viernes, 20 de diciembre de 2024

Cartas en el tiempo - Prípiat, bajo el signo de la catástrofe ,. / Las rutas de Ambrosio - Islas atlánticas ,. / LAS RUTAS DE VERONICA - Familiar hasta el peculiar refugio de Cabaña Verónica (Picos de Europa) ,. / ¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 27 - Diciembre - El espectacular regalo de Amaia a David Broncano ,. / ¿Dónde estabas entonces? - Suceder a Lucifer: los 24 días de infierno del heredero de Hitler hasta terminar cazado ,. Martes - 24 , 31 - Diciembre , . / Informe Robinson - Liga Fútbol - Puado y Diego López prolongan el drama de Espanyol y Valencia,.

 

TITULO: Cartas en el tiempo - Prípiat, bajo el signo de la catástrofe  ,.


Cartas en el tiempo ,. 

 

 Miércoles - 25 - Diciembre a las 20:00 en La 2 / foto,.

 

 

Prípiat, bajo el signo de la catástrofe,.

 La ciudad, abandonada tras la explosión nuclear

 La ciudad, abandonada tras la explosión nuclear

Nadie ha vuelto a la ciudad evacuada al estallar un reactor nuclear de Chernóbil en 1986. Al día siguiente del accidente ya no quedaba nadie,.

El accidente nuclear de Chernóbil fue, a decir de muchos expertos, la mayor catástrofe ecológica en la historia de la humanidad. La ola radiactiva afectó a 13 países y contaminó un área de 160.000 kilómetros cuadrados. Todo sucedió el 25 de abril de 1986 cuando uno de los cuatro reactores de la central nuclear voló por los aires tras un sobrecalentamiento del núcleo mientras se realizaban unas pruebas. Prípiat, la ciudad donde residían los trabajadores de la instalación, fue evacuada al día siguiente.

Han transcurrido 38 años y Prípiat sigue siendo una población fantasma, totalmente deshabitada, con niveles de radiación que no volverán a ser normales en miles de años. Tenía 50.000 habitantes en el momento de ser abandonada por decisión del Politburó soviético, cuyo secretario general era Mijail Gorbachov. El líder comunista tardó más de 24 horas en reaccionar porque las informaciones que le llegaron inicialmente minimizaban el impacto del accidente.

Prípiat fue planificada en 1970 por los arquitectos soviéticos que querían construir una ciudad modelo a la sombra de la central. Estaba a 2,7 kilómetros de Chernóbil, en el norte de Ucrania, muy cerca de la frontera con Bielorrusia. La media de sus habitantes era de 30 años en 1975 cuando llegaron a nacer casi 1.000 niños.

Hoy es imposible acceder a Prípiat porque el Ejército ha establecido un cordón de seguridad de 30 kilómetros de radio. Sólo los expertos y algunos periodistas pueden visitar la zona cero del desastre. Lo que queda es el esqueleto de una ciudad que tuvo que ser abandonada precipitadamente. A última hora de la tarde del 26 de abril, al día siguiente del accidente, ya no quedaba nadie. Varios miles de autobuses evacuaron a toda la población en unas horas. Los vecinos de Prípiat y los pueblos de sus alrededores, en total, unas 120.000 personas, tuvieron que dejar el lugar.

Aunque hay signos de vandalización por algunos ladrones que lograron eludir el cerco, todavía es posible entrar a las viviendas que conservan los muebles y los enseres de sus antiguos pobladores. Los edificios ya no tienen cristales, las lluvias han derribado los tejados, las calles están llenas de socavones, el tiempo ha hecho estragos en sus infraestructuras.

La información de las cadenas de televisión europeas alertó al Kremlin de la magnitud de la catástrofe

Las imágenes muestran su antiguo y grandioso palacio de Cultura, su piscina climatizada, el restaurante, un polideportivo, las escuelas, los edificios administrativos y su hospital, donde fueron llevados cientos de los afectados. Cerca de 50 trabajadores de la central murieron por el impacto de la radiación en los siguientes días. No es posible todavía hacer un balance exacto de las víctimas, pero se calcula que en las siguientes dos décadas pudieron fallecer varios miles a causa de cánceres provocados por la radiación.

