lunes, 30 de septiembre de 2013

A COMER CON Mel Gibson,./ EL TORRENTE DE LA VIDA ES AMAIA SALAMANCA,.

TÍTULO; A COMER CON Mel Gibson,.


Mel Gibson
Mel Gibson Cannes 2011 - 2.jpg
Mel Gibson en 2011
Nombre real Mel Columcille Gerard Gibson
Nacimiento Bandera de los Estados Unidos Peekskill, Nueva York, Estados Unidos
3 de enero de 1956 (57 años)
Nacionalidad Bandera de Australia Australiano /
Bandera de los Estados Unidos Estadounidense
Ocupación actor, director, productor, guionista
Años activo/a 1976-presente
Características físicas
Estatura 1,77 m
Familia
Cónyuge Robyn Moore (1980-2011)
Hijo/s Hannah (1980)
Edward (1982)
Christian (1982)
William (1985)
Louis (1988)
Milo (1990)
Thomas (1999)
Lucia (2009)
Premios
Premios Óscar Mejor director
1995 Braveheart
Mejor película
1995 Braveheart
Globos de Oro Mejor director
1996 Braveheart
Ficha en IMDb
Firma de Mel Gibson.
Mel Columcille Gerard Gibson AO (nacido en Peekskill, Nueva York, el 3 de enero de 1956) es un actor, director y productor de cine australiano-estadounidense.
Tras lograr la fama con las series de películas Mad Max y Lethal Weapon, Gibson se embarcó en dirigir y actuar en la película ganadora de cinco Premios de la Academia Braveheart, incluyendo mejor película y mejor dirección. La dirección de Gibson en esta película le convirtió en el sexto actor-director ganador del Óscar como Mejor Director.1 En 2004, dirigió y produjo La Pasión de Cristo, película que logró recaudar más de 600 millones de dólares,2 y que relataba las últimas horas de la vida de Jesucristo.

Primeros años

Gibson en 1990.
Mel Gibson es hijo de Hutton Gibson y de Anne Reilly Gibson. Su abuela materna fue una cantante de ópera australiana, Eva Mylott. Fue el sexto de once hijos, uno de sus hermanos menores, Donald, es también actor, su carrera actoral toma rumbo gracias a Edmanuel Lucena de Venezuela quien envió una carta sugiriendo el guion de la obra mencionada posteriormente.
Su nombre Mel proviene del fundador de la diócesis de Ardagh, un santo irlandés del siglo V, mientras que su nombre Columcille, también ha sido vinculado a un santo irlandés.3 Columcille es el nombre de la parroquia en el condado de Longford donde nació y se crio Anne Reilly.
Mel Gibson, nació y vivió sus primeros años en Estados Unidos, cuando el padre de Mel trabajaba para la compañía de ferrocarriles New York Central, tuvo una lesión por la que demandó a la empresa, en febrero de 1968 el jurado le concedió indemnizaciones por $145.000.4 Luego la familia Gibson se fue a vivir a Australia debido a las protestas de Hutton Gibson contra la Guerra de Vietnam a la cual los hermanos mayores de Mel arriesgaban ser reclutados. También se debió a que Hutton pensaba que los cambios en los Estados Unidos se estaban volviendo inmorales.

Familia

El 7 de junio de 1980 Gibson contrajo matrimonio con Robyn Moore, una enfermera a quien conoció a través de un servicio de citas. La pareja tiene siete hijos. Una hija y seis hijos: Hannah (1980), los gemelos Edward y Christian (1982), Willie (1985), Louis (1988), Milo (1990) y Tommy (1999). En 2009 Robyn pidió el divorcio alegando diferencias irreconciliables.
Aunque Gibson es católico y Robyn es anglicana, él nunca ha desaprobado sus creencias, diciendo que “el verdadero amor no conoce barreras”. Él también la ha llamado su “Roca de Gibraltar, sólo que más hermosa”.
Luego de su divorcio de Robyn, Mel se relacionó con la cantante y pianista rusa Oksana Grigorieva, con quien tuvo una hija. Se separaron por la supuesta violencia doméstica ejercida por Mel. Salieron a la luz escandalosas grabaciones telefónicas en las cuales Gibson agrede verbalmente a Oksana y acepta haberla golpeado mientras ella cargaba con la bebé en sus brazos.

Honores

El 25 de julio de 1997, Gibson fue nombrado Oficial de la Orden de Australia honorario (AO), como reconocimiento por su "servicio a la industria australiana de cine". El premio fue honorario porque puede ser sustancial sólo para los ciudadanos australianos.5 6 En 1985, Gibson fue nombrado "El Hombre Vivo Más Sexy (The Sexiest Man Alive)" por la revista People, siendo la primera persona en ser nombrada como tal.7 En 1995 Gibson declinó de forma secreta el nombramiento para la Orden de las Artes y Letras que concede el gobierno francés, como protesta a la reanudación de pruebas nucleares de Francia en el Pacífico suroeste.8 En 2004 la revista Time eligió a Mel Gibson y a Michael Moore como "Hombre del Año" (Men of the Year), pero Gibson rechazó ir a la sesión fotográfica y conceder una entrevista, por lo que en la portada terminó apareciendo George W. Bush.9

Caridad

Gibson en la fiesta de Navidad de 2007 de la organización caritativa Mending Kids, de la que su ex esposa Robyn es presidenta.
Aunque los Gibson han evitado dar publicidad respecto a sus obras de caridad, se cree que donan grandes cantidades de dinero a obras de caridad.10 Una conocida obra de caridad es “Healing The Children”. De acuerdo con Cris Embleton, uno de los fundadores, los Gibson han dado millones para proveer medicinas con el objeto de ayudar a los niños necesitados en el mundo entero.11 12 Mientras filmaba la película Apocalypto en las junglas de México, en Veracruz, Gibson donó dinero para construir casas para los pobres en la región.13

Religión

Tomando en cuenta muchas de sus posturas, Gibson puede ser considerado un católico romano tradicionalista. En 2004, condenó públicamente la financiación estatal de las investigaciones sobre células madre, lo que incluía clonar un embrión humano. En marzo de 2005 emitió una declaración en contra de la eutanasia respecto al caso de Terri Schiavo, y se refirió a su muerte como un "asesinato por sanción estatal" durante el programa radial de Sean Hannity.14
Gibson ha expresado la creencia de que Dios le está indicando su camino, particularmente respecto a la película La Pasión de Cristo. En 2003 contó al The New Yorker: "Hay señales. Señales de gracia, así se llaman. Es tan clara como una luz de un semáforo. ¡Bing! Quiero decir, simplemente te agarra y sabes que tienes que escuchar y seguirlo."15 Durante una proyección de la película ante el clero, dijo que el Espíritu Santo estaba haciendo la película mediante él. "Yo simplemente dirigía el tráfico".15

Política

Si bien él nunca se ha identificado como un Republicano conservador, así ha sido catalogado por el periódico The Washington Times y por el WorldNetDaily, que incluso llegó a publicar que un grupo de republicanos querían presentarlo como candidato presidencial para las elecciones primarias del partido.16
Gibson mostró y expresó su admiración por el director Michael Moore por su documental Fahrenheit 9/11.17 La productora de Gibson, Icon Productions, había acordado originalmente apoyar la película de Moore, pero vendió sus derechos abruptamente a Miramax Films. Moore señaló su creencia de que «altos Republicanos» intimidaron a Mel Gibson para que así lo hiciera.18
En una entrevista para la revista Playboy de julio de 1995, Gibson dijo que el Presidente Bill Clinton era un "oportunista de bajo nivel" porque alguien le "señalaba lo que tenía que hacer". Señaló su creencia de que Clinton y otros políticos habían ganado becas Rhodes, lo cual formaba parte de un engaño para convertir a los estudiosos de Rhodes en políticos para crear un "nuevo orden mundial". Dijo que esto era una forma de marxismo.19 20
En 2006 Gibson declaró a la revista inglesa Empire que el miedo del que habla en su película Apocalypto le "recordaba un poco al presidente Bush y sus muchachos."21 Ha criticado a la Guerra en Irak en varias entrevistas.22

Polémicas

Foto policial de Gibson tomada el 28 de julio de 2006, tras el incidente en el que fue acusado de antisemita.

