TÍTULO: DESAYUNO - CENA - MARTES - Y LA PAREJA SE PASO TODA LA NOCHE HACIENDO EL AMOR - ,.
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Hoy comienzan a aparecer las señales de ese algo que no sé cómo se llama, pero que recordaré toda la vida.
No sé si me convenga saber lo que estoy por sentir, para procurar
vivirlo con más intensidad, o dejar mis maneras ingenuas de disfrutar.
Estudios dicen que cuándo una persona esta enamorada ve mas colores
que alguien sobrio de amor, creo que es falso, yo ya solo veo el color
de sus ojos, no sé cuándo pasó, en verdad, pero un miedo atroz me
carcome el interior, jamás me había sentido tan obstinado en compartir
los sueños y recuerdos con alguien, a la vez, que jamás me había sentido
tan frágil.
Te conocí por accidente, a pesar de ir en el mismo salón, logré
hacerte reír, no sé cómo, pero me siento verdaderamente orgulloso por
haberlo hecho, esa noche, fue la primer noche que te adueñaste de mi
subconsciente, fue cuándo empece a hablar de ti, jamás había tenido que
resistirme a agregar ligeros detalles sobre nuestro encuentro a las
demás personas, no tenía idea de ti hace algunos ayeres, y ya me aferro a
que seas mis mañanas.
La escuela empezó a ser tu sonrisa y mis esfuerzos porque pasarás
más tiempo contigo, mi filosofía de vive el momento jamás se había hecho
tan real, antes de haberte abrazado por primera vez, buen pretexto el
cumpleaños, cómo olvidarlo...
Hace meses que mi relación con mis padres empeoro de manera
titánica, pero no me dejan salir, y quedarme en casa es morir por
dentro, es sentir la terrible agonía de no verte, de perder el centro,
tengo 15 años, pero siento que he vivido una vida entera, has hecho tan
intenso cada momento, me has hecho querer fortalecer mis brazos, por el
sólo deseo de proteger tu pequeña figura con ellos, nunca me había
sentido tan importante, si la toda la gente sintiera que es importante
para alguien, todo cambiaría, todos se concentrarían en lo que de verdad
les concierne, pero los demás dejaron de importar hace tiempo, ahora
solo eres tú.
Su desayuno es el siguiente tostada con mantequilla con un café con leche y también uno cereales de miel,.
La cena, filetes de carne con patatas fritas, pan, lechuga y tomate, beber agua, postre una pera,.
TÍTULO: MARTES CINE - NUNCA ES TARDE PARA ENAMORARSE,.
Harvey Shine (Dustin Hoffman), un neoyorquino maduro que compone música
publicitaria, está pasando por un mal momento tanto profesional como
personal. De repente, surge una novedad en su vida: durante un viaje a
Londres para asistir a la boda de su hija, conoce a Kate (Emma
Thompson), una peculiar solterona cuya vida social es bastante anodina.
Harvey se siente inmediatamente atraído por su inteligencia y su
espontaneidad y pronto se establece entre ellos una relación que puede
cambiar el curso de sus tristes y solitarias vidas.
TÍTULO: FUTBOL - SUPERCOPA DE ESPAÑA - BARCELONA -1- CAMPEÓN- AT. BILBAO -1-,.
Resultado Final
BARCELONA -1- AT. BILBAO -1-,.
A las 22:00 por Telecinco,.
SUPERCOPA ESPAÑA | ATHLETIC 4- BARCELONA 0 ... una versión igual de vibrante, que deja el título de la Supercopa cerca de Bilbao, foto.
Earl Brooks (Kevin Costner), un brillante hombre de negocios que lleva
una vida aparentemente tranquila, es en realidad un asesino en serie.
Brooks se esfuerza por reprimir sus instintos homicidas, pero su alter
ego (William Hurt) se lo impide. Una dura y tenaz detective (Demi Moore)
capta la atención del misterioso asesino al que persigue.
TÍTULO: EL LADRÓN DE TOALLAS - CINE - ARMAS DE MUJER,.
EL LADRÓN DE TOALLAS - CINE - ARMAS DE MUJER, fotos,.
Tess (Melanie Griffith), una joven neoyorquina de origen humilde, acude
todos los días a su oficina dispuesta a luchar con uñas y dientes para
alcanzar y superar cuanto antes el nivel de sus jefes. Sin títulos
académicos, formación profesional ni posición social, es una más de la
treinta secretarias que trabajan en la empresa Petty Marsh, pero ella
desea desesperadamente un empleo mejor.
TÍTULO: REX - PERRO - SERIE - EL JOVEN MONTALBANO,.
REX - PERRO - SERIE - EL JOVEN MONTALBANO, fotos,.
Miniserie de TV (6 episodios). Precuela de la serie "El Comisario
Montalbano", en la que se presenta al agudo y perspicaz policía a
principios de los 90, cuando era subcomisario en una aldea de montaña, y
su posterior ascenso y traslado a su pueblo natal, Vigata. Narra
también el comienzo de su amistad con Mimì, su enamoramiento de Livia.
Libros y lecturas digitales, con David Fernández - foto
Es el director de Nubico, una de las
grandes plataformas de 'e-books' de España. Antes trabajó 20 años en la
editorial Planeta. El modelo de entretenimiento, dice, está cambiando
y, con él, el modo en que leemos.
XLSemanal. En el sector editorial, de capa caída en España, solo crece el libro digital. Estará contento... David Fernández.
Hombre, no porque el sector esté mal, claro, pero cuando ves que las
ventas en papel han caído un 30 por ciento desde 2011 y que las
digitales suben un 12 por ciento el último año, igual es que hay que
prestar más atención al e-book. XL. ¿Podría comparar España con otros países? D.F.
Estamos a años luz del mundo anglosajón. En España, los e-books
representan un 5 por ciento de las ventas. En EE.UU., por ejemplo, son
ya el 30 por ciento. XL. ¿Por qué esta diferencia con respecto a España: leemos poco, rechazo al digital, los precios...? D.F.
El romanticismo del papel es, sin duda, una de las causas. El digital
tiene grandes ventajas: de peso, capacidad, agrandas la letra, lees de
noche con luz, tienes una biblioteca entera... En cuanto la gente lo
prueba, cambia de idea. XL. En EE.UU., la diferencia de precio entre el e-book y el papel es mayor... D.F. Yo no tengo ese problema. En nuestra plataforma pagas una cuota y lees lo que quieras... XL.
Que no quiere mojarse, vamos... Lo que digo es que poner un libro con
poca diferencia de precio entre digital y papel puede indignar al
comprador... D.F. Es que hay gente que piensa que como el e-book es 'solo' un fichero digital tiene que ser más barato. XL. Hombre, el e-book no requiere distribución, que se lleva el mayor porcentaje del precio... D.F.
Aun así, no tengo claro que un libro deba costar más por estar en
papel. Si pago 3 euros y no me gusta, me sentiré peor que si pago 20 o
30 y disfruto como un niño. Mira, si un libro te apasiona, te engancha y
cuando faltan 10 páginas para el final te dicen: «Paga 5 euros más y
tienes otras 500 páginas con esa tensión», yo pago encantado. XL. Eso no estaría mal: que el lector fuera el último juez. ¿Es lo que propone? D.F. Bueno, lo que propongo es lo que hacemos en Nubico. Que si coges 25 libros y solo te gustan uno o dos, ya te merece la pena. XL. Explíqueme en diez segundos cómo funciona la plataforma que dirige... D.F.
