TITULO:España Directo - Rezos para pedir el fin de la sequía,.
Rezos para pedir el fin de la sequía,.
fotos / En Siruela hacen rogativas para que las lluvias vuelvan y en la Archidiócesis de Mérida-Badajoz el arzobispo animará a los sacerdotes a orar de un modo especial por esta necesidad,.
Dice Jaime Sevilla que desde el día 1 de enero en Siruela apenas se han recogido 8 litros de lluvia por metro cuadrado. Es uno de los registros más bajos que se recuerdan y las consecuencias ya se hacen notar. «La gente no es consciente pero en una localidad como la nuestra en la que tenemos 120.000 ovejas hacen falta muchos sacos de alfalfa para alimentar al ganado cuando el campo está seco. ¡Esto es una ruina!», exclama este vecino que tiene la oportunidad de expresar sus opiniones en la emisora del pueblo.
Jaime fue pinchadiscos y ahora es uno de los encargados de contar la realidad de Siruela, un pueblito de 1.852 habitantes perteneciente a la comarca de La Siberia que apenas dista unos kilómetros del límite con la provincia de Córdoba.
Los rebaños de ovejas y las explotaciones dedicadas al olivo definen buena parte de su economía, al igual que su proximidad al embalse de la Serena, considerado la segunda mayor bolsa de agua de la Península Ibérica y la tercera de Europa.
Pero esa posición en el ranking no se corresponde con la situación actual puesto que ese enorme embalse apenas está se encuentra al 14% de su capacidad. «Da mucha pena ver la situación», confiesa Jaime, que desde comienzos de esta semana no para de atender las llamadas de periodistas que se interesan por el novenario que ha organizado un grupo de mujeres del pueblo para pedir que llueva.
La primera novena se celebró el lunes y desde ese día cada tarde se reúne un nutrido grupo de vecinas en la capilla de la Virgen de Belén, donde hacen unas rogativas ante una pequeña imagen de la Virgen de Fátima y tres cuadros: uno del Sagrado Corazón, otro de Jesús Nazareno y el tercero de la Virgen de Belén.
Tanto la imagen como los cuadros son de propiedad particular y después de rezar ante ellos son trasladados calle abajo hasta el arroyo de la Horca, donde hay un abrevadero de animales en el que Brígida, una de las vecinas, introduje su mano para coger un poco de agua con la que humedece los cuadros y la imagen, un gesto simbólico que expresa el deseo compartido de que llegue la ansiada lluvia.
Cuenta Jaime que el lunes participaron 60 personas. Todas eran mujeres salvo él, un ganadero y un periodista. «Esto es cosa del pueblo, siempre se ha rezado cuando ha llegado la sequía y aquí ha sido este grupo de vecinas el que se ha puesto en marcha».
En el pueblo se viven las rogativas con el máximo respecto. «Hay gente que cree y gente que no, eso es lógico. Pero yo no me canso de pedir en las redes sociales que se respeten las creencias de todos». En su caso sólo asistió a las rogativas del lunes y dice que no le desagradó lo que allí vio. «Lo que más me impresionó es la amistad que había entre todas las mujeres, me alegró ir a un lugar de convivencia en el que todos se unen para pedir algo que deseamos que ocurra».
Rogativas en Bótoa
En las rogativas de Siruela, localidad que pertenece a la Archidiócesis de Toledo, no ha participado por el momento el sacerdote del pueblo, que ha dejado hacer a los vecinos por tratarse de cuadros e imágenes particulares. Pero en la Archidiócesis de Mérida-Badajoz ya se prepara un documento que será remitido a los sacerdotes para que recen en sus templos por el fin de la sequía.
El propio arzobispo, Celso Morga, firmará ese texto en el que se animará a incluir esta petición en las misas, un oficio lirtúrgico donde se pide cada semana por cuestiones tan diversas como el fin de los conflictos bélicos, el recto obrar de los representantes públicos o el bienestar de las familias. «Siempre se ha pedido por el fin de la sequía, es algo que nos afecta a todos», afirma monseñor Morga.
Justo eso es lo que se hará este domingo en la misa al aire libre que se celebrará en la Ermita de Bótoa de Badajoz. «La última vez que trasladamos a la Patrona a la ciudad fue en 2001 y aquel año pedimos que lloviera, hacía mucha falta», recuerda Gonzalo Robles, hermano mayor de Bótoa.
Este año ya han orado por la lluvia en las misas de enero y febrero, pero ahora invitan a toda la ciudad a sumarse a un acto que comenzará a las 12 del mediodía. «En los archivos históricos se da cuenta de los frecuentes traslados de la Virgen a la ciudad. Casi siempre era a causa de la falta de lluvias, pero también por alguna epidemia o alguna plaga».
Robles confía en que las rogativas que harán las lavanderas den resultado, aunque es consciente de que no siempre es concedido lo que uno pide. «Si no viene la lluvia tendremos que insistir, no nos vamos a cansar».
En Siruela llevan unos días de adelanto pero de momento no han recibido la gracia esperada. «Al menos el jueves tuvimos una niebla que dejó medio litro por metro cuadrado en mi pluviómetro. No es mucho, pero menos es nada», concluye Jaime, al que le gustaría poder contar pronto que la sequía ha terminado.
Viernes -25 - Febrero a las 22.00, en Telecinco, foto,.
José María Segura,.
José María Segura SJ: "Un tercio de la población activa no tiene la secundaria. Es una barbaridad",.
Paterna (Valencia), 1976. Sacerdote. Director de ECCA, la antigua Radio ECCA, un heroico sistema de educación a distancia inventado en Canarias y, desde este curso, presente en el Congo.
- Para la gente que no sepa nada de ECCA... ¿se presentan?
- Somos un centro de formación para adultos a distancia. En realidad, somos el primer centro de educación a distancia homologado en España, anterior a la UNED. Nacimos en 1965, en Canarias, en un contexto de mucha dispersión geográfica, de muchos pueblos casi inaccesibles, de población con niveles de educación muy bajos... En ese momento, la tecnología punta era la radio y en eso consistieron los tiempos heroicos de ECCA. Se daba clase por radio y los profesores subían a las tomateras en burro para ver a los alumnos. Hoy, tenemos un sistema propio que combina formación totalmente digital y a través de la radio, porque aún hay gente que no accede a internet. Hacemos educación reglada: secundaria, bachillerato y FP. Y también estamos en lo que llamamos aprendizaje a lo largo de la vida que va desde la prevención de la obesidad infantil hasta el cuidado de personas mayores a domicilios...
- ¿Y cómo es que un invento tan propio del siglo XX como la educación por radio sigue sirviendo en el siglo XXI?
- Porque ECCA puso en el centro del proceso al alumno. ECCA siempre preguntó al alumno, escuchó lo que necesitaba... Y ese diálogo constante impidió quedarnos antiguos. El alumno tiró de nosotros.
- Y si le digo que una de las grandes frustraciones de la sociedad española tiene que ver con su sistema educativo...
- Me parece bien. Todos los informes, los de Caritas, los de Foesa, los de La Caixa... dicen que sin formación no hay futuro, no habrá empleo de calidad. Sin educación sólo podremos ser un país proveedor de servicios para el turismo. O sea que entiendo y fomento esa preocupación
- ¿Hemos fracasado?
- Es una palabra dura. Es verdad que en España, un tercio de la población entre los 25 y los 64 años no tiene la secundaria. Es una barbaridad. Para no ir a remolque, necesitamos instituciones serias, rigurosas, que puedan anticipar y crear pensamiento... Nos ha faltado ver la educación como un tema de Estado, nos han sobrado reformas educativas que nos despistan un poco.
- Supongo que muchos alumnos suyos llegan con una sensación de fracaso personal en la educación. ¿Qué les cuentan?
