- Nicole Kidman, Sean Penn, Catherine Keener, Sydney Pollack, Jesper Christensen, Yvan Attal, Earl Cameron, George Harris, Michael Wright, Clyde Kusatsu, Eric Keenleyside, Hugo Speer, Adrian Martinez
- Silvia Broome (Nicole Kidman), una mujer de origen africano, es intérprete de las Naciones Unidas. Un día, casualmente, oye cómo amenazan de muerte a un presidente africano acusado de genocidio, que está a punto de pronunciar un discurso en la Asamblea General. Tobin Keller (Sean Penn) es el agente federal encargado de protegerla, pero poco a poco comienza a sospechar de los ideales que la mueven.
- TÍTULO: LA CHICA SABADO, SILVIA BROOME, ACTRIZ CINE,.
TÍTULO: AMOR, SEXO, FIESTA,.
Sabrás que el amor no se junta con el dinero, ni la fiesta con el sexo... Suerte _foto.
Teniamos todo preparado, sabiamos lo que iba a pasar, asi que esperamos que se fueran todos y entonces subo a su regazo de lado y pongo mis brazos alrededor de sus hombros. Él pone un brazo alrededor de mi espalda. Empiezo a besar su rostro. Lentamente beso su mejilla y le tiembla la mandíbula.Beso su cuello. Él se queja un poco. Chupo su cuello por un momento. Siento su pene comenzar a endurecerse debajo de mi. Me muevo y chupo su oreja.
Le beso el cuello, y me bajo de la silla. Él se mueve un poco hacia atrás, yo me pongo bajo su escritorio. Nadie puede verme debajo. Tiene una sólida parte frontal de madera. Acomoda su silla más cerca de mí. Yo jugueteo nerviosamente con la bragueta de sus pantalones hasta que se la bajo. Dejo que su pene salga por la ranura de sus calzoncillos. Él jadea. Yo comienzo a acariciar su po*lla. Él gime.
Después de unos cuantos golpes más, me inclino hacia adelante y tomo su pene en mi boca. Él gime audiblemente. Sigo chupando su gran órgano. Él empieza a acariciarme el pelo. Acaricio su pene mientras chupo su cabeza. Comienzo a moverme de arriba abajo de él, tomándolo lo más profundo que puedo en mi boca, casi hasta mi garganta, y luego lo dejo ir de nuevo. Él esta gimiendo rítmicamente. Mi co*ño esta muy húmedo por esto. Me siento mareada, estoy tan excitada.
Lo sigo chupando y moviendo la cabeza de arriba y abajo, tomando lo mas que puedo en mi boca. Quiero su semen en mi boca. No puedo esperar para probarlo. Él gime y jadea, agarrándome con una mano del cabello. Bajo mi cabeza más profundo con cada sacudida. Ahora, su po*lla está en mi garganta. Esto es tan jodidamente sexy. Trato de descansar mi garganta para permitirle deslizarse más profundamente en mí. Estoy respirando con dificultad ahora. De repente dispara su semen en mi garganta con un profundo gemido. Lo dispara tan rápido que me ahogo un poco con él. Eso lo enciende y dispara otra carga dentro de mí. Eso me ahoga un poco de nuevo, pero me lo trago todo. Mientras chupo su po*lla.
Luego dejo salir su po*lla de mi boca y yo descanso mi cabeza en su muslo.
Se coloca de nuevo los pantalones y sube su cremallera. Luego se levanta y cierra las persianas que dan hacia el pasillo. Él no tiene ventanas exteriores. Sólo unos estantes y armarios detrás de su escritorio. Lo escucho cerrar la puerta de su oficina. Salgo de debajo de su escritorio. Lo miro a través del escritorio con lujuria. Él me está mirando de la misma manera.
Yo alcanzó mi ropa interior debajo de mi falda y jalo mis bragas hacia abajo. Me las saco. Estoy usando sandalias. Echo las bragas a un lado y lo miro. Sus pantalones están alzados ahora. Esta duro otra vez. Camina lentamente alrededor de la mesa y luego se sienta en su silla. Es una silla de madera con ruedas en la parte inferior, sin brazos.
Me pongo a horcajadas sobre él. Se baja la cremallera de los pantalones de nuevo y saca po*lla de sus calzoncillos. Mi corazón se acelera. Me acerco a él y subo a su regazo. A horcajadas. Él baja su mano y guía su pene dentro de mí mientras yo bajo hacia él. Los dos temblamos.