Homofobia

El 21 de enero de 1992 por la cadena ABC-TV Good Morning America Gibson se negó a pedir disculpas a los hombres homosexuales, que ridiculizó a finales del año pasado en una entrevista con la revista dominical del diario de España, El País. En la entrevista, publicada el 1 de diciembre de 1991, a Gibson se le preguntó directamente su opinión sobre los homosexuales. Él respondió: «Que les den por el culo». Riéndose, se levanta, pone el trasero en pompa y se lo señala. «Esto es sólo para hacer caca». El entrevistador recuerda que Gibson había expresado temor de que la gente pudiera pensar que es gay porque es actor. Respondiendo: «¿Quién va a pensar que con esta pinta soy gay? Yo no me presto a ese tipo de confusiones. ¿Hablo como un homosexual? ¿Hablo como ellos? ¿Me muevo como ellos?».23

Antisemitismo

Ha sido tachado de antisemita, debido a unas polémicas declaraciones en las que afirmó que los judíos tenían la culpa "de todas las guerras del mundo".24 Dichas declaraciones las hizo en estado ebrio. Por este motivo Winona Ryder lo tachó de antisemita. Además, según la actriz, éste se habría mofado también de las víctimas del Holocausto.25 26

Abuso del alcohol

Gibson declaró que comenzó a beber alcohol a la edad de trece años. En una entrevista en 2002, hablando sobre su estancia en el National Institute of Dramatic Art, Gibson dijo: "He tenido altos muy buenos, pero algunos bajos muy bajos. Me enteré hace poco que soy maníaco-depresivo."
En 1984, después de un accidente automovilístico en Toronto bajo la influencia del alcohol, a Gibson se le prohibió conducir en Ontario durante tres meses. Se retiró a su granja en Australia durante más de un año para recuperarse, pero siguió luchando con la bebida. A pesar de este problema, Gibson se ganó una reputación en Hollywood por su profesionalismo y puntualidad, de manera que el director Richard Donner dijo haberse sorprendido cuando Gibson le confesó que bebía hasta cinco pintas de cerveza durante el desayuno. A principios de la década del 2000, Gibson dijo que la desesperación que sentía después de los treinta años de edad, lo llevó a contemplar el suicidio, pero se apoyó en la Pasión de Cristo para sanar sus heridas. Tomó un tiempo libre de la actuación en 1991 y buscó ayuda profesional. Ese año, los abogados de Gibson no lograron evitar que el Sunday Mirror publicara que Gibson asistió a reuniones de Alcohólicos Anónimos. En 1992, Gibson prestó apoyo financiero al Centro de Recuperación de Hollywood, diciendo: "El alcoholismo es algo que corre en mi familia. Es algo que está cerca de mí. La gente se recupera de ello, es un milagro."
El 28 de julio de 2006, Gibson fue arrestado por conducir bajo la influencia del alcohol. Conducía a exceso de velocidad y en su vehículo habían envases abiertos de alcohol, lo cual es ilegal en la mayor parte de los Estados Unidos. Según un artículo de 2011 en la revista Vanity Fair, Gibson dijo al oficial que lo arrestó "Mi vida ha terminado. Estoy jodido. Robyn me va a dejar". De acuerdo con el informe del arresto, Gibson luego estalló en un arranque de ira contra el agente que lo detuvo. Gibson luego dijo "Judíos de mierda ... Los judíos son los responsables de todas las guerras en el mundo".
Después de que el informe del arresto se filtró en TMZ.com, Gibson emitió dos disculpas a través de su publicista, y en una entrevista televisiva con Diane Sawyer, confirmó que si había dicho lo que se le imputó esa noche. Más delante se disculpó por su "despreciable" conducta, diciendo que los comentarios fueron "en un momento de locura" y pidió reunirse con los líderes judíos para que le ayudaran a "discernir el camino apropiado para su curación". Después del arresto de Gibson, su publicista dijo que había entrado en un programa de recuperación del alcoholismo.
El 17 de agosto de 2006, Gibson no refutó el delito de conducir ebrio y fue condenado a tres años de libertad condicional. Se le ordenó asistir a reuniones de autoayuda cinco veces por semana durante cuatro meses y medio y tres veces a la semana durante el resto del primer año de su libertad condicional. También se le ordenó asistir a un programa de delincuentes primerizos, fue multado con 1.300 dólares, y su licencia fue restringida durante 90 días. En una audiencia en mayo de 2007, Gibson fue elogiado por su cumplimiento con los términos de su libertad condicional y su amplia participación en un programa de auto-ayuda.

Otros datos personales

Es fanático de Los Tres Chiflados. Tiene el riñón en herradura (dos riñones fusionados en uno solo). Sufre de tabaquismo. Fue el primer actor de origen australiano que recibió un $1 millón de dólares por aparecer en una película. En 1995 fue considerado para el papel de James Bond en GoldenEye. Fue considerado para el papel de Batman/Bruce Wayne en Batman (1989). Fue considerado para el papel de Wolverine en X-Men del 2000. Rechazó el papel de Eliot Ness en The Untouchables (1987) y el de Harvey Dent/Dos Caras en Batman Forever (1995). En 2006, rechazó el papel del sargento John McLoughlin en World Trade Center (película); el mismo año, el director Martin Scorsese le envió el guion de The Departed, ofreciendo el papel de Ellerby, Gibson no pudo aceptar los papeles ya que estaba empezando la producción de Apocalypto, Nicolas Cage y Alec Baldwin los interpretaron respectivamente. Sus cintas favoritas son Horizontes de grandeza (1958) y Espartaco (película) (1960). Es suegro del guitarrista Kenny Wayne Shepherd. Sufre de trastorno bipolar. Tiene ciudadanía irlandesa y estadounidense.27

TÍTULO;  EL TORRENTE DE LA VIDA ES AMAIA SALAMANCA,.


Gente / gente

Amaia Salamanca: «Para mi familia es muy duro cuando salgo desnuda»


La actriz, que da vida a Alicia de Murquía en la serie «Gran Hotel», asegura que aprovechará el verano para descansar

Amaia Salamanca: «Para mi familia es muy duro cuando salgo desnuda»Dice Amaia Salamanca que el olor del asfalto mojado en verano es el que más le gusta. Porque la actriz, que cada martes se introduce en nuestras pantallas interpretando a Alicia de Murquía en la serie «Gran Hotel», se define como «muy motera». La guapa intérprete abandona el Gran Hotel y asegura que la falta de trabajos próximos son un estímulo para descansar en verano. De todo eso habló con ABC entre delfines, en el Zoo Aquarium de Madrid, donde se presentó como imagen de Tampax Pearl.
–Repite como imagen de Tampax Pearl, ¿Cómo ha sido la grabación de ese anuncio?
–El rodaje ha ido muy bien, todos sabíamos que iba a dar que hablar pero yo creo que estamos muy orgullosos del anuncio porque no debe haber ningún tipo de tabú ante esto. Hay que explicárselo a la gente, no solo a los chicos sino también a niñas de 12 años que tenían un concepto diferente de lo que es un tampax. Es una manera de ser transgresor y de enseñar cómo funciona, naturalizarlo.
–Quedan tres capítulos para que termine «Gran Hotel», ¿cómo ha sido la despedida?
–Estamos apenados porque llevamos dos años trabajando codo con codo todo el equipo pero tenemos que saber que «Gran Hotel» tiene que tener un final cerrado. Se trata de una serie de misterio que transcurre dentro de un hotel, no puede ser infinita. Es mejor dejarlo en auge y con un final cerrado a esperar a que muera.
–En «Gran Hotel» trabaja con Yon González pero también lo ha hecho con Miguel Ángel Silvestre, Mario Casas...con los más guapos del panorama.
–Sí, he tenido mucha suerte (risas). Pero no sólo por los chicos que me ha tocado, también por trabajar con gente como Concha Velasco, Lluis Omar o Marisa Paredes. No hay que quedarse sólo con los guapos. Estoy muy contenta de trabajar con actores que tienen mucha carrera a sus espaldas y de los que puedes aprender muchísimo.
–¿Qué le ha enseñado Concha Velasco?
–Concha Velasco es una profesional de los pies a la cabeza que nunca tiene un mal gesto. Mi relación con Concha es muy especial y muy bonita. Siempre me cuenta anécdotas intentando aconsejarme; por ejemplo, me dice “yo me equivoqué aquí” o “yo tuve mucha suerte así”.
–¿Es como una madre en el equipo?
–Para mí sí, desde luego.
– ¿Prefiere interpretar a un personaje que ya existe, como Doña Letizia, o crear uno de la ficción, como Alicia Murquía?
–Cada uno tiene su encanto y te llama la atención de manera diferente. Crear tu propio personaje tiene una parte más divertida; el otro es un reto mayor porque la gente va a ver si realmente te pareces a esa persona.
– Ha dicho que su secuencia más difícil fue un desnudo en «Fuga de cerebros», ¿cómo se prepara?
–Creo que es imposible prepararse para eso. Yo trato de evadirme mentalmente del sitio en el que estoy y, si eres tímido como yo, es complicado. Creo que nunca me quitaré el pudor ante eso.
–¿Cómo planteó en casa que tenía que hacer un desnudo?
–No lo planteo porque no tengo que pedir permiso. Ellos saben que a mí me da vergüenza y nervios. Para ellos es duro verme en una secuencia así. Mi hermano, por ejemplo, cierra los ojos porque dice que no puede verme así, que yo soy su hermanita y que no puede.
–Llegó al cine un poco por casualidad, ¿tenía vocación?
–Yo estaba estudiando Derecho y Administración de Empresas. Estaba apuntada en una agencia de publicidad para sacarme un dinero, hice un casting para una serie de La Sexta y me cogieron. Pensé que iba a ser algo puntual pero luego te pica el gusanillo y ya no me podría dedicar a otra cosa que no fuera ser actriz
–¿Cuáles son sus metas?
–Procuro no ponerme metas. Me apetece trabajar, estar en proyectos nuevos, hacer teatro, cine. Me encantaría hacer papeles en otro idioma, pero no sólo irme a Hollywood, también a Francia.
–¿Con qué actor le gustaría trabajar?
–En España, con Antonio de la Torre porque es de lo mejor que tenemos; fuera, me encanta Charlize Theron porque hace papeles de todo tipo. También Ewan McGregor es uno de mis actores favoritos. Me encantaría trabajar con él porque también canta y además es muy motero como yo...
–Es muy motera pero luego en series la visten de época...
–¡Con el corsé! Sí, me ponen más afeminada. Eso es lo que no voy a echar de menos de «Gran Hotel»: levantarme temprano y que me pongan esos corsés y vestidos. ¡Es tan incómodo!
–Acaba de estar en la fiesta que Porcelanosa ofrece anualmente en alguna propiedad del Príncipe Carlos de Inglaterra, ¿cómo fue el encuentro con el Heredero?
–Fue maravilloso, una experiencia única porque además pude charlar con el Príncipe Carlos, una persona muy abierta, muy simpática que incluso bromea. Fue todo muy rápido pero fue genial.
–¿Cuál es el plan después de la serie?
–De momento un parón para descansar porque la serie acaba y no tengo ningún proyecto. Aunque cuando digo descansar es hacer cursos y formarme.
–¿Qué planes tiene para este verano?
–Todavía no tengo nada preparado: ir a la playa, hacer deporte...
–En verano siempre la fotografían, ¿cómo lo lleva?
–Al principio lo llevaba muy mal. Luego te das cuenta de que si te metes en la televisión de la gente cada semana y te ve, la gente se interesa por tu vida privada. No lo comparto porque a mí no me interesa la vida de la gente pero bueno... Yo procuro no hablar de mi vida porque a mí me interesa lo profesional y tanto mi pareja como yo cada uno enfoca su vida personal de distinta manera.
–¿Qué le ha aportado Rosauro Varo?
– No me gusta hablar de mi vida. Soy como soy gracias a mi familia, a mis amistades y, obviamente, llevo tres años con una persona que me hace feliz.

DROGAS Y SEXO, SIN TETAS NO HAY PARAISO,./ EL ÚLTIMO CIGARRO DEL AMANECER,. / LA VIDA DE NADIE: / JUEGO DE TRONOS:

TÍTULO; DROGAS Y SEXO, SIN TETAS NO HAY PARAISO,.

SIN TETAS NO HAY PARAISO SERIE ESPAÑOLA- T- 5.

Catalina es una joven de 17 años, buena estudiante y buena hija, que convive con su madre Fina y su hermano Jesús. Su padre abandonó a su madre cuando esta era pequeña y ahora está muerto, y desde entonces Jesús se convierte en un padre para Catalina, deja de estudiar y se pone a trabajar para poder darle un futuro a su hermana y ayudar a su madre. A pesar de ser tan dulce y risueña no ha encontrado la felicidad plena, pues tiene un complejo: su falta de pecho.
Rafael tiene un hermano mayor, Lolo, del que desde pequeño tuvo que hacerse cargo por orden de su madre. Tuvo una infancia dura ya que su padre propinaba palizas a ambos hijos, y su madre siempre protegía a su hermano mayor, Lolo, mientras que él tenía que refugiarse siendo niño en la casa de Catalina y su amigo Jesús, donde la madre de estos le acogía. Todos estos hechos de su infancia lo marcaron para siempre, y por no tener cariño y amor de su madre se convierte en un joven ambicioso, capaz de cualquier cosa por conseguir sus objetivos, por lo que empieza en su juventud a relacionarse con las drogas y actualmente es uno de los narcotraficantes más importantes del país. Es por esto por lo que se hace rico, tiene muchos coches, una casa enorme... Todo el mundo lo llama El Duque, es temido y conocido por todos, de gran reputación.
Un día vuelve al barrio y por casualidad se reencuentra con Catalina que ya tiene casi 18 años. Ella se empieza a enamorar perdidamente de él y por amor será capaz de meterse en un mundo lleno de prostitución y tráfico de drogas poniéndose en contra de su madre y su hermano que quieren lo mejor para ella. Rafael Duque también empezará a sentir algo especial por ella, algo que nunca pudo sentir por la falta de cariño que siempre tuvo, Catalina es diferente al resto de chicas y es capaz de ver que dentro de la fiera que todo el mundo teme sigue existiendo un poco de humildad. La vida de Catalina dará un gran giro completo cuando asesinan a su hermano por intentar protegerlas y todo indica que el asesino ha sido el Duque, todo cambiará en la vida de ambos y los dos perderán muchas cosas por el camino.

TÍTULO; EL ÚLTIMO CIGARRO DEL AMANECER,.


   Los cigarros parece saber el destino de nuestro cuerpo que con las alas blancas volara llanuras del norte. Las ventanas de aquella casa solo son historias del humo que dejo jóvenes buscando la soledad del último cigarro perdido sobre el frió. Los libros leídos son como el resumen del pasado hacia una aventura con palabras indicado que los mares buscaran el último cigarro del amanecer.
 
TÍTULO: LA VIDA DE NADIE:
 
Emilio Barrero (José Coronado) es, en apariencia, un hombre de éxito. Economista, "del Banco de España, nada menos", como le gusta decir a su padre. Tiene una esposa modelo, un bonito chalet y un hijo que le admira. Está a punto de cumplir 40 años, y su esposa Ágata (Adriana Ozores) le está preparando una sorpresa; pero la sorpresa se la va a llevar su familia, porque la vida de Emilio Barrero está basada en la mentira. Cuando Rosana (Marta Etura), una encantadora estudiante, aparece en su mundo, el precario equilibrio en que se mantiene su existencia se desmorona y todo se precipita hacia un inesperado desenlace.
 
TÍTULO: JUEGO DE TRONOS:
 
Al volver de la ejecución de un renegado, el señor de Invernalia, Eddard Stark, su hijo Robb Stark, su hijo bastardo Jon Nieve y sus hombres encuentran seis lobos huargos en la nieve. Acaban de nacer y yacen junto a su madre muerta. Eddard Stark permite que cada uno de sus hijos se quede con un lobezno.
Pero tras la muerte de Jon Arryn, a Eddard Stark se le asigna el mismo cargo que tenía Jon: Mano del Rey Robert Baratheon I, viéndose obligado a trasladarse a la capital: Desembarco del Rey. Le esperan conspiraciones, traiciones, y muchos giros inesperados. La lucha de las casas nobles de los siete reinos por conseguir poder, justicia, honor y gloria. El verano parece que terminará pronto, y con él la estabilidad del reino.
Los Lannister, ricos y poderosos, ansían cada vez más poder. Eddard Stark, amigo íntimo del Rey Robert y del difunto Jon Arryn, parece ser el mayor peligro a sus ambiciones.
Al otro lado del mar Viserys Targaryen, llamado el Rey Mendigo, junto con su hermana Daenerys cuyos antepasados fueron destronados en Desembarco del Rey hace ya 15 años, buscan aliados para recuperar el trono.

domingo, 29 de septiembre de 2013

AQUEMARROPA, TERESA BERGANZA,./ REVISTA DEL CAMPO , UN CAMPO DE TRABAJO LLAMADO AMAZON,

TÍTULO; AQUEMARROPA, TERESA BERGANZA,

Teresa Berganza


Teresa Berganza.
Teresa Berganza (Madrid, 16 de marzo de 1933) es una reconocida mezzosoprano española, asociada frecuentemente con personajes de óperas de Rossini, Mozart y Bizet. Es admirada por su técnica, musicalidad y presencia en escena.
Berganza estudió piano y canto en el Conservatorio de Madrid, donde obtuvo el primer premio de canto en 1954. Debutó en esa ciudad en 1955.
Dos años después (1957) hizo su debut internacional en el Festival Aix-en-Provence, como Dorabella. Durante los siguientes diez años debutó en otros importantes teatros y festivales de ópera, a saber: la Scala (1957), festival de Glyndebourne (1958), Royal Opera House (1959) como Rosina, Ópera del Metropolitan (1967) como Cherubino y también actuó en la versión cinematográfica de Don Giovanni dirigida por Joseph Losey actuando como Zerlina trabajando en conjunto con José van Dam, Ruggero Raimondi y Kiri Te Kanawa.
Otro hito importante en su carrera fue su estreno como recitalista, en el Carnegie Hall en 1964. Su repertorio de concierto incluye canciones españolas, francesas, alemanas y rusas. De 1957 a 1977 Berganza estuvo casada con el pianista Félix Lavilla, con quien ha grabado y actuado con regularidad.
En 1991, Berganza y otros cantantes españoles fueron reconocidos con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. En 1992, participó en la ceremonia inaugural de la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona. En 1994 fue elegida miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, primera mujer en obtener esta distinción.
Actualmente, Berganza fue profesora titular de la Cátedra de Canto en la Escuela Superior de Música Reina Sofía. Asimismo, dicta clases maestras en varias partes del mundo. Además le han dedicado un conservatorio en Madrid, el conservatorio Teresa Berganza. Es Premio Nacional de Música de España.

Repertorio operístico

Ottavia de L'incoronazione di Poppea (Monteverdi). Orontea de L'Orontea (Cesti). Dido de Dido and Eneas (Purcell). Ruggiero de Alcina (Händel). Rinaldo de Rinaldo (Händel). Cherubino de Le nozze di Figaro (Mozart). Zerlina de Don Giovanni (Mozart) Dorabella de Così fan tutte (Mozart). Sesto de La clemenza di Tito (Mozart). Neris de Medea (Cherubini). Rosina de Il barbiere di Siviglia (Rossini). Isabella de L'italiana in Algeri (Rossini). Angelina de La Cenerentola (Rossini). Carmen de Carmen (Bizet). Charlotte de Werther (Massenet). Dulcinée de Don Quichotte (Massenet).

TÍTULO;  REVISTA DEL CAMPO , UN CAMPO DE TRABAJO LLAMADO AMAZON,.

SOCIEDAD

Un campo de trabajo llamado Amazon

Un periodista francés pasó tres meses como temporero en un almacén de la firma y cuenta sus terribles condiciones laborales

En la empresa que representa la modernidad y parece reunir en sí misma todos los aspectos positivos de la globalización, hay trabajadores que permanecen de pie siete horas haciendo paquetes. Otros, durante una jornada similar, caminan más de 20 kilómetros recogiendo objetos de gigantescas estanterías para llevárselos a los empaquetadores. Unos y otros tienen prohibido contar a nadie cómo es su trabajo y en qué condiciones se realiza, y están permanentemente a disposición de su empresa. Todo ello, por un salario bruto de 9,725 euros a la hora. La firma es Amazon y en 2012 facturó 61.000 millones de dólares.
Siguiendo el ejemplo de Günter Wallraff, el periodista alemán que lo mismo bajaba a las minas que se hacía ingresar en una clínica psiquiátrica, siempre con identidad falsa para luego contar lo que allí veía, Jean-Baptiste Malet ha estado trabajando tres meses en un almacén de Amazon en Francia. Ahora lo relata en un libro, 'En los dominios de Amazon. Relato de un infiltrado' (Trama Editorial) que acaba de salir a la luz. El documento tiene un valor mayor si se considera que los servicios centrales de prensa de la empresa, en EE UU, prohíben a los periodistas entrar en los almacenes, verdadero centro neurálgico de una firma que no es más que una comercializadora. En Amazon trabajan 80.000 personas con contrato fijo, más los temporeros, muy numerosos en las grandes campañas, sobre todo la de Navidad.
Malet, de 26 años, tuvo que someterse a las pruebas de selección realizadas por una firma del sector. Allí repiten a los candidatos, una y otra vez, que deben estar «muy motivados», invitando a que abandonen el proceso a quienes no cumplan esa condición. Para explicar a los aspirantes el 'espíritu Amazon', les muestran un vídeo en el que se ve a trabajadores que realizan sus tareas con una perenne sonrisa. Parecen felices.
Exhaustos
Lo que el periodista francés vio era muy diferente. Su relato habla de trabajo extenuante hasta el extremo de que, a su edad y con una buena preparación física, era incapaz de dormir al regresar a casa y llegó a perder el apetito. Vigilancia 'orwelliana' de cada empleado, controlado mediante un sistema que permite a los supervisores saber dónde están en cada momento y cuánta tarea han realizado. Los temporeros, como el resto, se tutean y tutean a sus jefes, pero no porque se busquen unas relaciones igualitarias, sino porque han descubierto que eso mejora la productividad. La delación -sobre pequeños hurtos, o de quienes critican a la empresa o a los jefes- se premia. No se puede comer durante el horario de trabajo. No se puede llegar tarde, ni aunque sea unos minutos. Cualquier baja debe estar justificada documentalmente: por el médico, si es por enfermedad, o mediante una factura de un taller, si, por ejemplo, el trabajador ha sufrido una avería en su coche.
La jornada tiene reglamentados dos cortes de veinte minutos, pero uno no cuenta como tiempo trabajado. De todas formas, la sala de descanso está muy lejos y el paso por los detectores es preceptivo, de forma que los agotados trabajadores -los músculos de las piernas duros como piedras, la espalda dolorida- solo disponen de cuatro o cinco minutos para sentarse.
En invierno, la temperatura del almacén no llega a 15º, y los empleados están ateridos. Muchos no se adaptan nunca a los horarios -los turnos cubren toda la jornada-, y se marean por no haber comido lo suficiente antes de empezar la tarea. No lo hacen porque están tan exhaustos que tienen el estómago cerrado. La enfermería solo abre de ocho de la mañana a cinco de la tarde, así que los que cubren el horario de noche no conocen ni la cara de quienes la atienden.
Eso sí, hay premios. Pequeñas chucherías -chocolatinas, una comida en Navidad, solo excepcionalmente y para unos pocos, algún televisor- que se publicitan de tal forma que parecen viajes al Caribe. A cambio, los empleados tienen que escuchar cada día las arengas encaminadas a mejorar la eficacia y batir los récords de productividad. Para lograrlo, pueden ser obligados a trabajar un sexto día por semana.
Todo cuanto pasa de puertas adentro está protegido por un manto de invisibilidad. Las normas de la empresa prohíben «divulgar a cualquiera la información relacionada con la actividad, los reglamentos, la dirección y el personal». En aplicación de esa normativa, nadie puede decir siquiera a sus amigos que trabaja en Amazon. Los directivos de los almacenes locales también tienen vetado contestar a las preguntas de un periodista «por muy inocentes o insignificantes que parezcan». Malet habló con algunos trabajadores afiliados a la CGT, el sindicato más poderoso de Francia. Un día les confesó que es periodista y les pidió una cita para que le contaran los detalles que no había podido conocer en tres meses. Todavía está esperando que se presenten a la misma. Temen perder su empleo.
La compañía de Jeff Bezos empezó en 1995 con un almacén en un garaje de 45 m2.
Factura más de 61.000 millones de dólares anuales. La Hacienda francesa le reclamó 200 millones de euros de impuestos atrasados en 2012. Tiene 80.000 empleados fijos y miles de temporeros. En Navidad, en EE UU, vende 300 artículos por segundo.
'En los dominios de Amazon' de Jean-Baptiste Malet (Ed. Trama).

EL OBJETO Y YO, GASEEN A LOS MOROS DEL RIF,/ REVISTA DOMINICAL POCITOS DE NEGRURA,.

TÍTULO; EL OBJETO Y YO, GASEEN A LOS MOROS DEL RIF,.

¡Gaseen a los moros del Rif!SOCIEDAD

¡Gaseen a los moros del Rif!

España también posee una leyenda negra ligada a las armas químicas. En 1923 decidió dar una lección a Abd el-Krim para vengar a las 8.668 víctimas del desastre de Annual. Y arrojó miles de bombas de gas mostaza contra las cábilas sublevadas

El general Berenguer autorizó que se rindieran y los oficiales pactaron con los rifeños de Abd el-Krim la entrega de las armas a cambio de sus vidas. Los 3.000 soldados españoles salieron del fuerte construido en el Monte Arruit y se prepararon para la deshonrosa evacuación. Al recibir la orden de marchar, los rifeños los atacaron para degollarlos con sus gumías. Muchos fueron torturados; otros, despanzurrados vivos. Apenas hubo 60 supervivientes. Los cuerpos quedaron pudriéndose al sol. Era el 9 de agosto de 1921.
El desastre de Annual, las matanzas de españoles en Dar Quebdani, en Zeluán y en el Monte Arruit, se saldaron con 8.668 soldados españoles muertos o desaparecidos, según escribió Indalecio Prieto en su crónica para 'El Liberal', y desataron el deseo de venganza en un país herido y rabioso por la guerra de Marruecos. No hubo dudas ni voces contrarias. Se escogió el terror, bombardear las cábilas rifeñas con gases asfixiantes. «El ejército español sufrió en Annual un descalabro terrible. Al margen del número de muertos se instaló en el país la humillación de haber sido derrotados por aquella banda de desharrapados. Surgió un ánimo de revancha, de exterminarlos», señala la historiadora Rosa María de Madariaga, autora de 'Los moros que trajo Franco'.
Tras el fin de la Gran Guerra, en 1918, se había acordado que las grandes potencias no volverían a usar jamás ese tipo de armas en Europa. «Pero no hubo el menor reparo o escrúpulo en emplearlas contra los pueblos colonizados como hizo España en el Rif o la Italia de Mussolini con Abisinia. Se decía que así se evitaba prolongar la guerra y que se ahorraban vidas», sentencia Madariaga.
«Lástima no te hayamos podido mandar una escuadra de bombardeo, para con gases llevar la desolación al campo rifeño y hacerles sentir nuestra fuerza, rápidamente y en su terreno», telegrafió el rey Alfonso XIII al general Dámaso Berenguer, jefe del gobierno y alto comisionado en Marruecos a las pocas horas del desastre. No había dudas. Apenas una semana después de la matanza, el 16 de agosto de 1921, el Consejo de Ministros aprobaba una partida de 14 millones de pesetas que «estaban destinados a la producción y adquisición de agentes químicos», apunta el comandante y profesor René Pita en su obra 'Armas químicas. La ciencia en manos del mal'.
Los agentes químicos habían sido usados con profusión en la I Guerra Mundial. La iperita o gas mostaza, un agente basado en el cloro que genera ampollas en la piel, causó millares de bajas desde su primer empleo, el 22 de abril de 1915, en el saliente de Ypres, al noroeste de Bélgica.
Las primeras compras de agentes nocivos por España, documentadas por Madariaga, fueron 50.000 litros de cloropicrina y los equipos necesarios para poner en marcha un taller de llenado de proyectiles en la Maestranza de Artillería de Melilla. Todo adquirido a la casa francesa Schneider. La matanza había acelerado las cosas, pero España, neutral en la Gran Guerra, tenía un especial interés en hacerse con ese tipo de armamento. El propio Alfonso XIII había mostrado ya en 1918 a las autoridades alemanas su deseo de fabricar armas químicas.
Bombardeo desde aviones
En 1921, el germano Hugo Stoltzenberg puso las bases del actual Complejo Tecnológico de La Marañosa, en las afueras de Madrid. Hacer iperita no era fácil. Se necesitaba tecnología punta y sustancias como el oxol, un precursor del gas mostaza que España no estaba aún en condiciones de fabricar, y que compró a Alemania. «No menos importante que el castigo y la depresión de la moral rifeña, la capacidad de fabricar los elementos más modernos de guerra en aquel momento (legales entonces) fue un importante logro nacional y transmitió a enemigos y competidores (Francia e Inglaterra) el claro mensaje de que España iba a imponerse en Marruecos», asegura el coronel José María Manrique.
Y aunque Stoltzenberg, precisa el comandante Pita, recomendó rociar con iperita a los rifeños desde aviones, como si fuera pesticida, lo más común fue el bombardeo artillero y que las aeronaves españolas arrojaran contra los poblados puñados de bombas de gas mostaza.
En el primer ataque documentado contra Abd el-Krim (educado en Málaga como maestro y luego becado en la Residencia de Estudiantes) se usaron 'bombas X' (fabricadas en Astra, en Gernika) lanzadas por pilotos y observadores desde los biplanos Bristol F 2B del 4º Grupo de Escuadrillas. Esa primera acción tuvo lugar el día 13 o 14 de julio de 1923. Aunque lo más frecuente fue el empleo de bombas C-5 (de 20 kilos, cargadas con 6,5 de iperita). Ignacio Hidalgo de Cisneros, quien sería luego jefe de La Gloriosa (la Aviación de la República), participó en aquellos bombardeos con iperita y recordaba bien sus (escasos) efectos. «No sé si la iperita causó daño en el campo enemigo. Parecía que los moros hacían gárgaras» con ella. ¿Las razones? «La poca concentración. La contenida en las cuatro o seis bombas que se tiraban se volatilizaba con la explosión y la que caía en el terreno era tan pequeña que no producía ningún efecto», subrayaba. De hecho, resalta René Pita, los ataques empezaron a hacerse de noche para evitar que el fuerte calor evaporara el cloro.
El empleo de gas mostaza por el Ejército español tuvo, como en la I Guerra Mundial, un cierto carácter azaroso. Los gases se volvieron en ocasiones contra los propios soldados que los lanzaban, hubo numerosos accidentes y los materiales empleados y los retrasos evitaron su uso masivo. «La iperita se volvía contra ellos. A los soldados españoles les pedían que no hablaran nunca de los gases», resalta Madariaga.
Sin embargo, el componente aterrador de las armas químicas sí causó un claro efecto desmoralizador entre los rifeños. El propio Abd el-Krim, que trató de comprar agentes químicos en el mercado negro y fue estafado, envió una carta a la Sociedad de Naciones alertando del uso por España de «armas prohibidas». José María Manrique y Lucas Molina, en su obra 'Guerra Química en España 1921-1945', argumentan por el contrario que las prohibiciones internacionales, como el Protocolo de Ginebra de 1925, no entraron en vigor hasta 1928, «bastante después de finalizada la guerra».
Tampoco se trataba de una guerra convencional, sostienen. «El enemigo era una auténtica nación en armas, tanto cuando se reunía en los zocos para abastecerse o se fortificaba en los poblados, como cuando se convocaba para pasar a degüello a sus enemigos, como ocurrió en Monte Arruit, donde las mujeres participaron en las atrocidades cometidas por los prisioneros».
De sus investigaciones se concluye que los bombardeos con iperita no fueron masivos, pero sí indiscriminados. En concreto, la memoria de enero de 1925 del Grupo de Escuadrillas Rolls de Ceuta señala que ese mes hubo 88 bombardeos sobre posiciones enemigas en las que se arrojaron 584 bombas de trilita y 33 de iperita; el mes siguiente se lanzaron 635 bombas explosivas y 120 con gas mostaza.
No hay nada nuevo bajo el sol. Ahora, cuando el mundo señala con el dedo a Siria, conviene recordar que España también tuvo tratos con el horror. Y muy recientes.
«Recuerdo el olor, como de un medicamento. El veneno, el arrhash, se quedaba en el agua, en las rocas. El ganado moría», dice Mohamed Faragi, entrevistado para el documental 'Arrhash', que reconstruye la memoria de las víctimas de los bombardeos. Mohamed Santiago, nacido en 1925, relata: «Mi madre tosía y tosía, mis hermanas quedaron ciegas, tosieron hasta la muerte».
En la zona iperitada funciona una organización de afectados que exige a España una reparación por los daños causados y por las secuelas de los ataques químicos.
duros de plata fue el rescate negociado por el industrial Horacio Echevarrieta con Mohamed Abd el-Krim para liberar a 357 soldados españoles. «Qué cara está la carne de gallina», cuentan que dijo el rey Alfonso XIII sobre el lance.

TÍTULO;  REVISTA DOMINICAL POCITOS DE NEGRURA,.

 Foto revista dominical,.

SOCIEDAD

Pocitos de negrura

Las autoridades de México no acaban con las minas irregulares de carbón, precarias explotaciones donde las muertes y las amputaciones son gajes del oficio

Ese diminutivo con el que los mexicanos han bautizado a los pocitos puede sonarnos cariñoso, como si quisiesen envolverlos en afecto cada vez que los mencionan, pero en realidad se refiere estrictamente al tamaño. El pocito es una mina reducida a su mínima expresión: una boca de poco más de un metro de diámetro, un severo conducto vertical y, allá abajo, a cincuenta o setenta o cien metros de la superficie, desarrollos horizontales que van mordiendo el carbón del subsuelo. Todo lo que se considera accesorio se elimina, y en esa morralla prescindible se incluyen las salidas de emergencia, la ventilación y la mayor parte de las medidas de seguridad que la minería ha ido incorporando a lo largo del último siglo.
Miles de habitantes del estado norteño de Coahuila se juegan la vida a diario en estos agujeros angustiosos y precarios. Los bajan en una especie de barril metálico colgado de una polea, el mismo que se emplea para ir sacando después el mineral, y ahí se tiran diez o doce horas, a destajo, agachados en unos túneles que suelen medir alrededor de metro y medio de altura. El material de protección corre de su cuenta y muchos trabajadores están sin asegurar. Con los años se les van deteriorando la vista y el oído, se les echan a perder los pulmones, se les destrozan las articulaciones, pero ese parte médico corresponde a los más afortunados, porque también la muerte y las amputaciones son gajes de este oficio.
Una quinta parte de los pocitos emplean a algún menor, que cobra la tercera parte que los adultos: «En promedio, comienzan a laborar a partir de los 14 y 15 años. Usualmente, al principio llevan a cabo tareas relacionadas con la extracción: reciben el carbón extraído (gancheros), jalan las cuerdas que suben el recipiente en el que se coloca el carbón (malacateros) o lo limpian (hueseros)», detalla un informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Pero también se les tiene mucho aprecio dentro de los túneles, sobre todo si son bajitos y pueden moverse con soltura.
Coahuila produce el 90% del carbón mexicano. También existen explotaciones convencionales, pero los pocitos sirven como complemento informal para ese pujante sector. Algunos, de hecho, pertenecen a importantes compañías mineras, que no desprecian la posibilidad de incrementar sus beneficios mediante una inversión ridícula. Otros son propiedad de poderosos locales, entre los que no faltan políticos, funcionarios y narcotraficantes. Las inspecciones son poco frecuentes y casi siempre inútiles: «Cuando se realizan -apunta la comisión-, entre los propios productores se avisan con antelación, lo que permite que los pocitos sean desmantelados temporalmente y pasen desapercibidos para la autoridad».
Porque, al menos en apariencia, México quiere acabar con esta minería rudimentaria y cruel, a la que sus defensores prefieren denominar «artesanal». Un primer intento fue la reforma laboral del año pasado, pero el párrafo que aludía a este asunto se volatilizó misteriosamente en la redacción final. En abril de este año, la Cámara de Diputados aprobó por fin una modificación de la ley, que prohíbe extraer carbón en esas condiciones y establece multas y penas de cárcel en caso de accidente mortal. Los primeros en protestar por la medida de los parlamentarios fueron los propios mineros, que, puestos a afrontar males cotidianos, prefieren el riesgo al hambre. Se han clausurado algunas explotaciones, pero las entidades que están atentas al proceso aseguran que no servirá de nada, porque las sanciones en caso de que fallezca algún minero son ridículas -el equivalente a 18.000 euros- y los que pueden acabar en prisión son los capataces y supervisores, no los empresarios.
Los hijos de Gloria
«En realidad, estos cambios aseguran su continuidad y permanencia», concluye la organización Familia Pasta de Conchos, la más tozuda y decidida en su activismo contra la minería irregular. Su nombre hace referencia a un desastre que conmovió a la sociedad mexicana: en febrero de 2006, en San Juan de Sabinas, una explosión de gas mató a 65 trabajadores de una mina de carbón. Solo se han recuperado dos de los cadáveres. Muy cerca de allí se produjo el siniestro más grave registrado en un pocito durante los últimos años. Ocurrió precisamente en Sabinas, el lugar donde están tomadas las fotografías que ilustran estas páginas. En mayo de 2011, una explosión de gas en un pozo de 60 metros de profundidad sepultó a catorce mineros. No hubo supervivientes, y el adolescente de 14 años que estaba de ganchero perdió un brazo.
Las muertes en estas minas se producen con penosa frecuencia y suelen ensañarse con algunas familias, ya que es habitual que a varios parientes los contrate la misma empresa. No es raro que un par de hermanos fallezcan juntos, y también hay casos como el de Gloria Arellano: en 2010, su hijo Ramón nunca regresó de su primera jornada de trabajo, atrapado por una inundación en el pocito 'Boker', y dos años después corrió la misma suerte su hijo Fidencio, que perdió la vida junto a seis compañeros en la explosión de metano de 'El Progreso', propiedad de un exalcalde. Los que tienen mejor suerte son izados a la superficie después de su turno, baldados y con el cuerpo bañado en polvo negro, pero con el alivio de haberse ganado la vida un día más.

NATURALEZA, Baby boom de pandas,./ LA HORMA DE MI ZAPATO, Galliano sigue sin encontrar el perdón,.

TÍTULO;  NATURALEZA, Baby boom de pandas,.

En Sichuan, que es de donde proceden los pandas, han puesto en marcha un centro de recuperación que está cosechando sorprendentes resultados. El saldo del verano no ha podido ser más positivo: diecisiete cachorros,.foto,.

Baby boom de pandas
Hubo un tiempo en que se pensó que la reproducción del panda gigante en cautividad era una misión imposible. Como si hubiesen sido víctimas de una maldición, los osos que eran recluidos entre barrotes perdían el apetito sexual y no había forma de que se liaran. Los científicos llegaron a proyectar imágenes de apareamientos entre congéneres en un intento de despertar la líbido de las parejas enjauladas, pero ni siquiera esa peculiar variante del porno lograba que se pusiesen a tono. Seguro que alguno tuvo la tentación de darles una pastillita de viagra. La etapa celestinesca de los cuidadores llegó a su fin gracias a la evolución de las técnicas de reproducción asistida. El ciclo de la vida ya no depende de la unión de las parejas, así que la tensión que antes se respiraba en las jaulas se ha trasladado a las áreas donde se atiende a las nuevas crías. En Sichuan, que es de donde proceden los pandas, han puesto en marcha un centro de recuperación que está cosechando sorprendentes resultados. El saldo del verano no ha podido ser más positivo: diecisiete cachorros, todo un baby boom para una especie cuya continuidad estaba no hace mucho en entredicho.



Que John Galliano, el genial, extravagante, malhablado y arrepentido modisto, siga vivo es un milagro. Hasta que le expulsaron de Dior, por ...
 

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Galliano sigue sin encontrar el perdón

El exdirector creativo de Dior lleva dos años sin probar el alcohol, pero aún no ha recuperado su sitio en la moda. Sus poderosos amigos creen que «no se debe menospreciar su talento mágico»

Galliano sigue sin encontrar el perdón
Que John Galliano-foto,., el genial, extravagante, malhablado y arrepentido modisto, siga vivo es un milagro. Hasta que le expulsaron de Dior, por los insultos racistas y antisemitas proferidos a una pareja en el barrio parisino de La Perle, combinó su exitosa carrera profesional con un cóctel trufado de alcohol, barbitúricos, somníferos, cocaína, valium, analgésicos... Cuenta que jamás recurrió al alcohol para potenciar la creatividad. El modisto al que su padre pegaba de pequeño por sus modales amanerados -«si hacía algún gesto demasiado llamativo... ¡tortazo que me caía! Me educó a la manera victoriana»- siempre ha andado sobrado de talento. Al principio bebía para pegarse «una buena fiesta». Era la forma que tenía de homenajearse después de la presentación de cada colección y permanecer meses enclaustrado en su taller.
Sin darse cuenta, Galliano cayó en una espiral que estuvo a punto de terminar con su vida. «Iba a acabar en un psiquiátrico o metido en un ataúd», confesó a la revista ‘Vanity fair’. «A medida que fui haciendo más colecciones, las juergas se hicieron más frecuentes y me enganché a ellas». Luego, las pastillas hicieron acto de presencia «porque no podía dormir». Después, llegaron «otras pastillas», ya que se pasaba todo el día «con temblores». Poco le ayudaron sus amigos, que tenían la nefasta costumbre de regalarle «botellas enormes». Al final, reconoce, bebía todo lo que caía en sus manos. En cantidades industriales. Mucho vodka, pero también vino, porque creyó que le serviría para conciliar el sueño. «Me ayudaba a dejar de oír voces. Tenía un montón de voces en la cabeza que me hacían un sinfín de preguntas, pero yo jamás habría reconocido, ni por asomo, que era alcohólico».
«Cubierto de llagas»
Galliano pensó que podría controlar la situación. Sin embargo, las adicciones lo transformaron en un despojo. La muerte de Steven Robinson, su mano derecha, arruinó sus ilusiones. Cada vez le resultaba más complicado mantenerse sobrio, mientras los desfiles, paradójicamente, ganaban en espectacularidad y su prestigio se disparaba. Galliano mantenía una doble vida. El mismo hombre que caminaba por la pasarela disfrazado de Napoleón, Marqués de Sade o torero e hizo inmensamente ricos a sus jefes –solo en 2010 Dior facturó más de 750 millones de euros– transformó su vida personal en «un asco». Las resacas le dejaron sin aliento. Hubo temporadas en que desaparecía de escena durante días sin que nadie supiese de su paradero. «Acababa sin lavarme, cubierto de llagas y humillado. Pasaba hasta cinco días sin dormir», señala.
Consciente del tormento en que vivía, sus jefes, Bernard Arnault, dueño de Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), el mayor emporio de lujo, y Sidney Toledano, presidente y consejero delegado de Dior, le dieron un toque de atención. A los postres de un tenso almuerzo le animaron a erradicar sus malos hábitos. Enfurecido, Galliano hizo añicos su camisa, mostró su torso moldeado en el gimnasio y gritó: «¿Acaso os parece que este es el cuerpo de un alcohólico?». Nunca más volvieron a verse las caras hasta que estalló el escándalo por el que fue declarado culpable de «insultos públicos basados en creencias religiosas, raza o etnia».
Dos años y medio después de aquel lamentable episodio, el creador gibraltareño sigue sin recordar nada de lo sucedido. Alega que sufrió una pérdida de memoria. Apenas queda rastro del Galliano que lucía «un pelo fatal» y un esmalte de uñas «horrible» cuando le comunicaron que sería el nuevo director creativo de Dior.
«Vomité al ver el vídeo»
Sin embargo, pese a su notoria mejoría física, sigue sin reconocerse en las imágenes que le muestran preso de la ira deseando «la muerte» de una joven «con una jeta judía tan asquerosa. Cuando vi el vídeo vomité. Tuve una sensación parecida a la que habría experimentado si hubiera estado a punto de cruzar la calle y un autobús hubiera pasado delante de mí rozándome y me hubiera quedado sin sangre en las piernas. El miedo me paralizó», recuerda.
Galliano lleva años pidiendo perdón, aunque sigue sin obtener el indulto. Se siente igual de incomprendido que cuando sus compañeros de colegio le golpeaban por su orientación sexual. «Ocultaba los moratones y tapaba los rasguños cuando volvía a casa porque si no me habría caído otra paliza», se queja. Tras dejar atrás el alcohol, intenta comprender por qué dirigió su rabia contra «la etnia judía». Relevantes líderes de esta comunidad, como el gran rabino de Francia, Gilles Bernheim, han declinado reunirse con él. Galliano, al menos, nunca ha perdido el apoyo de sus poderosos amigos. Anna Wintour, la editora de ‘Vogue’ America, asegura que la moda «necesita de soñadores y diseñadores que crean momentos mágicos». Óscar de la Renta, que le invitó a colaborar en la colección de este otoño, piensa que se «merece una segunda oportunidad», y Diane von Furstenberg, presidenta del Consejo de Creadores de Moda de Estados Unidos e hija de una persona que «estuvo en los campos de exterminio», juzga una «falsedad absoluta» presentarle como un antisemita. «Sé qué tipo de persona es», sentencia.
También Naomi Campbell, otra víctima de las adicciones, ha cerrado filas. «Los que somos capaces de disimular y seguir estando activos somos los que más daños nos hacemos a nosotros mismos». La ‘diosa de ébano’ ha escapado de sus infiernos particulares, pero Galliano sigue pagando sus errores. Ejecutivos de grandes almacenes de lujo no quieren ver ni en pintura la firma John Galliano en sus tiendas.

LA CARTA DE LA SEMANA UNION EUROPEA,./ SILENCIO POR FAVOR, EL CALVARIO DE SER BECARIO,.

TÍTULO; LA CARTA DE LA SEMANA, UNION EUROPEA,.

Las tres o cuatro lectoras que todavía me soportan recordarán la ejecución sumarísima de Rocco Buttiglione, a quien la prensa hegemónica caracterizó como un fundamentalista homófobo y cavernícola. Una caracterización que choca con el tenor de sus declaraciones ante la Comisión Europea que, convenientemente manipuladas, provocarían su posterior defenestración. Preguntado por una eurodiputada sobre cómo pensaba hacer compatibles la reprobación moral que le merece la homosexualidad y su deber de combatir la discriminación de los homosexuales, Buttiglione respondió, sin privarse de zaherir la incultura de su inquisidora: «Debo recordarle a un viejo y quizás no completamente desconocido filósofo, un tal Emmanuel Kant de Königsberg, quien hizo una clara distinción entre moralidad y ley. Muchas cosas que pueden ser consideradas inmorales no tienen por qué ser prohibidas. En política no renunciamos al derecho de tener convicciones morales: yo puedo pensar que la homosexualidad es un pecado, pero esto no tiene efectos en política, salvo que dijera que la homosexualidad es un delito. De la misma manera, usted es libre de pensar que yo soy un pecador en la mayoría de los aspectos de mi vida, pero esto no tendría ningún efecto en nuestras relaciones como ciudadanos. Yo contemplaría esto como una inadecuada consideración del problema de pretender que todo el mundo esté de acuerdo en cuestiones morales. Podemos construir una comunidad de ciudadanos, incluso si tenemos opiniones diferentes sobre cuestiones morales. Nadie puede ser discriminado en razón de su orientación sexual. Esto está establecido en la Constitución, y yo he jurado defender esta Constitución».

La argumentación de Buttiglione se nos antoja transparente. El juicio moral que una determinada conducta nos merece es ajeno a su consideración legal. Así, por ejemplo, el adulterio puede parecernos reprobable; pero no se nos ocurriría pensar que un adúltero haya de ser despojado de sus derechos. También pueden parecernos inmorales ciertos enriquecimientos obtenidos al amparo de la economía de mercado; mas no por ello exigiríamos la derogación de la libertad de empresa. Buttiglione reclamaba su derecho a profesar ciertas convicciones de índole moral -seguramente discutibles, pero tan respetables como cualesquiera otras-, siempre que no interfieran en su desempeño político; pero tal derecho le ha sido denegado. La Unión Europea ha considerado que el ejercicio de una función pública es incompatible con la libertad de conciencia; o bien que ciertas «conciencias» no deben hallarse representadas en sus instituciones. Naturalmente, si se niega el acceso a las instituciones a determinadas personas en razón de sus convicciones morales, debemos entender que también se niega el derecho de las personas con esas mismas convicciones morales a ser representadas. La Unión Europea, en fin, está empezando a consagrar una perversión del Derecho, que a partir de ahora sólo garantizará la expresión de aquellas conciencias que se adecuen al discurso hegemónico, quedando excluidas las demás. El legislador europeo introduce así una excepción o requisito previo en el reconocimiento de los derechos, que a partir de ahora sólo acogerán a quienes previamente hayan renunciado a sus convicciones morales. Este nuevo fundamentalismo expulsa de la ley a los ciudadanos que profesan determinadas convicciones morales de inspiración cristiana. Antes de que dicha expulsión se consume sin ambages, esos ciudadanos de segunda que mañana quizá sean relegados a la condición de proscritos tendrán una tímida oportunidad de rebelarse en el próximo referéndum de la Constitución Europea. Espero que no la desaprovechen.

TÍTULO;  SILENCIO POR FAVOR, EL CALVARIO DE SER BECARIO,.


Llamémosles Ana, o Juan: veintipocos años, brillantes, con nota de proyecto de fin de carrera de notable a sobresaliente. Acaban de rematar de modo espléndido los estudios de ingeniero aeronáutico, arquitecto, médico o filólogo. Lo que ustedes prefieran. Y los dos, como algunos otros afortunados, están entre los pocos jóvenes españoles con posibilidad de encontrar un trabajo decente, con futuro, en un país de la Unión Europea. Alemania, por ejemplo. O Dinamarca. Uno de esos que parecen serios. Esto es posible gracias a los fondos comunitarios para becas que administran universidades y fundaciones españolas; dinero destinado a financiar los seis primeros meses de contrato laboral de esos chicos en el país donde los requieran. E imaginen ustedes que Ana, o Juan, o como se llamen, por sus brillantes expedientes académicos, logran su sueño. Que una empresa de Hamburgo, de Copenhague o de Estocolmo les dice: vente para acá, chaval, que nos interesas. Tuyo es el curro. En cuanto una universidad o fundación española te conceda beca, te vienes. Y como además has hecho una carrera impecable y eres un tipo de élite, lo que significa una buena inversión para nosotros, aparte de los seis meses que te pagarán con fondos comunitarios para tenerte a prueba te pagaremos de nuestro bolsillo otros seis meses, lo que casi asegura contrato laboral indefinido. Dicho de otra manera, tu futuro resuelto. Durante un mes te reservamos el puesto de trabajo prometido. Así que pide la beca, agiliza el papeleo y espabila.
Y entonces, señoras y señores, Juan o Ana, como cualquier chico en su situación, se tropiezan con la España de toda la vida: vacaciones de Semana Santa, puente de San Prepucio, he ido a tomar café, cerrado por agosto, etcétera. Eso, de una parte. De la otra, la criminal lentitud de una burocracia infame que, en lugar de estar al servicio del individuo facilitándole la vida, no existe sino para arruinársela. Y así, los chicos que solicitan la beca pueden ver pasar tres, cuatro o cinco meses sin que el asunto se resuelva -el último caso que conozco, beca solicitada en junio, aún no está decidido-. Y ahora pónganse en el lugar de Ana, o de Juan, intentando explicarle a un empresario sueco que, a diferencia de otros chicos italianos o franceses cuya beca se tramitó en quince días, en España las cosas van de otra manera. Que aquí, a pesar de las grandilocuentes declaraciones del presidente Rajoy, algunos de sus ministros y otros esbirros, a la hora de ayudar a los chicos a buscarse la vida, no se mueve nadie. Porque los españoles -imaginen, insisto, la cara del empresario sueco, danés o kuwaití- nos movemos a otro ritmo. Calculen la angustia, la desesperación, la impotencia. Lo absurdo. Y eso, atención al detalle, con fondos que ni siquiera son dinero español, sino de la comunidad europea.
Pero es que todo puede ser más simpático, si cabe. Más nuestro y castizo. Porque, si en vista del retraso, angustiados porque pueden perder la oferta de trabajo, los chicos intentan olvidar esa beca y pedir otra que maneje parecidos fondos -de 600 a 800 euros al mes, calculen la fortuna-, tendrán que empezar otra vez desde cero, arriesgándose a que, cansada de esperar y de concederles aplazamientos, la empresa empleadora dé el trabajo a otros, lo que ocurre de continuo. Y lo más bonito del asunto es que, una vez concedida la beca, cobrarla puede llevar meses -muchas becas españolas de doctorado de 2012 no se pagaron hasta 2013-; y, como cierta clase de becas es incompatible con trabajos remunerados, quienes las consiguen pueden pasar larguísimas temporadas trabajando gratis, sin seguridad social, indefensos en lugares extraños y ciudades que no son las suyas, sufragándose ellos los gastos de alojamiento y comida. Mantenidos por sus padres, quienes puedan. Con lo que se da la deliciosa paradoja de que, en España, los únicos que pueden permitirse vivir de una beca son precisamente quienes no la necesitan. Eso, claro, los que logren sobrevivir al BOE, donde las convocatorias de becas parecen redactadas para disuadir de pedirlas: farragosas, torpes, con una sintaxis tan enrevesada y confusa que a veces parece redactada por el más analfabeto del departamento; hasta el punto de que ya circula con éxito por Internet un manual para solicitar becas sin meterse en el absurdo laberinto del boletín oficial de un Estado que cada vez tiene menos consideración y menos vergüenza, pese a camelos y triunfalismos estúpidos como el de la marca España y sus mariachis. Eso, mientras a los chicos ni siquiera los ayudan a buscarse un futuro fuera. Así que calculen. Nos va a sacar del agujero nuestra puta madre.