo su virtuosismo y su derroche de talento, con toda su magia y su relevancia histórica para el cine americano, no deja de ser la consumación del final de Hollywood y el certificado de Netflix como la nueva fábrica de sueños. Aunque sean los sueños pandémicos. Si Mank cierra el año, otra obra memorable lo abrió. Diamantes en bruto, de los hermanos Safdie, llegó también desde las entrañas algorítmicas de Netflix. No hay mucho más que añadir cuando las dos películas más votadas no son productos de la industria tradicional. Son la estocada final de un proceso de reconfiguración en marcha desde hace años.

Las dos películas más votadas no son productos de la industria tradicional. Son la estocada final de un proceso en marcha desde hace años

Será difícil que la política anunciada por Warner de estrenar sus blockbusters simultáneamente en cines y en plataforma sea irreversible una vez haya cumplido su supuesto carácter provisional condicionado por el Covid. El mapa ha cambiado. El mundo ha cambiado. La prescripción cinematográfica es una jaula de grillos amenazada por nuevos monopolios industriales y oligopolios creativos. El gran cine, el que nos seguirá alimentando, se adapta o muere.

También los festivales. Abierta la espita y la posibilidad, la infraestructura operativa, su reconfiguración como espacios presenciales y/o virtuales, surgen nuevas estructuras y propósitos. Cannes ni pudo celebrarse, hiriendo por el camino a cierto cine de autor que no podrá sobrevivir en el fast cinema de las plataformas, y mientras San Sebastián resolvió el envite de forma modélica, Filmin ha acogido certámenes por doquier. ¿Transitorio? Seguramente no. Una rara avis como My Mexican Bretzel encontró su mejor altavoz en el marco del Festival D’A, que salió de Barcelona para llegar a todo el territorio vía streaming. Hay un componente de democratización abriéndose paso… bajo riesgo de ponerlo todo patas arriba.

El cine también puede defenderse, claro. Dadas las extremas coyunturas de 2020, el gesto de Pedro Almodóvar de realizar un cortometraje para estrenarlo en salas no deja de ser un movimiento de vindicación. La voz humana no solo suma una deliciosa conquista a su filmografía, sino que es una carta de amor a Cocteau, a Swinton y, sobre todo, al cine. El arte que hemos conocido sobrevivirá mientras se sigan haciendo películas como Bacurau, Martin Eden o Vitalina Varela, y que siga habiendo salas que las programen no tanto como algoritmos financieros sino como expresiones casi agónicas de la humanidad. El año del descubrimiento es la gran película del cine español de este año, quizá de la última década, por muchos motivos. Su director Luis López Carrasco ha encontrado en su hogar, en las conversaciones y los testimonios de un bar de una ciudad murciana, buena parte de las respuestas a por qué hemos llegado hasta aquí, a la nueva fábrica de sueños.

 

TITULO: Mi casa es la vuestra -    David Fincher   .   ,.Viernes -15- Enero ,.

Viernes -15- Enero , a las 22.00, en Telecinco, foto,.

  David Fincher ,.


David Fincher
David Fincher (2012) 3.jpg
Fincher en 2012.
Información personal
Nombre de nacimiento David Leo Fincher
Nombre en inglés David Andrew Leo Fincher Ver y modificar los datos en Wikidata
Apodo Finch
Nacimiento 28 de agosto de 1962 (58 años)
Denver, Colorado, Estados Unidos
Nacionalidad Estadounidense
Educación
Educado en Ashland High School Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Director y productor
Años activo desde 1984
Obras notables Seven
Perdida
Fight Club
The Social Network
La chica del dragón tatuado
The Game
Panic Room
The Curious Case of Benjamin Button
Premios artísticos
Globos de Oro Mejor director
2010 The Social Network
Premios BAFTA Mejor director
2010 The Social Network
Premios Emmy Mejor dirección - Serie dramática
2013 House of Cards
Otros premios Premio de la Crítica Cinematográfica al mejor director
2010 The Social Network
Distinciones

David Andrew Leo Fincher12​ (Denver, Colorado; 28 de agosto de 1962) es un director y productor estadounidense de cine, televisión y vídeos musicales. Fue nominado para el Óscar a mejor director por El curioso caso de Benjamin Button (2008) y La red social (2010). Por esta última, ganó el Globo de Oro al mejor director y el Premio BAFTA a la mejor dirección.

