TITULO: REVISTA FARMACIA - Un error humano arruina 15 millones de vacunas de Johnson & Johnson .
REVISTA FARMACIA - Un error humano arruina 15 millones de vacunas de Johnson & Johnson. , fotos,.
Un error humano arruina 15 millones de vacunas de Johnson & Johnson,.
En una planta de Baltimore en la que también producen la vacuna de AstraZeneca se habrían mezclado dos ingredientes indebidos,.
El gobierno de Joe Biden sigue llevando a cabo su campaña de vacunación en tiempo récord -en Virginia ya se ha alcanzado a los mayores de 16 años-, lo que le ha permitido desprenderse potencialmente de las dosis de la farmacéutica anglosueca AstraZeneca que pasará a sus vecinos de México y Canadá. Sin embargo, esos buenos augurios se vieron empañados el miércoles, al conocerse el fatal accidente de una fábrica de Baltimore donde se han perdido 15 millones de dosis.
El encargo frustrado a dicha planta era de la compañía Johnson & Johnson, la vacuna de un solo pinchazo que había subido las expectativas de éxito al no requerir una segunda visita y poder conservarse en un refrigerador durante meses. Con ella se puede llegar a zonas rurales donde los centros médicos escasean. El contrato de 100 millones de dosis que había firmado el Ejecutivo estadounidenses con este fabricante fue una de las razones que permitió a Biden doblar su promesa de 100 millones de dosis en los primeros 100 días de su Gobierno hasta 200 millones, con el compromiso de que a final de mayo todos los que lo deseen podrán vacunarse.
La crisis que ha desatado este error humano en un planta de Baltimore pone en duda la capacidad de Johnson & Johnson para cumplir con su compromiso, porque no solo se han visto afectadas los 15 millones de dosis arruinadas por un error humano sino que las autoridades han cerrado toda la fábrica hasta que investiguen lo sucedido. El error parece tan simple que preocupa: los empleados mezclaron un ingrediente equivocado.
«Los errores humanos ocurren», les disculpó el doctor Anthony Fauci, epidemiólogo jefe del país. Su antídoto para la preocupación que desata es precisamente que se ha detectado, «para eso hay controles de calidad». El hecho de que nada haya salido de esa planta es, para él, una garantía más de que el sistema funciona. Además, la Administración Federal de Medicamentos y Alimentos (FDA) todavía no le había dado la aprobación al planta. Las que se han administrado hasta ahora proceden de Holanda, donde se había centrado la producción.
Dudas sobre los próximos envíos
Johnson & Johnson culpa a la falta de experiencia en esta producción masiva de Emergent BioSolutions, una de las diez empresas con las que unió fuerzas en abril del año pasado para la carrera a contra reloj que iba a suponer el desarrollo de la vacuna para la covid-19. Paradójicamente esa misma planta de Emergent conocida como Bayview también trabaja en la producción de AstraZeneca, que aún no ha logrado la aprobación de la citada FDA. Hasta el año pasado se dedicaba a fabricar pruebas de laboratorio, por lo que ha tenido que actualizar su tecnología y contratar nuevo personal para poder cumplir con el cultivo biológico de células que requiere la vacuna durante dos meses.
La farmacéutica estadounidense alega que ha cumplido con su objetivo de producción para el mes de marzo, aunque no dice nada de su capacidad para entregar las 24 millones de dosis prometidas para abril. Solo que aún cuenta con distribuir 1.000 millones de dosis a nivel global para final de año. El tropiezo, sin embargo, le pone en desventaja con sus competidores, que avanzan imparables y están dispuestos a suplir su posible vacío.
Así, la también norteamericana Pfizer está cumpliendo con el calendario por adelantado y publicó el miércoles un amplio estudio realizado con 46.000 personas que respalda la eficacia de su vacuna en un 90% de los casos incluso contra las variantes más peligrosas como sudafricana. Hasta ahora el seguimiento de 12.000 voluntarios que llevan ya seis meses totalmente vacunados permite decir que ese es el mínimo de tiempo que cubre, el necesario para que la FDA emita licencia total que tenía pendiente. La compañía va ahora a por los adolescentes de entre 12 y 15 años, entre los que dice haber comprobado su efectividad sin efectos secundarios, y ha empezado a hacer pruebas incluso con bebés de entre seis y once meses.