Los niveles de radiactividad durante el accidente superaron en 500 veces a los de la bomba atómica de Hiroshima, lo que da idea de la devastación. Las autoridades soviéticas construyeron un sarcófago para sellar la central, que, años después, fue reforzado. La vida ha vuelto progresivamente a Prípiat, donde perros, zorros y algunos animales salvajes sobreviven sin la presencia humana. Todavía florecen las rosas plantadas hace medio siglo, que fueron el emblema de la ciudad. Sus parques, invadidos por la vegetación, evocan lo que fue aquella ciudad que simbolizó el progreso industrial del comunismo soviético en los años 70, que se jactaba de disponer de la tecnología nuclear más avanzada del mundo. Prípiat es hoy una advertencia silenciosa de los riesgos de un progreso sin control.

 

TITULO: Las rutas de Ambrosio -   Islas atlánticas ,.

 

El sabado -28 - Diciembre ,  a las 19:10 por La 2, foto,.

  Islas atlánticas,.

 Islas atlánticas

 En la Edad Media los vikingos lograron arribar en las Islas Atlánticas gallegas. Siguiendo sus pasos, el chef Gonzalo D'Ambrosio llegará a sus costas para aprender qué debe la gastronomía gallega a su historia. Esta ruta marítima comenzará en Cangas do Morrazo, donde Gonzalo podrá embarcarse para conocer cómo es la pesca del sargo antes de descubrir cómo combinarlo en una receta muy marinera, con algas y berberechos. En Cíes se sumergirá en las aguas atlánticas para coger y degustar las navajas y en Ons, a bordo de una dorna, barca tradicional de esta región, intentará pescar pulpos junto a Cesareo, uno de los pocos habitantes que aún viven en la isla. Sin mojarse esta vez, debido al riesgo que entraña su trabajo, conocerá a unos valientes percebeiros, y de nuevo sumergiéndose, ayudará en la colecta de uno de los ingredientes más nuevos y revolucionarios de la comida gallega, las algas. Algas que introducirá en su receta de salmonetes con la que agasajará a un grupo de ruidosos y aguerridos vikingos.

TITULO: LAS RUTAS DE VERONICA -  Familiar hasta el peculiar refugio de Cabaña Verónica (Picos de Europa)    ,.

El sabado - 28 - Diciembre  , a las 18:10 por La 2, fotos,.

 Familiar hasta el peculiar refugio de Cabaña Verónica (Picos de Europa) ,.


Este verano empleamos algunos días de las vacaciones para conseguir varios objetivos. Entre ellos, uno de tintes montañeros por Picos de Europa.

Nuestra intención era subir en familia hasta el peculiar refugio de Cabaña Verónica (2.325 metros), un lugar al que ya habíamos llegado en otras ocasiones y del que nosotros tanto le habíamos hablado a Diego, y su amigo Miguel Manjón le había dado mil detalles, pero que aún le debíamos al retoño.

Realmente la idea inicial era más ambiciosa (y, quizá, poco realista): madrugar e intentar dos objetivos. Uno, Cabaña Verónica. Dos, la cumbre de Peña Vieja (2.617 metros).

Madrugamos para desplazarnos en coche desde nuestro camping hasta Fuente Dé (Camaleño, Cantabria). La intención era subir en teleférico hasta la estación superior del Cable y comenzar a andar cuanto antes. El solo hecho de observar el teleférico desde abajo ya te permite soñar y alucinar. ¡Qué pequeños somos y qué grandes son esas montañas! Y el disfrute del viaje de unos 4 minutos en la cabina para salvar casi 800 metros de desnivel te quita el hipo. Hipo que te vuelve a entrar cuando te suspendes en el balcón de la estación superior y miras a un lado y otro, arriba y abajo, delante y detrás, contemplando las maravillas naturales a las que nos acercan los sentidos.