También es conocido por haber dirigido la película de terror y ciencia ficción Alien³ en su debut como director y los thrillers psicológicos Seven (1995), Fight Club (1999), Perdida (2014), Zodiac (2007) y The Girl with the Dragon Tattoo (2011), entre otras, además de tener un papel decisivo en la creación de las series de televisión House of Cards y Mindhunter, ambas de Netflix.

Sus películas Zodiac y La red social están incluidas en el ranking de la BBC Las 100 mejores películas del siglo XXI.3

Biografía

Infancia

Fincher nació en la ciudad de Denver, en el estado de Colorado, el 28 de agosto de 1962, hijo de Howard Kelly "Jack" Fincher, escritor de la revista Life, y Claire Mae, una enfermera de salud mental de Dakota del Sur que trabajaba en programas de drogadicción.456​ Cuando tenía dos años, su familia se mudó a San Anselmo, California, donde fue vecino del productor y empresario George Lucas. Se crio en el condado de Marin, California, y en su adolescencia se trasladó a Ashland, Oregón, donde se graduó de la escuela secundaria. Desde una edad temprana, Fincher supo que quería dedicarse a la producción cinematográfica, inspirado en la película clásica Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969).67

Comienzos

Fincher empezó a trabajar en la compañía Korty Films como asistente de producción. Ascendió a productor de efectos visuales, trabajando en la película animada Twice Upon a Time (1983). Más tarde fue contratado por Industrial Light & Magic en 1983, donde se desempeñó como camarógrafo y asistente de fotografía,6​ trabajando en las producciones El retorno del Jedi (1983) e Indiana Jones and the Temple of Doom (1984).8​ En 1984 dejó ILM para dirigir un comercial de la American Cancer Society que mostraba a un feto fumando un cigarrillo.6​ Este comercial atrajo la atención de algunos productores en Los Ángeles, brindándole a Fincher la oportunidad de dirigir el documental The Beat of the Live Drum, con Rick Springfield, en 1985.9​ Fincher continuó realizando spots publicitarios para empresas como Levi, Converse, Nike, Pepsi, Revlon, Sony, Coca-Cola y Chanel. Más adelante dirigió el vídeoclip de la canción "We Don't Have to Take Our Clothes Off", gran éxito comercial del cantante Jermaine Stewart,4​ y trabajó con Madonna dirigiendo varios de sus vídeos musicales, incluyendo "Express Yourself", "Oh Father", "Vogue" y "Bad Girl".9

Al igual que Fincher, directores como Michael Bay, Antoine Fuqua, Michel Gondry, Spike Jonze, Alex Proyas, Paul Rachman, Mark Romanek, Zack Snyder, Gore Verbinski y otros perfeccionaron sus talentos en la compañía Propaganda Films antes de dirigir sus primeros largometrajes.10

Años 1990: Alien³, Seven, The Game y Fight Club

El debut de Fincher como director de largometrajes se dio en Alien³, de 1992. A pesar de recibir una nominación al Óscar a los mejores efectos visuales, la película no fue bien recibida por la crítica.1112​ Fincher se vio involucrado en varias disputas con la 20th Century Fox por cuestiones de guion y de presupuesto. En el libro Director's Cut: Picturing Hollywood in the 21st Century, el director culpa a los productores por no tenerle la suficiente confianza.13​ Fincher afirmó en una entrevista con The Guardian en 2009: "Nadie la odió más que yo; hasta la fecha, nadie la odia más que yo".14​ Tras esta experiencia, dirigió el vídeo de la canción ganadora del Grammy "Love Is Strong" (1994), de Rolling Stones.15