TITULO: CAFE, COPA Y Tierra de talento - Tercera gala de admisión en "Tierra de Talento" con actuaciones especiales para vivir el Sábado Santo ,.
Tercera gala de admisión en "Tierra de Talento" con actuaciones especiales para vivir el Sábado Santo,.
Gran nivel en esta gala de admisión donde nueve aspirantes se la jugarán ante el jurado.
Mucho nivel en la tercera gala de Admisión de ‘Tierra de Talento’, que presenta Manu Sánchez, donde nueve aspirantes se la jugarán ante el jurado compuesto nuevamente por Pastora Soler, José Mercé, Jesús Reina y Mariola Cantarero los llevará directamente a la fase de Desafíos.
En esta nueva entrega habrá un espacio también para la música cofrade con tres actuaciones especiales para el Sábado Santo. María Villalón será la encargada de abrir la gala con la marcha ‘Pasan los campanilleros’, para lo que contará con dos ex concursantes de Tierra de Talento: el cornetista Dani de Baza y el cantante de 12 años Mario Márquez. Otra concursante de la última edición que se subirá este sábado al escenario del Teatro Riberas del Guadaíra será la cantaora Rocío Luna. Lo hará junto a la cantante Ana de Caro para interpretar juntas unas sevillanas cofrades y la tercera actuación especial correrá a cargo de Jesús Reina y Mariola Cantarero que harán una maravillosa interpretación del ‘Ave María’.
Mucha variedad y, sobre todo, mucho nivel entre los más pequeños en esta tercera gala de Admisión. Desde Marbella (Málaga) llega la cantante lírica de 15 años Victoria Herraiz, que interpretará ‘Les filles de Cadix” a voz y piano. Por su parte, el tema elegido por Dani García, de sólo 9 años y de Algeciras (Cádiz), es el conocido ‘¿Y cómo es él? de José Luis Perales. Compitiendo también en la categoría infantil pisará las tablas del Riberas del Guadaíra este sábado la gaditana Julia Gonçalves, que participó en el especial de Navidad de la última temporada y que esta vez se atreverá con el ‘The Man in the mirrow’, de Michael Jackson para intentar hacerse un hueco en la fase de Desafíos. La danza corre a cargo esta semana de los ocho integrantes de la formación malagueña MT Dance Company, que interpretará ‘Drowning Shadows’, de San Smith y del gaditano JMike (El Puerto de Santa María), que bailará ‘Orotroy’. Flamenco de Lebrija (Sevilla) en la voz de la cantaora Carmen Vargas, que se hará unos tangos, y, también desde Sevilla llegará el cantante de origen guineano Luis Ehapo. Y, llegados desde Granada, completan la lista de concursantes esta semana el guitarrista Gipsy Heredia (Darros) y la cantante Aroa Fernández, que interpretará ‘Fallin’, de Alicia Keys.
TITULO: Documental - Haití también tiene sed,.
Haití también tiene sed,.
Ingenieros españoles reconstruirán la red de agua potable de Puerto Príncipe,.
Sobrevive en la Tierra un país que ha sufrido la explotación, la dictadura en su lado más perverso, la opresión, la pobreza absoluta, la enfermedad, la fuerza desgarradora de la naturaleza y, por último, la falta de agua. Haití ha estado a un paso de morir de casi todo y ahora se muere de sed, un problema en el que España pondrá buena parte de la solución, mediante un titánico proyecto sin ánimo de lucro que quiere dotar de agua potable a toda la región de Puerto Príncipe. Habrá dinero español (el que financia la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo junto al Banco Iberoamericano de Desarrollo) y manos españolas. Decenas de ingenieros de Agbar (Aguas de Barcelona) participan en un gran despliegue junto a su empresa matriz Suez Environment para ayudar a la República de Haití a recuperar su red de aguas y saneamiento. Durante tres años, ingenieros españoles trabajarán en la isla para restablecer el suministro a tres millones de habitantes y asesorarán a la Dirección de Aguas Públicas y Saneamiento del país.
Van a necesitar mucha ayuda. Toda. Aún no existe un cálculo de lo que costará la obra, pero se calcula que poner en marcha el servicio en el país entero costaría más de 2.000 millones de euros. Y no sólo necesita inversiones, sino «proyectos de infraestructuras, 'know-how' y muchas manos». Habla el gerente de la misión, Alexandre Brailowsky. El reto se parece mucho a construir sobre la nada. Porque antes de que la tierra se resquebrajase con el terremoto de enero de 2010, la red de aguas era lo más parecido a un colador insalubre del que hoy, después de décadas de miseria, dejadez y falta de recursos, no quedan más que las migas.
Haiti es la tierra encargada de demostrar los límites del aguante del ser humano. El terremoto no dejó piedra sobre piedra, luego vinieron el huracán y el cólera para quemar un suelo que las dictaduras y la desigualdad habían dejado yermo. Luego, la sed. Vengan cifras: en Europa se consumen unos 50 litros de agua por persona y día. Según la OMS, la cantidad que necesita una persona para sobrevivir es de 20 litros por persona y día. En Haiti viven con un tercio, el que lo recibe: la mitad de lo que sale de las depuradoras se pierde o se contamina en una red desahuciada. «Nuestro objetivo es llegar a multiplicar por tres el agua para acercarnos al mínimo de la supervivencia», explica Brailowsky.
Afortunadamente, el país bebe de fuentes alternativas de agua con las que la gente se intenta buscar la vida. Los nuevos oasis tienen forma de camiones cisterna, quioscos en los que se vende agua o sistemas individuales de potabilización que llegaron después del temblor.
Como con todo, la alegría va por barrios. Tienen suerte los que viven en la parte de la ciudad que da al mar. En los barrios como Ciudad Soleil en los que aún existe una red pueden abrir el grifo unas dos o tres horas durante la semana. Y es un lujo.
Más cara que el colegio
«No tener ni agua es algo difícil de entender para gentes de otros países», admite Brailowsky. Puede ser peor. Después del terremoto se formaron de manera espontánea campamentos como Champ de Mars en los que se hacinaron miles de personas que vieron todo lo suyo reducido a escombros. Allí siguen. En esas condiciones, lo más lógico es acudir a un camión cisterna, aunque para el viaje tengan que invertir unas seis horas de media (dos de ida, dos de vuelta y dos de espera). Otra opción es conseguir una garrafa con un precio que siempre es alto para alguien que no tiene nada. «Beber agua de una garrafa es más caro que llevar a los niños al colegio». Con esas cartas encima de la mesa, muchos optan por la desesperada: beber agua de los ríos, de los charcos, un líquido insalubre plagado de enfermedades, entre ellas el cólera.
Cuando los ingenieros terminen su obra, se volverán a sus países de origen. Entonces, los grifos de Haití tendrán que funcionar solos. Tampoco será fácil. «La red tiene que poder mantenerse o de lo contrario, se perderá». Hay que encontrar personas preparadas dentro. Hasta tendrán que formarlas: «Necesitamos expertos en dirección e ingenieros hidráulicos», admite Brailowsky.
TITULO: El escarabajo verde - El pasado atroz de Gibril Massaquoi,.
El pasado atroz de Gibril Massaquoi,.
Reclutador de niños soldado - Ochenta testigos han revelado las graves violaciones de derechos humanos cometidas por un exguerrillero de Sierra Leona refugiado en Finlandia,.
