domingo, 1 de junio de 2014

¿ CUANTA BASURA PUEDE SOPORTAR EL PLANETA ? / ¿ CÓMO PODEMOS CONTROLAR NUESTRAS EMOCIONES ?

 TÍTULO: ¿ CUANTA BASURA PUEDE SOPORTAR EL PLANETA ?,.

Aun cuando todavía no llegamos a lo que se presenta en la película Wall-E, el espacio alrededor de nuestro planeta está llenándose cada vez más de basura proveniente de satélites, cohetes espaciales y colisiones de naves que han generado una nube de residuos que envuelve a la Tierra.
A lo largo de casi 56 años de exploración espacial el ser humano ha lanzado cerca de 6,600 satélites, de los cuales solo 1,000 siguen funcionando. De acuerdo con cálculos del programa Space Debris, de la Agencia Espacial Europea, en el espacio hay 6,300 toneladas de escombros, el equivalente a 100 tráilers con doble remolque repletos de basura. La chatarra y los desechos que rodean el planeta, entre ellos 2,600 satélites descontinuados, y restos de cohetes espaciales, continúan chocando y fragmentándose, lo que representa un riesgo latente para los satélites que están en operación, las naves espaciales y la Estación Espacial Internacional.
En la actualidad, están catalogados más de 21,000 objetos con un tamaño superior a los 10 centímetros, la mayoría de ellos en órbitas terrestres bajas de entre 200 y 2,000 kilómetros de altitud, informa la NASA por medio del Orbital Debris Program Office.
La Red de Vigilancia Espacial de Estados Unidos usa instrumentos como el Radar de Banda X Haystack, el satélite espacial recuperable Long Duration Exposure Facility (LDEF) —que estuvo en órbita de 1984 a 1990— y el Telescopio Espacial Hubble para tener información relacionada con la chatarra espacial.
Cerca de 95% de la basura proviene de desechos orbitales, es decir, satélites no funcionales, y 5% de diversas fuentes como restos de cohetes, explosiones espaciales y combustibles.
Hasta ahora, se han identificado unos 600,000 objetos mayores de un centímetro que pueden ser un riesgo si se considera que viajan a una hipervelocidad de miles de kilómetros por hora.
Se han acumulado tantos desechos en el espacio, que aun si no se lanzara ninguna nave durante los próximos 10 años, los riesgos continuarían. La Agencia Espacial Europea calcula que con los 60 a 70 satélites nuevos que se envían cada año, aumentará cuatro veces la probabilidad de tener colisiones catastróficas.

TÍTULO:  ¿ CÓMO PODEMOS CONTROLAR NUESTRAS EMOCIONES ?
  1. No es la primera vez que veo al público en general aceptar el discurso de los demás. Los pensamientos -hoy lo sabemos- son el resultado de ...-foto
     
    No es la primera vez que veo al público en general aceptar el discurso de los demás. Los pensamientos -hoy lo sabemos- son el resultado de haber pergeñado a lo largo del tiempo, y no siempre en la misma dirección, la primera constatación inicial. No me extraña nada que los primeros homínidos prefirieran, sin embargo, codearse solo en pequeñas aglomeraciones; casi todos sus vecinos eran enemigos y tenían tendencia a engañar al resto. El propio idioma, al comienzo, resultó ser un invento para engañar a los demás. Por eso prevaleció siempre la mirada o la caricia.
    Muchas veces cuesta aceptar que las reglas seguidas durante siglos hayan dejado de estar vigentes, o casi. No asombra a demasiada gente que, por primera vez en la historia, todo debe amoldarse a la 'antigua constitución'. ¿Alguien sabe de veras el detalle de la 'antigua constitución'? He hecho la prueba, personalmente, de ver lo que la gente entendía por la 'nueva constitución'. En términos generales, ni idea. A la mayoría de la gente lo que le cuesta admitir es lo nuevo que está descubriendo: que la memoria es mucho más frágil de lo que creía. Todos los grandes científicos están hoy de acuerdo en que la realidad puede ser muy distinta de la memoria que habían conservado de ello.
    La catedrática de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid Mónica de la Fuente explicó en una ocasión que los humanos tenemos, además de la edad cronológica, una edad biológica; y estas no tienen por qué coincidir. La edad biológica nos indica cuánto envejecemos. Una persona puede tener 60 años cronológicos, pero, si se cuida, come bien, hace deporte y soporta poco estrés, su edad biológica puede ser de solo 40 años. Los científicos están descubriendo que uno de los principales reguladores de nuestro envejecimiento es el conjunto de bacterias que tenemos los humanos. Somos una comunidad andante de bacterias, ya que nuestro cuerpo alberga hasta diez veces más bacterias que células propias.
    Pues bien, el conjunto de bacterias que viven en nuestros intestinos están compuestas por microorganismos, de los cuales unos nos benefician y otros nos perjudican. El que predominen unos u otros depende, sobre todo, del estado de nuestro sistema inmunitario, el cual depende, a su vez, de la dieta, del deporte y de nuestras emociones. En situaciones de estrés, los humanos liberamos una hormona que se llama cortisol. Esta hormona cumple su función, pues en situaciones de peligro o riesgo nos puede alertar para poder reaccionar a tiempo.
    Seguramente, nos salvó la vida varias veces cuando aún vivíamos en las cavernas y el oso de turno nos acechaba. Hoy resulta que el tipo de vida que llevamos es responsable de que mucha gente sufra estrés y libere cortisol de manera sostenida. Ahora bien, el cortisol en exceso tiene efectos perjudiciales para la salud. El principal es que causa un desequilibrio del sistema nervioso; por eso, en situaciones de ansiedad somos más propensos a pillar alguna bacteria, porque nuestro nivel de cortisol está en baja forma.
    Así que no solo hay que cuidar la dieta y la forma física. También debemos esforzarnos en padecer menos ansiedad. Y esto requiere, sin duda, saber gestionar las emociones de uno mismo. Saber qué sentimientos se mueven por ahí dentro y aprender a gestionarlos; es lo que se denomina 'aprendizaje social y emocional', algo que todavía no está incorporado en los currículos escolares de este país, pero que es crucial para que los futuros ciudadanos no sucumban a los desafíos de la sociedad actual.

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