Tras las dificultades que experimentó con Alien³, Fincher manifestó que "preferiría morir de cáncer de colon antes de hacer otra película" y se rehusó a leer guiones.16​ Sin embargo, recibió el guion original de Andrew Kevin Walker para la película Seven (1995). Jeremiah Chechik, primera opción para dirigir la película, decidió cambiar el final del guion. Fincher manifestó que no quería dirigir la película, hasta que New Line Cinema aceptó conservar el final original del guion.1716​ La película relata la historia de dos detectives (interpretados por Brad Pitt y Morgan Freeman) y de un asesino en serie (Kevin Spacey) que basa sus asesinatos en los siete pecados capitales.18Seven recaudó más de 100 millones de dólares en Estados Unidos y más de 300 millones internacionalmente.19

Tras el éxito de Seven, Fincher dirigió el vídeoclip de la canción "6th Avenue Heartache", de The Wallflowers,20​ y el largometraje de suspenso The Game (1997), a partir de un guion escrito por John Brancato y Michael Ferris.21​ La historia se centra en un empresario de San Francisco (interpretado por Michael Douglas) que recibe un regalo inusual de su hermano menor (Sean Penn), y por el que se convierte en el protagonista de un extraño juego de rol. La película tuvo rendimientos de taquilla mediocres a pesar de ser bien recibida por la crítica.22

En agosto de 1997, Fincher aceptó dirigir una adaptación cinematográfica de la novela de 1996 de Chuck Palahniuk Fight Club.23​ La película relata la historia de un empleado de oficina insomne (Edward Norton) que en un viaje de trabajo conoce a un peculiar anarquista (Brad Pitt) y juntos abren un club clandestino dedicado exclusivamente a la lucha. Fight Club, estrenada en 1999, fue una decepción temprana en la taquilla y recibió críticas mixtas. Años después de su estreno, la película empezó a ser mejor valorada por la crítica. Entertainment Weekly, que había dado originalmente a la película una calificación de D-, más tarde la ubicó en la primera posición de su lista 50 DVDs esenciales.24​ En 2006, la revista británica Total Film ubicó a Fight Club en la cuarta posición de las mejores 100 películas de todos los tiempos, superada solamente por Tiburón, Vértigo y Goodfellas.

Fincher fue preseleccionado por Columbia Pictures como uno de los posibles directores de Spider-Man, una adaptación cinematográfica de la famosa historieta. El concepto de Fincher para el proyecto tenía una perspectiva más madura, psicológicamente arraigada y menos orientada a la acción, cubriendo los eventos del origen del personaje en una secuencia de títulos de 10 minutos y haciendo énfasis en las luchas del personaje con su vida después de la escuela secundaria y sus habilidades sobrehumanas, además de su relación con Gwen Stacy. La historia presentaba además al Duende Verde como el principal antagonista. Sin embargo, la propuesta de Fincher fue rechazada por el estudio, y Sam Raimi fue luego contratado para dirigir el proyecto.25

Años 2000: La habitación del pánico, Zodiac y El curioso caso de Benjamin Button

En 2002, Fincher dirigió el thriller La habitación del pánico, película que recaudó más de 92 millones de dólares en la taquilla estadounidense. La historia sigue a una madre soltera (Jodie Foster) y su hija (Kristen Stewart), que se esconden en un cuarto de máxima seguridad en su nueva casa, huyendo de unos criminales (Forest Whitaker, Dwight Yoakam y Jared Leto) empeñados en la búsqueda de una fortuna oculta en dicho cuarto. Fincher se refirió a La habitación del pánico como un thriller más convencional, describiéndola como una "muy buena película de serie B" acerca de "dos personas atrapadas en un armario".

En marzo de 2007, cinco años después, Fincher retornó a la dirección con Zodiac, una adaptación del libro de Robert Graysmith sobre la búsqueda del asesino del zodiaco, protagonizada por Jake Gyllenhaal, Mark Ruffalo, Robert Downey Jr., Anthony Edwards y Brian Cox. Fue la primera de las películas de Fincher que se rodó digitalmente, la mayor parte siendo grabada en una cámara Thompson Viper Film Stream. Sin embargo, se utilizaron cámaras de alta velocidad para las escenas de asesinato y para las tomas en cámara lenta. La película fue originalmente pensada para ser lanzada en el otoño de 2006, pero se retrasó cuando Fincher se negó a cortar 20 minutos de la misma.