- Son personas que tuvieron que ponerse a trabajar muy pronto o que tuvieron responsabilidades familiares tempranas, incompatibles. Ellos no se adaptaron al sistema pero el sistema tampoco se adaptó a ellos. No se entendió con ellos, no les dio una oportunidad. Un profesor de ECCA dice que no es que seamos su segunda oportunidad educativa; es que nunca tuvieron una oportunidad verdadera. Aquí les hacemos un traje a medida porque el otro no encajó.
- ¿Qué han hecho en la República Democrática del Congo?
- Llegamos con un lema prestado de América Latina que es «donde termina el asfalto». Y a eso fuimos, nos invitaron a dos poblaciones a 500 kilómetros de Kinshasa. Trabajamos en alfabetización y algunas nociones de cálculo básico. Adaptamos nuestros contenidos al francés, los grabamos en Las Palmas y los enviamos allí, para que se emitan en radios que funcionan con placas solares. Hemos llegado adonde no llega la electricidad. Y hay algo maravilloso que es descubrir la dignidad de las personas que viven en ese sitio tan lejano. Yo mismo llegué como el hombre blanco que trae el conocimiento... Bueno, pues me recibieron, me dieron las gracias y, al momento, me dijeron todo lo que había que mejorar. Si esperaba ser Mr.Marshall, de eso nada...
- Forman parte de la red educativa de los jesuitas que, al menos en parte, es muy elitista.
- Y somos, claramente, parte del mismo proyecto. En el Congo, por ejemplo, hay una Universidad Loyola en la que dan clases profesores de ESADE. A nosotros, nos ayudan a elevar la mirada. Para ellos somos como un ancla.
TITULO:
Detrás del muro - PÁGINA DOS - Hugo Silva ,.
PÁGINA DOS -Hugo Silva ,.
Martes -22 - Febrero a las 22:00, en La2, fotos,.
Hugo Silva,.
Hugo Silva: "Cuando te pones de moda y todo el mundo quiere un trozo de ti, da vértigo y mal rollo",.
Hugo Silva. Madrid, 1977. El tiempo pasa para todos, aunque no a todos les siente igual de bien. Quien fuera receloso ídolo juvenil, es hoy un tipo tranquilo y cómodo en su piel. Estrena la segunda temporada de Nasdrovia, la serie de Movistar y The Mediapro Studio.
- Tienes fama de ser muy hermético en las entrevistas. ¿Me preocupo?
- Qué va, ya no, ahora lo llevo mejor, pero es verdad que durante bastante tiempo me costaba mucho hablar de mi vida. Fue, sobre todo, en la época de explosión más efervescente, el principio de la fama, ese momento más loco en el que de repente te pones de moda y todo el mundo quiere un trozo de ti. Ahí sí que me dio un poco de vértigo y de mal rollo, aunque creo que lo que era realmente es pudor. Me daba pudor todo lo que tenía que ver con que se supieran cosas de mi vida, porque, además, esto de la fama tiene un punto absurdo: de repente te encuentras leyendo noticias sobre ti que no tienen nada que ver con tu vida ni contigo.
- ¿Reaccionaste cerrándote?
- Sí, en esa época fui muy hermético porque había mucha presión. Pero a día de hoy todo ha cambiado, mi fama es distinta, ya la gente me ve como un colega, nada más, y ya no es aquella cosa loca. Estoy más relajado en ese sentido pero, si te soy sincero, sigo teniendo pudor con el tema de mi vida personal. Creo que es un acto reflejo heredado de aquellos días, quizá sea una protección a mí y a mi familia, que no tiene absolutamente nada que ver con todo esto. Pero, bueno, con el tiempo uno aprende a gestionar su vida y mis circunstancias llevan siendo estas desde hace ya unos cuantos años. Así que, te guste o no te guste, estés más cómodo o menos, aprendes a vivir siendo famoso.
- A nivel laboral, ¿este boom de las series os da una estabilidad que antes no existía?
- Esta profesión nunca es tranquila ni estable. En realidad, eso es lo que engancha. Cuando ya llevas tiempo y has hecho algún trabajo muy mediático, sí notas cierta seguridad, pero nunca te confías del todo. Hay muchas series, es cierto, pero también hay muchas series que se lanzan, no funcionan y ahí se quedan. En realidad, esta profesión es muy rara porque miles de personas llevan años buscando la fórmula del éxito y aún nadie sabe cuál es. Es imposible adivinar qué proyecto es el que va a dar un pelotazo.
- En 'Nasdrovia', Leonor Watling y tú formáis una pareja de edad similar. ¿Va desapareciendo de la pantalla la típica diferencia de años: hombre mayor-mujer joven?
- Yo sí lo noto y espero que vaya a más. Esta industria ha maltratado mucho a las mujeres a partir de los 40 años: de golpe ya no podías ser la prota, sólo la madre de la prota. Y así se diluía y se desperdiciaba un talentazo increíble de actrices de 40. Ahora creo que se está empezando ya a contemplar ese problema a la hora de escribir historias, sobre todo porque el público lo demanda. La gente de nuestra generación quiere historias donde se vea reflejada y eso implica que las mujeres también sean de nuestra edad y no 15 años más jóvenes.
- El desencadenante de la serie es una mala crisis de los 40. ¿Tú cómo los llevaste?
- Para mí, la crisis de los 40 fue cuando hice un cómputo y dije: "Hostia, me queda lo mismo que he vivido. Como mucho". Es un poco ese agobio. Y luego, yo creo que a ti también te pasará, muchas veces no somos conscientes de la edad que tenemos. Un montón de días me despierto creyendo que tengo 30 y pocos y me paso así horas, hasta que avanza el día, te llama alguien de usted o alguna chorrada así ,y dices: "Anda, coño...". Es curioso, pero creo que a partir de los 30 y algo tu cabeza se queda igual, ahí parada.
- El físico ya es otra cosa... ¿Hasta qué edad calculas que vas a poder hacer papeles de 'guapo'?
- No, ya se nota, ya se nota. Ahora me llegan personajes que son, podríamos decir, galanes venidos a menos. Los disfruto un montón porque son mucho más divertidos. Tienen muchas más contradicciones y muchos más defectos. No hay nada más cojonudo en un personaje que los defectos. Para mí, es mucho más interesante y mucho divertido lo de ahora y, además, te quitas mucha responsabilidad y mucho peso de esa fama tan concreta que hablábamos al principio.
- Esa fama un poco adolescente.
- Más efervescente que adolescente. Porque cuando alguien se pone de moda es una explosión y da igual la edad, es todo el mundo el que te mira. La verdad es que estoy encantado con esta calma y este buen rollo actual.
- Hablabas de comprender los defectos de tus personajes y me acordaba de una frase de Josep Maria Pou: "Ser actor me ha hecho buena persona".
- Está claro que en este trabajo, por cojones, desarrollas empatía. Es una de tus herramientas. No diré que todos los actores sean súper buenas personas, pero desde luego sí que están bastante entrenados en la comprensión del ser humano. Al final, te estás poniendo en el lugar del otro continuamente y eso entrena la empatía. Luego ya cada uno es cada uno y hay gente que con esa empatía no hace nada útil. Tampoco es que todos los actores sean Teresa de Calcuta, vamos.
- ¿Cómo acabó un chaval de San Blas metido en este lío?
- Es un poco rocambolesco, pero siempre quise hacer esto. A lo mejor no lo entendía cuando era más pequeño, pero siempre lo he deseado, estaba ahí dentro. De hecho, me pasaba una cosa que igual suena un poco pedante, pero es cierta; cada vez que he conseguido un personaje o he evolucionado en mi profesión, en el fondo lo que pensaba era: "Bueno, normal, si es que siempre he tenido que estar aquí, es natural que me pase esto". Da un poco de vértigo decirlo en voz alta, pero estoy donde tenía que estar, no es casualidad. Yo siempre he querido ser actor y, aunque en mi barrio no era una afición muy habitual, fui encontrando un grupo de teatro por aquí y un curso por allá para acabar haciendo lo que me gustaba.
- ¿Cuántas veces escuchaste: "Hugo, menos teatro y más estudiar"?
- Miles de veces, seguramente para protegerme. Que sólo era una afición, que era dificilísimo y que estudiase o, directamente, trabajase y ganase dinero. Y es normal que me lo dijeran porque esta es una profesión complicada para ganarte la vida. Están ahí los datos, con una tasa de paro salvaje. De hecho, yo les hice caso en parte y, mientras estudiaba interpretación, curraba de noche en la calle Huertas poniendo copas, recogiendo vasos o lo que fuera. De todo.
- ¿Cuándo viste que ibas a ganar la apuesta?
- El cambio más fuerte fue cuando conseguí entrar en la Real Escuela Superior de Arte Dramático. Ya llevaba dos años estudiando por mi cuenta, hice las pruebas para mayores de 21 años, que son más complicadas porque hay un cupo mucho más pequeño, y de todos los que nos presentamos entramos dos. Yo ya sabía que quería hacer esto, tenía mucha ilusión, llevaba dos años trabajando de noche y estudiando, pero cuando me acogieron sentí algo así como "coño, esta profesión me quiere, no sólo la quiero yo a ella, puede salir bien". Eso fue psicológicamente muy importante para mí y para mi familia, que siempre me ha apoyado, pero ahí se lo empezó a creer.
- Luego fue todo rapidísimo.'Al salir de clase', 'Los hombres de Paco' y la fama loca. ¿Te atropelló todo?
- La fama y el éxito nunca se gestionan bien. Es imposible. Tienes que pasar un proceso, porque todos somos el resultado del reflejo de lo que ve la gente en nosotros. Tú te levantas y hablas con tu pareja y, según su energía y cómo te mira, sin pararte a intelectualizarlo, ya te sientes como ella te ve. Te puede dar ánimos o hacer que te vengas abajo. Ahora imagínate que un día te levantas y toda la peña, miles de personas, tiene un reflejo equivocado de ti, totalmente distorsionado, que no es real, que no es tu personalidad, que no es quien tú has sido siempre. Esto te vuelve loco, te descoloca muchísimo y requiere un proceso largo hasta que lo aceptas y vuelves a ser tú mismo. Yo tuve mucha suerte porque, a los tres años de toda esta locura, me salieron varios curros seguidos fuera y estuve un año en países donde no me conocía nadie. Fue una especie de reencuentro con mi esencia sin que estuviera distorsionada por la locura de la fama. Me ayudó mucho. En España era otra cosa. Todo el mundo te exige, aunque sea sin querer, que seas la idea que ellos tienen de ti y eso te descoloca mucho anímicamente. Hubo momentos al principio en que no estaba cómodo y necesitaba mucha fuerza para salir a la calle. No me apetecía. No te digo que entrase en depresión, pero sí que me costaba mucho socializar. Yo entraba en un bar y la gente se callaba, eso que parece una tontería no lo es cuando se convierte en tu día a día, te desubica. Por suerte, ahora ya he aprendido a vivir mi vida y ya está.
- ¿Cuánto te han ayudado los hijos a relativizar todo ese ruido?
- Los
tuve tarde, pero, sí, los niños me han ayudado mucho a relativizar y a
ver que hay cosas que yo daba por hechas sin estarlo. Porque los hijos,
igual que me han dado seguridad en quién soy y qué es lo importante, me
han creado inseguridad en otras cosas, en ver que todo importa, que tus
actos tienen consecuencias, que ya no puedo hacer tantas cosas pensando
"pero qué más da". Tener niños es repartir tu yo: ya no eres tú, ya eres
tú y tus cachorros. Es distinto y te ayuda a ensanchar la mirada.