La suerte ha vuelto la espalda a Gibril Ealoghima Massaquoi. Se ha evaporado aquella buena fortuna que le permitió abandonar Sierra Leona, un país en ruinas, y su pasado terrible. Su peripecia resulta insólita e internacional. La historia de su penuria comienza en la plácida Tampere, en el corazón de Finlandia, donde vivía este refugiado sierraleonés de 51 años con su familia hasta que fue detenido por la Policía. La fatalidad provino nada menos que de la lejana Suiza, la sede de Civitas Maxima, ONG empeñada en conducir hasta el banquillo a los perpetradores de barbaries. Sus informes atribuyen al exiliado cargos por homicidio, violencia sexual y reclutamiento de niños soldado. Hasta 80 testigos están dispuestos a dar su testimonio contra este antiguo líder guerrillero, sobre el que recaen cargos por la comisión de crímenes de guerra y contra la humanidad.
Su historia es compleja. El juicio se inició el pasado febrero en la república nórdica y prosigue en Liberia y Sierra Leona. Porque, curiosamente, el reo no puede ser juzgado en su tierra natal, allí donde se le atribuyen la comisión de la mayoría de los delitos. Massaquoi supo jugar sus cartas cuando el Frente Revolucionario Unido (RUF), la milicia a la que pertenecía, se rindió y acabó la guerra civil. La creación de un tribunal especial, impulsado por el gobierno local y Naciones Unidas, pretendió dirimir las responsabilidades de la brutal contienda, extendida entre 1991 y 2002. Entonces, quien fuera lugarteniente y portavoz de Foday Sankoh, comandante en jefe, decidió sacar partido de sus conocimientos y capacidad de comunicación para eludir la cárcel.
La locuacidad del exguerrillero le proporcionó inmunidad. Su testimonio, recabado en 2005, permitió juzgar a camaradas como Issa Sesay, a quien se declaró culpable de 16 delitos; o Charles Taylor, presidente liberiano e instigador de todo el espanto a uno y otro lado de la frontera común entre su país y Sierra Leona. El programa de protección de testigos le proporcionó un destino lejano y seguro. Tres años después, se afanaba por dominar la armonía vocálica del finés junto a los suyos.
El olvido general favorecía que pasara inadvertido. Los medios de comunicación tan sólo han vuelto a reparar en la existencia de Liberia y Sierra Leona, antigua colonia inglesa en el Golfo de Guinea, cuando la crisis del ébola las golpeó hace siete años. Pero alguien no lo olvidaba. Como los cazadores de criminales de nazis, Civitas Maxima seguía reuniendo pruebas contra los responsables de ambas contiendas que habían huido tras el fin de las hostilidades. ¿Qué conectaba ambas guerras civiles? «Es una cuestión de diamantes», sentencia Chema Caballero, antiguo misionero, escritor y responsable de la ONG Dyes. «No hay problemas políticos o tribales, tan sólo rapacidad».
Por los diamantes
La revuelta comenzó en 1989 en Liberia. Al principio, un sector del Ejército pretendió desplazar a la élite dirigente de origen estadounidense, descendientes de libertos que detentaban el poder desde finales del siglo XIX. El conflicto encumbró a Charles Taylor, un caudillo con amplias miras. «Fomentó una guerrilla en la vecina Sierra Leona para expoliar sus recursos diamantíferos, enriquecerse y proveerse de armas», explica. Massaquoi se integró en el Frente Revolucionario Unido (RUF), esa milicia aliada del presidente liberiano y también implicada en la explotación ilegal de los brillantes que, envalentonada, creció militarmente y acosó al gobierno de su propio país.
El misionero riojano José María Chavarri asistió a esa expansión de la guerrilla desde su condición de responsable del equipo de la Orden de los Hermanos de San Juan de Dios en el hospital en Lunsar, a 80 kilómetros de la capital Freetown. Entre 1992 y 1995 contempló el avance rebelde. «El territorio se convirtió en el reino del terror», recuerda, y relata que aquellos jóvenes de aspecto alucinado y característica cinta roja alrededor de la cabeza emboscaban en las carreteras y asaltaban villorrios. «Los enfermos saltaban de las camas y buscaban refugio en la espesura, mientras que la gente se cobijaba en nuestro dispensario o huía al bosque y los niños más pequeños se perdían».