Zodiac fue una de las películas con mejores críticas de 2007. Solamente dos películas fueron mejor valoradas, No Country for Old Men y There Will Be Blood.26​ Sin embargo, en Estados Unidos recaudó solamente 33 millones de dólares, funcionando mejor en el plano internacional, con cifras superiores a los 50 millones. Pese a una agresiva campaña del estudio, a la aparición de Robert Downey Jr., a la dirección de Fincher y al guion adaptado de James Vanderbilt, la película no pudo obtener ni una sola nominación al Óscar.27

El curioso caso de Benjamin Button, una adaptación del relato de F. Scott Fitzgerald del mismo nombre, fue la tercera película en la cual Fincher trabajó con Brad Pitt. La cinta se comenzó a rodar en noviembre de 2006 en Nueva Orleans, antes de pasar a las Islas Vírgenes, Montreal y Los Ángeles. Tanto Zodiac como esta película fueron coproducciones de Paramount Pictures y Warner Bros. El presupuesto de la cinta se estimó en 150 millones de dólares, debido, en parte, a los efectos realizados por computadora utilizados para el envejecimiento del personaje de Pitt. Recibió trece nominaciones a los Premios Óscar, incluyendo la primera nominación de Fincher como Mejor director. Ganó tres premios de la Academia: a la Mejor dirección de arte, Mejor maquillaje y Mejores efectos visuales.28

Años 2010: La red social, The Girl with the Dragon Tattoo, Perdida y carrera en televisión

Fincher dirigió la película de 2010 La red social, acerca de las batallas legales de Mark Zuckerberg y la fundación de Facebook. La película contó con un guion ganador de un Óscar de Aaron Sorkin, adaptado del libro The Accidental Billionaires. Con un joven elenco, la película fue producida por Scott Rudin, Kevin Spacey y Michael De Luca. El rodaje comenzó en octubre de 2009 y fue estrenada un año después, con gran éxito de crítica.29Trent Reznor y Atticus Ross crearon la banda sonora de la cinta. Fincher, fanático del trabajo de Reznor en la banda Nine Inch Nails, había usado un remix de la canción "Closer" al comienzo de Seven y también había dirigido el vídeo musical de "Only". La película ganó varios premios, entre ellos cuatro Globos de Oro (incluido el de Mejor película - Drama, Mejor director, Mejor guion y Mejor banda sonora original), tres premios BAFTA (incluyendo el de Mejor dirección), y tres premios de la Academia, al Mejor guion adaptado, Mejor música original y Mejor montaje.30

Fincher en el estreno de la película The Girl with the Dragon Tattoo, en París, en 2012.

En 2011 dirigió la versión estadounidense de The Girl with the Dragon Tattoo, que se basa en la novela de Stieg Larsson, con un guion escrito por Steven Zaillian. La película fue rodada en Suecia, con Rooney Mara como Lisbeth Salander, Daniel Craig como Mikael Blomkvist, Robin Wright como Erika Berger, Stellan Skarsgård como Martin Vanger y Christopher Plummer como Henrik Vanger. La película fue estrenada el 21 de diciembre de 2011. Trent Reznor y Atticus Ross crearon la banda sonora para la película, en su segunda colaboración con Fincher.31​ La cinta recibió cinco nominaciones a los premios de la Academia, incluyendo Mejor actriz para Rooney Mara, Mejor fotografía, Mejor edición de sonido y Mejor mezcla de sonido, ganando un premio en la categoría de Mejor montaje.

Fincher fue productor ejecutivo de la serie de televisión de Netflix House of Cards y también dirigió los dos primeros episodios.32​ La serie recibió elogios de la crítica, recibiendo nueve nominaciones a los Premios Primetime Emmy, incluyendo a Mejor serie dramática. Fincher ganó el premio en la categoría Mejor dirección de una serie dramática por su trabajo en el primer episodio.33

En 2014 dirigió la adaptación de la novela de Gillian Flynn Perdida, protagonizada por Ben Affleck y Rosamund Pike.3435​ La producción comenzó en septiembre de 2013 y la película fue estrenada el 3 de octubre de 2014. Fincher firmó un contrato para dirigir tres series con HBO, siendo éstas Utopia, Shakedown y Living on Video. Sin embargo, disputas presupuestarias entre HBO y Fincher llevaron a la cancelación del proyecto en julio de 2015.

Fincher dirigió otra serie de televisión de Netflix, Mindhunter,36​ protagonizada por Jonathan Groff, Holt McCallany y Hannah Gross. La serie está basada en el libro Mind Hunter: Inside the FBI's Elite Serial Crime Unit y se centra en el desarrollo de los perfiles psicológicos de asesinos seriales en los años 1970 realizados por el FBI. La serie tuvo una buena recepción en la crítica y alta demanda en la mencionada plataforma de streaming.3738​ En 2019, ofició como productor ejecutivo de la serie animada de Netflix Love, Death & Robots.39

Proyectos futuros

En 2015 se anunció que Fincher y la escritora Gillian Flynn se encontraban trabajando en una versión moderna de la película de 1951 Strangers on a Train, de Alfred Hitchcock.40​ En julio de 2019 se anunció que Fincher dirigiría una cinta biográfica sobre el guionista Herman J. Mankiewicz, con Gary Oldman como actor principal seleccionado.4142​ Otros proyectos futuros en los que está envuelto el director son las series de televisión Shakedown y Living on Video.

Vida privada

Fincher se casó con la modelo y fotógrafa Donya Fiorentino en 1990. La pareja se divorció en 1995.43​ Juntos tienen una hija, Phelix Imogen Fincher, nacida en 1994.44​ Actualmente está casado con la productora estadounidense Ceán Chaffin, quien ha producido todas sus películas a partir de 1997, comenzando con The Game.

En una entrevista con la revista Empire en 2008, Fincher nombró las siguientes películas como sus favoritas: Alien: el octavo pasajero (1979), All That Jazz (1979), All the President's Men (1976), American Graffiti (1973), Being There (1979), Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969), Cabaret (1972), Chinatown (1974), Citizen Kane (1941), Days of Heaven (1978), Dr. Strangelove (1964), (1963), The Exorcist (1973), The Godfather Part II (1974), The Graduate (1967), Jaws (1975), Lawrence of Arabia (1962), Mad Max 2 (1981), Monty Python and the Holy Grail (1975), National Lampoon's Animal House (1978), Paper Moon (1973), Rear Window (1954), Taxi Driver (1976), Terminator (1984), The Year of Living Dangerously (1982) y Zelig (1983)., etc,.

TITULO:  Detrás del muro - PÁGINA DOS - Pietro Marcello  ,.

Martes -12- Enero  a las 20.00, en La 2, fotos.

 

Página Dos -  Pietro Marcello,.

 

Pietro Marcello: "El arte siempre es un ejercicio social, o, mejor, socialista, es un ejercicio militante"


El director italiano estrena 'Martin Eden', su particular y plena adaptación del texto de Jack London que es también una reivindicación del cine como arte militante,.

Luca Marinelli en una imagen de 'Martin Eden', de Pietro Marcello.
 
Luca Marinelli en una imagen de 'Martin Eden', de Pietro Marcello.

Cuesta trabajo encontrar una película, y una filmografía entera, tan cerca de su autor como la cinta 'Martin Eden' y la obra anterior lo están de Pietro Marcello. En realidad, todo el cine de este italiano natural de Caserta es estrictamente personal. Cada uno de sus planos siempre a medio camino entre la ficción y la realidad, entre la fabulación y el documental, no sólo le definen como director sino que le conforman como el interlocutor volcánico que es. Habla como rueda, convencido del poder omnímodo de un gesto para fundar un mundo. "El cine ya no existe. Ya no importa. Con la llegada del sonoro se convirtió en una herramienta más para el ocio", comenta casi furioso y no cuesta traer a la memoria el momento de su película en el que el protagonista lee unos textos de Herbert Spencer (el teórico de la evolución que le subyuga) y las imágenes de la película construyen su propio camino hacia un espacio de ensoñación en el que un grupo de chavales se lanza al mar a cazar pulpos. Cada fotograma está construido contra cualquier lugar común, contra el cine como simple entretenimiento.

La película, que se estrena el viernes, adapta el texto biográfico de Jack London del mismo título. Pero lo hace a su modo, en su sitio, en sus propias palabras. "La sitúo en Nápoles y dentro de los acontecimientos del siglo XX italiano por la misma razón que si yo fuera español la localizaría en Cádiz. La historia de un artista en busca de su destino es siempre la misma", comenta a modo de justificación. Se cuenta la historia de un marinero que, por el azar de un accidente, se ve transportado a un mundo completamente ajeno. Tras salvar a un hombre rico de las aguas, el hombre pobre interpretado cerca de la genialidad por Luca Marinelli (fue premiado en Venecia el año pasado) accede a ese extraño universo con reglas y formas propias que el tiempo ha dado en llamar cultura. O arte. Se forma, escribe, alcanza el éxito y... En los puntos suspensivos el drama,.

Pietro Marcello en la MOstra de Venecia 2019.
 
Pietro Marcello en la MOstra de Venecia 2019,.

"La historia de Martin Eden", puntualiza el cineasta, "es la de un antihéroe. Su desafío es alcanzar la emancipación a través de la cultura". Y sigue: "Pero fracasa. Y lo hace porque se traiciona. A él y a su clase. Martin acaba por ser una víctima de su propio éxito: desde que empieza a publicar, su universo simbólico empieza a naufragar. Es la historia de Jack London, como podría ser la de Michael Jackson o Fassbinder. Artistas que perdieron relación con la vida cotidiana. Su traición a la clase a la que pertenecen los convierte en víctimas de ese sistema". Y en el fracaso la enseñanza que Marcello se esfuerza en aplicarse a sí mismo y, ya que estamos, a nuestro tiempo. A todo él.

Cuenta Marcello que descubrió la obra de London hace más de dos décadas. Y le impresionó, además de como relato visceral y embebido por el poder de la aventura, por su capacidad para anticipar las perversiones del siglo XX. "Ahí están las relaciones entre el individuo y la sociedad, el papel de la cultura de masas o la lucha de clases. En la película, la historia del antihéroe creado por London empieza con material de archivo del anarquista Errico Malatesta, y luego muestra paralelismos con la vida y obra de autores del siglo XX como Vladimir Majakovskij, Stig Dagerman o Nora May French. Todos ellos están contenidos en el escrito de London, a todos ellos anticipa y propone", afirma con exactamente el mismo gesto exaltado y voraz de su propio protagonista. Uno y otro, quién sabe, son el mismo. Y un paso más adelante: "En verdad, Jack London fue la primera víctima de la literatura de masas, de la industria cultural"

Para Marcello el aliado que antes fue la cultura como arma de transformación del mundo ha ido convirtiéndose en el enemigo. "El narcisismo ha acabado con el sentido mismo de lo que tiempo atrás fue el arte, la propia cultura. La cultura daba sentido al mundo y ese acto era ya una acción de transformación. Ahora, la mistificación de la imagen, la comercialización del tiempo, ha hecho que todo no sea más que espectáculo, espectáculo de vanidad. No es el filósofo o el artista los que con su trabajo influyen en los demás. Ahora es todo más sencillo y banal. Influye el 'infuencer', que convierte profesionalmente su actividad en mercancía", dice rotundo a medio camino entre un catastrofismo lírico y una derrota asumida. Pero épica, porque 'Martin Eden' es básicamente una película descomunal. Y épica.

La película no renuncia a nada. Y en su megalomanía no ha habido festival en el que no se haya hecho presente. Y con premio. El que fuera director de la sorprendente 'Bella y perdida' insiste en combinar imágenes de archivo, documental, con material filmado. Y ello con la idea, además de convicción, de construir en la pantalla un mundo estrictamente nuevo que es a la vez relato y su refutación. No se trata de ilustrar simplemente la vida de su protagonista Martin Eden sino de construir un mundo a su alrededor. "Lo peor que le puede ocurrir al cine, al arte, a la cultura es perder su relación con la realidad. El arte siempre es un ejercicio social, o, mejor, socialista, es un ejercicio militante. En cuanto se pierde ese vínculo, se pierde todo", dice. Marcello es Martin Eden, pero al revés. Pocos cineasta se toman su trabajo de un modo más personal.


TITULO: ANTENA 3 TV  -  MASTERS DE LA REFORMA - Los imprevistos en la obra retrasan la nueva estación de tren de Cáceres hasta junio ,.
 
El Lunes -11- Enero a las 22:45 por  Antena 3, foto,.
 
 
 

Los imprevistos en la obra retrasan la nueva estación de tren de Cáceres hasta junio,.

Los trabajos debían haber terminado en verano, pero Adif admite que han surgido problemas que obligan a ampliar el plazo,.

Trabajos de urbanización en la plaza de acceso a la estación ferroviaria./HOY
 
Trabajos de urbanización en la plaza de acceso a la estación ferroviaria.

El estreno de la renovada estación de tren tendrá que esperar. La reforma arrancó en octubre de 2019 y tenía un plazo de ejecución de 10 meses. Es decir, debía haber estado lista el pasado verano. Sin embargo, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) admite que han surgido problemas, «imprevistos» de diversa índole , etc,.

 
 
 

TITULO: Jordi Évole y Lo de Évole  -  Juanma Bajo Ulloa: "No tengo redes ni veo series",.

 Este domingo -10- Enero , a las 21.30, La Sexta emite la última entrega de la primera temporada de 'Lo de Évole', dirigido y presentado por el propio Jordi Évole., foto,.
 
 

Juanma Bajo Ulloa: "No tengo redes ni veo series",.


El director vasco sorprende con 'Baby', una película sin diálogos que le devuelve al universo bello y terrible de sus mejores trabajos

El director Juanma Bajo Ulloa.
 
El director Juanma Bajo Ulloa. 

Ferozmente indepediente y ferozmente feroz, pocos directores encarnan el espíritu de contestación permanente como Juanma Bajo Ulloa (Vitoria, 1967). El cineasta que sorprendiera al mundo con Alas de mariposa (1991) y lo volviera a hacer con La madre muerte (1993) e insistiera en hacerlo de nuevo con Airbag (1997) no sólo encarnó en su mirada siempre única y libre de prejuicios lo mejor del cine de los 90, también se inmoló con él. Después de años de solitaria reivindicación de sí mismo, regresa en plenas facultades con 'Baby', una película estrenada en plena pandemia que reta al público del mundo (la película ha recorrido los festivales de Tallin, El Cairo o Sitges) con un guión sin palabras y para todas las lenguas. Otra vez el mundo obsesivo, cruel, bello y terrible marca de la casa; y otra vez, su inconfundible despotricar contra todos los sistemas posibles.

¿Una película en la que nadie habla es una provocación o una declaración de principios? de otro modo, ¿qué signfica en la época de las series de televisión en la que todo se dice y todo se escribe hacer una película sin diálogos?
Es sobre todo una muestra de confianza en el espectador. La película le dice a la gente que apreciamos y deseamos su interpretación. Nos han adoctrinado tanto, nos han mediatizado tanto... El problema es que vivimos en un mundo en el que todo está tan mascado y tan trillado que el cine se ha convertido en un fenómeno para bulímicos. El cine sólo se entiende ya en términos de mercancía y consumo. El espectador consume y vomita. Ya no se recuerda lo que se ha visto. No queda nada. Vivimos un momento especialmente manipulador porque le están diciendo constantemente a la gente lo que ha de pensar ydecir.
¿Se considera un mesías ante la misión de acabar con lo que acaba de describir?
Lo peor es que los creadores parecen sentirse cómodos siendo queridos por la máquina. Me encuentro con compañeros que están felices de trabajar para los grupos mediáticos y me quedo pasmado. Difícilmente va a ver una revolución con una gran corporación o un banco detrás. Pero somos así de ingenuos, inocentes o estúpidos para creérnoslo, ¿qué le vamos a hacer?
¿Es misión de la cultura y del cine iniciar una revolución?
Sí, claro. El problema es que la cultura se ha convertido en algo racional cuando debería ser visceral y emocional. El cine lo hace ahora un algoritmo. Y los políticos, que deberían ser racionales, son los viscerales. Está todo pervertido. Y del revés.
No está de acuerdo por lo que veo con el nuevo panorama audiovisual protagonizado por las series...
Ni tengo redes ni veo series. Voy en el avión y al lado mío hay gente viendo películas y series en un móvil. ¿Hay algo más grotesco? Hablo mucho de los conceptos usar y amar. Ver una serie en un móvil es puro uso, consumo. Se usa una obra para llenar tu tiempo y a la vez eres usado por esa industria para hacer girar la rueda. El cine, en cambio, es amable con el espectador. No lo elimina, le interroga. El cine que me ha formado ha sido amable conmigo y yo he sido amable con él. He amado las películas. El acto de ir al cine es un acto de amor. Es la última liturgia que queda y también está en peligro.
¿Ve al cine en peligro de extinción?
Todos los actos de amor están en peligro de extinción. La desconexión del ser humano consigo mismo es lamentable e irrevocable. Y absoluta. Lo único que queda comparable a ir al cine es ir a misa. Con la diferencia que en misa es la misma película siempre.
De alguna manera, 'Baby' es una vuelta a los grandes temas que presidieron su cine de los 90. ¿Por qué esa necesidad o simple deseo de volver al pasado?
No me he ido nunca. Siempre he estado en el mismo sitio. Aun sabiendo lo que quieres contar y el modo de hacerlo, no aciertas siempre. Trabajo cuando puedo. En mi cine siempre han estado presentes el cuento, la maternidad, la contraposición de la belleza y lo terrible. Lo terrible es bello eso es importante.
¿Y la infancia?
Hablo de la creación, de la vida... La infancia es el paraíso, es el sitio en el que todo ocurre. Cuando estás en la guerra y te han pegado un tiro, llamas a tu madre. Te conviertes en un niño. Es la infancia cuando ocurre todo. Soy estudioso del eneagrama [un sistema de clasificación de la personalidad] y ahí queda todo explicado. En los primeros meses de tu vida decides cómo comportarte ante los demás y si te vas a un extremo u otro. En esos primeros años uno se define con respecto a los demás. Todo lo demás es arrastrar eso. Los primeros años son para siempre. El creador no deja nunca de ser un niño. No se puede comenzar una obra sin jugar. Hacer cine es un juego.
¿Y de dónde esa obsesión por lo oscuro, lo terrible?
Siempre pensé que mi infancia había sido dura y traumática. Hasta que descubrí la de los demás. Te das cuentas de que lo han sido todas a un nivel u otro.
¿Se vive mejor con el éxito o con la indiferencia de los demás?
La gente te reconoce y eso es bueno y malo. Te encuentras halagado y a la vez juzgado. Para bien y para mal. Se desatan las envidias, los celos... No eres útil a un sistema porque no estás ayudando a la máquina y eres nocivo. Si haces un cine independiente que nadie ve no pasa nada. Pero si eres independiente y te ven, pasas a ser un peligro. Cuando haces una comedia popular que no está al servicio de la máquina del sistema, entonces mal y te encuentras la hostilidad. Y eso es duro cuando vas por libre. Mi carrera empieza en una productora familiar en Vitoria. Somos dos hermanos y mi madre. Que tu madre lea que lo que haces es basura es muy duro.
¿Tan mal le tratamos?
He recibido amenazas de muerte. Hipotecar tu casa y no poder pagarla es duro. No poder pagar porque hay una comisión de señores que no te subvencionan porque les caes mal, es duro también.
¿Lo suyo es tozudez o rebeldía?
Es muy fácil convertirse en un rebelde en un 'enfant terrible'. Basta con que hagas tu carrera y ya te conviertes en el enemigo de todos, en un problema. No hace falta quemar nada. Basta que quieras hacer algo diferente. En ese momento ya eres un problema para determinadas personas.
¿Se paga un precio por ser y presumir ser independiente?
Se paga un precio por la independencia. Cuando llegas al público tienes un poder. Y qué hace el sistema, te intenta controlar. Eso pasa con todo: la prensa y los artistas. Si ganas premios de cine de autor que a nadie le importa un pijo, entonces no hay problema. Eres un genio. Cuando conectas con la gente, el propio sistema es conciente que tienes un potencial que hay que conducir. Si no aceptas, pasas a ser el enemigo.

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