Siempre me sorprendo por lo bien que se siente tener su po*lla dentro de mí. Sus ojos se mueven cerrados y luego los abre de nuevo.
Acomodo mis rodillas en la silla a cada lado de él y me muevo arriba y abajo por su po*lla. Los dos gemimos.
Él empieza a jugar con mis tetas, gime cuando ve mis pechos atrapados en mi sujetador blanco. Él desabrocha mi sujetador por la parte posterior y me lo quita. Ahora mis pechos están rebotando libremente mientras yo lo follo. Él se queja mientras los mira fijamente.
Subo y bajo por su pene. Él gime de nuevo. Mientras comienza a masajear mis tetas con avidez, mientras lo follo. Se queja mientras juega con ellas y las mira fijamente. Siento como mi orgasmo comienza a retumbar en mi interior. Yo monto mas y mas la po*lla mientras subo y bajo en ella. Estaba mareada.
TÍTULO: ENREDATE, ESCALOFRIOS, SOLIDARIOS,.
Matías es en principio, el joven, protagonista. Señales especiales lo llevan a una otredad que le devuelve un espejo de sí que es, sin embargo, otro.
La delicada descripción del pequeño animal como un monstruo, que se aproxima imbatible a un joven, frente a la presencia de su madre, representa la muerte, en apariencia, injustificada. El cuento deja el sabor ambiguo entre lo cierto y lo irreal.
La delicada descripción del pequeño animal como un monstruo, que se aproxima imbatible a un joven, frente a la presencia de su madre, representa la muerte, en apariencia, injustificada. El cuento deja el sabor ambiguo entre lo cierto y lo irreal.
Más allá de lo que aporta sobre el lienzo verde, los elegidos por Miguel Herrera lamentan que uno de los más grandes sueños profesionales del Chapo se haya truncado, al menos por ahora.
“Es una desgracia total. Me da escalofríos de pensarlo (el momento del choque con Segundo Castillo)”, expresa Andrés Guardado. “Cuando lo estaba viendo ahí [sobre el césped], se encontraba en shock… Es muy difícil, son momentos bastante complicados, pero tenemos que levantarnos, unirnos como grupo, que [la baja] sea una motivación para nosotros, para llegar bien al Mundial”.
Filosofía compartida por todos, aunque eso no disminuye el impacto emocional al interior del grupo, ese que irremediablemente presenta grietas después de que dos futbolistas se han ido por lesión: Montes y Juan Carlos Medina.
Héctor Moreno revela que, en este viaje, compartía habitación con el habilidoso volante del León y “aunque todavía no lo conocía muy bien, lo siento muchísimo. Es un duro golpe. Resulta muy triste perder a un compañero así”.
Por eso, les fue bastante complicado intentar reanimarlo dentro del campo. Oribe Peralta fue el primero en llegar con él tras el incidente. En cuanto dimensionó la magnitud del golpe, El Cepillo sólo atinó a tomarse la cabeza con las manos.
“Es muy difícil, porque te duele ver a un compañero así”, comparte el lagunero más lagunero. “Ya van dos bajas en el equipo, bastante fuertes, pero debemos salir adelante”.
Y dedicarles lo que consigan en Brasil 2014. Aunado al eterno compromiso que tienen con ellos mismos y sus familias, los seleccionados mexicanos prometen entregarse al máximo para realizar un sentido homenaje a ese par de jugadores que el destino no quiso que estuvieran con ellos.
“Le decía a Montes que el futbol le va a deber una y se lo va regresar con creces, que esto no termina aquí”, sentencia El Principito, visiblemente conmovido. “Es joven, que se recupere lo mejor posible, porque tiene que regresar y el futbol le va a dar muchas alegrías”.
Sentimiento que es ajeno a la actualidad tricolor.
“Sí es un día muy triste. Que le suceda a un compañero y más porque estuvimos ahí presentes… El haber visto todo es algo que te provoca un shock”, diagnostica Javier Hernández. “Ahorita sí me siento triste porque no se le desea a nadie”.
“Estuve en sus zapatos hace algunos años, cuando quería ir a una Copa del Mundo. Gracias a Dios no he tenido una lesión de esa magnitud; si cuando me pasan otras pequeñas, puedo llegar a sentir… Ahora imagínate él, su familia. Son muchas cosas que pasan por las mentes”.