¿Diez segundos? Suelo tardar más [se ríe]. A ver, imagínate que hace
diez años alguien te dice: «Tú y toda tu familia vais a poder ir a una
librería con más de diez mil títulos y coger los que os dé la gana sin
salir de casa y sin necesidad de devolverlos. Y todo por 9 euros». Es
como vivir en una biblioteca sin tener que pisarla. XL. ¿El e-book crea lectores nuevos o lo usan quienes ya leían en papel? D.F. Yo
pienso que se crean algunos lectores. Eso significaría que estamos
consiguiendo que personas que no pisan nunca una librería compren
libros. Si no tienes el hábito, es muy difícil, pero gracias a Internet
es más sencillo adquirir un libro digital que uno en papel. En todo
caso, la cuestión no es digital o papel; la cuestión es fomentar la
lectura en general y luego que cada uno elija. XL. Cada
vez hay más sellos o servicios exclusivamente digitales, como SB
e&books, Tagus y otros... ¿Es un síntoma de que crece el mercado? D.F. Claro, claro, y están surgiendo muchos sellos pequeños de libros digitales. XL.
Gracias al e-book crece también la autoedición. En algunas librerías
digitales representan ya el 31 por ciento de las ventas... D.F. En
nuestro catálogo no hay libros autoeditados. Solo trabajamos con
e-books publicados por editoriales. Tenemos acuerdos con más de
doscientas. Es cierto que todos los grandes editores del mundo han
rechazado libros que luego han sido éxitos, pero es que el control de
calidad que hacen, por pequeñas que sean, sigue siendo la mejor
garantía. XL. ¿Hay una hora punta para comprar 'e-books'? D.F.
Sí, claro. Se lee mucho más por la tarde, entre las cinco y las nueve. Y
el domingo es, con gran diferencia, el día que más se lee de toda la
semana. Y el lunes el que menos.
TÍTULO: EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - EL MITO DEL PROGRESO,.
foto - reloj,.
Tal vez no exista quimera más falaz, maligna y destructiva
que el mito del Progreso, levadura de todas las ideologías modernas.
Según dicha quimera, la Humanidad avanza hacia un porvenir siempre
mejor, en alas de avances científicos cada vez más refinados y de logros
políticos cada vez más estimulantes; y tales avances y logros irán
produciendo, a su vez, un perfeccionamiento de la propia Humanidad, que
merced a la conquista de sucesivos derechos podrá entronizarse a sí
misma como un dios (resulta, en verdad, desternillante que las masas se
resistan a creer en un Dios trino y no tengan problemas en creer en la
Humanidad, un dios mogollónico a modo de hidra de infinitas cabezas). En
realidad, el progresismo no es más que un grotesco determinismo
eufórico que confía (en contra de las evidencias que nos proporciona la
observación empírica) que la vocación natural de la naturaleza humana es
ascender por sí misma, ignorando que el hecho más cierto e irrefutable
de la historia humana es la Caída, de la que el hombre sólo puede
levantarse con Dios y ayuda.
Reflexionaba yo sobre estos asuntos
hace unas semanas, mientras contemplaba en el cine una película
absolutamente mema, séptima de una saga automovilística y adrenalínica,
que se ha convertido en una de las más exitosas de la historia del cine.
Muy rápida y furiosa, la película estaba llena de estruendos y
pirotecnias apabullantes, pero carecía de sentido, de conflicto
dramático, de personajes con encarnadura, de pasiones nobles o plebeyas,
de sentimientos dignos de tal nombre, del más mínimo atisbo de
raciocinio. Mientras contemplaba con hastío y perplejidad semejante
bodrio me pregunté si estaba dirigido a seres humanos, o más bien a
alguna especie animal fruto de una involución que necesitase para su
supervivencia de entretenimientos botarates que no la expongan al riesgo
de pensar. Aquí alguien podría objetar que a una película cuyo fin
primordial es pastorear multitudes no debe exigírsele conflicto
dramático, ni personajes consistentes, ni parecidas exquisiteces; pero
lo cierto es que en otras épocas -sin salirnos del negociado
cinematográfico- las películas taquilleras que desempeñaban igual labor
se titulaban Lo que el viento se llevó o Ben-Hur, que a
la vez que pastoreaban multitudes proporcionaban un entretenimiento que
no insultaba la inteligencia. Viendo aquella película rápida y furiosa
llegue a la conclusión de que era el producto natural de una época en la
que el progreso técnico (muy visible en el bodrio) encubre un retroceso
espiritual, moral, en definitiva humano.
La quimera del
progresismo se ampara en un espejismo de gran eficacia persuasiva, según
el cual el desarrollo alcanzado por la ciencia o la técnica es la
muestra más evidente del esplendor de una civilización. En realidad,
desarrollo científico y civilización son conceptos que nada tienen que
ver entre sí; pues uno se refiere a un ámbito puramente material y el
otro a un ámbito espiritual. Que una sociedad disponga de remedios para
sanar enfermedades o comunicarse a distancia no significa que sea una
sociedad que haya avanzado en la consecución del bien, la verdad o la
belleza; incluso podría significar exactamente lo contrario. Lamartine,
en su poema La caída del ángel, imaginaba una sociedad en la
que florecían de forma prodigiosa todos los refinamientos científicos
concebibles; pero esa sociedad, a un intenso progreso científico, unía
un manifiesto espíritu de barbarie. Por prejuicio progresista, Lamartine
situaba esa sociedad en la prehistoria, aceptando el tópico progresista
que pretende que los hombres hemos evolucionado desde la barbarie hasta
el refinamiento espiritual. Las llamadas 'distopías', por su parte,
juegan a imaginar futuros regidos por la barbarie; pero tal barbarie
suele producirse en mundos en los que el progreso científico se ha
detenido, o bien en coyunturas políticas dictatoriales. Muy raramente
aceptamos la posibilidad de un mundo progresado científicamente,
sólidamente democrático, en el que los hombres hayan retrocedido
espiritualmente, caminando hacia la barbarie; y la razón por la que no
lo aceptamos es porque ese mundo se parece demasiado al nuestro, porque
ese mundo tal vez sea ya el nuestro, un mundo rápido y furioso en el que
la gente, inmunizada contra la nefasta manía de pensar, ya ni siquiera
es capaz de hacer juicios éticos (lo que, según Aristóteles, es el rasgo
distintivo del ser humano).
Afirmaba Gracián que «todo móvil
instable tiene aumento y declinación». Tal vez los antiguos pecasen de
un cierto determinismo aciago; pero si hay algo más equivocado que el
determinismo aciago es el determinismo eufórico.
Alejandro Talavante: "A mí me daba miedo todo, menos el toro"
Es un torero atípico. Se reconoce
miedoso, de hábitos 'desordenados', practica yoga y ha empezado a leer a
los clásicos. Pero como él dice: "Un torero puede ser de cualquier
manera". Con motivo de la corrida picassiana, en la que se encerrará
con seis toros en el coso de Málaga,nos recibe con su mejor repertorio
de pases.
Por séptimo año consecutivo, Picasso llena de color la plaza
de toros de la Malagueta, a la que estuvo especialmente vinculado en
vida y a través de su obra. En esta ocasión es un único diestro,
Alejandro Talavante, el que el próximo 19 de agosto se encierra para
lidiar seis toros de otras tantas ganaderías. El torero extremeño tiene
una idea clara: seguir la estela de José Tomás; no en vano confirmó la
alternativa en las Ventas con el capote que el diestro de Galapagar le
regaló cuando apenas tenía 12 o 13 años.
