TITULO: España Directo - Economía - Hasta 91 personas por cada habitación: los altos precios del alquiler desbordan la demanda para compartir piso,.
Hasta 91 personas por cada habitación: los altos precios del alquiler desbordan la demanda para compartir piso,.
Los precios y los aspirantes a inquilinos siguen al alza a pesar de que la oferta de estancias se ha incrementado un 29%,.
foto / Alquilar una habitación se ha convertido en la alternativa inevitable para miles de inquilinos que ven cómo el bolsillo no les llega para pagar el arrendamiento de una vivienda completa debido a los desorbitados precios que siguen sin encontrar techo. No es ya un problema solo de estudiantes, sino también de jóvenes asalariados que ya no pueden depender de sí mismos para vivir en las principales capitales españolas. Un cóctel que endurece el casting para compartir piso a tenor de los datos de Idealista, que sitúa en 23 el número de personas a nivel nacional que se interesan por cada habitación que se anuncia en el portal inmobiliario.
Es una cifra que corresponde al segundo trimestre del año, cuando la demanda de pisos es mucho menos intensa que en el actual mes de septiembre, momento en el que vuelven los estudiantes universitarios a la ciudad. Palma fue entre marzo y junio la que más contactos por habitación recibió tras alcanzar los 91 coincidiendo con el comienzo de la temporada turística, cuando se trasladan a la isla miles de trabajadores procedentes de la península para cubrir las vacantes en la hostelería. A la capital balear le siguió San Sebastián, donde fueron 65 las personas que se interesaron en cada anuncio. Málaga (47) y Vitoria (43) fueron las otras dos capitales que más presión de demanda sufrieron. Por encima de la media nacional también estuvieron Bilbao (39 ), Girona (37), La Coruña (34), Tarragona (31), Barcelona (31), Cádiz (25), Valencia (25), Las Palmas de Gran Canaria (25) y Santa Cruz de Tenerife (24).
Por su parte, en Madrid, la demanda se situó en la media nacional, con 23 personas interesadas en cada anuncio, aunque el interés por estancia se ha disparado un 39% respecto al año pasado. Bilbao (66%), Palma (46%) y San Sebastián (42%) son las otras ciudades donde más ha crecido el interés de un año para otro. En otros grandes mercados como Sevilla el crecimiento ha sido del 23%, mientras que en Málaga se ha quedado en el 9%, por debajo de la media nacional que alcanza el 15%.
Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, atribuye el fenómeno a la ley de Vivienda que el Gobierno aprobó el año pasado. En declaraciones a este periódico, Iñareta recuerda que muchos propietarios han decidido «redirigir» sus viviendas a este tipo de alquiler porque es una modalidad que no se somete a las intervenciones clave de la norma. «Los precios siguen subiendo al 10% y el número de personas que deben competir por cada habitación se ha incrementado hasta los 23 contactos en un contexto en la oferta se ha incrementado en un 29%. Estas cifras demuestran lo elevadísima que es la demanda de este tipo de arrendamientos, proveniente en muchísimas ocasiones de perfiles que no pueden permitirse pagar una vivienda completa o que no ofrecen la suficiente seguridad a los propietarios por su perfil de riesgo», detalla el experto.
Iñareta dice que existen «similitudes indudables» en la evolución del mercado de habitaciones con el que vive el alquiler permanente y esto, asegura, es un indicador de que los precios y la competencia por hacerse con una habitación irá a más en los próximos meses. Y no cree que la posible regulación de este mercado, como quiere ejecutar el Ministerio de Vivienda, sea una solución. «No se puede entender el fenómeno de las habitaciones sin relacionarlo con el alquiler de viviendas y las medidas erróneas tomadas en los últimos seis años, que son también las responsables de que el mercado de habitaciones se esté tensionando. De hecho, los intentos de regulación de este mercado que demandan algunas formaciones tendrían como consecuencia, como ya se ha demostrado, efectos aún más perniciosos en la accesibilidad y los precios», sentencia el portavoz de Idealista.
Las ciudades menos tensionadas
Con todo, aún hay ciudades donde acceder a una habitación no supone un quebradero de cabeza para los inquilinos. Donde menos personas tienen que competir por cada habitación que sale al mercado es en Melilla y Castellón, con tan solo 5 contactos por cada anuncio. De cerca les sigue Córdoba (6 personas), Logroño (7 personas), Cuenca (8 personas) y Albacete (9 personas). También las hay donde la intensidad de la demanda desciende respecto a un año antes, 16 capitales en total. Por delante está también Castellón (-43%) y destacan localidades como Alicante (-24%), Valencia (-15%) y Barcelona (-8%).
Viernes - 27 - Septiembre a las 22.00, en Telecinco, foto,.
Juan Eslava Galán - Astucia,.
Juan Eslava Galán,.
