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El Mérida se lo toma en serio
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Los emeritenses arrollan al Badajoz en la primera parte gracias a su intensidad, el hat-trick de Pedro Conde y el doblete de Joaqui Flores,.
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Se notó la diferencia de categoría, pero sobre todo se notó el hambre de los locales,.
El Mérida supo muy pronto quién estaba enfrente. El Badajoz, en cambio, apenas se enteró. Y así durante todo el partido, desde el primer minuto con el gol de Pedro Conde hasta el último con el tanto de Jesús Perera... Bueno, en realidad la segunda parte sobró: los emeritenses dieron por buena la goleada y se relajaron y los pacenses, aún con la pelota, nunca inquietaron de verdad a Sebas Gil. Todo sucedió por tanto en los primeros 45 minutos, y todo lo hizo el Mérida.
Decíamos al principio que el Mérida sabía que enfrente estaba el Badajoz: se había memorizado de carrerilla (y hasta razonándolo) todas las connotaciones que guardan choques de esta enjundia. Y no solo lo demostró de entrada, con la alineación (titularísimos todos salvo Sebas Gil), sino también de salida: aceleró desde el primer segundo cual Suzuki Hayabusa. Y por eso, cuando la primera posesión en el partido del Badajoz acabó en las botas de Isi Jareño, Iván Matas y Pedro Conde aceleraron la presión como si fueran guepardos y llevaran sin comer desde el día de Nochebuena. Jareño se puso tan nervioso que se dejó robar el cuero muy fácilmente por Pedro Conde, que abrió el set a placer. El tanto, conseguido a los 58 segundos de partido, condicionó todo lo que llegaría después.
También decíamos al principio que el Badajoz apenas se enteró de lo que significaba el partido, y eso que salvo el guardameta y el lateral derecho todos olían a titulares. El Mérida era el de superior categoría, el que jugaba en casa... y encima el que más corría, el que más pegaba y el que más quería. Así que lógico que pasara todo lo que pasó después. Cada choque, cada balón dividido, cada disputa la acababa ganando el Mérida, que se intuyó desde bien prontito el histórico marcador que se podía llevar a la vuelta. Los de De Paula tocaban bien y sus intenciones eran de alabar, pero asustaban nada a los emeritenses y dejaban unos huecos estratosféricos a la espalda de su defensa. Y Troiteiro, Borja y Joaqui afilaron el colmillo.
En el 12', Troiteiro agarró la bola en el centro del campo y metió en profundidad para que corriera Pedro Conde, que controló el esférico antes de que llegara Isi Jareño, quien se quedó a media salida. Abrió a la derecha, por donde le acompañaba Joaqui Flores, y éste empujó a placer. Segundo acercamiento peligroso, segundo gol del Mérida.
Tras el 2-0, el Badajoz tuvo más balón. Desconocemos si por superioridad o porque el Mérida se lo entregó para explotar los espacios. Ahí apuntaron los blanquinegros su mejor ocasión del partido: un disparo de Javichu a la salida de un córner que despejó por encima del travesaño Sebas Gil. Pero al tercer tiro a puerta del Mérida, tercer gol del encuentro: Jonhy se sacó un centro desde la izquierda que acabó en el segundo palo para que Joaqui la empalara sin dejarla caer ajustada al palo. La verbena de la grada se convirtió entonces en una rave.
Joaqui Flores, que recordó al del inicio de la temporada pasada, olió la oportunidad y se puso a transitar sin pagar peaje por la autovía del carril del ocho. Precisamente por allí llegaron el cuarto y el quinto gol. En apenas tres minutos. Centró en el 31' para que Pedro Conde rematara de cabeza en el segundo palo y volvió a centrar en el 34' para que otra vez Pedro Conde, y otra vez en el segundo palo, estirase la pierna para dibujar la manita. El Badajoz, por entonces, aún no había renunciado a su guión: Isi Jareño seguía sin rifar la pelota cada vez que se la cedían atrás y el equipo tocaba y tocaba en busca de huecos en la defensa del Mérida. Y como no los encontró...
Acabó la primera parte Óscar de Paula cerrando con tres centrales, para reducir la sangría y para que los carrileros aportaran más en ataque, y así se tiró toda la segunda parte. Pero tras el descanso el Mérida renunció. Se conformó con los cinco tantos, se relajó pensando en el Betis B y las imprecisiones empezaron a cobrar protagonismo fruto de la relajación. El Badajoz, que nunca creyó en recortar, tuvo más posesión y más presencia, pero apenas creó peligro. Tampoco el Mérida, que sin embargo redondeó el marcador con un tanto de Jesús Perera, que aprovechó desde el suelo un rechace de la cruceta tras un portentoso disparo de falta de Enrique Castaño.
Y así terminó un derbi que se cerró con un resultados histórico en una competición sin importancia. Lo peor para el Mérida fue sin duda la lesión de Iván Matas, que se retiró del terreno de juego antes del descanso. Lo peor para el Badajoz, resultado aparte, es que no habrá taquilla en la vuelta.
TÍTULO: REVISTA TENIS - NADAL GANA A HAASE PARA METERSE EN CUARTOS DE DOHA,.
El balear juega hoy con el ruso Kuznetsov, mientras Djokovic avanza hacia final despues de ganar a Fernando Verdasco,.
-foto--Nadal deja a Haase en una anécdota y gana aún más confianza
- Apenas una hora necesitó el balear para desarbolar al holandés (6-3, 6-2) y clasificarse para los cuartos de final de Doha, en los que se medirá a Kuznetsov,.
Si ante Pablo Carreño en la primera ronda el balear alternó buenos momentos y no tan buenos, frente al holandés casi todo fueron buenas noticias. Ritmo, intensidad, solidez con el saque, búsqueda constante de las líneas, golpes profundos y juego bien metido en la pista, mandando ante un rival que es peligroso si puede explayarse con su servicio. Nadal lo sabía, tenía bien presente el único precedente entre ambos, un encuentro de Wimbledon 2010 en el que a Nadal le costó hasta cinco sets desembarazarse del juego de saque y volea de Haase, número 66 de la lista mundial. Y en Doha no hubo color porque Rafa se parece poco por ahora al jugador errático de 2015, si bien los desafíos mayores están por llegar.
El primero, si todo va como desea Rafa, llegaría el sábado con una final ante el ‘coco’ Novak Djokovic, que por su parte camina con la misma fuerza que el año pasado, minimizando a sus rivales incluso cuando estos juegan aceptablemente bien, como le sucedió a Fernando Verdasco, al que el marcador ante el serbio (6-2, 6-2) le hizo parecer mucho menos competitivo de lo que en realidad fue.
Por ahora, la fuerza de Nadal y Djokovic no encuentra respuesta en Doha. Una hora y nueve minutos tardó Nole en ganar a Verdasco, y más rápido aún fue Nadal para cabar con Haase, una hora y seis minutos. Rafa tuvo en octavos el partido siempre controlado. El primer set caminaba de su lado desde que rompió el servicio de Haase en el segundo juego, y aunque después el holandés mejoró con su saque, el español mantuvo esa ventaja hasta el final para matar la manga a la primera oportunidad (6-3).
En la segunda, más de lo mismo. Nadal no cedió su saque en todo el partido y fue aún más superior si cabe en el segundo parcial, marcado por los breaks del jugador de Manacor en el tercer y séptimo juegos, hasta acabar el choque con un 6-2 rotundo. A Haase de nada le sirvieron sus 8 aces, por uno solo de Nadal, porque Rafa apenas se equivocó (8 errores no forzados por 20 del holandés). “Estoy contento. Robin es un jugador agresivo y yo tenía que serlo también si quería evitar problemas. Ha salido bien”, dijo Nadal, que ya espera a Kuznetsov, vencedor en octavos del duelo frente al lituano Ricardas Berankis en dos mangas. “Kuznetsov le pega muy duro a la bola, va a ser complicado. Tengo que hacer lo mismo que hoy, y entonces tendré buenas opciones”.
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