Pero la sorpresa nos la llevamos cuando, al comprar las entradas del teleférico, nos anunciaron que teníamos que sufrir una espera de dos horas y media para poder subir… ¡Es lo que tiene venir en agosto!

Sopesamos el subir por la canal de la Jenduda, pero desechamos la idea. Sabíamos que si sometíamos a Diego a ese esfuerzo extra (físico y de estrés por algunas zonas de patio y trepadas), peligraba llegar a Cabaña Verónica. Por otro lado, queríamos que Diego probara la excitante experiencia del teleférico (la última vez que subió era muy pequeño). Y, por último, pero no por ello menos importante, no teníamos cascos y en algunas zonas de la canal de la Jenduda hay riesgo de caída de piedras.

Tocó esperar… Matamos el rato con observaciones y explicaciones de fauna, flora y geología, más la búsqueda de algún caché de Geocaching del entorno.




La mañana era estupenda. Pero habíamos observado las previsiones meteorológicas con antelación y se esperaba un ligero cambio para medio día; deseábamos realizar la actividad cuanto antes para no tener problemas con posibles nieblas.

Llegado el turno, subimos en el teleférico; como siempre, ¡espectacular!

¡Liébana a nuestros pies! Típico salto al mirador, fotos más o menos rápidas… Y comenzamos a andar desde El Cable (1.834 m) en dirección Norte (PR-23 hacia Horcados Rojos) pertrechados de nuestras botas de montaña, mochilas con acopio de agua y comida (más agua que comida), ropa de abrigo para por si acaso, crema solar, mapa, GPS, etc. Es curioso cómo la gente sube aquí arriba sin ningún tipo de protección y material, se adentran en el corazón de Picos de Europa sin ser previsores… ¡Ay!

Siendo conscientes de la capacidad física y técnica, junto al horario, las altas temperaturas de ese día y las previsiones meteorológicas, lo más sensato era realizar la ruta hasta Cabaña Verónica y volver por el mismo itinerario. Quedaría la ascensión a Peña Vieja para otra ocasión.




Con paso firme iniciamos el camino, rápido nos encontramos con la Horcadina de Covarrobles (1.925 m), a los pies de Peña Vieja (2.613 m), Picos de Santa Ana (2.595 m) y Peña Olvidada (2.430 m). Si superas el collado hacia la derecha te metes en la ruta hacia los Puertos de Áliva, pero nosotros seguimos hacia la izquierda por un camino evidente entre inmensos pedreros buscando nuestro objetivo. ¡La inmensidad de estos pedregales y el color de la piedra otorgan al paisaje un ambiente totalmente marciano!

Las lagunas de Lloroza dejaban mucho que desear, ¡no olvidemos que es agosto y esto es Picos de Europa!

Después de un ratillo caminando llegamos a la curva de la Vueltona, un punto de inflexión con un giro a derechas y ascensión un poco más brusca por uno de los pedreros que caen de Peña Vieja. Veremos cómo hacia la derecha nos llama el collado de la Canalona, ruta que debiéramos seguir si quisiéramos ascender a Peña Vieja.

Hacemos caso omiso a la sutil llamada y nosotros avanzamos hacia la izquierda, siguiendo las señales del ‘faro metálico’ que perseguimos y que cada vez se va acercando más: Cabaña Verónica reflejando con enérgico brillo los rayos del sol.





El camino sigue subiendo en continuo zigzag aproximándose a los Horcados Rojos para dejarnos a los pies de Cabaña Verónica, que es un pequeño refugio-vivac ubicado a 2.325 metros de altura, metálico, con forma de cúpula, muy curioso y con historia propia. ¡Una parte de un portaviones americano en Picos de Europa! Dicen que diseñado y montado en el año 1961 por el ingeniero Conrado Sentíes y su amigo el arquitecto Luis Pueyo. Los dos artistas, después de numerar las piezas de la cúpula en el desguace del navío en Santurce, las subieron a lomos de Rubio, un fornido caballo, hasta su emplazamiento actual. Más de una semana para montar el rompecabezas del iglú metálico que tomó el nombre de una de las hijas de Sentíes, madrina del refugio en su inauguración el 13 de agosto de 1961.