Alejandro Talavante es
un hombre abierto y espontáneo, con mucho sentido del humor; un chico
grande lleno de dudas y contradicciones, de genialidad y de sueños. XLSemanal. Sus padres eran funcionarios en el Departamento de Sanidad Animal de la Junta de Extremadura. Alejandro Talavante.
La situación económica en casa era muy muy mediana. Nunca les pregunté
cuánto ganaban, pero no creo que cumplieran los mínimos para criar a
seis hijos. Cada día que pasa, me siento más orgulloso de mis orígenes. XL. ¿De niño era un chico brillante en lo que se proponía? A.T. Yo
he fracasado muchas veces. Antes de dedicarme a esto, estuve probando
en el fútbol, pero tenía mucho miedo al enfrentamiento con otros niños.
La violencia siempre me ha dado pavor. Mi padre me decía que yo no tenía
cojones para ser futbolista. XL. ¿Es cierto que cuando iba al cine, si la película era de miedo, se la pasaba entera con los ojos cerrados? A.T.
Sí, sí; es verdad, soy miedoso quizá porque mi madre era muy protectora
y nos tenía siempre debajo de su falda. A mí me daba miedo todo. XL. ¡Pues eligió la profesión idónea! A.T.
Porque el toro no me transmitía ese miedo, me transmitía otra cosa.
Pero no fue todo tan rápido. Después de querer ser futbolista, quise ser
paleontólogo. Estaba flipado con los dinosaurios. XL. ¿Cómo surge su afición al toro? A.T.
En la Escuela Taurina de Badajoz, a la que me apunté por probar. En
casa había un lío muy gordo porque mis padres no se llevaban bien y un
día estuvieron a punto de separarse. Fue justo ese día el que yo decidí
apuntarme y aparecí con los papeles para que me los firmara mi madre,
aprovechando que mi padre no estaba. Los firmó pensando que en dos
semanas lo dejaría. Me dijo que no iba a aguantar porque me daban miedo
hasta las becerras. Pero, en cuanto entré en la Escuela Taurina, supe
que podía transmutar y sentir como José Tomás, quise ser como él. XL. ¿Qué pasó al final con sus padres?A.T.
Pues que se acabó el enfado y siguieron juntos. Ellos siempre me
apoyaron cuando vieron que me lo tomaba en serio y me compraron lo que
necesitaba: capotes, muletas... Fue un desembolso brutal que afectaba a
mis hermanos. XL. ¿No hubo recelos? A.T.
No, al revés: ellos estaban encantados con que yo llegara a ser torero.
Desde entonces, en casa todos los días se comía lentejas, no había para
más [sonríe]. XL. Pronto dejó de estudiar, no acabó primero de Bachillerato. A.T. Porque
ya hacía muchos viajes y perdía muchas clases. Iba a un instituto
público bilingüe y, cuando la profesora me hablaba en inglés, yo me
sentía fatal porque no podía seguir el ritmo de mis compañeros. Así que
un día me levanté y me fui de clase para siempre. ¡Vamos!, que yo no he
sabido lo que es el esfuerzo hasta hace bien poco, siempre he sido un
cabrón que solo pensaba en mí y, a veces, me arrepiento. XL. Más que eso, lo que parece es que era un poco egoísta. A.T.
Sí, bastante [sonríe]. Yo solo pensaba en torear, y lo demás me daba
igual. Mi padre me recogía en el colegio y me llevaba a Zalduendo, donde
entrenaban Paco Ojeda, Ponce, Espartaco, José Tomás, el Juli, Morante,
Curro Vázquez... Cuando ellos terminaban, le decían a mi padre: «Hala,
que salga el niño un rato». Ellos fueron mis ídolos. XL. Hasta que quiso parecerse solo a uno: a José Tomás. A.T.
Hay un momento en que tienes que decidir qué camino coger, y yo cogí el
más difícil: la línea de José Tomás, sí. Para mí, él es un dios. XL. Dice usted que las cicatrices le parecen medallas. A.T.
Las cornadas siempre son errores que se difuminan en cuanto empieza la
sangre a brotar; pero, cuando se curan, son medallas. A mí me gustan las
cicatrices. Cuando empecé a torear, estaba siempre esperando la primera
cornada, ese día en el que no sabes cómo vas a reaccionar. XL. ¡Madre mía! A.T. A mí me sacaban un análisis y me mareaba. Pero el primer día que tuve una cornada, lo aguanté, me miré y lo superé. XL. ¿Cómo encajó el éxito y ganar mucho dinero? A.T.
El éxito, al principio, mal; es complicado. El personaje que se crea en
torno a ti, teniendo poca edad, te vuelve desconfiado. El dinero, sin
embargo, no me cambió nada, yo pasaba de la pasta. Creamos un equipo que
gestionó todo eso, pero pasé de ser el último mono a ser el cabeza de
familia. Con 16 años, esa sensación, lejos de asustarme, me gustaba. Mis
hermanos empezaron a estudiar: uno, Derecho en Salamanca; otra,
Periodismo en Madrid... Mi padre pidió una excedencia para poder
acompañarme y mi madre venía casi siempre a la plaza. XL. Pero las cosas cambiaron. A.T.
Sí y fue durísimo. La mía es una profesión complicada en la que es muy
difícil gestionar todas las emociones. Llegó un momento en que mis
padres ya no eran necesarios a mi lado. Fue un paso duro, muy duro, que
me costó una barbaridad dar. Pero esta profesión te exige que tu entorno
sea favorable y que no potencie los defectos que tienes. XL. ¿Qué tal se lo tomó su padre? A.T.
Pues... más o menos. Al principio, mal. Fue complicado explicarle que
necesitaba a alguien de más nivel para gestionar ese volumen grande de
cosas que entraban. Pero lo terminó entendiendo. XL. Y esto sucede cuando cambia de apoderado y se pone en manos de Antonio Corbacho, el mismo que lo fuera de José Tomás. A.T.
Sí, Corbacho supuso en mi carrera un antes y un después. Con lo a gusto
que estaba yo en casa de mis padres, jugando con mi PlayStation, fue él
quien me dijo: «Tienes que salir de casa, tú no eres un niño». Y me
metió en una aldea que no tenía de nada, solo campo y 15 o 20 habitantes
(La Alcornocosa, en Sevilla), y allí estuve tres años, de los 16 a los
19. A veces lo pasaba muy mal, no hacía más que darle vueltas al coco. XL. ¿Cómo consiguió quitarse sus miedos? A.T.
Aprendí a torear sin pensar. Solo me concentro antes de la corrida;
después, cuando me pongo delante del toro, todo es intuición, no pienso.
Te tienes que fiar de tu instinto y dejarte llevar. Entonces se te
quita el miedo y te gusta que el toro pase muy cerca de ti, rozándote el
cuerpo, y empiezas a disfrutar porque todo sale de tu control. XL. ¿Llega a ser amigo de otros toreros? A.T.
No [rotundo]. Un torero no llega a ser tu amigo. Siempre hay una
competencia de egos fuerte; no sé si es buena o es mala, pero la hay. XL. ¿Quiénes son sus mejores amigos? A.T.
¿Mejores? [Sonríe]. Con mi mejor amigo no me hablo, no nos aguantamos
ya porque estamos todo el día discutiendo. Es banderillero y somos
amigos desde chicos. Ahora nos llevamos fatal, pero sigue siendo mi
mejor amigo. XL. Hay que estar un poco loco para dedicarse a esto... ¿o no? A.T.
Sí, pero yo no sería capaz de torear en las circunstancias en que
torean algunos de mis compañeros, con una vida tan ordenada; para mí, la
locura es tener una vida ordenada. Creo que el equilibrio puede
perjudicarte. XL. ¿Se reconoce un desequilibrado? A.T. Más
o menos, sí. Dentro de que hago una vida sana, me levanto tarde, me
acuesto tarde, por las noches me pongo a ver vídeos de toros y a leer...
Es que yo necesito leer porque soy un cateto y no he leído nada
[suspira]. XL. ¿Qué lee? A.T.
Me regalaron un libro de José Bergamín y estoy aprendiendo mucho.
También he leído los tres primeros libros de Proust y voy a seguir con
el resto de ellos. Mi padre, cuando me ve leerlos, se descojona de mí. XL. ¿Cuáles son sus lujos? A.T. Quizá el lujo más gordo que te da el dinero es la libertad, y la libertad es la leche; no la cambio por nada. XL. ¿Tiene las metas bastante claras? A.T.
¡Pues no! [Ríe]. A veces me paro a pensar dentro de esta vorágine y me
digo: «¿Qué hago yo poniéndome delante de este bicho en el siglo que
estamos? ¿Estoy buscando qué, perdiendo qué?». XL. ¿Y qué se responde? A.T.
Nada, cuando me pongo así, procuro quitarme esas dudas de la cabeza. A
veces me veo fuera de lugar, peso 65 kilos, me veo frágil, no me veo
poderoso, no me veo fuerte para aguantar delante de un toro y, sin
embargo, lo hago. Aunque haya días que piense que todo esto es
surrealista.
XL. Pero ha dicho que le gustaría morir en el ruedo... A.T. Cada uno se morirá cuando le toque y donde le toque, pero el ruedo no es un mal sitio [sonríe].
XL. ¿Es de los que piensan que se sale al ruedo a triunfar o a morir? A.T. ¡Nooo!, si salgo así no pego un pase. No pienso que puedo morir. Creo que le damos demasiada importancia a la muerte. XL. El agnosticismo que dice que tiene ¿lo mantiene firme? A.T.
No es radical. Yo me acuerdo de mucha gente a la que quiero que ha
fallecido y no pienso radicalmente que no están; pero no soy una persona
religiosa. XL. Ahora vive con su familia en su finca en Olivenza (Badajoz), muy cerca de la del Juli, de la de Ojeda... A.T.
Fue una inversión pura y dura, porque a mí no me gustaba el campo, no
me llamaba la atención, no me gustaban los caballos y me da cosa
montarlos... XL. ¿Reconoce que es usted un torero muy raro? A.T. Sí [risas]. Creo que las formas del torero están muy encasilladas y que, en realidad, un torero puede ser de cualquier manera. XL. ¿Cree que acabarán prohibiendo las corridas de toros en España? A.T. A lo mejor sí; y nos vendría bien que se acabaran unos añitos porque, cuando vuelvan, van a valer mucho más. XL. ¡Menuda teoría! [Risas]. ¿Y si no vuelven? A.T.
Si las prohíben para siempre, a mí me va a venir de puta madre porque o
me forro por torear clandestinamente o me meten preso. No concibo vivir
sin torear. Mientras haya un toro ahí, yo me voy a poner delante.
TÍTULO: REVISTA XL SEMANAL - PORTADA - BENICIO DEL TORO - ACTOR,.
En portada
- foto--Benicio del Toro: "He sido un troglodita, pero también he sabido mantenerme a raya"
Es una anomalía en Hollywood. Una
estrella nacida en Puerto Rico y soltero, que lo mismo hace de villano
latino como de licántropo o de cooperante en Bosnia. Este es,
justamente, su papel en 'Un día perfecto', la nueva cinta de Fernando
León de Aranoa, aunque, como verá en esta entrevista, lo suyo no es
precisamente salvar al mundo.
Yo pensaba que sí, que conseguiría llegar a Hollywood. Pero
algunos días me decía: 'Bueno, si no lo consigues, siempre puedes ir a
Disney World y hacer de Mickey Mouse'. En fin, lo importante es que
quería ser actor».
Aquello ocurrió a finales de los años ochenta, cuando conseguir un papel de extra en un vídeo de Madonna [La isla bonita]
ya era una recompensa. Hoy en día, a sus 48 años, Del Toro es un valor
seguro en la gran pantalla, curtido en un largo camino que arrancó como
estereotipo de villano latino para convertirse con el tiempo en icono
del cine indie gracias a cintas como Sospechosos habituales o Miedo y asco en Las Vegas. Después vinieron el Oscar, por su papel en Traffic, y el desarrollo de proyectos tan personales como Che, con Steven Soderbergh. Ahora, de la mano de Fernando León de Aranoa, el actor estrena el 28 de agosto Un día perfecto, la historia de un grupo de cooperantes en la guerra de los Balcanes. XLSemanal. ¿Cómo le convenció León de Aranoa para hacer esta película? Benicio del Toro. Lo conocí hace tiempo, una noche en Madrid, con Carlos Bardem. Ya había visto Los lunes al sol.
Me mandó el guion y me gustó mucho porque era un personaje distinto.
Nos reunimos y le dije que, si me esperaba un año, podría hacerla. Y me
esperó. XL. En cada rodaje utiliza una música distinta para entrar en el personaje. ¿Qué escuchó para Un día perfecto? B.T. Mucho
flamenco y Camarón cuando rodamos en Granada. Pero también un poco de
Bruce Springsteen. Fernando y yo hablamos bastante de él porque mi
personaje, Mambrú, podría haber salido de una de sus canciones. XL.
Supongo que habrá conocido a unos cuantos cooperantes. ¿De qué están
hechas estas personas que se enfrentan a la miseria de una guerra con
ánimo altruista? B.T. Conocí a algunos
trabajadores humanitarios en Madrid y también a la mujer que escribió el
libro en el que está basado el guion. Supongo que están hechos de la
misma pasta que la enfermera, el médico o el bombero. Tienen un sentido
profundo del altruismo y, al mismo tiempo, están dispuestos a caminar
sobre la cuerda floja, porque puede ser un trabajo peligroso. Y deben
tener sentido del humor, su única válvula de escape. Son gente muy
especial, casi casi santos. XL. Sus antepasados eran españoles. ¿Qué relación le une con nuestro país ahora? B.T. Tengo
que tener familia lejana, pero nunca nos hemos puesto en contacto. Sé
que el hermano de mi abuela regresó a España y que un bisabuelo mío fue
condecorado por devolver a unos soldados españoles que habían muerto
durante la guerra del 98. En España me siento cómodo, me gustaría hacer
más cine allí porque hay muchísimo talento. XL. ¿Y con qué otros cineastas españoles le gustaría trabajar? B.T.
¡Con Víctor Erice! Para mí es uno de los grandes maestros. Lo conozco,
soy amigo suyo. Tiene un proyecto para mí, pero él tiene su ritmo. XL. Dicen que ser isleño marca. ¿Qué significa ser puertorriqueño? B.T.
¿Qué es Puerto Rico? ¡Es la yema del huevo! Son los sonidos, los
olores, mi niñez... Mi primera actuación fue imitar a mi viejo, ¿sabes? Y
el escenario era esa humedad y ese calor y unos sapitos que por la
noche pitan. XL. ¿Cómo fue esa infancia? B.T.
Fue una infancia bonita con una nube oscura, porque mi madre estaba
enferma. Ella murió cuando yo tenía nueve años. Eso nunca se supera del
todo. Es una flecha que no te puedes quitar, una herida con la que hay
que vivir. XL. Aun así, dice que fue bonita... B.T.
Sí, fue una infancia feliz: con muchos primos, mucha calle... Yo era
muy inquieto. Me tenían con la cadena al cuello [se ríe]. Cuando mi
vieja fallece, yo empiezo a coger calle de verdad. Con diez años, ya
sabía bastante [se ríe]. Creo que fue una reacción hacia ese dolor. Y, a
veces, me metía en problemas. XL. Viene de familia de abogados, ¿cómo reaccionaron cuando dijo que quería ser actor? B.T.
Nunca lo dije. Hubiese sido declarar la guerra [se ríe]. Mi padre y mi
madrina eran mis dos grandes influencias y los dos son abogados. No
estaban de acuerdo. Querían que acabara el colegio. Y lo entiendo. La
posibilidad de vivir de esto es muy pequeña. Ahora, mirando atrás, yo
también le diría al joven Benicio que acabara de estudiar. Uno estudia
Derecho o Medicina, pasa las reválidas y consigue un trabajo. El actor
puede estudiar interpretación, pero eso no quiere decir nada. Es una
lotería. XL. ¿Y cuándo respiraron por fin tranquilos en su casa? ¿Con Sospechosos habituales? B.T.
¡No! Yo creo que cuando gané el Oscar [se ríe]. Mi carrera ha estado
llena de altibajos. Empecé haciendo de malo en una película de James
Bond. ¿Te imaginas un jibarito de Puerto Rico en una peli de James Bond?
Todo el mundo pensó que sería una gran estrella, pero después de
aquello dejé de trabajar o solo hacía cositas pequeñas. XL. Supongo que a estas alturas ya sabe navegar las aguas de este negocio, ¿no? B.T.
¡No, qué va! Todo cambia constantemente. He hecho más de 30 películas
y, cuando piensas que ya sabes cómo funciona todo, llegas al siguiente
rodaje y dices: «¡Esto es nuevo!». No hay una fórmula que funcione
siempre. En cada trabajo cambias de oficina, de historia, de uniforme,
de jefe, de colegas... No se trata solo de tener talento o de estudiar,
hay que saber moverse, manejar los egos, las personalidades... XL. Hay quien dice que el Oscar puede ser una maldición. ¿Está de acuerdo? B.T.
¡No! Si te quieren dar un Oscar, ¡cógelo! [se ríe]. Siempre ayuda. Lo
que pasa es que hay quien piensa que después del Oscar todo es cuesta
abajo. Y para mí no ha sido así. Yo he seguido teniendo cuestas arriba y
cuestas abajo. Es parte de la historia de mi carrera: montañas y más
montañas. XL. De hecho, ha seguido haciendo más cine indie que comercial... B.T.
Es que yo no cambié después del Oscar. Tuve la oportunidad de hacer
cosas más comerciales, pero no me interesaban. Quería controlar mis
decisiones. Además, no quiero ser simplemente un actor, quiero
implicarme también como productor en mis proyectos. Pero el Oscar, por
ejemplo, me permitió hacer la película sobre el Che. XL. Su personaje más importante... ¿Qué poso le quedó de él? B.T.
Su determinación. Aunque tenía asma, siempre intentó subir el volcán
Popocatépetl, pero nunca llegó a la cima. Ese espíritu de superación,
esa búsqueda de la verdad, esa determinación por estar siempre del lado
de los olvidados... XL. También ha interpretado al narco
Pablo Escobar y va a ponerse en la piel de Hernán Cortés. Los iconos son
su especialidad. ¿No le infunden respeto? B.T.
Sí, pero hay que atreverse, ¿no? Lo que yo buscaba en el caso del Che
era lograr una interpretación lo más honesta posible. Y, para eso,
fuimos a Cuba, hablamos con gente que lo conoció, que vivió con él;
hicimos un trabajo de investigación muy serio. XL. Lleva 25 años en este negocio. ¿Qué hay que hacer para mantenerse cuerdo en Hollywood? B.T.
No creerse lo que escriben o dicen de uno. Ya sea bueno o malo. Y no
olvidarte de dónde vienes. Y no hablo solo de tus raíces, sino de cuando
empezaste a actuar, de lo que te movía, del amor por el oficio. De
todos modos, no creo que sea una sola cosa. Si así fuera, todos los
famosos andarían bien derechitos, ¿verdad? XL. Pero usted
siempre ha esquivado grandes escándalos. ¿Es que ha llevado una vida
tranquila o ha tenido sus momentos salvajes y ha sabido ser discreto? B.T.
Todo lo anterior [se ríe]. Todo es correcto. He sido discreto, he sido
un troglodita, pero también he sabido mantenerme a raya. Pero todo lo
que se ha dicho de mí no ha sido bueno. He ido a audiciones en las que
me han dicho que yo era el peor actor que habían visto en su vida. O que
estaba borracho. Eso puede hacer que una persona se suba en un avión y
se vuelva a Puerto Rico. A nadie le sale todo bien. Incluso a aquellos a
los que parece que todo les ha salido redondo han fracasado mil veces.
Lo que pasa es que son hormiguitas y vuelven a intentarlo. Mucha gente
cree que yo llegué a Hollywood y todo me salió bien. ¡Muchacho! Yo
también las he pasado canutas, momentos en los que tuve siete audiciones
seguidas y en todas era: «No». Y te vas a casa, solito y desinflado. XL.
La comunidad latina cada vez tiene más influencia en Estados Unidos.
Sin embargo, sigue siendo un colectivo vulnerable. ¿Qué tiene que
cambiar para ellos? B.T. Lo más
importante es que esas personas indocumentadas que no han hecho más que
trabajar para sacar adelante a sus familias sean tratadas con dignidad. Y
punto. No puedes coger a una mujer que limpia habitaciones en un hotel,
meterla en un autobús con su gente y llevarla hasta la frontera. Así se
mueven las vacas, no las personas. Es muy triste que eso pase en un
país como Estados Unidos, que se supone que es el cerebro del mundo. Lo
mismo ocurre con el problema de las armas. Este un país muy progresista
para muchas cosas, pero para otras no lo es en absoluto. XL. ¿Y qué tienen que hacer los propios latinos para impulsar el cambio? B.T.
Lo más importante es que voten. Que estén concienciados de que esa es
la única manera de ser visibles. También tienen que levantarse para
denunciar las injusticias. Ese es un derecho de este país y tienen que
ejercerlo. XL. Usted que conoce Cuba a fondo ¿cómo valora el paso histórico que ha dado Obama? B.T. Creo
que, por primera vez, Estados Unidos está escuchando a Cuba. Y
viceversa. Yo creía que jamás sucedería. Pero si había un presidente
capaz de hacerlo era Obama, sobre todo después de ser reelegido. Ahora,
vamos a ver cómo se materializa. Tampoco se puede esperar que Estados
Unidos levante el embargo y que Cuba tenga que hacer todo lo que dice
Estados Unidos. Eso no va a pasar. XL. ¿Cómo se imagina el futuro de la isla? ¿Será capaz de preservar su esencia? B.T.
Todo depende de la velocidad del cambio. Es un pueblo muy bien educado,
que conoce su historia, por eso no van a perder su esencia. Pero habrá
cambios, nada se puede quedar como está. El único libro que no se puede
reescribir es la Biblia. Hasta Picasso decía que sus cuadros nunca
estaban terminados. XL. Los 50 están a la vuelta de la esquina. ¿Qué tal le están tratando los años? B.T. No
le presto atención a la edad, pero tampoco echo de menos tener 30 años.
Eso sí, me gustaría estar menos ocupado, tengo muchos proyectos sobre
la mesa. Nunca he ido de vacaciones, pero ahora las necesito. Antes, me
levantaba a mediodía y pensaba: «¿Qué voy a hacer hoy?». Eso ya no
existe. Me levanto temprano, hago ejercicio y empiezo a hacer cosas. Y
también tengo que sacar tiempo para mi hija. XL. ¿Cómo le ha cambiado la vida convertirse en padre? B.T.
Supongo que la vida me ha cambiado, pero yo sigo siendo el mismo. Es
algo muy lindo. Me encanta ver que es alguien completamente original. No
soy yo, no es su madre, ella es ella. Veo dibujos y películas de
Shirley Temple que no veía desde que era un niño. Estoy reviviendo mi
niñez. Va a cumplir cuatro años y ya empieza a explicarme cosas. Se lo
inventa todo, ¡es una embustera! Como el padre [se ríe]. XL. Al menos se habrá vuelto más protector, ¿no? B.T. Sí,
eso es cierto. Si algo le sucede a esa niña... Yo soy capaz de ponerme
delante de un tren por ella. Antes, no lo hubiera hecho por nadie. Ni
siquiera por mí mismo. XL. Es uno de los solteros de oro de Hollywood. Se diría que no tener pareja es un pecado en este negocio, ¿no cree? B.T. Sí,
¿verdad? Si vas a una librería, encontrarás miles de libros sobre cómo
estar en pareja, pero ni uno solo sobre cómo estar con uno mismo. La
sociedad tiene sus normas, sus uniformes y no tener pareja puede
convertirte en un tipo raro a ojos de los demás. Pero para mí lo
primordial es divertirse, estar a gusto. XL. ¿Y usted se lleva bien consigo mismo? B.T.
No todo el tiempo. Constantemente me reprocho cosas: la estupidez, la
vagancia, la distracción... Supongo que mi situación personal es
distinta. No estoy con la madre de mi hija, estoy con mi hija, pero hay
mucho amor para esa niña. Tengo amistades, pero no necesariamente una
pareja. Para eso, debes tener tiempo y cuando viajas tanto como yo es
difícil. Ahora, mi tiempo es para mi niña, ella es la number one. ¡Y lo
sabe!
TÍTULO: PRIMER PLANO - CONOCER HISTORIA - Y las setas salvarán el planeta,.
Micología / foto
Y las setas salvarán el planeta
Donde usted ve una seta, Paul Stamets
ve un universo. Este prestigioso micólogo asegura que los hongos pueden
limpiar desde los vertidos de petróleo hasta las fugas nucleares. Afirma
también que son eficaces pesticidas no tóxicos y que tienen propiedades
medicinales aún no exploradas. A muchos les parece un excéntrico, pero
Bill Gates y Jeff Bezos ya apuestan por él.
Niño tímido y tartamudo, Paul Stamets siempre tuvo un sueño:
convertirse en científico. "Vivíamos en una gran casa, con un
laboratorio en el sótano. Yo no paraba de hacer experimentos", recuerda.
Stamets
nació en 1955 en Salem (Ohio, Estados Unidos) y era uno de cuatro
hermanos varones de una familia de clase media. Su padre, ingeniero,
supervisaba proyectos de construcción para el Ejército. Cuando Paul
tenía 12 años, el negocio de su padre entró en quiebra y la familia se
separó. Comenzaron entonces las dificultades económicas y afectivas.Con
todo, Stamets fue a la universidad en Ohio, pero prefería pasar las
horas vagando por los bosques próximos al campus antes que ir a clase.
En uno de esos paseos probó un día los hongos psicodélicos de la
psilocibina. Además de tener una experiencia alucinógena inevitable,
ocurrió otra cosa: dejó de tartamudear. Para siempre. Stamets,
impresionado por semejante efecto colateral, se dedicó al estudio del
hongo al que atribuía el cambio y decidió que quería convertirse en
micólogo. Un negocio en alza que interesa en Silicon Valley
Hoy,
Staments es uno de los mayores expertos del mundo en esta materia. No
está, sin embargo, vinculado a ninguna universidad o institución al uso y
financia casi todas sus investigaciones con el dinero generado por su
propia compañía, Fungi Perfecti, cuyo negocio consiste en comercializar
setas para gourmets o para uso terapéutico. Dirige así su propio centro
de investigación y ha publicado varios libros sobre los hongos, entre
ellos Mycelium running: how mushrooms can help save the world ('Micelio corriendo: cómo los hongos pueden ayudar a salvar el mundo'),
que dice mucho sobre su alta estima por la micología... En su opinión,
los hongos productores de setas pueden alterar radicalmente el paisaje
de la medicina, la industria forestal, los pesticidas y el control de la
contaminación.
Stamets lleva un cuarto de siglo predicando la
buena nueva a todos los que quieran escucharlo. Y cada vez le escuchan
más. Es verdad que ha sido tachado de excéntrico muchas veces, pero sus
datos son cada vez más convincentes.
Sus ideas despiertan cada vez
mayor interés entre los científicos convencionales, los especialistas
en el medioambiente, los funcionarios del Gobierno e incluso los
inversores de Silicon Valley.
La charla que Stamets pronunció en
2008 durante la TED Conference el lugar de peregrinación anual para los
magnates de la tecnología y los pensadores de vanguardia ha recibido más
de un millón y medio de visitas desde que fuera colgada en la Red. Y
también originó que Bill Gates, Jeff Bezos (el consejero delegado de
Amazon) y los muchachos que están al frente de Google lo invitasen a
debatir con ellos sus ideas. Nuestros cuerpos y los hongos tienen un pasado en común
«Nuestros cuerpos y nuestros entornos son unos hábitats con sistemas inmunológicos», escribe en Mycelium running, y los hongos «son el puente que comunica los unos con los otros».
Stamets
describe el micelio el entramado de tejidos fibrosos del que surgen los
hongos como «la red neurológica de la naturaleza», cuyo objetivo es
«garantizar a largo plazo la buena salud del entorno en el que se
desarrolla».Pese a lo poético de su expresión, la idea de Stamets de los
hongos constituyendo un puente que une los sistemas inmunológicos de
los seres humanos y del entorno tiene una sólida base biológica.
En
el árbol de la evolución, los reinos animales y fúngicos brotaron de la
misma rama y se separaron el uno del otro mucho después de que las
plantas divergieran.
Se calcula que hay un millón y medio de
especies de hongos, incluidos levaduras y mohos junto con los
macrohongos productores de setas.
Todos estos organismos comparten
con los animales determinados rasgos fundamentales: inhalan oxígeno y
exhalan dióxido de carbono, lo mismo que nosotros, y son susceptibles a
muchos de los mismos gérmenes.
Al igual que nosotros, consiguen la
energía mediante el consumo de otras formas de vida y no a través de la
fotosíntesis. Pero el cuerpo de un hongo es muy distinto al de un
animal. Los micelios absorben aquellos nutrientes presentes en los
alrededores y pueden modificar con rapidez sus patrones de crecimiento y
otros comportamientos en respuesta al entorno. «Porque disponen de
inteligencia celular», explica Stamets. ¿El poder de los hongos se puede expandir por la galaxia?
Cuando
colonizaron el planeta hace mil millones de años, y con el objetivo de
defenderse de los patógenos, los hongos desarrollaron un arsenal de
compuestos antibacterianos y antivíricos... Un recurso que el ser humano
tradicionalmente ha explotado en forma de infusiones de setas y otros
preparados alimenticios.
Alexander Fleming lo explotó de forma más moderna en 1929, al aislar la penicilina del moho Penicillium rubens.
El ser humano lleva milenios utilizando los microhongos (mohos y
levaduras) para la producción de alimentos y bebidas como el queso, el
pan, la cerveza y el vino.
Pero Stamets considera que la cultura
occidental ha ignorado los poderes de los macrohongos en lo fundamental,
una actitud que describe como «micofobia» o «racismo biológico». Y eso
que sus usos son tan diversos que Stamets se atreve incluso a hacer
sugerencias espaciales... No es broma. El micólogo cree que, por su
utilidad para crear suelos fértiles y por la tolerancia que muchas
especies tienen a la radiación, los hongos podrían ser cultivados por
viajeros interestelares y empleados para terriformizar otros mundos. Es
decir, podríamos sembrar una mezcla de esporas de hongos y otras
semillas para crear una huella ecológica en un nuevo planeta y, de esa
manera, hacer 'habitable' la galaxia.
TÍTULO:Conocer El canguro "cachas",.
Conocer
El canguro "cachas"
Podría ser portero de discoteca: mide dos metros y pesa 90
kilos. Todo lo contrario que cuando fue hallado recién nacido, junto a
su madre muerta, a un costado de una carretera en Australia. Desvalido,
Roger (así se llama) fue acogido en el santuario de canguros de Alice
Springs, donde su cuidador, Chris Barnes, lo entrena a diario
practicando kickboxing. Es tan fuerte que puede estrujar cubos con un
solo brazo. Roger, de 9 años, ya arrasa en las redes sociales.
TÍTULO: DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - Eduardo Ladrón de Guevara: DIRECTOR CINE,.
Eduardo Ladrón de Guevara: "Rajoy, como yo, no sabe reírse. Cuando lo intenta, es una calamidad"
Madrid, 1943. Llevo 25 años escribiendo
guiones de televisión (14 en 'Cuéntame...') y de cine. 'El champán,
frío y la venganza, caliente' (Espasa) es mi tercera novela.
XLSemanal. ¿No dicen que la venganza debe servirse en plato frío? Eduardo Ladrón de Guevara.
Sí, es mucho mejor fría, pero la venganza de las mujeres de este libro
es compulsiva, no meditada: en caliente. La venganza es un gran motor en
la vida. XL. Otra de sus novelas se llamaba Me las pagarás todas juntas. E.L.G. ¡Sííí! [ríe], aunque me temo que me voy a morir sin vengarme de unos cuantos canallas y ya me fastidia. XL. Mejor así: se ganará el cielo. E.L.G. ¡Ya!, pero es que soy ateo total y no sé dónde iré cuando me muera. XL. ¡Vaya por Dios! E.L.G. En
este libro he querido contar la vida de un político que luchó contra la
dictadura y que, al llegar al poder, se ha convertido en una mierda con
muchos millones en Suiza. XL. Otro protagonista es un psicólogo. E.L.G. Es que los psicólogos están de moda. Soy el único de mis amigos que no ha ido a ninguno, y no porque no me haya hecho falta. XL. Se toma la vida con humor... E.L.G.
Me la tomo como viene, y eso que no sé reírme: más que una sonrisa, lo
mío es una mueca. Pero he comprobado que Rajoy tampoco sabe reírse, es
una calamidad cuando lo intenta. XL. ¿A lo mejor es que hay pocos motivos para bromas? E.L.G.
Seguramente. Esto es la ceremonia de la confusión. Me he hecho mayor y
observo todo con perspectiva histórica, porque esto es la leche. XL. Lleva 17 temporadas como guionista de Cuéntame...: ¡una pica en Flandes! E.L.G. Ya tuve éxito antes con otras series (Farmacia de guardia, Querido maestro...) y hace muchos años que he conseguido vivir de esto. XL. Y muy bien. Hace tiempo declaró que ganaba 250.000 euros al año. El guionista mejor pagado del país. E.L.G.
Cometí la imprudencia de decirlo y una compañera lo publicó. Pero, con
todo, cobraba 16 veces menos que el mejor guionista de Estados Unidos.
Con el éxito que he tenido, allí sería rico. XL. Aznar cuenta en sus memorias que tras ser Cuéntame... rechazada durante ocho años en distintas televisiones fue él quien animó a TVE a contratarla. E.L.G. No conozco a Aznar, pero, si él lo dice, será así. Aunque tiene narices que haya sido Aznar nuestro avalista. XL. ¿Cuéntame terminará algún día? E.L.G. Dejar una serie de éxito es un contradiós, pero creo que el mejor momento de Cuéntame... ya ha pasado. Escribiré menos y dejaré de ser el jefe.
Su
desayuno, vida sana: «Tomo mucha fruta fría (melón, sandía, paraguayas,
plátanos...) y siempre naranja, pero no en zumo. Un taza de té negro con leche y una tostada con mermelada».
La cena, filetes de carne con patatas fritas, pan, lechuga y tomate, beber agua, postre una pera,.
TÍTULO: TRAZOS - Elogio del hombre (o de la mujer) pantufla,.
foto
Ahora que estamos en verano, tiempo de amores tórridos,
pasiones desbocadas y aquello de «si tú me dices ven lo dejo todo», me
gustaría hacer un elogio de los amores serenos. Esos que se parecen más a
un buen vino que a un chute de heroína, más a un paseo por la playa que
a un despimporrarse cabeza abajo en la montaña rusa o en el Dragón
Khan. Una amiga mía, a la que varias veces he mencionado en estas Pequeñas infamias,
tiene una forma más gráfica aún de describir estos dos tipos de amores
tan diferentes diciendo que los de pasiones desbocadas se parecen a unos
sensacionales zapatos de Jimmy Choo, mientras que los amores serenos
son pantuflas. Dicho así, es obvio que todo el mundo prefiere los
primeros a las confortables pero muy poco glamurosas chancletas de andar
por casa, pero «ahí mismo está la trampa -dice mi amiga Ana- porque,
vamos a ver. ¿Esto de tener pareja de qué va exactamente? ¿De que los
demás lo vean a uno como un ganador, una persona superguay capaz de
andar todo el día subida a esos sensacionales pero muy incómodos zancos
como si nada? ¿O en llegar a la meta disfrutando de cada paso y también
del paisaje? La vida es demasiado larga y cuesta arriba. Hay obstáculos,
riscos, cañadas, vados, charcos. ¿Te imaginas recorrer todo eso con
unos stilettos de veinte centímetros de martirio? Son cosas que
aprendes con el tiempo; suele decirse siempre que mejor sola que mal
acompañada, pero yo tengo mi propia versión: mejor cómoda que mal
acompañada». Le contesté que veía muy difícil que su teoría tuviera
muchos seguidores. Argüí que desde la publicidad de Hollywood, pasando
por los libros de autoayuda, hasta los consejos maternos incluso
propugnan lo contrario, y que el príncipe azul de ningún modo podía ser
una pantufla, pero ella se rio de mí. «Claro que no puede serlo
-respondió- y ahí está la trampa. Lo que nadie te dice es que los
príncipes azules destiñen cuando se lavan en casa. O lo que es lo mismo,
que lo que queda sensacional cara a la galería luego no hay quien lo
soporte en el día a día. Es antropología, y de la más elemental. Los
machos alfa y las mujeres fatales son los más atractivos, los más
deseados, pero, precisamente por eso, creen que sus genes son los
mejores, y tienen una desagradable tendencia a querer diseminarlos por
ahí lo más posible. Tal vez no conozcas un dato muy revelador. Hay
estudios que indican que las mujeres, según en qué momento del ciclo
menstrual se encuentren, se sienten atraídas por dos tipos de hombres
muy diferentes. En el momento fértil, por el guapo, divertido y
calavera. En el momento no fértil, por todo lo contrario; prefieren un
hombre que las mime, las cuide y las adore a ellas, no el narciso de
turno ese al que hay que estar haciendo la ola todo el día. Ya ves,
nosotras somos intuitivas y sabemos lo que nos conviene. Lo que pasa es
que luego vienen las hormonas, que, unidas a presiones externas como el
qué dirán, hacen que una pierda el oremus por alguien que de sobra sabe
no le conviene».
Desde que Ana me contó todo esto, ando yo muy
interesada en su teoría de los amores pantufla. Y tengo que decir que,
aunque no estoy de acuerdo en todo lo que dice, sí puedo ver, por
personas que conozco, que los amores que se eligen para complacer a la
galería como si fueran un trofeo tienen su precio y no precisamente
barato. Porque una cosa es cazar al medalla de oro y otra muy distinta
aguantar sus mañas, o sus egoísmos. O sus cuernos. Y no vayan a creer
que barro para mi casa del feminismo; lo mismo exactamente ocurre con
las mujeres de este tipo, no hay quien las soporte. «Mejor cómoda que
mal acompañada», dice mi amiga. Y yo diría, además, que conviene hacer
un cálculo. ¿Cuánto le importa a usted el qué dirán y cuánto está
dispuesto a pagar por él? Si es vital en su vida, adelante, cálcese un
zapato imposible. Pero, si no, recuerde que, sin llegar a una fea
pantufla, hay por ahí bailarinas, náuticos, mocasines, deportivas y
hasta alpargatas o espardeñas muy estilosas que harán menos escarpadas y
más llevaderas eso que los cursis llaman las duras sendas de la vida.
TÍTULO: LA COCINA DEL DOMINGO - SALMONETES LASARTE,.
Tiempo de preparación: 45 minutos Ingredientes para 4 personas:
3 salmonetes, 6 dientes de ajo, perejil, 1 pastilla de caldo de
pescado, 1 vaso de salsa de tomate, 1 vaso de chacolí, 2 cebolletas
picadas, 2 dientes de ajo picados, 1 pizca de cayena, 2 puñados de
almejas, 1 rebanada de pan tostado, 1 pizca de harina, aceite de oliva,
agua y sal. Elaboración: se despiezan los
salmonetes; los cuerpos, por un lado, y las cabezas y raspas, por otro
(se guardan los higaditos). En una olla se sofríen las cabezas con
aceite y sal. Se majan en un mortero los ajos pelados con las hojas de
perejil y sal. Se agrega el majado a la olla y se sofríe 5 minutos.
Se
añaden la pastilla de caldo, una pizca de tomate, el chacolí, se reduce
e incorpora el agua. Se hierve 10 minutos y se cuela. Mientras, en una
cazuela ancha y baja se sofríen las cebolletas, los ajos y la cayena con
aceite y sal. Se sazonan los salmonetes limpios. Se pasan las almejas
por una pizca de harina y se añaden a la cazuela con un chorro de
chacolí. Cuando abren, se retiran, se vierte el caldo y se reduce un
poco la salsa.
Se colocan en el fondo los salmonetes y se guisan
en la salsa 8 o 10 minutos. En una sartén se doran los hígados con sal y
se ponen sobre el pan. Antes de servir, se meten las almejas, se menean
y se espolvorea con perejil. El vino, por J.L.Recio: Marqués de Cáceres Blanco 2014.
Este
fresco y joven vino procede de viura de viñas viejas crecidas en clima
dominantemente atlántico, durante 30 años, en la Rioja Alta. De color
paja acerado, desvela en nariz aromas de frutas y flores blancas sobre
un fondo cítrico. En boca se advierte una agradable acidez sobre un
sabor de fruta blanca. Servir a 6 ºC como aperitivo y para acompañar
platos veraniegos, pescados y mariscos. Precio aproximado: 4,50 ¬. J. L.
Recio
El autor de 'Crematorio' y 'En la orilla', uno de los grandes de la
literatura contemporánea española, fallece a causa de un cáncer de
pulmón fulminante
Un cáncer fulminante se ha llevado la vida de uno de los mejores
escritores de la literatura española contemporánea. Rafael Chirbes ha
muerto este sábado a causa de un cáncer de pulmón irreversible que le
fue detectado el pasado lunes, después de ingresar en el hospital. Ha
muerto a la edad de 66 años. Aunque el estado de salud del escritor valenciano era precario por
diversas dolencias, su fallecimiento ha sido una gran sorpresa en su
círculo más cercano. En los últimos meses, Chirbes había viajado a
Portugal y a varias ciudades españolas para promocionar sus libros. En
Madrid participó en la presentación de la novela de Sara Mesa, una
autora de Anagrama, la editorial que ambos compartían.
Chirbes, autor de En la orilla, Crematorio, y Los viejos amigos, obtuvo el Premio Nacional de la Crítica de 2007 y el Nacional de Narrativa en 2014.
Todos los galardones que le dieron se vieron acompañados por el éxito
de ventas de sus últimas novelas, algo que él decía no comprender bien
por la dificultad de su compleja pero maravillosa prosa. La adaptación
de la novela Crematorio para la serie de televisión de Canal +
proyectó su imagen a un público más amplio que el de sus novelas, si
bien Chirbes siempre buscó apartarse de los focos mediáticos. La novela
fue también un éxito en Alemania y fue traducida a diversos idiomas. Sus últimas obras reflejan el desorden social, económico y político
en España, sobre todo a raíz de la crisis. Los pelotazos urbanísticos de
la costa levantina y las prácticas mafiosas de los empresarios y
políticos se mezclan con la amarga desazón de las amistades que se
corrompen por el poder y por el dinero. Todo ello relatado con un
dominio del lenguaje, de la narración y de los diálogos que merieron el
elogio de la crítica y de los lectores.De ideología de izquierdas,
Chirbes centró también parte de su temática en la pérdida de ideales y
de sueños de cambio social. Nacido en la población valenciana de Tavernes de Valldigna en 1949,
vivía consagrado a la escritura recluido en la pequeña población
alicantina de Beniarbeig junto a sus dos perros. Sin embargo, el pasado
año salió de su retiro literario a la primera línea política y social
para participar en una plataforma muy crítica con el Gobierno del PP de
la Generalitat valenciana y pidiendo la reapertura de la televisión
pública valenciana RTVV.
TÍTULO: AL RINCON DE PENSAR MARTES 18 - ENTREVISTA A JORGE VALDANO,.