El sacerdote habla de la llegada continua de individuos con piernas o brazos cercenados, habitual forma de castigo impuesta por las bandas que abundaban en los alrededores. «En cierta ocasión, los nativos nos pidieron que acudiéramos a un poblado atacado donde permanecían cadáveres de vecinos sin sepultar», explica. «Acudimos y encontramos cuerpos con el cráneo abierto y vacío por la acción de los buitres. Cuando intentábamos levantarlos, los órganos se desperdigaban porque habían sido desmembrados». En otra ocasión, llegó un pick-up de gente armada hasta el hospital y sus ocupantes arrojaron once cuerpos. «Eran sus caídos y los entregaban para que nosotros los sepultáramos». Afirma que el pánico disparó las enfermedades mentales. «Dos hermanos fueron repatriados porque no lo pudieron soportar. Las ONG se fueron y la población huyó a la capital».
Freetown cayó, por primera vez, en 1997. El músico sierraleonés Seydou Zachariah Jalloh residía en España cuando la ciudad fue ocupada por los guerrilleros. La película 'Diamantes de sangre' reproduce esa entrada como una matanza de civiles atrapados entre los invasores y las tropas gubernamentales. «Fue peor aún», asegura. «Los milicianos eran muy jóvenes, niños convertidos en máquinas de matar provistas de armas automáticas y empujados por Taylor y Massaquoi. Estaban drogados, llegaron por el norte, una zona muy poblada, y lo primero que hicieron fue asaltar una fábrica de cervezas. Saqueaban y asesinaban indiscriminadamente. Su avance acabó sembrado de ruinas y muertos. Destruyeron tres cuartas partes de la ciudad».
Imposición extranjera
El final del conflicto, cinco años después, fue una imposición extranjera. La Operación Palliser, iniciativa británica, impidió una nueva ocupación de la capital, derrotó al RUF y restableció el orden en 2002. «Tony Blair acabó con la guerra y se quedó con los brillantes», asegura Seydou, colaborador de Alejandro Sanz y Kiko Veneno, entre otros, y que ha impulsado la Diamond Child School of Arts and Culture, proyecto educativo en su país de origen. Un tribunal fue establecido en Sierra Leona, pero no en Liberia, donde los señores de la guerra todavía forman parte de su clase política. Entonces Massaquoi demostró que su memoria no flaqueaba y relató todo tipo de tropelías ajenas.
La impunidad parecía asegurada hasta que los investigadores descubrieron que participó en una misión diplomática a Monrovia, la capital liberiana. Las pesquisas demostraron que, en realidad, una partida de guerrilleros sierraleoneses penetró en el país vecino para combatir al LURD, un grupo contrario a Taylor. Civitas Maxima, en colaboración con Global Justice Research Project, ha probado que esos combatientes del RUF tomaron la aldea de Kamatahun Hassala. Los supervivientes aseguran que los extranjeros reunieron a buena parte de sus habitantes en dos casas que luego incendiaron, que varias mujeres del lugar fueron forzadas y asesinadas, y que otras víctimas fueron ejecutadas, despedazadas y devoradas por sus verdugos. También dicen que Massaquoi participó en las matanzas y las prácticas caníbales.
Detenido hace un año
El estatus del exiliado no le libra de dar cuenta de crímenes cometidos fuera de Sierra Leona. El informe de 4.000 páginas que llegó a Helsinki provocó su detención, hace ya un año. El juicio dio comienzo el pasado 1 de febrero. No todo está perdido. Taylor, su anfitrión en Liberia, cumple una condena de medio siglo de prisión en una celda de Reino Unido, mientras que la duración de la cadena perpetua en Finlandia es de tan sólo de 14 años.