Hemos leído que realmente esta cúpula no formaba parte del equipamiento original del buque de guerra, sino que cuando el barco pasó a la reserva, se colocaron sobre los cañones unas placas metálicas en forma de cúpula para conservarlos.

Antes, de 1983 a 2007, el refugio estaba guardado durante todo el año por el incombustible Mariano Sánchez. Ahora solo está guardado en época estival; ¡es duro vivir ahí arriba!




Disfrutamos un buen rato de las vistas, de las cumbres, cercanas o lejanas, que hemos subido o nos quedan por subir. Charlamos un ratillo con el guarda del refugio y comimos un bocadillo para reponer fuerzas. Lo único que nos quedaba era desandar con cuidado el camino, ahora todo en bajada (¡cuidadín con los pedreros y los resbalones!), hasta llegar a la abarrotada estación superior del teleférico.
 
 

TITULO:   ¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES -  27 - Diciembre - El espectacular regalo de Amaia a David Broncano ,.

¡Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2.
El programa comenzaba con una presentacLa actriz Juana Acostaión de la película que se emitía esa noche, posteriormente esta película se emitía y acababa con una tertulia entre Garci y los invitados del día sobre ella.1​ El programa comenzó a llevarse a cabo en enero de 1995 y
comenzó sus emisiones el 13 de febrero del mismo año., etc.

¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 27 - Diciembre - El espectacular regalo de Amaia a David Broncano  , fotos ,.

 El espectacular regalo de Amaia a David Broncano ,.

La artista navarra se adueñó de 'La revuelta' con una versión de 'Tengo un pensamiento' brillante, que supuso todo un reto a nivel de realización,.

 Amaia, en 'La revuelta'.

Amaia, en 'La revuelta'.

«Por cierto ahora que te he dado esto... Hoy no hemos hablado nada de regalos. ¿No tienes nada?», le preguntaba David Broncano a Amaia, que ayer acudió a 'La revuelta' a presentar su nuevo disco, 'Si abro los ojos no es real'. «Pues algo tengo, sí», le contestaba ella. «¿Que tienes?», insistía el humorista. «Tengo una cosa... mmm...», continuaba la cantante. Y entonces comenzaba a entonar la letra de 'Tengo un pensamiento', el single que apenas unas horas más tarde iba a estar ya en todas las plataformas.

 

«Tengo un pensamiento, que no me deja sola. A veces no siento que está ahí, pero me acompaña a dormir», cantaba, primero mirando al presentador y después directamente a cámara, adelantando que algo grande iba a suceder. Descendió entonces un micrófono del techo, que ella recogió con sus manos, y al escenario salieron dos tipos, uno con un teclado a la espalda, como si fuera una mochila, que se arrodilló para que el otro pudiera tocar sobre el mismo los primeros acordes de la canción.

La iluminación cambió por completo para arropar una canción que iba sumando instrumentos poco a poco, mientras la pamplonesa descendía por la escalerilla al patio de butacas, siempre con el objetivo de la cámara delante. Primero cuerdas, de los músicos que estaban sentados en la primera fila, después una flauta travesera, junto a la que Amaia se detuvo un instante, y finalmente, en el pasillo que dejan los asientos del teatro, dos filas de coristas que la cantante atravesó en una lluvia de pompas de jabón. La artista franqueaba las puertas del teatro y comenzaba a subir las escaleras rumbo a la calle, con un séquito de cantantes a sus espaldas.

