REVISTA CAMPO, La agricultura, como la hostelería, es una ocupación muy digna». / EL HORMIGUERO VIERNES-2 -ENERO, GISELA PULIDO KITESURFISTA, MUCHA GENTE PUEDE PENSAR QUE MI SUBCAMPEONATO ES UN FRACASO,.

TÍTULO: REVISTA CAMPO, La agricultura, como la hostelería, es una ocupación muy digna».

• Javier Sánchez Díaz | Camarero-foto,.

• Tras residir la mayor parte de su vida en Madrid, Javier ha regresado a Peraleda, municipio natal de sus padres,.

  Hasta los 25 años de edad, este descendiente de Peraleda de la Mata, donde con el tiempo regresó, residió en Madrid, donde estuvo trabajando como comercial de una empresa de transportes. De Madrid se trasladó a la cercana población toledana de Puente del Arzobispo y desde hace cinco años reside en Peraleda, aunque trabaja como camarero en Navalmoral, en el Mesón Extremadura.
  

  Comenta que su contacto más directo con el campo no lo ha tenido hasta hace pocos años...

  Así es. Mi padre emigró a Madrid en la década de los 70, pues por aquí la vida era muy dura y por eso mismo muchísima gente emigraba en aquella época. Solo conocía el campo, que era lo que sabía hacer. Y en Madrid ha permanecido hasta su jubilación, trabajando en el mantenimiento de una empresa. Yo también, hasta que me casé y me trasladé a Puente del Arzobispo. Finalmente me divorcié y me vine con mi hijo a Peraleda, donde sé de las labores del campo a través de una explotación ganadera que tiene mi tío, pues voy a ayudarlo de vez en cuando.
  

  No obstante, aunque creció en Madrid, su padre se encargó de que desde bien pequeño supiese lo duro que era el campo...

  Claro. Una de las formas que mi padre tenía de animarme a estudiar era explicarme cómo se vivía en el campo, con el ganado, y lo duro que era todo por aquel entonces. Por ejemplo me contaba que con tan solo ocho años de edad ya estaba cuidando ovejas y que era una vida muy dura y muy sacrificada, de frío y de mal comer, por lo que había que hacer lo posible por evitarla.
  

  Cuando se vio obligado a regresar a Peraleda y a buscar otra ocupación, ¿llegó a plantearse dedicarse al sector agropecuario?

  La verdad es que no, porque nunca me ha gustado y además de lo que me decía mi padre también veo lo que me cuentan mis tíos. Ahora deben dedicarle incluso más tiempo y más esfuerzos que antes para intentar sacar lo mismo. Y ellos ya tienen medio millar de ovejas, así que imagina lo que sería tener que empezar ahora, como están las cosas, desde el principio.
  

  Pero ahora, las labores están más mecanizadas y el trabajo es más llevadero...

  Sí, es cierto que es menos sacrificado que antes. Cada uno tiene su parcela y más o menos se organizan sus propios horarios. Está todo mucho más automatizado, con sus ordeñadoras y demás, pero aun así no me gusta. Cuando he ido a ayudar a mi tío, esquilando y demás,... la verdad es que no me llama la atención.
  

  Y su hijo... ¿el campo sí tiene tirón para él?

  Quién sabe, ahora tan solo tiene 13 años. Lo que sí le advertimos es que tiene que aplicarse en los estudios para hacer algo, que estudie y que debe aprender un oficio. Así tendrá más salidas, aunque luego tenga que trabajar de otra cosa. También le recuerdo que su padre no era camarero y sin embargo tengo que hacerlo y echar horas para llevar un sueldo a casa. Pero también estará bien si tiene que trabajar en la hostelería, porque al igual que la agricultura es una ocupación muy digna.
  
  TÍTULO: EL HORMIGUERO   VIERNES-2 -ENERO, GISELA PULIDO KITESURFISTA, MUCHA GENTE PUEDE PENSAR QUE MI SUBCAMPEONATO ES UN FRACASO,.
  

  • -foto--Gisela Pulido, diez veces campeona del mundo de kite surf

  • «Llegué a pensar: ‘bah, lo dejo porque para qué me voy a esforzarme tanto porque a los jueces le va a gustar más el otro estilo y va a dar igual lo que uno haga porque no vas a ganar’», reconoce la deportista,.

  • «Hay olas que parecen edificios, de 15 o 20 metros que todavía no me he atrevido. Quizás en el futuro... pero siempre hay que tener respeto al mar», asegura la residente en Tarifa,.

    En pleno año nuevo prepara su bikini. Las cálidas aguas de Venezuela esperan a Gisela Pulido, donde la española desarrollará su pretemporada bajo la atenta vigilancia de su padre, aquel ofreció inscribirla en más pruebas si se subía el podio en las primeras carreras y ahora suma junto a ella diez torneos universales. Sin embargo, la récord Guiness como la campeona del mundo más joven de una disciplina deportiva vivió durante 2014 un cambio de tendencias en el ‘kite-surf’. El subcampeonato provocó una reflexión sobre su continuidad en el deporte de la cometa y la tabla. Abandonar no sería una tragedia porque muy lejos del agua cuenta un negocio familiar en auge en torno a su escuela en Tarifa y ella ya aplica en estudios internacionales que combinan marketing y dirección de empresas. Lo reconoce con la misma sinceridad y alegría con la que su rápida lengua responde con pasión sobre su deporte.
    

    ¿Qué balance hace de su 2014?

    A nivel deportivo he conseguido el subcampeonato del mundo, que mucha gente puede pensar que es un fracaso porque uno entrena para ganar pero estoy satisfecha por mi preparación por cómo he competido, sobre todo a final de año, y eso es lo que te queda. El trabajo está hecho y soy joven, tengo 20 años y mucha motivación y energía para seguir dando caña muchos años más.
    

    ¿Barajó dejarlo?

    Sí, sí, sí. Lo llegué a pensar. El problema dentro del ‘kite’ es que hay dos tendencias. Uno es más purista y yo tengo un estilo donde dice más la cometa y se puntúa menos. Hay jueces a los que les gusta un estilo, son las políticas de deporte y a veces las decisiones de las federaciones se toman al margen de los deportistas. Puedes pensar por un minuto ‘bah, lo dejo porque ¿para qué me voy a esforzarme tanto porque a los jueces le va a gustar más el otro estilo y va a dar igual lo que uno haga porque no vas a ganar?’. Sí, llega a pasarse por la cabeza un minuto, pero si lo piensas bien te dices ‘el kite es mi vida’ y no me veo sin enfrentarme a mis rivales y luchar por el título.
    

    ¿Cómo es su relación con Carolina Winkowska, la nueva campeona?

    La verdad es que no tengo muy buena relación con Carolina. Sinceramente no me gusta la gente que no dice la verdad. Antes era bastante más amiga, pero me ha decepcionado bastante. La felicité en su momento cuando ganó y ante todo deportividad... pero como persona ¿qué voy a decir? No es mi mejor amiga y no es a quien le contaría mis secretos.
    

    La más joven

    ¿Cuál ha sido su mejor campeonato?

    Recuerdo cada momento y el más especial fue el 2004 porque fue el que empecé a competir. Empezamos para probar. Llegué a un pacto con mi padre. Me dijo ‘Gisela, si terminas entre las tres primeras te voy a llevar a la siguiente prueba y así hasta que terminemos el año. Si va bien seguiremos compitiendo y si no, esperaremos a que seas más mayor’. Fui sólo a ver qué tal iba y al final nos dimos cuenta de que podía optar por el título. Después de ganar en Nueva Caledonia conseguí el Mundial por primera vez.
    

    Posee usted récord Guiness como la campeona deportiva más joven, ¿se dio cuenta de lo que estaba haciendo con diez años?

    Yo creo que cuando eres un niño no eres consciente del peligro y de lo que te estás enfrentando: chicas más mayores que tú y un campeonato del mundo. No eres consciente cuando eres más pequeño. Es como cuando viajas en avión. Cuando era pequeña y había turbulencias pensaba: ‘qué guay’. Ahora prefiero que vaya bien e avión, que no haya turbulencias. Yo siempre me lo he tomado en serio pero no era tan consciente de que era un campeonato del mundo y tenía que luchar contra las mejores del mundo.
    

    ¿Cómo valora ahora sus resultados?

    Para mí sigue teniendo el mismo valor, al fin y al cabo es muy importante, sigo sintiendo lo mismo que al principio, la misma motivación, las mismas ganas de practicar ‘kite’... Tengo ese espíritu por dentro, la ilusión por competir que espero que no se me vaya nunca.
    

    ¿Es importante que ahora tenga rivales más potentes para ser reconocida?

    Cuando era pequeña y ganaba el campeonato del mundo el nivel era más bajo pero mi nivel también era más bajo. Seguía siendo difícil y un reto también porque tenía 10 años y me estaba enfrentando a chicas de 25. Que ganara seguido en ese momento era porque al final ganaba siempre por muy poca diferencia. No era porque arrasara, pero el hecho de que gana 8 o 9 veces seguidas puede hacer que la gente tenga el concepto de que ganaba fácil y ahora que está Carolina me cuesta más, pero siempre ha sido difícil y nunca ha sido fácil ganar.
    

    Si una niña de 10 años puede ser campeona del mundo, ¿lo puede conseguir cualquiera?

    Llegué en el momento en que acababa de nacer el ‘kite’ y no dio tiempo a que el nivel fuera alto. De hecho, casi no había diferencia entre chicos y chicas. Era un deporte muy nuevo, tuve suerte de empezar en ese momento, de tener el talento y el sacrificio de una niña que quiere conseguir algo y también el importante apoyo de mi padre, que fue quien me llevó a todas las pruebas y sin él no hubiera sido posible. Luego ya vinieron los patrocinadores porque es un deporte costoso y no somos una familia de ricos. Mis padres curraban un montón en Barcelona. Jolín, que el dinero es difícil de ganar y llevar a tu hija a Australia... un año vale, pero si no hay dinero de un patrocinador es complicado.
    

    ¿Qué es lo que más le gusta del ‘kite-surf’?

    Con el tiempo me he dado cuenta de que no es solo una cosa. Es mi pasión, es lo que más me gusta. Competir me encanta, darle al reloj y estar esos 7 minutos bajo presión y tener que hacer las maniobras y que no te puedas caer porque eso significa perder la manga. También el hecho de competir, de viajar por todo el mundo, conocer países, cultura, gentes... porque soy muy curiosa. Además, el ser humano es un ser social y si no se relaciona, no es lo mismo.
    

    

    Los tiburones son más peligrosos para los surfistas"

    ¿Ha sufrido algún susto durante la competición o los entrenamientos?

    Miedo, miedo... no hay, pero respeto a la naturaleza sí. Cuando viajas a estos sitios muy exóticos sí que hay tiburones, pero generalmente hay mucho pescado y no le gustan los humanos. Para los surfistas son más peligrosos. Hay veces que hay tormentas o mucho viento, con olas de 5 o 6 metros que para mí... Hay olas que parecen edificios, de 15 o 20 metros con las que todavía no me he atrevido. Quizás en el futuro.... pero siempre hay que tener respeto. Aún así, el mar hay que conocerlo y nunca quitarle valor porque en cualquier momento te puede sorprender. Aun así, en el ‘kite’ no estamos muy lejos de la playa.
    

    ¿Cómo se innova en el ‘kite’?

    El deporte sigue progresando y en general las maniobras que hago yo son las que están haciendo los chicos del ‘top’. Siempre me fijo en los que están haciendo los trucos más potentes y los más difíciles para intentar progresar. Ahora me voy un mes en enero a Venezuela a entrenar y mi padre me va a grabar en vídeo. Otra parte importante es visionarlo en el cerebro. Tú eres capaz de crear la maniobra en tu mente. Me lo imagino, paro, miro alrededor... la posición de las manos, el cuerpo, la cometa, cómo he recortado con la tabla...
    

    ¿También ensaya mientras duerme?

    Sí, es adictivo. Si crees que puedes hacer la maniobra luego es más fácil en el agua. Si lo has soñado, lo has vivido, lo tienes tan claro... luego vas y lo haces. Es autoconvicción y psicología contigo mismo. Es curioso el papel que juega la mente en cualquier deporte.
    

    ¿Cuál es la parte clave de la preparación?

    Es una combinación de todo. El físico es superimportante porque tienes que tener esa fuerza de resistencia. Después, la mente tiene que ser capaz de convencerte a ti mismo de que puedes hacer una maniobra o de cuando vas a competir no ponerte nervioso. La mente está ahí presente. Luego está el talento que tengas, lo flexible y hábil que seas, tu capacidad de sacrificio y de esfuerzo porque no puedes decir ‘soy muy bueno pero no entreno’. No te serviría para nada. El talento tienes que saber aprovecharlo.
    

    ¿A qué se parece el ‘kite-surf’?

    He probado muchos deportes y soy objetiva, pero no hay nada como el ‘kite’. Es un conjunto de deportes. No es el ‘wake’. No es el surf. No es el windsurf. Es algo totalmente diferente porque el viento es impredecible y juega un papel superimportante. No puedes predecir y decir ‘mañana va a haber 20 nudos de poniente y el mar va a estar plano o con olas’. Es bastante intuitivo. Estás pendiente de la cometa, de la tabla... En resumen, no he encontrado nada como el ‘kite’, es el mejor deporte del mundo.
    

    

    Que el kite surf sea olímpico es una posibilidad, es una cuestión de paciencia"

    ¿Le gustaría que el ‘kite-surf’ fuera olímpico?

    Siempre digo que para un deportista lo más importante es lograr una medalla para su país. El hecho de ir a unos Juegos Olímpicos ya es en sí increíble por representar a los tuyos y a tu corazón, por llevar tus colores, tu bandera y no hay nada más... Te lo digo yo que no he ido y ya lo veo, así que imagina. Si consiguiera una medalla para mi país sería una satisfacción increíble porque en el Mundial de ‘kite’ es un deporte individual y no de equipo. Es una posibilidad, es una cuestión de paciencia y me gustaría en algún momento estar allí.