Los primeros momentos tras el final de la Guerra Civil son un periodo trágico en infinidad de aspectos pero salpicado también de momentos extravagantes, estrambóticos, increíbles y sin embargo, completamente ciertos, según nos narra Juan Eslava Galán en su última novela.
En La tentación del Caudillo: Nueve meses que no estremecieron al mundo (Planeta), Eslava Galán nos presenta una España arrasada recién concluida la contienda; un país devastado física y anímicamente, en donde en torno a la figura, casi sacralizada, de Francisco Franco surge una corte de los milagros, plagada de arribistas, místicos de nuevo cuño y pícaros de toda laya. Una corte milagrera, dos de cuyas figuras más prominentes son completamente reales e históricas: la propia esposa de Franco, Carmen Polo, y un fraile benedictino, Fray Justo Pérez de Urbel, quien fue el primer abad de la Basílica del Valle de los Caídos. La erudición del fraile sobre la Edad Media, trufada con un sobrevenido misticismo acerca de la figura del “caudillo”, le llevarán a montar (con el desmesurado interés de su esposa), una estrambótica búsqueda de una joya con poderes mágicos que pudo haber pertenecido al rey Salomón. En tanto, Franco quiere entrar en la recién comenzada guerra mundial al lado de Hitler para obtener lo único que en aquel precisamente momento e interesaba: trozos del pastel norteafricano entonces en manos francesas y que el dictador consideraba como irredentas.
“Franco era soso, muy soso. No confiaba en nadie. Era anodino pero astuto. Era un gallego descreído con todo. En lo único que cree es en que tiene la oportunidad histórica de fundar un imperio, una idea, de la que luego con el tiempo se irá desengañando”, cuenta Eslava en entrevista con Efe. Lo que se cuenta en la novela, o “ensayo novelado”, como también la denomina Eslava (que incluso salpimenta sus voluminosas 800 páginas con notas al pie, al más puro estilo ensayístico), “es real”. Y también es “real” —comenta— que muchos de los generales franquistas irán aflojando sus ansias imperiales a medida que “van cediendo a la tentación de los sobornos para no entrar en la guerra” que les hicieron sobre todo los británicos y que, como recuerda Eslava, ha estudiado con profusión el historiador Ángel Viñas.
Eslava nos presenta también una narración con grandes dosis de fino y negro (o por lo menos “gris”, como dice él mismo) humor, lo que hace menos amargo el trago de volver a encontrarse una España atestada de muertos de hambre y de muertos cada noche o cada madrugada fusilados ante un paredón. Con el hambre, como en tantas otras veces en la historia de España, surge la picaresca, y con ella “la desvergüenza”, porque aquella “era una realidad absolutamente siniestra”. Por ello, considera Eslava “es muy necesario el humor, porque aclara mucho las cosas, que de este modo pierden esa solemnidad falsa y ya se dejan ver tal cual”.
Eslava considera que “siempre se está politizando la historia” y en época de Franco “hubo un sahumerio continuo” hacia su figura y en parangón con ciertos episodios del pasado español, sobre todo de aquellos que reforzaban esa idea de “imperio” tan del agrado del dictador y sus acólitos. “Aún no hemos sido capaces los españoles de analizar de manera libre y desapasionada” la etapa franquista, señala Eslava, para quien lo ideal sería “escribir libros de historia sobre hechos de hace 2.000 años pero tratados como si hubieran sucedido ayer, y libros sobre hechos de ayer pero tratados como si hubieran sucedido hace 2.000 años”. Y pone como ejemplo el cine histórico que se hacía entonces, sobre todo en la primera década del franquismo y que era puro cartón piedra, y el cine histórico sobre la Guerra Civil y la posguerra que se hace ahora. “No estoy de acuerdo con el cine histórico que se hacía entonces, como tampoco lo estoy con el que se hace ahora sobre aquella época y que parecerá ridículo con el paso de los años”, destaca Eslava.
Arribistas, pícaros y pomposos ignorantes metidos en política por medro o ambición siempre han existido, sostiene el autor, quien de modo muy gráfico afirma que “el único puesto importante al que puede acceder un perfecto ignorante es el Parlamento”. “Si miramos los políticos que hicieron la Transición, vemos que era gente con fuste. Los de ahora son una colección de mindundis”, afirma.
Como telón de fondo de este penoso escenario Eslava sitúa a la educación, que vive una situación de “deterioro” porque, a su juicio, se planifica por políticos “que solo piensan en los cuatro próximos años, cuando para tener un sistema educativo decente es necesario pensar en plazos de al menos 20 años”, porque “es una cuestión de Estado”.
Y volviendo a Franco, el protagonista omnipresente y omnipotente de este “ensayo novelado”, y del que Eslava afirma que “la gente joven ya ni siquiera sabe quién fue”, no hay que olvidar —recalca— que, tras esa figura de “ancianito venerable” que le caracterizó los últimos años de su vida, se encuentra alguien que “estuvo matando gente hasta dos meses antes de su muerte”.
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