En cada recoveco de la escalinata, astronautas, un alienígena y, en el croma verde que a menudo usa Jorge Ponce, el espacio infinito. La salida a la calle fue el clímax final. Allí le esperaba, además de decenas de personas, una suerte de charanga, con cuatro cajas redoblantes, dos trompetas, un trombón y un sousafón para acompañar a la cantante unos metros por la calle en los últimos versos de una canción que despedía subida al techo de una gran furgoneta de color marrón. Lógico, pues, que el plano saltara al de una grúa que daba una mejor perspectiva de lo que acontecía en la calle. Al finalizar el tema, se desplegaba una pancarta bajo una lluvia de confeti donde se podía leer 'Tengo un pensamiento: nuevo single', mientras Amaia daba vueltas y saltos de celebración.

 Amaia y David Broncano, ayer, en 'La revuelta'.

Amaia y David Broncano, ayer, en 'La revuelta'. RTVE,.

Fue una actuación impecable en el plano musical, que quedó reforzada con un brillante trabajo de realización y un ingenio desbordante, capaz de hacer magia con las cosas más sencillas y hasta un pelín cutres -ese micrófono descendiendo era la risa-. Hay que hacer una mención especial a ese esforzado cámara que acompañó a Amaia, casi siempre caminando de espaldas, en su salida hacia la calle.

Los números

Esta mañana, RTVE mandaba un comunicado donde explicaba que se habían necesitado tres días de ensayos para alumbrar este plano secuencia con 13 músicos, 24 coristas, 40 figurantes, 3 días de ensayo. La actuación musical de Amaia cantando al final del programa fue lo más visto de este jueves de 'La revuelta' con 11,1 millones de visualizaciones en redes sociales. Destacan los datos en Instagram, donde supera los 5,7 millones de visualizaciones. Además, el tuit de la actuación roza los 3 millones de impresiones, y 1,9 en TikTok.


TITULO: ¿Dónde estabas entonces?  -   Suceder a Lucifer: los 24 días de infierno del heredero de Hitler hasta terminar cazado  , Martes -  24 , 31 - Diciembre   ,.

Este martes -  24 , 31 - Diciembre  , a las 22.30, La Sexta emite una nueva entrega de la tercera temporada de '¿Dónde estabas entonces?', presentada por Ana Pastor , foto,.

 

 

Suceder a Lucifer: los 24 días de infierno del heredero de Hitler hasta terminar cazado,.

Karl Dönitz, el que fuera uno de los almirantes más destacados de la 'Kriegsmarine', lideró un gobierno de transición a caballo entre el nazismo y el aperturismo tras el suicidio del 'Führer',.

Donitz y Hitler en el Fuhrerbunker,.

Sucedió un 24 de diciembre de 1980, en Nochebuena, y quedó constancia de ello en las páginas de ABC: «El almirante alemán Karl Dönitz, el hombre que sucedió a Adolf Hitler en 1945, tras el suicidio de este, y que posteriormente firmó la rendición incondicional de Alemania en la Segunda Guerra Mundial, falleció el miércoles, a los 89 años de edad». Así terminó sus días el encargado de liderar la capitulación de Alemania ante los Aliados y, sobre el papel, la última cabeza visible del Reich durante apenas 24 jornadas.

Dönitz, obligado a encabezar una transición necesaria, ha sido tan despreciado por la historia como lo fue en la prisión de Spandau, donde terminó tras su captura, por sus compañeros de partido. Su figura ha quedado relegada en los libros, quizá porque no satisfizo a nadie. Los Aliados le acusaron de seguir luchando tras ser nombrado sucesor de Hitler. A cambio, los altos cargos nacionalsocialistas le consideraron un traidor por no defender hasta el último hombre las ruinas del Tercer Reich. Héroe o villano, lo mejor que se puede decir de él es lo que escribió en sus memorias 'Diez años y veinte días'. En ellas reniega del Holocausto, pero no del líder al que siguió de forma ciega.

