¡ BUENOS DIAS, JAVI Y MAR ! CADENA 100 ,.
Lo mejor del programa ¡Buenos días, Javi y Mar! que se emite cada mañana en CADENA 100 de 06:00 a 11:00 y que presentan Javi Nieves y Mar Amate.,etc.
Usain Bolt Atleta,.
Usain Bolt - foto,.
Usain Bolt | ||
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Medallista olímpico | ||
Datos personales | ||
Nombre completo | Usain St. Leo Bolt | |
Nombre de nacimiento | Usain St. Leo Bolt | |
Apodo(s) | Lightning Bolt, Usain "Gold", "El Hombre más rápido del mundo" | |
Nacimiento | Sherwood Content, Parroquia de Trelawny, Jamaica 21 de agosto de 1986 (30 años) |
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Nacionalidad(es) | Jamaiquina | |
Altura | 1,95 m (6 ft 5 in) | |
Peso | 94 kg (207 lb) | |
Carrera | ||
Deporte | Atletismo | |
Debut deportivo | 2004 | |
Especialidad | 100 m y 200 m | |
Marca 100 m | 9,58 s (WR) | |
Marca 200 m | 19,19 s (WR) | |
Página web oficial | ||
En el campeonato mundial júnior de 2002, obtuvo una medalla de oro en los 200 m lisos que le convirtió en el ganador más joven de la historia del evento para ese tiempo. En 2004, en los Juegos Carifta, fue el primer velocista en la categoría júnior en correr por debajo de los 20 segundos en los 200 m, con marca de 19,93 s,1 el cual sobrepasó el anterior récord de la categoría en poder de Roy Martin por dos décimas de segundo. Su carrera profesional se inició en 2004, y aunque compitió en los Juegos Olímpicos de ese año, perdería las siguientes dos temporadas por lesiones. En 2007 superó el récord jamaicano de los 200 m de Don Quarrie con un tiempo de 19,75 s.
El año 2008 consiguió su primer récord mundial en los 100 m lisos con 9,72 s, y culminó el año con otras marcas absolutas en esa misma prueba en los 200 m y en la carrera de relevos 4×100 con el equipo de Jamaica, con registros de 9,69 s; 19,30 s; y 37,10 s respectivamente, durante los Juegos Olímpicos de Pekín. Tales hazañas le consagraron como el primer atleta en ganar tres pruebas olímpicas desde Carl Lewis en 1984. En 2009 superó sus propios récords absolutos de 100 y 200 m lisos con registros de 9,58 y 19,19, respectivamente, durante el campeonato mundial de Berlín,2 lo que le consagró como el primer atleta en ostentar los títulos mundiales de los 100 y 200 m lisos tanto en el campeonato mundial como en Juegos Olímpicos.
El tiempo con el que rebajó la marca mundial de los 100 m en 2009 es el de mayor margen desde que fue implantada la medición digital.3 Sus proezas en las pruebas de velocidad le han valido ser conocido como Lightning Bolt,4 y los reconocimientos de «Atleta del Año» por parte de la IAAF, y la revista Track and Field, así como el premio Laureus.
En los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el 11 de agosto, estableció un nuevo récord mundial en el relevo 4×100 metros con registro de 36,84 s. Además superó el récord olímpico en los 100 metros lisos tras ganar la final con un tiempo de 9,63, por lo que estableció la segunda mejor marca de la historia, y su triunfo en los 200 metros le convirtió en el primer atleta en ganar la medalla de oro olímpica en dos juegos consecutivos en ambas pruebas.,etc.
TITULO: REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - ¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE - El veterano periodista Pedro Carreño ,.
¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE -
¡Atención y obras! es un programa semanal que, en La 2, aborda la cultura en su sentido más amplio, con especial atención a las artes escénicas, la música, los viernes a las 20:00 presentado por Cayetana Guillén Cuervo, etc, foto,.
El veterano periodista Pedro Carreño Hay que aguantar muchos egos en esta profesion,.
muchos egos en esta profesión,.
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- foto, El veterano periodista Pedro Carreño se encarga del Telediario del fin de semana en TVE.Compite contra Matías Prats y Pepe Ribagorda. «Pero yo soy el más joven de los tres», se ríe,.
Se adentró en nuestros televisores en noviembre de 2014. Desde entonces, Pedro Carreño (Madrid, 50 años) dirige y presenta junto a Raquel Martínez el 'Telediario' del fin de semana de TVE, un puesto con el que ha vivido más de una polémica. Fundó los informativos de Telecinco aunque desembarcó en la cadena pública en 2002 y trabajó en RNE. Ahora, se siente cómodo trabajando sábados y domingos y «comprometido» con su casa, la cadena pública.
En mayo fue noticia por presentar el 'Telediario' desde Milán para cubrir el ambiente de la Champions. Le llovieron las críticas... ¿cómo las llevó?Aquel día había 150 medios acreditados, era un evento de interés general que contaba además con la visita del rey Felipe VI. Solo se hablaba de la final de la Champions. La pena fue no poder emitir el partido pero TVE tenía que ofrecer una cobertura a la altura. Cuando se lo planteé a la dirección de Informativos lo entendió. Además, llegué a leer en algún medio que íbamos a estar cuatro días en Milán, y no fue cierto.¿Qué novedades vamos a ver en la edición del fin de semana?Habrá novedades pero manteniendo el sello de TVE. El año pasado presenté varios días de pie. Supuso una gran novedad en la historia de los informativos. Y la verdad es que me siento muy cómodo fuera de la mesa.Su nombre ha estado en las quinielas para dirigir el Canal 24 horas. ¿Esa oferta se llegó a producir?Dirigir ese canal es un lujo y es algo que no está al alcance de cualquiera. Yo trabajé ahí y puse en marcha el formato de 'La tarde en 24 horas', que ahora siguen realizando estupendamente. Pero a día de hoy tengo un compromiso con el fin de semana.El fin de semana compite con otros dos veteranos periodistas de Antena 3 y Telecinco.Estoy orgulloso de que las cadenas apuesten por Matías Prats y Pepe Ribagorda. Especialmente por Pepe, que es un gran amigo y trabajé con él en Telecinco. No obstante, me gusta decir que yo soy el más joven de los tres (risas).¿Qué siente ante los ataques de los partidos políticos?Se adentró en nuestros televisores en noviembre de 2014. Desde entonces, Pedro Carreño (Madrid, 50 años) dirige y presenta junto a Raquel Martínez el 'Telediario' del fin de semana de TVE, un puesto con el que ha vivido más de una polémica. Fundó los informativos de Telecinco aunque desembarcó en la cadena pública en 2002 y trabajó en RNE. Ahora, se siente cómodo trabajando sábados y domingos y «comprometido» con su casa, la cadena pública.
En mayo fue noticia por presentar el 'Telediario' desde Milán para cubrir el ambiente de la Champions. Le llovieron las críticas... ¿cómo las llevó?Aquel día había 150 medios acreditados, era un evento de interés general que contaba además con la visita del rey Felipe VI. Solo se hablaba de la final de la Champions. La pena fue no poder emitir el partido pero TVE tenía que ofrecer una cobertura a la altura. Cuando se lo planteé a la dirección de Informativos lo entendió. Además, llegué a leer en algún medio que íbamos a estar cuatro días en Milán, y no fue cierto.¿Qué novedades vamos a ver en la edición del fin de semana?Habrá novedades pero manteniendo el sello de TVE. El año pasado presenté varios días de pie. Supuso una gran novedad en la historia de los informativos. Y la verdad es que me siento muy cómodo fuera de la mesa.Su nombre ha estado en las quinielas para dirigir el Canal 24 horas. ¿Esa oferta se llegó a producir?Dirigir ese canal es un lujo y es algo que no está al alcance de cualquiera. Yo trabajé ahí y puse en marcha el formato de 'La tarde en 24 horas', que ahora siguen realizando estupendamente. Pero a día de hoy tengo un compromiso con el fin de semana.El fin de semana compite con otros dos veteranos periodistas de Antena 3 y Telecinco.Estoy orgulloso de que las cadenas apuesten por Matías Prats y Pepe Ribagorda. Especialmente por Pepe, que es un gran amigo y trabajé con él en Telecinco. No obstante, me gusta decir que yo soy el más joven de los tres (risas).¿Qué siente ante los ataques de los partidos políticos?,.
VIAJANDO CON CHESTER ,.
Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.
EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - EN EL PODER Y EN LA ENFERMEDAD,.
foto
Hay un Kennedy muy distinto en la
invasión de bahía de Cochinos del que manejó serenamente la crisis de
los misiles rusos en Cuba
David
Owen fue, en el último gobierno laborista antes del advenimiento de la
señora Thatcher, ministro de Exteriores de Su Graciosa Majestad: también
fue rector de la Universidad de Liverpool y ministro de Sanidad. Y,
además, es médico. Todas las circunstancias anteriores le han llevado a
escribir con cierta autoridad un ensayo magnífico sobre las enfermedades
de jefes de Estado y de Gobierno de los últimos cien años y la
influencia que estas habrían tenido sobre la toma de decisiones en su
ejercicio del poder.
Owen describe con acierto lo que él
califica como «síndrome de Hybris», catálogo de síntomas no clasificados
por la medicina, pero sí por la política. La Hybris la sufrirían
aquellos líderes democráticos o dictatoriales que mostrasen una perversa
persistencia en políticas demostradamente inviables y
contraproducentes, un manifiesto desprecio por quienes le rodean o
advierten de su error, cayendo en el autoengaño, en la embriaguez de
poder y orgullo, siendo incapaces de cambiar de dirección y dando
muestras, en pocas palabras, de que el éxito se les subió a la cabeza.
Advierte el autor que todo aquel que padece una Hybris recibe
consecuentemente una Némesis, como era llamada la diosa del castigo,
como respuesta a su desmán. Bush y Blair son citados por Owen en este
apartado. El secretismo es otro de los aspectos más curiosos en los
procesos patológicos que han sufrido grandes líderes: de haberse sabido
algún detalle de diversas enfermedades, agudas o crónicas, que
sometieron a dirigentes varios quizá hubieran cambiado algunos pasajes
de la historia. Para muchos, la salud de un jefe de Estado es una
cuestión de seguridad nacional: Mitterrand sufrió durante catorce años
un cáncer de próstata y los franceses sólo lo supieron al final. El sah
de Persia sufrió un severo linfoma –que, de hecho, acabó con su vida–
del que no tenía noticias gobierno alguno: de haberlo sabido, hubieran
podido entablar negociaciones para que fuera tratado en Suiza dejando en
Teherán un gobierno de transición que, posiblemente, hubiera hecho más
difícil la vuelta del loco de Jomeini y todo lo que ha venido después.
Franklin Roosevelt, uno de los presidentes norteamericanos más queridos,
había padecido polio y, por tanto, era incapaz de caminar: pues los
estadounidenses no le vieron en silla de ruedas –tampoco los años
cuarenta eran permanentemente televisados como ahora–, ya que siempre
aparecía sentado o con algún artilugio que le permitía estar unos
minutos casi de pie detrás de un atril.
A otros líderes les atribuimos locura,
fundamentalmente por la enormidad de sus crímenes o por su estilo
retórico, como Hitler o Stalin o Mao, pero convendría no engañarnos.
Hitler, por ejemplo, no estaba loco; es decir, no sufría patología que
le incapacitara, antes bien accedió al poder y lo consolidó con una
autodisciplina bárbara; sí padecía, evidentemente, un descomunal
síndrome de Hybris, amén de rasgos indudables de psicópata de tomo y
lomo.
Otros, como Kennedy, padecían tal
historial médico que, de saberse en plena campaña electoral,
difícilmente hubieran sido elegidos. El protagonista de la Nueva
Frontera padecía síndrome de Adison (compromete la energía que
proporciona la adrenalina, menguada esta por la insuficiencia
corticosuprarrenal), hipotiroidismo, úlceras, alergias (que había que
tratar con antihistamínicos que le causaban fases depresivas),
infecciones urinarias, inflamación de colon y, por supuesto,
osteoporosis, la cual le producía unos pavorosos dolores de espalda que
en ocasiones debían ser combatidos con seis o siete inyecciones antes de
alguna comparecencia pública. ¿Influyeron estas patologías en su toma
de decisiones? Owen sostiene que sí. Hay un Kennedy muy distinto en la
invasión de bahía de Cochinos o en la entrevista con Kruschev en Viena
del que manejó serena y acertadamente la crisis de los misiles rusos en
Cuba. Entre ambas, del arrojo ridículo o la vacilación atontada a la
prudencia, seguridad y sentido de la negociación, medió un abismo. La
diferencia estuvo en los médicos y los tratamientos: unos, inadecuados;
otros, acertados.
La lectura de este libro es recomendable
para amantes de la medicina, la política y la historia. Escrito, por
cierto, con la elegancia que se le supone a un británico de ese porte.