Las consecuencias de este proceso van más allá del caso personal. «Vamos a ver si sienta jurisprudencia», explica Caballero. Los antiguos señores de la guerra de Sierra Leona han fallecido o se hallan recluidos en cárceles de Ruanda o Tanzania, mientras que en Liberia ocupan escaños parlamentarios. «Puede ser útil en aquellos lugares donde no hay ley de memoria histórica, ni reparaciones ni amago de justicia».
TITULO: Días de cine clásico - Cine - Besos robados ,. , Miercoles -7- Abril ,.
Este Miercoles -7- Abril a las 22:00 en La 2 de TVE, foto,.
- Reparto
- Continúa el ciclo de Antoine Doinel tras "Los cuatrocientos golpes" y "L'amour à vingt ans". El protagonista (Jean-Pierre Léaud), tras ser expulsado del ejército por insubordinación, visita a su antigua novia, Christine (Claude Jade) cuyo padre le encuentra a Antoine un trabajo temporal como vigilante nocturno de un hotel. Sin embargo, por culpa de un detective privado, pierde el empleo el primer día. Para compensarlo, el detective le ofrece trabajo en su agencia. Después de encargarse de asuntos menores, recibe la misión de averiguar por qué todas las empleadas de una zapatería lo odian. En la tienda, Antoine conoce a Fabienne (Delphine Seyrig), la esposa del propietario.
TITULO:
Un
país para escucharlo - Coque Malla: "Respeto absolutamente cualquier delirio de conspiración. De hecho, los veo bastante comprensibles",.
Este martes -6- Abril , a las 23.00 por La 2, foto.
Coque Malla: "Respeto absolutamente cualquier delirio de conspiración. De hecho, los veo bastante comprensibles",.
El cantante publica el single pandémico 'El crac universal' y espera impaciente el momento de poder volver con toda su banda a los escenarios en Madrid y Barcelona a finales de abril,.
"Sentimos este crac universal exactamente al mismo tiempo / miramos hacia al fondo del abismo conectado por un nuevo terror", dice Coque Malla (Madrid, 1969) en los primeros compases de su nuevo single, el segundo que publica en este año marcado por la pandemia y, en su caso, también por la pérdida de su padre, Gerardo Malla. Ambas canciones, Calma y El crac universal, iban a formar parte de un recopilatorio de cuatro discos con temas de todas sus épocas, desde Los Ronaldos hasta sus últimos trabajos en solitario, pero dadas las circunstancias el lanzamiento se pospuso. Para ofrecer una grieta de optimismo ante el negro panorama, el deseo de "una nueva primavera del amor", Malla la publica ahora como preludio de los conciertos que ofrecerá en Madrid y Barcelona a finales de abril. Una vuelta a las guitarras y a las esencias roqueras de un tipo que nunca ha dejado de cuestionarse a sí mismo.
- Cuando empezó la pandemia estaba en México grabando un documental. ¿Cómo vivió esos primeros momentos?
- Ahora no nos acordamos y lo que estamos viviendo nos parece algo casi normal, pero cuando esto estalló la sensación de apocalipsis era muy bestia. Una de las cosas que más nos preocupaba era que se cerraran las fronteras a cal y canto y nos quedáramos en México, vaya usted a saber durante cuánto tiempo. Al final conseguimos volver a España cuando ya se había decretado el estado de alarma. En el taxi del aeropuerto a mi casa me impresionó mucho ver las calles absolutamente desiertas. Hasta que no entré en casa y me abracé a mi familia fue todo muy angustioso.
- "¿Dónde van las lágrimas, dónde va el dolor?" se pregunta en El crac universal. ¿Las canciones le sirven para plantear interrogantes?
- Las canciones... y cada minuto de mi vida. Desde que tengo uso de razón no he hecho otra cosa que dudar continuamente. Soy una persona con fuertes inseguridades y cuanto mayor me hago, más grandes son, más existenciales. Durante una época tuve la tentación de tatuarme un signo de interrogación, porque me parecía lo más coherente. Me hago preguntas constantemente y casi nunca obtengo respuesta ¡y eso es una putada!