Nazi convencido

El futuro líder del Reich se sintió atraído por la ideología nazi desde que conoció sus reivindicaciones contra el Tratado de Versalles. Dönitz disfrutó de la subida al poder del NSDAP en 1933 y, tan solo dos años después, fue nombrado jefe del Arma Submarina. De 1939 a 1943, cuando fue ascendido Gran Almirante de la marina, colaboró para que se sucedieran las grandes victorias en Polonia y Francia. A continuación, y para su desgracia, sufrió la locura que supuso la invasión de Rusia y el comienzo de las derrotas germanas. En todo ese tiempo, y a pesar de lo que insinuó después, consideró a Hitler un faro para la sociedad. «Cualquiera que crea que puede hacerlo mejor que el 'Führer' es un estúpido», afirmó.

Miembro del Partido Nazi con número 9.664.999, Dönitz fue testigo de excepción del comienzo de la debacle del Tercer Reich tras el fallido cerco de Stalingrado. También lo fue de los sucesivos desembarcos en Sicilia y Normandía, lo que, en la práctica, llevó a Hitler a ponerse a la defensiva y a que los ejércitos alemanes asumieran que no ganarían la guerra. El revés más sangrante fue el del frente del Este, donde los soviéticos avanzaron a pasos agigantados hacia Alemania a partir de 1944. El Gran Almirante entendió que todo estaba perdido en enero de 1945, cuando recibió un informe en el que se corroboraba que estadounidenses, británicos y rusos habían iniciado la carrera hacia Berlín. «Contenía los planes, preparativos y las medidas a adoptar por los Aliados tras la conquista de Alemania después de que se efectuara la capitulación sin condiciones», desvela.

En sus idealizadas memorias, Dönitz afirma que, durante los estertores del Reich, no participó en los asuntos de Estado. Al parecer, allá por febrero, durante una visita al confinado Hitler en el 'Führerbunker', respondió con sequedad a Speer cuando este le preguntó por el devenir de la guerra: «Represento a la Marina, el resto no es asunto mío. El 'Führer' sabe lo que está haciendo». Esa fue su principal defensa ante los tribunales tras la contienda: mostrarse como el oficial al mando del arma menos ideologizada del ejército germano. Por tanto, no fue el responsable de la llamada a morir por el Reich que se hizo en Berlín cuando el mariscal Gueorgui Zhúkov con vía libre después de que Ike Eisenhower renunciara a hacerse con la ciudad, arribara a sus suburbios en la segunda mitad de abril.

No concuerda este hecho con que Dönitz fuese seleccionado por Hitler como su sucesor. El marino, eso sí, se escuda en que apenas quedaba él para tomar el mando después de las sospechas de traición de los dos principales candidatos: Hermann Göring y Heinrich Himmler. En todo caso, el 30 de abril le fue comunicada la nueva y, el 1 de mayo, le confirmaron el suicidio del dictador nazi con un sencillo radiograma: «El 'Führer' se despidió ayer, 15.30 horas. Testamento del 29-4 cede a usted el cargo de presidente del Reich». A pesar de su asombro, el Gran Almirante aceptó a sabiendas de que «se acercaba la hora más sombría para un soldado, la de la capitulación».

Suceder al diablo

Desde el principio, su máxima fue retrasar la rendición el tiempo suficiente para conseguir que las tropas y los civiles alemanes que se retiraban desde el este pasasen a territorio de ingleses y estadounidenses. Tras las tropelías cometidas contra los rusos, sabía que todos aquellos que cayeran en manos de Stalin serían internados en campos de concentración y, a la larga, exterminados. «Proseguiré la lucha contra los bolcheviques todo el tiempo que sea necesario hasta lograr que las tropas combatientes y los centenares de miles de familias de las zonas alemanas orientales sean salvadas de la esclavitud o la destrucción», afirmó en un discurso el 1 de mayo.