- Quita mucho egoísmo.
- Sí,
por eso. Quita muchísimo egoísmo, que es guay, y te llena de
preocupaciones por otro lado, pero siempre te ordena las prioridades. Te
completan bastante, al menos en mi caso. A lo mejor si no hubiera
tenido hijos te estaría diciendo todo lo contrario y estaría de puta
madre, pero, bueno, no los puedo devolver. Ya me quedo con ellos, qué le
vamos a hacer (risas).
- Eres muy activo políticamente en redes. ¿Compensa?
- Mira,
lo que me pasa es que me caliento, se me olvida que soy Hugo Silva,
pongo cosas sociales o políticas, se lía la marimorena y ya me digo:
"Hostia, colega, pero si tampoco hacía falta meterse en este fregao".
Pero, bueno, ya está puesto y está puesto. Lo asumo. Lo que pasa es que
luego se toma Twitter, que no deja de ser un mensaje corto en un
momento concreto, con una seriedad y un peso que no tiene. Es como el
fútbol: lo que pasa en el campo se queda en el campo. Pues lo que pasa
en Twitter se queda en Twitter.
- Debería, pero no se queda.
- No,
no se queda, pero yo sí me lo tomo así. Me caliento como cualquiera, lo
que pasa es que luego la repercusión no es la misma. Así que ahora cada
vez soy más frío y más calmado. Lo único que me gusta de Twitter es la
gente que usa el sentido del humor, especialmente la gente que
reivindica con sentido del humor. Esa es la gente que yo admiro y a la
que me quiero parecer: ser escueto, irónico y ya está. Incluso cuando
una persona se mete conmigo, me río de mí mismo con ella por mucha
burrada que haya dicho. Lo que pasa es que en este país, en Twitter y
fuera, la ironía la coge poca gente. Aparte de que las propias redes
fomentan el conflicto.
- La división parece ir a más.
- ¿Sabes
qué? Colegas míos de otros países me dicen que les pasa igual, eh.
Tiene que ver con los algoritmos de internet, de verdad, sin coña.
Ciertos algoritmos existen para darte la razón, reforzar lo que ya
opinabas sobre cualquier cuestión y que no escuches ninguna otra
opinión. Y otros juegan a lo contrario: ya te tienen pillado el rollo y,
para calentarte, te colocan en tu cuenta a quienes dicen todo lo que
detestas. Y al final esto polariza cada vez más las opiniones aquí
porque hay ciertas fuerzas políticas que son muy listas y usan esto para
reivindicarse y para buscar un sitio que no tendrían si no.
- Cierta
derecha critica permanentemente al cine español por antipatriota, pero
¿cuánto ayuda a eso de la Marca España que nominen al Oscar a Penélope
Cruz y Javier Bardem?
- Exacto, eso ya no lo dicen.
Es un orgullo para España como lo es lo de Nadal. Y, sobre todo, es
inspirador. Lo de Penélope, lo de Javier o lo de Nadal nos debería
servir a todos, te dediques a esto o no, para recordarnos que somos el
país que somos, con nuestros defectos, pero que estamos en el mundo. Me
gusta pensar que esa cosa que siempre se ha dicho de nosotros, de que
somos un país con muchas envidias y complejos, cada vez es menos cierto.
Las nuevas generaciones están ya más conectadas al mundo y creo que ya
no hay tanto complejo respecto a ciertos países como había hace años.
Ahora es distinto y mejor.
- ¿Qué planes tienes para esta segunda mitad de tu vida?
- Joder, es muy deprimente esa pregunta.
- Coño,
piensa en todo lo que has hecho en la primera mitad. Además, al ritmo
que sube la esperanza de vida, igual llegamos a 120 en buen estado.
- Bueno, a ver lo que pasa con Rusia y Ucrania.
- Si hay guerra, ya no estamos en edad de que nos alisten.
- Así
visto... Tengo un terreno hace ya mucho tiempo en Cádiz al que voy todo
lo que puedo. Ahora, por el tema de mis hijos, sí que estoy más en
Madrid, pero el día que ellos dos me digan "mira, papá, déjanos en paz",
seguramente me vaya a vivir allí cada vez más tiempo. No del todo,
porque tampoco quiero desconectarme ni de este barrio [Lavapiés] ni de
La Latina ni de mis amigos. Según te respondo me doy cuenta de que, a
grandes rasgos, voy a seguir igual hasta que me muera. Con la barba cada
vez más blanca, pero los mismos 30 años mentales.
- ¿La madurez está en la barba?
- Sí, me gusta llevarla como es. Para trabajar hay veces que me tiñen para rejuvenecerme, pero a nivel personal, me gusta mucho lo que me pasa con el tema de los años. Ver que, aunque mentalmente yo pretenda quedarme ahí parado, mi cuerpo me recuerda la verdad.
El Lunes -28 - Febrero a las 22:45 por Antena 3, foto,.
Al portavoz nacional adjunto, Edmundo Bal, se le «cae el alma a los pies» al ver su pobre contenido industrial,.
Al portavoz nacional adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, «se le cayó el alma a los pies» al ver el contenido del macropolígono industrial Expacionavalmoral, con una sola empresa y otra que empieza a dar sus primeros pasos. De ahí que considere necesario que se articulen medidas a nivel municipal, autonómico y estatal para atraer industrias y rentabilizar la inversión millonaria que hizo la Junta.
Así lo manifestó a HOY al término de la reunión que mantuvo con la alcaldesa, Raquel Medina, y los concejales de su grupo, Juan Máximo Villar y Patricia Meana, tras visitar el polígono.
«La verdad es que llama mucho la atención, y lo digo con pena, que cuando uno se prepara esta visita y se estudia, sobre el papel, el proyecto de polígono, con una actuación industrial importante que puede anclar a la población y que la gente joven no se vaya, además de la inversión en infraestructuras que se ha hecho, a uno se le cae el alma a los pies cuando entra y lo que ve es todo el campo completamente desierto, con algunas encinas y únicamente una empresa y otra que creo viene ahora».
En su opinión, cuando las instituciones desarrollan proyectos de infraestructuras tan «interesantes» como este, hay que establecer, en paralelo, una serie de incentivos para que las empresas vengan
«Nosotros tenemos un plan de incentivos fiscales contra la despoblación que pretende, precisamente, el asentamiento de empresas en los núcleos que se encuentran poco poblados, y en el que las comunidades autónomas también tienen su peso en materia de impuestos. Por eso al señor Fernández Vara hay que decirle con toda claridad que o establece una política de incentivos para que vengan las empresas a instalarse en el polígono o nos vamos a encontrar con lo que históricamente hemos visto en España, que te gastas el dinero y sin embargo ese gasto público no es eficiente para crear riqueza y empleo».
Plan de desarrollo igualitario
¿Y qué plantea Ciudadanos en ese sentido? «Me han contado los concejales con los que he estado reunido, que ellos tienen estas ideas de rebajas de los impuestos municipales para que el Ayuntamiento, dentro de sus competencias, pueda hacer algo que haga atractivo para las empresas el venir aquí. Para construir una nave en un polígono hacen falta licencias y hay que pagar IBI o tasas municipales y nuestros concejales quieren favorecer que vengan empresas. Pero solo dentro de la competencia municipal a las empresas que sean muy potentes les va a parecer poca cosa. Por eso insisto que tiene que ser la comunidad autónoma, por una parte, y el Estado, por otra, los que establezcan este tipo de acciones. ¿Cómo puede ser que a nivel nacional no exista un plan de desarrollo industrial igualitario y sostenible en las distintas partes de España que atienda a las necesidades específicas de cada lugar? Y en Extremadura sería fundamental que se atendiera el déficit de desarrollo industrial que tiene la comunidad autónoma».