- El lema "sexo, drogas y rock'n'roll" que aquí reivindica suena un poco pasado de moda. ¿Conviene recuperarlo en estos tiempos?
- Si te apetece, puedes tomarlo de forma literal y enarbolar la bandera de las tres cosas con todas sus letras. Pero también se puede entender como una metáfora sobre la necesidad de liberación de cierto espíritu puritano y bien pensante que recorre el mundo, especialmente las redes sociales. Estamos atrapados por la corrección política, por lo que se puede decir y lo que no Y esta dictadura de las formas no ha sido cosa de ningún ente poderoso, lo hemos hecho nosotros solos. Tenemos que combatir como podamos esa tendencia. Además, los pesados que en las redes están continuamente insultando, criticando, corrigiendo, haciendo chantaje emocional en el fondo son muy pocos. La gente discreta y respetuosa no escribe en redes sociales y creo que debería empezar a hacerlo, para compensar tanto ruido castrador.
- ¿Le dio mucha envidia ver cómo Love of Lesbian daban un concierto "como los de antes"?
- Es una envidia relativa, porque no lo deben de estar pasando nada bien con las críticas que les están cayendo, de esta gente de la que hablo y de otras muchas personas que, comprensiblemente, tienen miedo. Estamos con ese miedo en el cuerpo y hay ciertas imágenes que lo azuzan. Pero los descubrimientos y avances a muchos niveles los han sacado adelante gente que se ha arriesgado en situaciones muy difíciles. Esto es una invitación a probar cosas para poder salir de esto, porque si no, llegará la inmunidad y habrá gente que todavía considere un despropósito celebrar este tipo de conciertos. Dirán: ¡No es el momento todavía, hay que esperar!... y así podemos estar 10 años. Conlleva un riesgo, es evidente, pero no nos queda más remedio que afrontarlo si queremos salir de esta y que todo el sector no se vaya a la ruina.
- ¿Se puede plantear todo como un dilema entre la economía y la salud?
- Es un poco engañosa esa dicotomía, pero no nos queda otra que intentar guardar un equilibrio. Además, hay un tercer elemento que es el de la salud mental, que ahora mismo es lo que más nos está pesando a todos. Mientras los hospitales no se saturen creo que hay que cuidar esas tres líneas a partes iguales. Parezco un epidemiólogo sentando cátedra, cuando en el fondo no tengo ni idea. No deja de ser una opinión muy personal y muy humilde de un ciudadano cualquiera, a lo mejor me escucha un experto y se tira al suelo de la risa o de la pena.
- No es muy habitual reconocer que no se tiene idea de algo, cuando tenemos ejemplos tan cercanos como los de Miguel Bosé o Victoria Abril...
- Yo respeto absolutamente cualquier delirio de conspiración. De hecho, los veo bastante comprensiblesC. William Borroughs decía eso de que "un paranoico no es más que alguien muy bien informado". La condición es que siempre dejes abierta la posibilidad de que lo que digas no sea nada más que una paranoia tuya. El problema es cuando presentas con una absoluta certeza una teoría basada en información muy limitada.
- ¿Le interesa la música que se hace ahora, cosas como El Madrileño de C. Tangana?
- Me puse las canciones de Calamaro, Drexler y Kiko Veneno, porque son tres amigos y compañeros a los que admiro. Y me gustó, me pareció divertido e interesante. Hay un talibanismo muy estúpido, ese que dice: qué vergüenza, lo que le ha pasado a la música con el trap y el reguetón. No creo que los géneros sean malos en sí mismos, solo hay gente con talento y gente sin talento. Esa tendencia a denostar de plano y por principios es un poco lo que hacían nuestros bisabuelos con el rock and roll: ¡ay, eso no es más que ruido, son unos melenudos! Me niego a caer en ello. Es una música que me da cierta pereza, lo reconozco, porque no consigo encontrar el resquicio que me permita entrar en ella, pero me gustaría que apareciese alguien que me vuele la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario