TITULO: DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - REVISTA BLANCO Y NEGRO - CHG afirma que el agua que se bebe en la ciudad es apta para el consumo ,.
DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - REVISTA BLANCO Y NEGRO - CHG afirma que el agua que se bebe en la ciudad es apta para el consumo ,. ,
fotos,.
CHG afirma que el agua que se bebe en la ciudad es apta para el consumo,.
Reconoce que en algunos periodos del año hay ciertas concentraciones de productos agroquímicos, pero que al potabilizarla cumple con los requisitos,.
Técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) han confirmado que el agua suministrada a Almendralejo cumple con todos los requisitos de calidad para el consumo humano establecidos por la normativa. El organismo responde así a un escrito de la Plataforma contra la Contaminación, que alertaba hace unos días de que el agua del Guadiana, donde tiene instalada la toma de la red de abastecimiento a la ciudad, estaba cada vez más contaminada.
Desde la CHG han explicado que, hasta la presente fecha, el agua que se suministra se capta en el río Guadiana en un tramo aguas arriba de la desembocadura del río Matachel. Y ha admitido que al situarse dicha captación aguas abajo de gran parte de las zonas regables de las Vegas Altas del Guadiana, es «inevitable que en algunos periodos del año se detecte en el agua ciertas concentraciones de productos agroquímicos utilizados en las zonas regables anteriormente citadas».
No obstante, a CHG le consta que «el tratamiento de potabilización» aplicado en las instalaciones municipales a las aguas captadas en el Guadiana, permite que «el agua suministrada a Almendralejo cumpla con los requisitos exigidos».
En la actual fase de participación pública correspondiente al tercer ciclo del Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Guadiana, cuya aprobación está prevista para el próximo año 2021, se está recabando información que permita incluir la nueva alternativa de suministro de agua, que pueda abordarse «a corto plazo» y que «minimice adecuadamente los riesgos de presencia de plaguicidas en esos periodos de tiempo».
TITULO: Las rutas Capone - Conservación de la carretera de Trujillanos,.
Conservación de la carretera de Trujillanos,.
foto / El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha autorizado un contrato de conservación de varias carreteras del Estado en un sector de la provincia de Badajoz. En lo que afecta a Mérida, se trata del mantenimiento de la N-5 entre los accesos de Trujillanos y Calamonte.
TITULO: Un país mágico -Mérida, la gran ciudad romana de vacaciones ,.
El sabado -26- Septiembre a las 18:30 por La 2, foto,.
Mérida, la gran ciudad romana de vacaciones,.
Las 12 Joyas de Badajoz
Aquel primer «resort»de la Península recibió el nombre de Emerita Augusta,.
Cuando faltaban 25 años para que naciera Cristo, el emperador Octavio Augusto tuvo una idea brillante y generosa: decidió que sus legionarios veteranos se merecían una divertida ciudad de vacaciones como premio tras las duras guerras cántabras y mandó construir una especie de Marina D’Or del siglo I A. C. justo donde la Vía de la Plata cruzaba el río Guadiana.
Aquel primer «resort» de la Península recibió el nombre de Emerita Augusta y en su construcción no se escatimaron medios: se levantaron dos embalses, Proserpina y Cornalvo, que aún se conservan, para abastecer de agua la ciudad y se construyeron dos acueductos, que también se conservan, para traer ese agua, se edificó un teatro para 6.000 espectadores, un anfiteatro donde cabían 14.000, un circo-hipódromo con graderío para 30.000 aficionados a las carreras... Y templos, y casas, y arcos, y baños, y puentes, y foros...
Gran parte de aquel fabuloso Club Mediterranée se conserva todavía y es lo que nos disponemos a visitar en esta etapa emeritense de nuestro recorrido por las 12 joyas de la provincia de Badajoz. Pero visitar Mérida es complicado por apabullante así que, o nos organizamos y salimos del aturdimiento, o acabaremos devorados por la ansiedad de verlo todo.
Estacionamos nuestro coche en la orilla derecha del río, en un aparcamiento subterráneo. Salimos a la superficie y allí está el Guadiana: la brisa reconfortando y un parque fluvial inmenso para caminar hacia el puente romano con su fascinación de 792 metros de piedra y 60 arcos.
En la cabecera del puente, la alcazaba árabe, justo donde el puente romano entraba en aquella colonia de vacaciones de 80 hectáreas amuralladas y bien urbanizadas con sus calles pavimentadas, sus alcantarillas, sus diez carreteras hacia Lisboa, Astorga, Itálica o Conimbriga... La Emerita Augusta romana será capital del reino suevo y del visigodo y sede metropolitana de la iglesia española.
Con los árabes, Mérida empezó a perder peso. Son ellos quienes levantan esta alcazaba para prevenir las algaradas cristianas. En 1120, Mérida perdió su capitalidad eclesiástica, que fue a parar a la Compostela del arzobispo Gelmírez.
Mérida volverá a emerger con la llegada del ferrocarril. Después, el Plan Badajoz de regadíos, la industria, la capitalidad autonómica y, en fin, aquella ciudad romana de 60.000 emeritenses, que en el siglo XVIII llegó a contar con tan sólo 2.000 habitantes, vuelve a tener la misma población de hace dos mil años.
Hemos resumido la historia en unos párrafos. Visitemos ahora la ciudad en unas horas. En la misma alcazaba nos venderán un bono que cuesta 15 euros y nos permitirá visitar teatro, anfiteatro, alcazaba, casa del Mitreo, área funeraria de los Columbarios, cripta arqueológica de Santa Eulalia, área arqueológica de Morerías y circo romano.
Como la entrada se puede utilizar a lo largo de varios días, el viajero puede organizarse para ver Mérida de una tacada agotadora o alargar la visita en el tiempo. Hay que tener en cuenta, además, que es imprescindible visitar el Museo de Arte Romano (3 euros), la colección de arte visigodo (gratuita) junto a la plaza de España, el templo de Diana, el arco de Trajano...
Acueductos, hay dos: uno de ellos, el de San Lázaro, cercano al circo, nos muestra unos restos mínimos: tres pilares y dos arcos; el otro, de los Milagros, que canalizaba el agua que venía del embalse de Proserpina, se conserva en buen estado, a un paso del puente romano de cuatro arcos sobre el río Albarregas, al norte de la ciudad, y es una de las imágenes más características de Mérida.
El caso es que estamos ante una soberbia colección de monumentos y hay que escoger so pena de agotarnos queriendo verlo todo. Bendita duda y peliaguda decisión esta de seleccionar la belleza. Un consejo: teatro, anfiteatro y casa del Mitreo son imprescindibles. Como con el bono nos facilitarán un plano guía, podremos hacernos fácilmente una composición de lugar y prepararnos un itinerario, teniendo en cuenta que, en Mérida, casi todo queda a un paso.
Callejeando desde la Alcazaba, llegamos fácilmente al Templo de Diana, amplia plaza romana porticada donde se situaba el foro municipal y uno de los lugares más bellos de la ciudad. Desde aquí, se llega en un momento al Museo Nacional de Arte Romano, que hasta diciembre muestra las exposiciones temporales «Mulieres. Mujeres en Emerita Augusta» y «Arrecifes del tiempo. Fotografía, arqueología y literatura en Mérida».
Frente al museo, el teatro y el anfiteatro, joyas indiscutibles y universales del arte. Fuera del perímetro amurallado de la ciudad, el circo, construido algo más tarde que teatro y anfiteatro, pero también del siglo I, culmina la trilogía de las grandes construcciones públicas y lúdicas de esta ciudad de vacaciones pensada para el solaz y el descanso del guerrero legionario retirado.
Mérida, en fin, es un ejercicio de pedagogía histórica que nos enseña al detalle cómo era una vivienda romana (Casa del Mitreo, Casa del Teatro, Casa del Anfiteatro), cómo era un templo romano (Templo de Diana), cómo era un embalse romano (Cornalvo, Proserpina) o unas termas romanas (Alange, a 18 kilómetros de Mérida).
La visita se completa con los gratuitos Museo Abierto de Mérida y El Costurero, otro museo de la ciudad, el palacio nobiliario de los Veras, convertido en hotel, y la magnífica iglesia parroquial de Santa María (XV-XVI), ambos en la plaza de España, el convento de Jesús, actual Parador de Turismo, o la iglesia parroquial de Santa Eulalia, conocida ya en tiempos paleocristianos y visigodos, pero que nos ha llegado como muestra del arte gótico, destacando su hornito o capilla gotica de Santa Eulalia y su cripta y centro de interpretación, tan didácticos como emocionantes.
Además de la visita monumental, gastronómicamente, Mérida es ciudad de platos fríos basados en las verduras de su vega (gazpacho, ajoblanco, ensaladas), de guisos de patatas al rebujón, pistos y revueltos vegetales, de pescados de río y carnes de caza, de embutidos, quesos y vinos. Y alrededor de la comida, la fiesta, los festivales y los acontecimientos: Festival Internacional de Teatro Clásico, Semana Santa, Feria de Septiembre, Carnaval Romano, Fiesta de la Mártir Santa Eulalia, Emerita Ludica o el Festival de Cine Inédito.
Todo un mundo de arte y sensaciones el que dejamos atrás cuando enfilamos la autovía camino de la frontera, buscando la siguiente joya pacense de nuestro viaje: Olivenza.
TITULO: Diario de un nómada - Caminando sobre las olas ,.
El domingo-27- Septiembre a las 19:00 por La 2 , foto,.
Logroño, en 48 horas
La capital de la buena vida marida una experiencia gastronómica fortalecida por el vino de Rioja con el encanto de una ciudad pequeña llena de verdes paseos por la ribera del Ebro
No hacen falta encuestas para saber en qué capital española se vive mejor. Y Logroño ha sido elegida en varias ocasiones entre las cinco ciudades donde sus habitantes viven más felices. En realidad, para darse cuenta de ello sólo hay que pasarse por la calle del Laurel a la hora del aperitivo o de la cena. Se come bien en Logroño, se bebe mejor (vino de Rioja, naturalmente) y se camina de maravilla, sin darnos cuenta, porque la ciudad es pequeña y está llena de verdes paseos por la ribera del Ebro y calles peatonales por las que los peregrinos pasan muy despacio, casi a cámara lenta, tratando de capturar el aroma de los asadores y las tabernas.
Primera mañana: HACIENDO EL CAMINO
10.00 De Moneo a Miguel Ángel
Logroño tiene un Ayuntamiento que merece mucho la pena verlo. Fue proyectado por uno de los grandes de la arquitectura española, Rafael Moneo, y revestido con rubia piedra arenisca de Salamanca. Aunque tampoco estaba mal el antiguo Ayuntamiento, el palacete Los Chapiteles, del siglo XVI, que fue Casa Consistorial durante 115 años, hasta 1980. Está a 300 metros del nuevo, al comienzo de la calle Portales, la principal arteria del casco antiguo peatonal. Ahora es la sede del Instituto de Estudios Riojanos y acoge una sorprendente biblioteca, de acceso libre, y una tienda donde se venden libros, revistas y otras publicaciones que tratan sobre Logroño y La Rioja.
Avanzando por la calle Portales, llegamos en un minuto a la concatedral de Santa María la Redonda que, como salta a la vista, no es redonda. La que era redonda era la iglesia románica sobre la que se construyó en el siglo XVI. Tampoco las gemelas, como llaman a sus torres, lo son, porque una es un par de metros más alta que la otra. En el deambulatorio podemos ver, echando una moneda, un cuadro de la Crucifixión que se ha atribuido a Miguel Ángel y que ha inspirado una novela de misterio: La conexión Buonarotti, de Mariano F. Urresti.
11.00 Reliquias del viejo comercio
Atravesamos en diagonal la plaza del Mercado para salir, por la calle Carnicerías, a la de Sagasta, en cuyo número 8 se encuentra una reliquia del viejo Logroño, Botas Rioja, uno de los últimos talleres de España que aún fabrica estos pellejos para beber. Félix Barbero, botero de cuarta generación, hace botas de piel de cabra, de pelo, de serraje (ternera), lisas o con escudos, con pez o con tripa de látex, que son las que él recomienda porque no dan sabor al vino ni se estropean por falta de uso. Esto, a los más tradicionales, les sorprende mucho.
Otra reliquia es el Café Moderno, superviviente del Teatro Moderno (ahora un multicine), que nos aguarda al final de la calle Carnicerías, en Francisco Martínez Zaporta. Por este negocio familiar, fundado en 1916, han pasado muchas de las estrellas del arte escénico del país. También sirvió como localización en el clásico de José Antonio Bardem Calle Mayor. Además, tiene su propio himno: todos los viernes y sábados, a partir de medianoche, en el café suena la canción Fibra de pájaro, de Daniel Bravo, entonada, con más o menos acierto, por los parroquianos.
12.00 La huerta en la ciudad
Continuamos nuestro paseo cruzando la calle Portales y subiendo por Capitán Gallarza hasta llegar al Mercado de San Blas, un bonito edificio de 1930 en cuya planta baja se exhiben (y se venden, claro) los mejores productos de la huerta riojana: lechugas, escarolas, cebollas, tomates, pimientos, alcachofas, borrajas y espárragos de un calibre desconocido fuera de esta región. En el exterior también se ven tiendas llamativas, como La Casa del Pimentón, en la que se venden azafrán, miel, especias, hierbas y, obviamente, pimentón.
13.00 Restos de la muralla
Nuestra próxima parada es en la calle San Agustín, perpendicular a la del mercado. Aquí, en el palacio de Espartero del siglo XVIII, se encuentra instalado el Museo de la Rioja, recién reformado y ampliado para mostrar mejor unas colecciones que abarcan desde la prehistoria hasta el arte contemporáneo. Más arriba, al llegar a la calle Once de Junio, doblamos a la derecha para conocer los últimos restos de la muralla de Logroño: el Cubo del Revellín, una torre artillera del siglo XVI acondicionada para la visita, y la Puerta del Camino, con los escudos de Carlos V y de la ciudad sobre su arco. El Camino era (y es) el de Santiago, que por aquí pasa. Muy cerca queda la Oficina de Turismo y un par de buenos hoteles, el Sercotel Portales y el NH Herencia Rioja, de tres y cuatro estrellas.
Primera tarde: TODO CONDUCE AL LAUREL
14.00 Cocina creativa y bombones de aceite
También tenemos cerca, para comer, la cocina creativa y la bodega de 340 vinos de La Galería. Y si caminamos diez minutos por las calles Once de Junio y Bretón de los Herreros, siguiendo el contorno de la desaparecida muralla, llegaremos a Tondeluna, un gastrobar diseñado por el estudio de arquitectura Picado / de Blas. Al lado, en el café y pastelería Viena, nos ofrecen un postre singular: bombones Caricia Olium, rellenos de aceite de oliva virgen extra. Chocolate y aceite, una combinación inesperada y deliciosa.
17.00 Un paseo por el Espolón
Estamos en el Espolón, el parque que es el corazón verde de la ciudad desde inicios del siglo XIX. Aquí vemos la estatua de Espartero, que estaba casado con una logroñesa, y su famoso caballo. Y vemos el neoclásico escenario de La Concha del Espolón, uno de los lugares más habituales para celebrar conciertos y donde, en las fiestas de San Mateo (o de la Vendimia, que se celebran la semana natural que engloba el 21 de septiembre), se realiza la ofrenda del primer mosto del año a la Virgen.
Una vez descansados, abandonamos el parque para proseguir nuestro paseo por la calle Muro del Carmen, bordeando el Instituto Sagasta. Construido en los últimos años del siglo XIX, fue una de las muchas cosas que hizo por su tierra el liberal riojano Práxedes Mateo Sagasta, siete veces presidente del Consejo de Ministros entre 1870 y 1902. La reina María Cristina, que le apreciaba mucho, dicen que siempre le preguntaba al entrar en palacio: ¿Qué es lo que necesita Logroño?.
Segunda mañana: POR LA SENDA DEL VINO
10.00 Bodegas vanguardistas o clásicas
Mañana de bodegas. Comenzamos visitando las más modernas y alejadas: Bodegas Darien. Vale la pena sólo por ver el edificio, una arquitectura resplandeciente de Jesús Marino Pascual, cuyos volúmenes blancos evocan las piedras angulosas, aún no erosionadas por los meteoros, que emergen en los ribazos de los viñedos.
También muy modernas, las Bodegas Campoviejo se hallan en lo alto de una colina con grandes vistas, al noroeste de la ciudad, mimetizadas y soterradas bajo el viñedo.
Que estén bajo tierra es bueno parar el paisaje y también para la producción, porque la uva y el vino se mueven por gravedad y allá abajo hay una temperatura y una humedad óptimas. Las Bodegas Franco-Españolas son las más tradicionales. Y céntricas. Hasta aquí llegamos cruzando el Ebro a pie por el decimonónico puente de Hierro.
13.00 Calados de vino en Ruavieja
Para variar, volvemos paseando por el milenario (y mil vecs reconstruido) puente de Piedra y subimos por la calle Ruavieja, sin duda el rincón más evocador del viejo Logroño, con sus monumentales calados, que es como llaman en La Rioja a las bodegas caseras. Y decimos caseras porque están debajo de las casas, no porque sean pequeñas. El calado de San Gregorio, en el número 29, es como una estación de metro, con una longitud de 30 metros y bóveda de cañón, todo de piedra de sillería.
Data del siglo XVI. También son impactantes el calado del antiguo palacio de los Yanguas, hoy Centro de la Cultura del Rioja, en la esquina con Mercaderes, y las ruinas del Espacio Lagares. De junio a septiembre hay visitas narradas por actores. Tal concentración y grandiosidad de infraestructuras vitivinícolas habla de la importancia que daban al vino los antiguos riojanos. Tanta, que una ordenanza municipal de 1583 prohibía el paso de carruajes herrados por la Ruavieja, no porque aquellos terremotos rodantes molestasen a los vecinos, sino porque perturbaban el descanso de los vinos que reposaban en los calados.
Los que pasaban y siguen pasando en grandes grupos son los peregrinos, porque esta calle forma parte del Camino de Santiago. Cruzan el Ebro por el puente de Piedra, suben por Ruavieja y, después de hacer un alto en la fuente del Peregrino y en la iglesia de Santiago, continúan por la calle Barriocepo en busca de la puerta del Camino, que antes los devolvía al campo y ahora a la ciudad moderna.
Durante las fiestas de San Bernabé (del 9 al 12 de junio y algún día más de propina), cuando se instalan en Barriocepo los puestos del mercado renacentista y andan los caminantes con sus cayados, Logroño es puro siglo XVI, seguramente más de lo que lo era en el siglo XVI. No hace falta decir que estas calles son las más antiguas, el origen de la ciudad.
SEGUNDA PARTE: Compras en la ciudad
14.00 Caparrones y chuletillas a la brasa
En la paralela a Barriocepo se halla El Rincón del Vino, buen lugar para reponer fuerzas después de una mañana tan ajetreada. Siguiendo la tradición del establecimiento familiar en Ezcaray, este restaurante ofrece los típicos Caparrones (alubias rojas del valle del Oja) y carnes y pescados a la brasa, junto a fórmulas menos clásicas, maridadas con los vinos de Rioja. Más modernos, pero sin exagerar, son los platos de La Cocina de Ramón, un restaurante pequeño, sencillo, luminoso, con los mejores productos del mercado de San Blas. Y algo más asequible que los anteriores es el asador Enascuas, donde el comensal ve desde su mesa cómo se doran sobre las brasas las chuletillas, las hamburguesas caseras o los tacos de bacalao.
16.00 El Parlamento y la Iglesia Imperial
Para bajar la comida, damos un paseo por la calle Marqués de San Nicolás y vemos un par de lugares que nos quedan por visitar. Arriba, en el número 111, está el Parlamento de La Rioja, que anteriormente fue convento (aún conserva la portada barroca del siglo XVII) y fábrica de tabaco. Y abajo, en el número 30, la iglesia Imperial de Santa María de Palacio. Lo más antiguo de este templo se construyó entre los siglos XII y XIII. De esa época es su característica aguja octogonal, que es uno de los elementos más destacados del skyline logroñés.
18.00 De compras en Cien Tiendas
Ya va siendo hora de pensar en la despedida y en las inevitables compras. Abandonamos por unas horas el casco antiguo. Dejamos atrás el Espolón y entramos en la ciudad nueva, donde se halla la zona de las Cien Tiendas: calles Calvo Sotelo, Juan XXIII, Capitán Cortés, Doctores Castroviejo y Ciriaco Garrido. Aquí podemos encontrar de todo: moda, complementos, decoración, electrónica, ocio... Por algo Logroño es considerada una de las principales capitales comerciales de España. Una vez satisfechos por el resultado, volvemos a la zona de la calle del Laurel, en sólo diez minutos.
21.00 Cocina cien por cien casera
Podemos cenar de pinchos, otra vez, o probar un buen restaurante de la zona, como Iruña o Matute, ambos de cocina tradicional y cien por cien casera. Y luego, pasarnos por alguna de las zonas de copas cercanas a Bretón de los Herreros o a la plaza del Mercado, para comprobar si en Logroño se vive tan bien de noche como de día.
fotos , Un trío en la cocina - Hay que afinar mucho para que la explotación sea rentable ,.
Hay que afinar mucho para que la explotación sea rentable,.
David Pablos | Ganadero,.
Forma parte de una sociedad con sus otros tres hermanos para dirigir la explotación familiar de vacuno,.
David Pablos, junto con sus tres hermanos, formaron, hace ya unos años, una sociedad para llevar la explotación ganadera familiar. De este modo, continúan con la labor iniciada por su abuelo y continuada por su padre. También es un modo de afianzarse a la tierra y al entorno, señala. «Cuando lo mamas desde pequeño, te da pena dejarlo». La sociedad se llama 'Explotaciones Hermanos Pablos Jiménez', con vacuno de cruce.
–¿Por qué solo ganado vacuno?
–Cuando la explotación la dirigía mi padre, hemos tenido un poco de todo, desde ovejas hasta cerdos y pasando por las vacas. Cuando nosotros nos hicimos cargo, decidimos centrarnos en el ganado vacuno porque nos gustaban más estos animales. Además, es más fácil compaginar este tipo de explotaciones con la vida familiar y laboral. Está enfocada a carne y cabezas de reposición para nuestra propia cabaña ganadera.
«Hemos tenido en cuenta que esto es un negocio familiar y, por tanto, todos debemos aportar y echar una mano»«Estamos compitiendo con precios que ni a mi padre se lo pagaban. Por tanto, hay que reducir mucho los gastos»
–¿Qué tipo de animales son?
–Es ganado cruzado, aunque vamos tirando al limusin porque es la que mejor se adapta a nuestro terreno. Nosotros no tenemos capacidad para tener vacas selectas de raza. Además, como va destinada a carne, siempre es mejor tener un cruce.
–¿Cómo ha evolucionado la explotación?
–Siempre se ha intentado ir mejorando, adaptándonos a las circunstancias. Antes se sembraba mucho y se tenía, por ejemplo, las ovejas. Sin embargo, el mercado nos ha ido llevando al vacuno, apostando por la calidad y el bienestar animal. Siempre hemos tenido en cuenta que esto es un negocio familiar y, por tanto, todos debemos aportar y echar una mano en las tareas. Todos debemos tirar del carro porque son muchos gastos y muchas circunstancias.
–¿Cómo evoluciona el sector?
–En relación al precio, vamos a peor. Hay que afinar mucho, para que la explotación sea rentable. Estamos compitiendo con precios que ni a mi padre se los pagaban. Por tanto, hay que reducir mucho los gastos porque los precios de venta van a peor. Si vendes los animales como hace 20 años y compras piensos a precios actuales, la rentabilidad es mucho menor.
–¿Cómo pueden conseguir esa rentabilidad?
–Se intenta que los gastos sean menores. Además, como nosotros ponemos nuestro trabajo y detrás nuestro no hay ningún trabajador, todo ello hace que haya menos gastos. Es lo bueno de las explotaciones familiares. La productividad es tuya y lo cuidamos todo nosotros. Todo ello se hace sin escatimar en la calidad del ganado. Lo más importante es que esté bien cuidado. Estamos en un ciclo donde el ganado es barato. Por tanto, lo que se pretende es reponer y rejuvenecer la ganadería. Como el sector está más bajo en ventas, repones tu propio ganado y el viejo lo sacas.
–¿Cómo se vende el ganado?
–Por ahora, lo vendemos a través del ganado externo. Ya tuvimos una experiencia no muy buena con una cooperativa. Ahora utilizamos el mercado libre y las ventas están garantizadas. Se ajusta el precio en relación a la Lonja de Extremadura.
–¿El futuro?
–Yo quiero verlo negro para que llueva; si no, iremos mal. En el campo hay altibajos y tenemos que vivir con lo que tenemos. Siempre, estamos mirando al cielo. En lo que respecta a nosotros, esperamos que, por un lado o por otro, haya una cuarta generación.
TITULO: Documentos TV - El legado del califato,.
Documentos TV - El legado del califato
Reportaje que analiza las repercusiones de la caída del
califato del autodenominado Estado Islámico. Un equipo del programa ha
entrado en cárceles y campos donde están detenidos, en una especie de
limbo legal, los combatientes del Daesh y sus familias. Ha hablado
también con víctimas de los terroristas del Daesh en Siria e Irak.
Los kurdos de Siria piden la repatriación de los yihadistas extranjeros o
ayuda para juzgarles allí. Yolanda Martínez y Luna Fernández son dos
españolas conversas al islam que se trasladaron con sus maridos a Siria
para unirse al Estado Islámico. Ahora están detenidas con sus hijos,
bajo control de las milicias kurdas en el noreste de Siria. El programa
ha hablado con ellas en el campo de Roj.
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