Desde la sede de su gobierno en Flensburgo, un buque mercante en el que se reunía con sus ministros, Dönitz movió las escasas piezas de las que disponía y dilató, como pudo, las negociaciones con unos Aliados que exigían una rendición total e incondicional ante soviéticos, estadounidenses y británicos. Mediante artimañas políticas consiguió convencer a Ike Eisenhower de que retrasara unas jornadas la firma de la capitulación para ganar tiempo. El 7 de mayo de 1945 primero, y el 8 después, no tuvo más remedio que enviar a sus subalternos para que firmaran el fin de la contienda.

Al igual que con su escasa participación en las grandes decisiones de la guerra, Dönitz negó tener conocimiento del Holocausto. En sus palabras, tuvo conciencia de las tropelías cometidas en los campos de exterminio cuando, el 7 de mayo de 1945, dos de sus ministros regresaron con un número de la revista estadounidense 'Stars and stripes' , «Contenía fotografías de Buchenwald. Eran espantosas. […] Nos preguntábamos cómo podían haber ocurrido tales cosas en medio de Alemania sin que nos hubiésemos dado cuenta». A pesar de ello siguió defendiendo los postulados de un Hitler que había logrado «la unión de todas las estirpes alemanas en un único Reich».

Puede que el mayor error de Dönitz fuese creer, al menos durante algunas jornadas, que su participación en la capitulación podría valerle el perdón de los Aliados. La ingenuidad hizo que se planteara ser el líder de un gobierno de transición que procesara a los viejos jerarcas por las barbaridades cometidas y cuya máxima fuera reconstruir el país a partir de una gigantesca red de servicios. La realidad, no obstante, le atropelló el 23 de mayo, durante una reunión en el buque que servía de sede a su gobierno. «El general Rooks nos leyó una comunicación en la que se disponía, por orden de Eisenhower, que debíamos ser detenidos». El último 'Führer' respondió resignado: «Sobran las palabras».

Tras ser juzgado fue trasladado a Spandau. Esta prisión levantada en 1876 en las afueras de Berlín se convirtió, tras la Segunda Guerra Mundial, en la residencia de los jerarcas nazis que habían combatido por Adolf Hitler. Dentro de sus característicos muros de ladrillo rojizo estuvieron encerrados desde el famoso Rudolph Hess hasta Albert Speer. Todos ellos, defensores de la esvástica y del orden mundial que ansiaba establecer el megalómano líder nazi.

 

TITULO:   Informe Robinson - Liga Fútbol - Puado y Diego López prolongan el drama de Espanyol y Valencia,.  

 

 Liga Fútbol - Puado y Diego López prolongan el drama de Espanyol y Valencia,.

 

Resultado Final -  Espanyol - 1 - 1 - Valencia , foto,.

 

 Espanyol 1 - 1 Valencia: resumen, goles y resultado - AS.com

No hay pan suficiente,.

Ni el Valencia deja de ser colista ni el Espanyol sale del descenso. Este reparto de puntos no sacia a ninguno de los dos equipos, manteniéndose en la misma posición tras jugar esta jornada aplazada.

 

Poco pan se ha repartido en el RCDE Stadium. Poco para tantas necesidades como las que tienen un Espanyol que no sale del descenso y un Valencia que sigue siendo colista. Este duelo, aplazado hace un mes por la fatídica DANA, tuvo a los pericos como dominares al inicio: Puado, que marcó al borde del descanso, llegó a perdonar tres claras antes, estrellando incluso un balón en el larguero. Del bando opuesto destacó Diego López, que calcó prácticamente lo que hizo el capitán perico. 

Antes del descanso mandó un balón al larguero y un minuto después de volver de los vestuarios puso las tablas, aprovechando un buen centro tenso de Barrenechea. Llegó a hacer un doblete el asturiano pero le anularon el 1-2 por fuera de juego. Baraja, que prescindió de Hugo Duro de inicio a fin, acertó con la entrada de Canós. Le dio más vuelo por la derecha al equipo y generó varias ocasiones claras. En el descuento se le anuló otro gol al Valencia por fuera de juego de Dani Gómez, quedándose a las puertas de una remontada tan épica como necesaria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario