viernes, 8 de mayo de 2020

DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - Sánchez avisa de que «no hay plan B» y apela a la complicidad de las autonomías,. / Las rutas Capone - 15 grandes viajes en tren que tal vez no conozcas . / Un país mágico - Las Hurdes. / Diario de un nómada - Caminando sobre las olas ,. / Un trío en la cocina - La crisis no derrite a Los Valencianos,. / Documentos TV - Móviles, armas de adicción masiva,.

TITULO:  DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - Sánchez avisa de que «no hay plan B» y apela a la complicidad de las autonomías  ,. 
 

  DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - Sánchez avisa de que «no hay plan B» y apela a la complicidad de las autonomías  ,. , fotos,.


Sánchez avisa de que «no hay plan B» y apela a la complicidad de las autonomías,.

 

El presidente anuncia un fondo de reconstrucción no reembolsable de 16.000 millones de euros para «no dejar atrás a ninguna comunidad»,.



Sánchez avisa de que «no hay plan B» y apela a la complicidad de ...
Pausa De Café Con Donuts Y Un Buen Libro Fotos, Retratos, Imágenes ...El plan de desescalada que el Gobierno quiere llevar a cabo necesita ineludiblemente de que se prorrogue el estado de alarma el próximo miércoles en el Congreso. Así lo quiso zanjar este sábado el presidente, Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa tras su reunión con el comité técnico que gestiona la salida a la epidemia, cuando repitió en varias ocasiones que «no hay plan B» para controlar al coronavirus. Apelaba directamente a la oposición, que sigue sin asegurar su apoyo parlamentario a esta decisión, al tiempo que les presionaba al asegurar que «el estado de alarma funciona» y dejarlo caer «sería un retroceso».
Pero además de intentar convencer al Partido Popular -cuya abstención podría bastar para sacar adelante la prórroga- o a Ciudadanos, la hoja de ruta del Ejecutivo también genera desconfianza entre la filas del PNV y ERC, dos de sus principales aliados en la investidura.
Macarrones con carne picada y tomate natural - ¡Riquísimos!Frente a la incertidumbre, Sánchez busca ahora recabar el apoyo de los presidentes de las comunidades autónomas, que exigen más competencias y con los que este domingo mantendrá su octava reunión desde el principio de la crisis sanitaria. Para ello ayer anunció un fondo «de reconstrucción» no reembolsable de 16.000 millones de euros «para no dejar atrás a ninguna región». Una decisión de impacto que proporcionaría 10.000 millones para compensar los gastos extraordinarios en Sanidad, otros 1.000 para gastos sociales provocados por la crisis y 5.000 más para fomentar la recuperación económica que, en palabras del presidente, se prolongará «hasta 2023». Una solución que se asemeja en los términos a la que el propio Gobierno solicita a la UE, con la diferencia de que el calado de esta asciende a los 1,5 billones de euros.
Con un tono más enérgico que en otras comparecencias, donde parecía visiblemente afectado por la situación, Sánchez se mostró abierto a sugerencias, respondió a las críticas y defendió su gestión de la crisis. «Hemos frenado la epidemia, hemos limitado en un tiempo récord la transmisión del virus y ahora toca recuperar nuestra vida», afirmó. También defendió, frente a la propuesta de algunas comunidades, que las fases de la desescalada se circunscriban a las provincias y no a las áreas sanitarias porque, en su opinión, «es fácil de comprender para el ciudadano, fácil de evaluar para las administraciones, y por tanto eficaz».
Desde Sanidad matizan que las provincias podrían sustituirse por otras áreas territoriales a propuesta de las comunidades si estas pueden mantener las estanqueidad en la movilidad de su población durante las sucesivas fases de la desescalada.

Falta de comunicación

El presidente también pidió a todas las fuerzas políticas «colaboración, diálogo y generosidad». Pero la lealtad tiene un precio para el Partido Popular y Ciudadanos a la que tampoco ayudan las acusaciones de estos de «falta de comunicación» del Ejecutivo a la hora de tomar medidas. Ambos partidos aseguran que Sánchez no se ha dirigido a ellos desde el pasado 20 y 16 de abril respectivamente. Una acusación matizada por el presidente, que sostiene que «cada lunes» habla con todos los grupos parlamentarios pero que, desde Génova, calificaron de «mentira».

El líder de los populares, Pablo Casado, que se mostró favorable a apoyar el decreto del estado de alarma y sus sucesivas prórrogas, reclama en esta ocasión «un plan claro» de desescalada. Este sábado, durante los actos de conmemoración del Dos de Mayor en Madrid, acusó al Gobierno de no suministrar «medidas, el material de protección, el test o la planificación de una reapertura económica» y tachó la propuesta de Sánchez de «sudoku que nadie entiende».
Con estos ingredientes España llega a su octava semana en confinamiento y «con más dudas que certidumbres», como reconoció el presidente. De no prorrogarse el estado de alarma, las medidas tomadas hasta ahora dejarían de estar en vigor.

TITULO:    Las rutas Capone - 15 grandes viajes en tren que tal vez no conozcas . 

15 grandes viajes en tren que tal vez no conozcas .

Del serpenteante recorrido entre las ciudades iraníes de Andimeshk y Dorud a una ruta espectacular por las tierras altas eslovenas en la línea de ferrocarril de Bohinj,.

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1. A través de Irán

De Andimeshk a Dorud

Serpenteante como una caravana de la Ruta de la Seda, esta ruta ferroviaria se asoma al montañoso corazón de la antigua Persia y, sobre todo, invita a convivir con la hospitalaria población local (rara vez viajaremos con turistas). El transiraní, que circula desde Andimeshk, en el sur, hasta Dorud, al norte, es un prodigio de la ingeniería: construido a base de explosivos en los impresionantes montes Zagros, se aferra a las vertientes de remotos valles fluviales, pasa bajo inmensos picos, cruza enormes desfiladeros y discurre junto a cascadas, envuelto por un paisaje inhóspito e inolvidable, como el que se contempla durante el ascenso desde la planicie de Juzestán hasta la alta meseta del mítico Lorestán. Encargado por el Sha en la década de 1930 y trazado por ingenieros europeos, su sistema de túneles, viaductos y espirales superpuestas fue propuesto para la lista patrimonio mundial de la Unesco.
Un tren a su paso por el puente de Bisheh, en Irán.
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Un tren a su paso por el puente de Bisheh, en Irán. getty
Cómo viajar: suele haber un único trayecto diario (209 kilómetros; 5-7 horas de trayecto) y los horarios cambian con frecuencia. Pueden reservarse plazas con antelación (en agencias de viaje locales y en cualquier estación) y es preferible evitar los jueves y viernes (fin de semana en Irán) y el Nowruz (Año Nuevo iraní, en marzo). Se recomienda llevar comida (y compartirla), y no fotografiar infraestructuras (estaciones, puentes, vías). Más información sobre visados en www.rai.ir
El tren Tazara que conecta Tanzania y Zambia en la estación tanzana de Mbeya. ampliar foto
El tren Tazara que conecta Tanzania y Zambia en la estación tanzana de Mbeya.

2. Tren Tazara, safari sobre raíles

De Dar es Salaam (Tanzania) a Kapiri Mposhi (Zambia)

El trayecto del Tazara (Tanzania and Zambia Railway Authority) se acompasa al pausado ritmo de vida africano: 46 horas (que pueden alargarse) para recorrer 1.860 kilómetros, desde Dar es-Salaam, portuaria ciudad de Tanzania, hasta New Kapiri Mposhi, en Zambia. Eso sí: ofrece la posibilidad de observar grandes animales desde la ventanilla. También la vida cotidiana, el clamor y el caos que se desatan cuando el tren llega a una parada (prevista o imprevista). La experiencia de subir al Mukuba Express merece la pena: desde la estación Tazara de Dar es Salaam, construida, como el resto de la línea, por ingenieros chinos en la década de 1970, los alegres bandazos del Mukuba Express —que originalmente facilitaban el transporte de cobre desde Zambia hasta el mar— discurre primero por la llanura costera y atraviesa después cientos de kilómetros de sabanas de ensueño. Los sonidos, los olores y el calor de la Tanzania meridional se cuelan por la ventanilla. Y cuando el tren pasa por la reserva de Selous (la primera noche del trayecto) llega la oportunidad de avistar jirafas, elefantes y otros grandes ejemplares de la fauna africana.
Cómo viajar: hay dos trenes semanales en cada sentido; el Mukuba Express desde Dar es-Salaam (ida los viernes, regreso los martes) y el Kilimanjaro Ordinary desde New Kapiri Mposhi. No se pueden sacar billetes online (por teléfono o en la estación) pero sí obtener información en www.seat61.com (teléfonos, agencias de viaje y detalles sobre ambos trenes) y tazarasite.com. Se puede reservar desde un asiento simple a coches cama (limpios y cómodos) con compartimentos de cuatro o seis literas unisex.
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Un convoy Superliner a su paso por Texas (EE UU).Un convoy Superliner a su paso por Texas (EE UU). David Kozlowski

3. Sunset Limited, la Ruta 66 ferroviaria

De Nueva Orleans a Los Ángeles (Estados Unidos)

Desde los bares del Barrio Francés de Nueva Orleans hasta las olas del Pacífico, el Sunset Limited es la opción perfecta para quien haya soñado atravesar Estados Unidos alguna vez pero no tenga muchas ganas de pasar dos semanas conduciendo un coche. Lo único que hay que hacer es relajarse en el asiento y ver pasar los paisajes: los pantanos de Luisiana, los rascacielos de Houston, los desiertos de Texas y Arizona, las colinas de California y, finalmente, las playas doradas de Los Ángeles. Inaugurado en 1894 como Sunset Express, fue la segunda línea ferroviaria estadounidense de costa a costa (la Pacific Railroad, de 1869, fue la primera), abrió al comercio las ricas plantaciones del sur y revolucionó el tiempo del trayecto transcontinental de pasajeros: de varias semanas a varios días. Rebautizada como Sunset Limited, actualmente circula tres veces por semana y completa su recorrido (3.211 kilómetros) en dos días. Equipado con coches cama, el viaje puede hacerse íntegramente a bordo o, si se quiere, apearse en cualquier parada para pernoctar y volver a subir en el siguiente tren que pase por la ciudad —Houston, El Paso, Palm Springs— al cabo de un par de días (aunque supone un incremento del precio, con tarifas aparte). Algo así como la versión ferroviaria de la Ruta 66.
Cómo viajar: hay dos opciones al reservar una cabina en coche cama; Superliner Roomette (dos asientos que se abaten formando una litera, más una litera superior plegable y baño compartido en el pasillo) y Superliner Bedroom (más espaciosa y con baño privado). También hay cabinas para familias e incluso servicio de habitaciones. El salón Sightseer, con asientos giratorios y ventanas panorámicas de suelo a techo, ofrece las mejores vistas. Hay salidas semanales en ambos sentidos y reservas en www.amtrak.com/sunset-limited-train.
Vista de las Montañas Rocosas canadienses durante el trayecto de la línea de VIA Rail entre Jasper y Prince Rupert.
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Vista de las Montañas Rocosas canadienses durante el trayecto de la línea de VIA Rail entre Jasper y Prince Rupert. getty

4. Canadá salvaje a bordo del Rupert Rocket

De Jasper a Prince Rupert

Esta encantadora línea de VIA Rail entre Jasper y Prince Rupert invita a dos días de travesía (1.160 kilómetros) a bordo de vagones retro con laterales de acero de la década de 1950 que recuerdan la época dorada de los viajes de lujo. El Park Car tiene dos niveles, una cúpula sobre los asientos del nivel superior y un coqueto saloncito debajo. El Rupert Rocket (cohete de Rupert), trazado ya centenario, es una conexión regular entre paisajes impresionantes de las provincias de Alberta y la Columbia Británica, que incluye la posibilidad de avistar fauna salvaje desde la ventanilla: uapitíes rumiando, muflones quietos como estatuas, delicados ciervos y, los más esperados, osos negros y grizzlis. Tras dejar atrás las Montañas Rocosas, la enorme Cadena Costera brinda también escenarios alucinantes, entre una continua sucesión de puentes y túneles. También podremos observar alguna de las pequeñas estaciones de madera con tejados acampanados construidas por Grand Trunk Pacific Railway, como la de McBride, donde el convoy suele detenerse para que los pasajeros puedan hacer fotos y pedir un café para llevar en su acogedora cantina.
Cómo viajar: de junio a septiembre se habilita una clase turística especial a bordo, con espaciosos asientos en el vagón panorámico, comidas de estilo avión y acceso exclusivo al Park Car (la clase económica funciona igualmente). Los trenes salen de Jasper los domingos, miércoles y viernes (todo el año), hacen noche en Prince George (conviene buscar hotel con antelación) y al llegar a Prince Rupert conectan con la línea de BC Ferries a Port Hardy, en la isla de Vancouver, o a las islas de Haida Gwaii. Se pueden reservar los billetes en la web de VIA Rail (www.viarail.ca).
El llamado Reunification Express Train cruza un puente cerca de la ciudad de Lang Co (Vietnam).
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El llamado Reunification Express Train cruza un puente cerca de la ciudad de Lang Co (Vietnam). getty

5. El expreso de la Reunificación

De Ciudad Ho Chi Mihn a Hanói (Vietnam)

También conocido como el Ferrocarril Norte-Sur, esta popular línea ferroviaria de Vietnam ha sufrido los mismos altibajos que el país que recorre. Más de 1.700 kilómetros en dos días desde Hanói, al norte, hasta Ciudad Ho Chi Minh (la antigua Saigón), en el sur, que conectan de forma muy evocadora las dos grandes metrópolis vietnamitas, y los tesoros que hay en el camino. El tren nació durante el dominio colonial francés de Indochina, para que comunicara las regiones norte y sur de su territorio, pero pronto quedó atrapado por el tumultuoso devenir de Vietnam durante el siglo XX: fue secuestrada por las fuerzas invasoras japonesas durante la II Guerra Mundial, poco después pasó a ser objetivo bélico durante la I Guerra de Indochina, cuando las guerrillas del Viet Minh atacaban los trenes acorazados que circulaban por ella. Pero el episodio más conocido de su historia llegó durante la Guerra de Vietnam, cuando la línea fue usada para transportar tanques y artillería, algunos tramos fueron dinamitados y se bombardearon muchos de sus puentes. La línea quedó partida en dos entre Vietnam del Norte y Vietnam del Sur. Algunos años después, cuando volvió a conectar Saigón y Hanói en 1976, el tren se convirtió en un símbolo de la solidaridad y la recuperación del país.
Cómo viajar: circulan varios tipos de trenes con diferentes clases de billete según el grado de confort, y aunque los turistas suelen preferir los compartimentos de seis literas blandas, se pueden reservar vagones privados más lujosos y con aire acondicionado (livitrans.com, violetexpresstrain.com). Hay cuatro o cinco salidas diarias (todo el año) al norte y al sur (generalmente a primera hora de la mañana y última de la tarde) y se puede reservar plaza mediante agencias como Baolau o 12Go Asia; hacer paradas en destinos como como Hué o Danang requiere varias reservas. Una recomendación: sentarse en la ventanilla derecha cuando se viaja hacia el norte para tener las mejores vistas del puerto de las Nubes.
Estación de en Pyin U Lwin, una localidad del interior de Birmania, de la línea Mandalay-Lashio.
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Estación de en Pyin U Lwin, una localidad del interior de Birmania, de la línea Mandalay-Lashio.

6. La antigua Birmania en tren

De Mandalay a Lashio (Myanmar)

Puede que los trenes de la época colonial de Myanmar (la antigua Birmania) chirríen por el peso del tiempo, pero es parte de su encanto. El que discurre entre montañas hacia el noreste desde Mandalay hasta Lashio (201 kilómetros, unas 15 horas), el final de la carretera de Birmania durante la guerra, traquetea especialmente al pasar por el precario viaducto de Gokteik, que desafía al paso de los siglos sobre un valle que parece no tener fondo de camino a la colonial estación de montaña de Pyin U Lwin. Transitar por estas vías es hacer un viaje por el tiempo, mientras que los bungalós coloniales, las aldeas de las tribus de montaña y los monasterios en el bosque se ven pasar fugazmente entre el follaje de la selva. Hay puentes de acero que atraviesan profundas gargantas, pero también tramos que permiten relajarse y localizar monasterios y estupas doradas entre bosques y aldeas.
Cómo viajar: las comodidades a bordo del tren (con una salida diaria en ambos sentidos todo el año) son limitadas; merece la pena pagar un poco más por un asiento acolchado de clase superior (incluye un servicio básico de comidas), y es recomendable comprar los billetes (en las estaciones del trayecto) con un par de días de antelación; se requiere el pasaporte).
El Baikal-Amur (BAM) que atraviesa Siberia a su paso por la zona de Buriatia.
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El Baikal-Amur (BAM) que atraviesa Siberia a su paso por la zona de Buriatia.

7. Atravesando la estepa siberiana

De Taishet a Sovetskaya Gavan (Rusia)

Esta línea férrea recorre más de 4.320 kilómetros por la estepa siberiana, comunica asentamientos remotos, se concibió como la mayor obra de la historia de la URSS y no es el Transiberiano. El Baikal-Amur (BAM) fue construido casi un siglo después, es más frío y más remoto, atraviesa parajes igualmente espectaculares, pero apenas atrae a turistas. Y es que es un viaje para viajeros curtidos, pues los placeres del BAM, a ojos de algunos, bordean lo perverso: tumbarse acurrucado en un pequeño compartimento durante 36 horas; asomarse por la ventanilla y ver bosques de abedules infinitos sin el más mínimo indicio de presencia humana; apearse en estaciones inhóspitas en las que el frío paralizador del invierno (hasta temperaturas de 60 grados bajo cero) puede congelar el líquido de los globos oculares… Para apreciar esta aventura hay que entender la extraordinaria historia del BAM: las obras empezaron en la década de 1970 para conectar rincones de Siberia, de gran riqueza mineral, y construir una nueva utopía comunista en el virgen territorio del salvaje oriente ruso. Pero la construcción no fue bien: el permafrost deformaba las vías, los obreros voluntarios fallecían por las duras condiciones… Actualmente muchas de las ciudades construidas ex profeso están deshabitadas, pero el tren sigue siendo un salvavidas para algunas de las comunidades más remotas del planeta.
Cómo viajar: en el BAM solo hay billetes de dos clases, Kupe (compartimentos de cuatro literas que se convierten en asientos) y Platskartny (vagones de tipo dormitorio colectivo). Los horarios de las comidas a bordo pueden ser impredecibles; los carteles de las estaciones están en cirílico, y para recorrer la línea completa (4 días) hay que realizar conexiones entre, al menos, tres servicios. El BAM circula todo el año y se pueden reservar billetes en eng.rzd.ru.
El tren cremallera de las montañas Nilgiri, en India.
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El tren cremallera de las montañas Nilgiri, en India.

8. El tren de las montañas Nilgiri

De Mettupalayam a Ooty (India)

El único tren de cremallera de India, que asciende por las aromáticas montañas Nilgiri, tiene cierto aire retrofuturista. Declarado patrimonio mundial en 2005, el trayecto desde Mettupalayam hasta Ooty (Udhagamandalam) se abre camino por las frescas y fértiles tierras altas de Tamil Nadu, donde los colonizadores británicos se refugiaban del calor tropical de las planicies. Aquí uno disfruta de pasos por puentes precarios, vistas panorámicas, un verde exuberante, la nostalgia por las máquinas de vapor antiguas y el aroma del especiado té indio al atravesar las plantaciones de Nilgiri. Sus escasos 46 kilómetros de lento recorrido (unas 4 horas y media) se abre camino por densas junglas con tramos que superan el 8% de desnivel (solo cuatro líneas férreas en el mundo superan dicha inclinación), una demostración de ingeniería ferroviaria motivada por una sencilla razón: el calor. Los funcionarios de la provincia de Madrás, acostumbrados a los tibios veranos británicos, languidecían durante el cálido y pegajoso monzón, y cada año, de mayo a octubre, huían al verde frescor de los montes Nilgiri, acarreando consigo la proliferación de plantaciones de té en la zona, que empezó a producir las infusiones más refinadas del sur de India. Actualmente, gracias a las más de 200 películas de Bollywood ambientadas en estas verdes y agradables montañas, el viaje en tren hasta Ooty se ha convertido en un imán para matrimonios en plena luna de miel. Y, probablemente, todo aquel turista extranjero que vaya a bordo acabará posando en el álbum de fotos de la boda, por expresa petición de los recién casados.
Cómo viajar: el tren de las montañas Nilgiri suele arrastrar tres o cuatro vagones, por lo que hay que reservar con mucha antelación (al menos dos semanas, sobre todo en primera clase, más confortable y con mejores vistas) en la web www.indianrail.gov.in. Una advertencia: no sirven comidas a bordo (se pueden comprar tentempiés en las estaciones de Mettupalayam u Ooty). Hay un trayecto completo diario de Mettupalayam a Ooty (sale a las 7.10 y regresa a las 14.00) y otros tres más entre Coonoor y Ooty.
El sendero de Nakasendo, entre Magome y Tsumago (Japón).
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El sendero de Nakasendo, entre Magome y Tsumago (Japón). getty

9. El Nakasendo nipón, en versión ferroviaria

De Nagoya a Matsumoto (Japón)

Más allá de los trenes bala, Japón también ofrece líneas férreas más lentas que atraviesan paisajes fascinantes, como los Alpes japoneses siguiendo el trazado del antiguo Nakasendo, o camino de postas. Este tren (incluido en el Japan Rail Pass) atraviesa pequeñas aldeas de montaña en las que perviven ancestrales edificios de madera y los artesanos siguen elaborando cuencos a mano. Si se combina con la versión senderista del camino Nakasendo podremos experimentar cómo recorrían los viajeros y comerciantes de antaño la ruta que conectaba la antigua Edo (hoy Tokio) con Kioto. El convoy recorre el tramo conocido como Kisoji (46 kilómetros, 4 horas) a través del valle de Kiso, un trayecto que serpentea siguiendo la línea del río, compañero de viaje. La puntualidad y eficacia japonesa no es aquí lo importante. El tren avanza pausadamente por un paraje más propio de rutas a pie o a caballo, y que en otro tiempo precisaba de decenas de paradas (postas) para llegar al destino. Actualmente estos pueblos —como una aldea del período Edo (1603-1868) perfectamente conservada— son su mayor atractivo, e invitan a reservar varios días para disfrutar del viaje.
Cómo viajar: los trenes salen desde Nagoya con bastante regularidad, pero debemos asegurarnos de subir a los identificados como JR Chuo Line. En Nakatsugawa hay que hacer un transbordo para tomar el tren del valle de Kiso. El abono Japan Rail Pass permite viajar en tren sin límites, por lo que se puede hacer la ruta completa, alojarse en la agradabilísima Matsumoto y combinar la experiencia con excursiones de un día para visitar con calma las aldeas del camino de postas. El otoño (de septiembre a noviembre) es la mejor época, ya que disfrutaremos del momijigari, el pasatiempo japonés de “ver las hojas del otoño”.
En tren que conecta Serbia con Montenegro en un trayecto de algo más de 470 kilómetros se adentra por los Alpes Dináricos.
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En tren que conecta Serbia con Montenegro en un trayecto de algo más de 470 kilómetros se adentra por los Alpes Dináricos.

10. Por el corazón de los Balcanes

De Belgrado (Serbia) a Bar (Montenegro)

A pesar del inmaculado paisaje que atraviesa, este tren escapa a casi todos los mapas turísticos. Desde Belgrado, capital serbia, hasta Bar, en la costa adriática de Montenegro, es un fascinante viaje de 476 kilómetros y 12 horas que se adentra en los Alpes Dináricos, enfila cañones y puentes que salvan gargantas fluviales, y se desliza por encima de un antiguo lago tectónico. Cuando en 1951 comenzó su construcción, la entonces República Federal Socialista de Yugoslavia era todavía una inestable unión de Estados al oeste de la península Balcánica. Cuando la ruta férrea se inauguró, en 1976, con 254 túneles y 234 puentes que serpentean entre la llanura Panónica y el mar Adriático, el país era una potencia geopolítica y un vínculo entre Occidente y la Unión Soviética. A pesar de la posterior (y desgarradora) fragmentación de la antigua Yugoslavia, la línea sobrevive, comunica Serbia y Montenegro, y ofrece una ventana privilegiada para contemplar el paisaje balcánico en estado puro, a través de parajes surcados por griegos e ilirios primero, y posteriormente, por los imperios romano, bizantino, otomano y austrohúngaro.
Cómo viajar: hay dos servicios diarios en ambos sentidos a bordo de vagones antiguos pero cómodos, que en el convoy nocturno permite elegir entre compartimentos de 2 o 3 camas, o de 4 o 6 literas. Los billetes se reservan en la estación el día anterior (horarios y más información en srbvoz.rs) y aunque los trenes suelen tener vagón restaurante es buena idea comprar agua, tentempiés y algo más sustancioso en la panadería de la estación de Belgrado antes de embarcar.
El tren Bernina Express a su paso por el viaducto sobre el río Landwasser (Suiza).
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El tren Bernina Express a su paso por el viaducto sobre el río Landwasser (Suiza). getty

11. Los Alpes desde el Bernina Express

De Coira (Suiza) a Tirano (Italia)

Las ventanillas panorámicas del Bernina Express se asoman a montañas coronadas por glaciares, barrancos adornados de cascadas e interminables bosques de píceas. El trayecto de 156 kilómetros y 4 horas de duración desde Coira, en el cantón suizo de los Grisones, hasta Tirano, al norte de Italia, es un prodigio de la ingeniería de principios del siglo XX, y el tramo conocido como línea Albula de RhB fue incluido es patrimonio mundial de la Unesco. El tren, un Hornby de vía estrecha con un mantenimiento impecable, de color rojo, se desliza por viaductos en espiral y supera fuertes pendientes de hasta el 7%.
Cómo viajar: hay salidas a diario y se pueden reservar los billetes con antelación en www.rhb.ch y www.sbb.ch. Las mejores vistas se consiguen desde la parte derecha del tren (en dirección sur), y entre julio y finales de octubre el Bernina Express incorpora vagones panorámicos abiertos entre Davos Platz y Tirano, con vistas en todas direcciones, aire fresco y buenas oportunidades para hacer fotos. Una alternativa son los trenes regulares de la SBB, pues realizan la misma ruta aunque sin ventanillas panorámicas; eso sí, hay más variedad de horarios, no precisan de reserva y son más baratos.
Vista aérea de la línea ferroviaria que une Oslo y Bergen (Noruega).
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Vista aérea de la línea ferroviaria que une Oslo y Bergen (Noruega).

12. El desconocido Bergensbanen

De Oslo a Bergen (Noruega)

Maravilla de la construcción ferroviaria del siglo XIX, que superó un sinfín de dificultades para unir Oslo y Bergen a través de montañas y fiordos, lagos, valles y glaciares (por no hablar de la inmensa meseta montañosa de Hardangervidda, cubierta de nieve gran parte del año), el Bergensbanen es, sin embargo, casi desconocido fuera de Noruega. En poco más de 6 horas y 490 kilómetros permite asomarse a todo el esplendor paisajístico y natural del país nórdico: atraviesa cañones, cruza ríos, se encarama por laderas y se adentra en estériles extensiones de hielo. Las obras empezaron en diciembre de 1875 y no culminaron hasta 1909, prueba de la complejidad del trazado, pero cuando el primer convoy llegó a la estación central de Oslo el rey Haakon VII lo describió como “la obra maestra de nuestra generación”. Más de un siglo después sigue funcionando con la eficacia de un reloj, ahora con una mezcla de turistas y trabajadores a bordo.
Cómo viajar: el Bergensbanen es un tren regular, pero cómodo: asientos espaciosos y confortables, grandes ventanillas, wifi gratis y bar bien surtido. La clase Komfort tiene asientos más grandes, enchufes y té y café gratis. En el vagón familiar hay zonas de juegos para los niños y los trenes nocturnos disponen de coches cama. Hay hasta cuatro servicios diarios entre Oslo y Bergen en ambos sentidos y se puede reservar plaza en la web www.nsb.no (los precios varían según la demanda).

13. Inlandsbanan, ritmo lento por los bosques suecos

De Mora a Gällivare (Suecia)

¿En cuántas líneas ferroviarias del mundo el maquinista puede, si surge la ocasión, detener el tren para que los pasajeros bajen a recoger bayas? ¿O para darse un baño en un lago cercano o contemplar un alce paseando por un claro del bosque? Aunque suene increíble, esto no es infrecuente en la línea Inlandsbanan (Tren del interior), que atraviesa los impecables bosques del interior de Suecia, a lo largo de dos días y unos 1.288 kilómetros. Incomprensiblemente lento y conscientemente excéntrico, es uno de los trenes más amables de Europa. Un tren rojo con un único vagón (solo funciona en verano) que pasa, una vez al día, por estaciones de cuento. Ideada a principios del siglo XX como un acceso al agreste norte de Suecia, estuvo a punto de clausurarse en la década de 1990 debido al exiguo número de pasajeros. En los últimos años, no obstante, ha experimentado un resurgimiento gracias a sus muchas y variadas peculiaridades, convertidas en atractivo turístico. Como disfrutar de largas conversaciones con el maquinista en la cabina mientras se otean osos cruzando las vías algo más adelante. Pero sobre todo invita a un viaje hacia una tierra ignota, el desconocido interior de Suecia.
Cómo viajar: el Inlandsbanan suele incorporar uno o dos vagones y no dispone de coches cama, por lo que todos los pasajeros deben pasar noche en Östersund. Suele funcionar de principios de junio a mediados de agosto, con salidas diarias en los tramos norte y sur de la línea (Mora-Östersund y Östersund-Gällivare). Los billetes pueden reservarse con antelación por Internet en inlandsbanan.se, pero la mejor forma de viajar es con la tarjeta Inlandsbanan, que ofrece viajes ilimitados durante un máximo de dos semanas y permite conocer la región a fondo.
El convoy Ffestiniog, un tren de vía estrecha que recorre Gales del norte, en la estación de Porthmadog.
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El convoy Ffestiniog, un tren de vía estrecha que recorre Gales del norte, en la estación de Porthmadog. getty

14. Los trenes galeses de vía estrecha

En los ferrocarriles Ffestiniog y Welsh Highland (Gales)

Ffestiniog y Welsh Highland son unas líneas por las que las diminutas locomotoras de vapor se entretienen en pequeñas estaciones y serpentean entre las imponentes montañas de Gales del Norte durante 63 kilómetros (que hace en cuatro horas). Este trayecto, en el que se combinan la compañía ferroviaria en activo más antigua del mundo, Ffestiniog, y la línea histórica más larga del Reino Unido, Welsh Highland, puede hacerse en un día. A su paso junto a canteras de pizarra y minas abandonadas, los viajeros pueden comprobar cómo la Revolución Industrial alteró para siempre el paisaje galés y, al mismo tiempo, ver la naturaleza británica en todo su esplendor, gracias a los oscuros bosques, valles fluviales y cumbres azotadas por el viento de Snowdonia.
A pesar de ser muy querida por su flota de ilustres locomotoras de vapor, el ferrocarril Ffestiniog nació, en realidad, sin tener ninguna; por no tener, no tenía ni pasajeros. Se construyó en 1833 para transportar pizarra desde las canteras de Blaenau Ffestiniog hasta los barcos que esperaban en el mar de Irlanda; cuesta abajo, los trenes funcionaban por gravedad y luego se usaban caballos para tirar de los vagones vacíos cuesta arriba hasta que las locomotoras de vapor les tomaron el relevo a mediados del siglo XIX.
Cómo viajar: casi todos los pasajeros suben a vagones estándar de tercera clase. También se puede pagar algo más por sentarse en los de primera, de estilo Pullman, con tejidos afelpados, asientos cómodos y —lo mejor de todo— grandes ventanillas con magníficas vistas de las montañas. En ambas líneas también hay un bar que sirve comida caliente y fría y en algunos servicios también hay té de la tarde. Durante todo el año hay rutas especiales, desde fines de semana victorianos hasta actividades navideñas. Los trenes de ambas líneas tienen horarios de temporada: el Ffestiniog tiene hasta ocho salidas diarias en pleno verano (julio y agosto), mientras que el Welsh Highland tiene tres salidas diarias en hora punta. Las dos cierran durante períodos prolongados en invierno (de noviembre a febrero). Y es que la ruta está más bonita en pleno verano, cuando el tiempo galés es más benigno. Es fácil reservar por internet (www.festrail.co.uk) y también se pueden comprar los billetes en las principales estaciones.
El antiguo tren a vapor de la línea de ferrocarril de Bohinj en un puente sobre río de Soca (Eslovenia).
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El antiguo tren a vapor de la línea de ferrocarril de Bohinj en un puente sobre río de Soca (Eslovenia).

15. En tren por Eslovenia

De Nova Gorica a Jesenice (Eslovenia)

He aquí una aventura en tren casi perfecta de la que pocos han oído hablar. Al fin y al cabo, la línea de ferrocarril de Bohinj conecta dos lugares cuya importancia puede escapárseles a los viajeros modernos. El modesto tren que sale de una parada de esplendor ajado en la frontera de Italia y Eslovenia no da la más mínima pista de lo que está por venir. El viaje es un recorrido de 112 kilómetros en dos horas espectacular por puntos destacados de las tierras altas eslovenas: sube por ciudades y pueblos de montaña siguiendo el río Soca, surca magníficos parajes alpinos cerca del lago Bohinj y pasa junto al famosísimo lago Bled.
El Imperio austrohúngaro dejó una red de líneas férreas que resultan curiosas a los ojos modernos; y salen desde Viena en disposición radial hacia partes importantes de este reino perdido. Es el caso de este ferrocarril Bohinj, o Transalpina, que llegaba hasta la ciudad portuaria de Trieste, hoy italiana. Pero actualmente solo sigue en funcionamiento entre Jesenice y Nova Gorica. La sensación de estar descubriendo una parte perdida de la historia europea nos acompañará desde el principio, desde la misma estación de Nova Gorica, donde se cruza la frontera entre Eslovenia e Italia para pasear por la histórica ciudad italiana de Gorizia. El imponente edificio de la estación, que se antoja demasiado grande para el servicio regional en el que se está a punto de embarcar, refleja la importancia de la línea y de su enclave.
El tren es una forma de ver los paisajes de la zona, sus colinas y montañas envueltas en nubes, las antiguas estaciones y algunos de los lugares más llamativos del país. Y es que la mayoría de los viajes en tren por Eslovenia tienen momentos espectaculares. El precioso trayecto de Liubliana a Sezana y hasta Villa Opicina, ya en Italia, es el complemento perfecto.
Cómo viajar: al tener pocas posibilidades de que alguien ocupe el asiento de al lado, este viaje de dos horas ofrece una perspectiva sin agobios. Los billetes se compran al llegar a la estación de Nova Gorica o Jesenice y solo hay segunda clase, que ofrece asientos cómodos y espacio para estirarse. El tren museo especial de vapor hace la ruta en verano y ofrece una excursión de un día entero que incluye almuerzo en los viñedos de la región de Goriska Brda. Hay salidas diarias y se tiene que reservar con antelación, a diferencia del tren normal. Véase www.slo-zeleznice.si.


TITULO: Un país mágico - Las Hurdes.

El sabado -9- Mayo  a las 18:30 por La 2, fotos,.

 Las Hurdes.

Las Hurdes, un viaje de leyenda a todo color,.

Decía Don Miguel de Unamuno sobre la leyenda negra de Las Hurdes, en la que nunca creyó, que quienes llegan a la comarca “lo hacen para corroborar o para desmentir la leyenda”. Sin duda existen dos posibilidades a la hora de visitar Las Hurdes, seguir con la venda puesta en los ojos y salir a buscar Las Hurdes míseras y extremadamente pobres del documental de Buñuel “Tierra sin pan” de 1932 o caminar con una mirada nueva y sin prejuicios para abandonar definitivamente el blanco y negro y ponerle color a una visita que siempre deja una profunda huella. El sentido mágico y absolutamente legendario de esta comarca del norte de Cáceres se encuentra en su mar de sierras, en perseguir las curvas pronunciadas de sus cinco ríos, en acariciar la pizarra de su peculiarísima arquitectura negra superviviente en pueblos y alquerías o en olfatear brezo y flor de jara para después encontrar la miel en los platos bien generosos que sirven en las tabernas típicas.
Sele en el Meandro de El Melero desde el mirador de La Antigua (Las Hurdes, Cáceres)
Las Hurdes son un viaje de leyenda a todo color, un elogio a una comarca con sabores de antaño que resurge en un entorno natural prodigioso. Su aire a lugar remoto, aunque ahora de fácil acceso, está latente en el empeño de muchos que entramos siendo ignorantes del mundo hurdano y salimos orgullosos de haber encontrado otro paraíso en tierras extremeñas. Sabedores de que hay mucho que ver en Las Hurdes y de que que no hay escapadas suficientes para abarcar este pequeño y particular universo. 

De la leyenda negra de Las Hurdes a un viaje a todo color

Durante siglos, aunque de manera más pronunciada en los albores del siglo XX, Las Hurdes se convirtieron en un exótico escaparate patrio donde las leyendas y los tópicos hicieron correr tinta en la literatura, en la versión más amarillista de los periódicos de la época e incluso en el cine. El vídeo del viaje del Rey Alfonso XIII de 1922, quien recorrió estas tierras durante cinco días, pero sobre todo el documental de Luis Buñuel Tierra sin pan, ahondaron en una situación de miseria que no era exclusiva del territorio hurdano, pero sí agudizada quizás por el aislacionismo de pueblos y alquerías convertidas en auténticos reinos de pizarra casi independientes entre sí. Aparecieron los hurdanófilos como Unamuno o Legendre, pero también los hurdanófobos que todavía creían que los habitantes de esta comarca cacereña ladraban, atraían a los fantasmas en sus estrechas y embarradas callejuelas y poco menos que se comían a sus propios hijos.
Por supuesto antes de viajar a Las Hurdes y dedicarle unos días conviene saber esas particularidades por las que la comarca cacereña se volvió toda una celebridad y así gozar de una visión más amplia de la misma. Pero una vez, como fue nuestro caso, se entra a Las Hurdes Bajas por el puente de Pinofranqueado que atraviesa el río de los Ángeles desde 1911, es momento de descubrir los pormenores de una tierra verde y frondosa que se pierde en profundos valles y senderos que van hacia ninguna parte.

¿Dónde están Las Hurdes? ¿Cómo son?

La comarca de Las Hurdes se encuentra en el extremo norte de la provincia de Cáceres. Abrazada al oeste por Sierra de Gata y al oriente por Tierras de Granadilla, deja al norte la provincia de Salamanca. Por cercanía La Alberca es uno de los pueblos salmantinos más destacados y el entorno natural de Las Batuecas-Sierra de Francia se adosa también a una tierra exhuberante que desde la Edad Media fuera propiedad de la poderosa Casa de Alba. De hecho Las Hurdes estuvieron durante siglos integradas en La Alberca hasta que con el desmantelamiento de los regímenes señoriales a principios del siglo XIX los hurdanos se convirtieron en dueños y señores de su propia tierra.
Mapa de situación de Las Hurdes
En algo menos de media hora se puede entrar desde La Alberca a la localidad hurdana de Las Mestas (cuna del mítico Ciripolen y con una larguísima piscina natural) o a Riomalo de Abajo (para asomarse al Meandro del Melero). La carretera comarcal no es la mejor pero es ideal para quienes les guste conducir por rutas sinuosas y paisajísticas. Desde Madrid hay poco más de tres horas hasta Pinofranqueado desviándose por la EX-A1 desde Navalmoral de la Mata y tomando la EX-370 y EX-204 a mitad de camino entre Coria y Plasencia pasando por Pozuelo de Zarzón. De las tres horas de viaje en coche, se va por comarcal apenas cuarenta minutos. 
Foto panorámica de una dehesa en Las Hurdes (Norte de Cáceres)
Las Hurdes ocupan una extensión montañosa de aproximadamente 500 km² ocupada por algo más de 6200 habitantes. De sus cuarenta y cuatro pueblos sólo seis encabezan la mancomunidad: Pinofranqueado (el más grande), Casar de Palomero, Casares de Hurdes, Caminomorisco, Nuñomoral y Ladrillar. Éstos son cabeza de más de una treintena de pequeñas aldeas, aquí referidas con la denominación árabe de alquerías, caracterizadas por su escasa población, su arquitectura negra de pizarra y por ser auténticos reinos olvidados que definían a la perfección ese concepto la lejanía e inaccesibilidad de Las Hurdes que tanto se empeñaron en narrar los literatos de antaño.
Alquería de Las Hurdes (Aceitunilla)
¿Por qué viajar a Las Hurdes? ¿Qué ver en Las Hurdes?
Son muchas las razones que justifican un viaje (o las escapadas que se quieran) a Las Hurdes. Y que van más allá de mitificar o desmontar a Buñuel y muchos otros ilustres visitantes. La comarca cacereña, por ejemplo, es parte de lo que se conoce como “España húmeda” y que rompe por completo los esquemas preconcebidos de sequedad y llanura. Estando en Las Hurdes uno cree encontrarse con los extensos pinares gallegos o situarse en la fértil comarca leonesa de El Bierzo. A veces es fácil toparse con las pallozas de Los Ancares lucenses o con la inmensidad de unos valles regados por las curvas y una constante sensación de vértigo propia de un lugar geográficamente accidentado.
Paisaje florido de Las Hurdes
No se viaja a Las Hurdes para salir en busca de grandes monumentos, catedrales góticas o castillos regios de la España medieval. Porque sencillamente no los hay. Se viaja a Las Hurdes para zambullirse en el frescor de sus piscinas naturales, en la sucesión de paisajes estruendosos de meandros, cascadas, bancales estilo surasiático o misteriosos cráteres. Para perderse en las alquerías con diminutas casas de pizarra o refrescar el gaznate con una deliciosa ensalada de limones y un trago al vino de pitarra de las bodegas familiares de la comarca (El Ciripolen hurdano, supuestamente afrodisíaco, lo dejamos para otras ocasiones más oportunas).
Bosque en Las Hurdes próximo a la Chorrera de Arrobatuequillas (Las Hurdes, Cáceres)
Tanto en Las Hurdes bajas (Pinofranqueado, Caminomorisco, Cambroncino o Casar de Palomero) como, sobre todo, en las altas (Casares de Las Hurdes, Las Mestas, Ladrillar, Aceinutilla, El Gasco, Riomalo de Abajo y de Arriba o Vegas de Coria) en las que las carreteras tienen su propio punto y final, el paisaje natural y rural son los protagonistas de un viaje ideal para hacer en coche (aunque para salirse de pista e ir más allá lo mejor es contratar excursiones en 4×4 con expertos de la zona como Ramajal Rural, Tras la huella hurdana o Sabores hurdanos). Orientarse en Las Hurdes no es sencillo, a priori, y viene bien algo de ayuda (hay una oficina de turismo en Caminomorisco y otra en Casares de Hurdes), dado que su ruta es de todo menos lineal.
4x4 en el Puerto de La Bolla (Las Hurdes, Cáceres)
A continuación veréis razones, así como lugares, que merecen la pena en una escapada a Las Hurdes. Todo forma parte de un viaje de cuatro días (entre ida y vuelta) en el que quedaron muchas cosas en el tintero, pero que fue suficiente para hacerse una composición de lugar y poder contar a continuación qué ver y hacer en la comarca:

Asomarse a los meandros más impresionantes de Las Hurdes

En un territorio de montaña y de profundos valles los ríos hurdanos se vuelven algo traviesos.  Entre el río Malo o Ladrillar, el Batuecas, el río Hurdano, el mítico Malvellido, el Esperabán, el Ovejuela y el río de Los Ángeles que cruza por Pinofranqueado, así como la frontera de agua que forma el río Alagón con Castilla y León, se pueden comprender los porqués que llevan a Las Hurdes a ser parte de “la España húmeda”. Hablamos de un lugar caracterizado por enrevesados meandros, siendo el más destacado el de Melero, próximo a Riomalo de Abajo, y donde el Alagón da una vuelta de tuerca que permite disfrutar desde el mirador de La Antigua de una de las panorámicas de naturaleza más impresionantes de toda la península ibérica.
Meandro del Melero desde el mirador de La Antigua (Las Hurdes, Cáceres)
El Meandro del Melero (también dicho Meandro de Melero) sería uno de esos paisajes que nos hartaríamos de ver en la televisión si estuviera en los Estados Unidos. Pero este paisaje, que oficialmente forma parte de Salamanca pero cuyo palco de honor se encuentra en territorio hurdano, se ha convertido en un imán de inmensa belleza para todos los que visiten Las Hurdes (y las combinen con la salmantina Sierra de Francia-Valle de las Batuecas). Motivo más que suficiente para conocer esta zona verde del norte de Cáceres-sur de Salamanca en cualquier época del año (en septiembre, durante la berrea, los ciervos se dejan ver en el propio meandro con cierta facilidad).
Meandro de El Melero desde el mirador de La Antigua en Las Hurdes (Extremadura)
Pero el de Melero no es el único meandro visible en Las Hurdes. Son muchos más los que a base de vueltas y cambios de rumbo dejan ojipláticos a los visitantes. Especialmente prolífico es el valle de Malvellido a la altura de El Gasco o estando próximos a Martilandrán y Cerezal donde no habría miradores suficientes para disfrutar de semejantes parajes naturales. La furia de los ríos Malvellido y Hurdano, aunque el Ladrillar no se anda quieto precisamente, han horadado aquellos valles que las gentes de Las Hurdes aprovecharon para inundar de bancales y cultivos superlativos que justifican el apelativo de Unamuno de que aquella tierra “es hija de los hombres” y no al revés.
Meandro en el valle de Malvellido (Las Hurdes)

Caminar en busca de saltos de agua

Resulta lógico pensar que un lugar con tanto desnivel como agua la presencia de cascadas, chorros y gargantas sea dominante en un paisaje reverdecido por los estáticos pinos resinosos (con los que se reforestó la comarca en los años cincuenta y sesenta) y las hojas caducas de madroñeras, castaños y cerezos. Hay más saltos de agua de los que nos podamos imaginar, algunos de ellos dignos de una ruta a pie como sucede en el Chorro de la Meancera desde El Gasco (también llamado de la Miacera), el chorrituelo de Ovejuela, el Salto de los Ángeles y otros muchos como la chorrera de Arrobatuequilla que tuve la suerte de conocer de la mano de Ángel de “Tras la huella hurdana” [traslahuellahurdana.com], un experto del off-road y amante, como pocos, de su tierra. De otro modo jamás lo hubiera podido encontrar.
Chorrera de Arrobatuequilla (Las Hurdes)
Las Hurdes son idóneas para los amantes del trekking que van en busca de parajes naturales auténticos, rincones poco trillados y ganas de sentirse solos en la naturaleza más radiante que se encuentra en Las Hurdes.

Refrescarse en las piscinas naturales de Las Hurdes

Algo que aprendí en Sierra de Gata es que en la provincia de Cáceres cuando llega el buen tiempo no te puedes dejar en casa la toalla y el bañador. Porque toda la provincia es como una gran playa de piscinas naturales y gargantas de agua fresca y pura. La comarca de Las Hurdes cuenta con nada menos que veintiséis piscinas naturales perfectamente preparadas para el baño aprovechando el cauce de los ríos que atraviesan su territorio. Así que cuando llegan los rigores del verano, el que no se refresca es porque no quiere.
Río de Los Ángeles a su paso por Pinofranqueado, convirtiéndose en una de las mejores piscinas naturales de Las Hurdes
Una de las puertas hurdanas, Pinofranqueado, tiene en el río Los Ángeles a la altura del puente de 1911 uno de sus máximos baluartes. Al ser la piscina natural más accesible es fácil que en verano se llene, por lo que si se buscan baños menos transitados basta con moverse un poco más por la comarca y encontrar un lugar tranquilo. Piscinas como la del puente que cruza el río Alavea en Caminomorisco (de 100 metros de largo), Vegas de Coria, Casar de Palomero, Sauceda, Ovejuela o Riomalo de Abajo (también en la alquería de Riomalo de Arriba hay otra) son idóneas para darse un chapuzón sin tantas aglomeraciones.
Quizás la piscina natural que más me llamó la atención cuando viajé a Las Hurdes fue Charco de la Olla, en el pueblo de Las Mestas (al cual se accede desde las Batuecas salmantinas), donde se juntan los ríos Batuecas y Ladrillar. Su extensión permite evitar cualquier aglomeración y por su excepcional emplazamiento se trata, probablemente, de una de las más bonitas de la comarca.
Charco de la Olla, la piscina natural de Las Mestas en Las Hurdes (Cáceres)

Transitar las alquerías, encantadoras aldeas de pizarra

En Las Hurdes no se habla de aldeas o pedanías sino de alquerías, el término que durante el Al-Ándalus se dio a las pequeñas comunidades rurales que dependían de poblaciones más grandes. La idiosincrasia de la comarca se da precisamente en muchas de éstas, donde es raro que se alcance el centenar de habitantes, habiendo muchas con apenas cuatro familias e incluso unas cuantas completamente deshabitadas. Durante mucho tiempo las alquerías hurdanas fueron un compendio de lo mejor de la arquitectura negra donde la pizarra y la piedra vista se ocuparon de vestir muros, paredes y tejados.
Alquería de pizarra de Las Hurdes
La típica casa hurdana, de planta a veces cuadrada y otras circular, poseía un pequeño tamaño con una estancia para la familia con cocina y dormitorio, mientras que la otra servía para los animales. La arquitectura negra de Las Hurdes sobrevive en localidades como El Gasco, Aceitunilla, Martilandrán (colgando casi al ras del río Malvellido), Riomalo de Arriba, Horcajo, el despoblado de El Moral o Sauceda, donde muchas de estas casitas se aprovechan todavía para darles uso como graneros y corrales. Muchas de esas estampas rurales que pudimos ver en Tierra sin Pan o en el viaje de Alfonso XIII fueron sustituidas por viviendas de nueva planta que poco o nada tenían en común con las anteriores. Se da, por tanto, una mezcla de dos estilos que en Riomalo de Arriba o El Gasco es especialmente visible (en este último se puede visitar el centro de interpretación de la casa hurdana para hacernos a la idea de cómo éran éstas cuando estaban habitadas).
Detalle de El Gasco, una de las alquerías más conocidas de Las Hurdes
Hacer una ruta de alquerías, antiguos y olvidados reinos de pizarra, fue una de las cosas que más me pudieron llenar de Las Hurdes. Aquí los amantes de la fotografía y de los lugares solitarios encontramos esos rinconcitos abandonados y tremendamente especiales donde reconstruir nuestra propia imagen preconcebida de Las Hurdes.

Salirse de las carreteras convencionales

Todavía queda mucho de esas Hurdes inaccesibles donde las carreteras inventadas son meros caminos o pistas forestales que se pueden hacer tan sólo a pie o en todoterreno. Un ejemplo es la ruta que lleva a la Cascada de Los Ángeles (también conocida como Chorro de Los Ángeles) persiguiendo el río del mismo nombre (y que hicimos con el gran Genaro de Ramajalrural.es). Este trayecto en 4×4 nos llevó hasta los viejos senderos utilizados en la Edad Media, teniendo que cruzar un vetusto y fotogénico puente de piedra, el conocido como puente de los machos, y contemplar las ruinas del convento de Los Ángeles (Siglo XIII), mandado construir por San Francisco de Asís, quien atravesó Las Hurdes para ir a Portugal.
Puente de Los Machos en Las Hurdes
La vegetación se comió hace ya siglos el sendero, el puente y el convento. Representan la postal típica de Las Hurdes en los tiempos en que por estos parajes merodeaban osos y lobos. Un pedacito del medievo en un auténtico vergel de plantas aromáticas y enredaderas abrazadas a la piedra.
Convento de Los Ángeles en Las Hurdes (Cáceres)
El Chorro de los Ángeles, que tuve la suerte de hacer en su momento desde Sierra de Gata, es un auténtico paraíso de las aves. Es fácil contemplar a corta distancia del vuelo de buitres leonados, alimoches e incluso de la escurridiza cigüeña negra, que anida en estos pedregales. Eso sí, si se llevan unos prismáticos o un telescopio terrestre, mucho mejor.
Buitre leonado en Sierra de Gata (Extremadura)
No muy lejos, aunque continuando por pista forestal y subiendo por grandes pendientes, alcanzamos el Puerto de La Bolla para estar a más de 1500 metros de altura y observar ese mar de sierras que es Las Hurdes, o la vecina Sierra de Gata con Robledillo de Gata y Descargamaría como auténticos pueblos en miniatura. También las llanuras salmantinas donde se llega a apreciar incluso Ciudad Rodrigo.
Sele en el Puerto de La Bolla (Las Hurdes)
Tuvimos la suerte de hacer esta ruta en pleno mes de mayo y todo el campo estaba bien florido. Cuando las jaras y los brezos se sueltan la melena, Las Hurdes se vuelven unas auténticas coquetas. Como el título de este artículo dice, todo acaba siendo un viaje legendario a todo color. Y a las pruebas me remito.
Paisaje florido de Las Hurdes
Con Tras la huella hurdana y Sabores hurdanos, en rutas temáticas diferentes, también utilizamos de lo lindo las pistas forestales y algunos caminos nada trillados con miradores anónimos desde los cuales comprender la magnitud del territorio hurdano.

Probar la mejor gastronomía típica de Las Hurdes

Las Hurdes saben desplegar igualmente sus encantos sobre la mesa. Esta comarca es la tierra del cabrito en todas sus formas (en caldereta, a la brasa, incluso con polen), de la ensalada de limones y naranjas a la que se pone un huevo frito encima y se adereza con chorizo (pocos platos hurdanos más típicos que éste) o de postres contundentes como los matajambres (llevan pan rebozado en huevo y se cubren de leche, canela y miel) o los flanes de castañas.
Ensalada de limones y naranja de Las Hurdes (Restaurante El Puente, Pinofranqueado)
Si queréis tomar nota de sitios donde comer ESPECTACULARMENTE bien y a buen precio en Las Hurdes, no os perdáis esta lista:
  • En Pinofranqueado bajo el puente que atraviesa el río de Los Ángeles los restaurantes El Castúo y El Puente son todo un acierto. No dejéis de probar la tarta de queso de El Castúo (de las mejores que he probado nunca) y en El Puente os recomiendo os atreváis con sus carnes rojas.
  • En Caminomorisco el Restaurante El abuelo es todo un clásico que lleva décadas atrayendo clientela fija. Un universo maridado con cervezas artesanales, aceite producido por ellos mismos, delicias hurdanas típicas y el secreto del cabrito frito con panal de abejas y salsa de polen merecen no pasarse por alto.
  • En El Gasco el Restaurante La Meancera sirve una versión moderna de los platos hurdanos. Calidad en el producto, buen trato y un lugar exquisito con precios muy bajos. La Meancera, a la entrada del pueblo, es un MUST para el que vaya a Las Hurdes.
Restaurante La Meancera en El Gasco (Las Hurdes)
  • En Vegas de Coria con Los Ángeles, que también tiene habitaciones (y una deliciosa suite con jacuzzi), se acierta por completo. Un rincón acogedor y sumamente auténtico en el corazón de Las Hurdes y donde nació la idea de traslahuellahurdana.es. Menús 100% hurdanos con todo el sabor de la tierra.
  • En Casar de Palomero un lugar obligado es el restaurante de La Posada del Casar (Calle Mayor 36), donde tuvimos la suerte de hacer una degustación excepcional de quesos de cabra. Por otro lado sus carnes están en el escalafón más alto de Las Hurdes.
Bandeja de quesos de cabra en La Posada del Casar (Las Hurdes)
Información más desarrollada en el artículo Dónde comer (y muy bien) en Las Hurdes, publicado en este mismo blog.
En la alquería de Aceitunilla la Taberna El Bailaero guarda la atmósfera de antaño tras la barra de bar un una chimenea en el extremo de un pequeño local donde sentirse un hurdano más. Si hay suerte, el dueño te dará a probar los embutidos que él mismo produce así como bogas o peces de río tanto al ajillo como adobados que sirve en bandejas llenas hasta arriba. ¡Te advierto que si lo pruebas no podrás parar!

Conversar con los hurdanos

Ya he hablado de los paisajes deslumbrantes de Las Hurdes, de la belleza de sus alquerías de pizarra, de las refrescantes piscinas naturales, rutas a pie o en 4×4. Pero falta algo, ¿verdad? Me refiero a las gentes del lugar, a los hurdanos que aman su tierra y gustan de conversar con los foráneos que visitan la comarca. Creo que no hay mejor manera de conocer Las Hurdes de ayer, hoy y mañana que relacionarse con los locales, quienes se sienten orgullosos de permanecer en este mar de sierras tan verde y tan florido. Ellos mejor que nadie te contarán lo que los pueblos de la comarca piensan de la leyenda negra o de Buñuel.
Ancianos de Las Hurdes
Gracias a la organización de saboreshurdanos.com pudimos reunirnos en una cena con varios ancianos de Las Hurdes y visionar juntos la proyección de Tierra sin pan de Buñuel. Algunos de ellos no lo habían visto nunca por completo y fue todo un lujo poder comentar las imágenes y lo que hay de verdad (o de mentira) en torno a lo que siempre se ha contado sobre la comarca. Nos hablaron de las penurias que pasaron ellos y sus padres, de lo que se ha avanzado en las últimas décadas, así como de algunos mitos de brujas y misterios de esta tierra mágica para después brindar y cantar canciones típicas que forman parte del folclore hurdano. ¡Toda una experiencia para enmarcar!
Ancianos de Las Hurdes

Practicar turismo rural de calidad

Las Hurdes es sinónimo de buen turismo rural. De hecho existen cada vez más y mejores propuestas para pernoctar en alojamientos rurales en los distintos pueblos y alquerías hurdanas. En mi caso, junto a mis compañeros de viaje, tuve la suerte de pasar tres noches en uno de los chozos bioclimáticos de Akassa en la localidad de Mesegal (a un paso de Pinofranqueado). Su concepto neo-rural aboga por la sostenibilidad, el diseño, la confortabilidad y la disposición de buenas vistas las 24 horas del día. Cada chozo de dos plantas dispone de un suelo térmico y de una pared íntegramente de cristal para disfrutar de los mejores paisajes hurdanos.
Chozo bioclimático de Akassa en Mesegal (Las Hurdes)
Impacto medioambiental cero y la sensación de sentirse cómodos en plena naturaleza. Una comunión perfecta con posibilidad de hacer yoga, aeroyoga, reiki, meditación y numerosas terapias complementarias de desarrollo personal que forman parte del Centro Tiempo Cristal. Tuve la ocasión de probar el aeroyoga por primera vez y debo reconocer que salí relajadísimo de la primera sesión.
Interior de un chozo bioclimático de Akassa en Las Hurdes
Sobra decir que las propuestas de turismo rural en Las Hurdes son inmensas. Unas en casas antiguas, otras en cabañas y, como en el caso de Akassa, en chozos 2.0. Sea como fuere, en Hurdes bajas o altas, el que no vive una gran experiencia de turismo rural en la comarca es porque no se ha molestado en buscar bien.

Bonus track: Ser apicultor por un día

Apiturismo en Las Hurdes
No se puede hablar de Las Hurdes sin mencionar su larga y dulce relación con el mundo de la miel. En esta comarca hay más colmenas y colmeneros de lo que nos podamos imaginar, muchos de ellos trashumantes. Con razón la miel y el polen hurdanos tienen un gran reconocimiento a nivel nacional e internacional. Y la nueva moda en la comarca es el apiturismo, consistente en que los visitantes se vistan con trajes de apicultor y acudan a un colmenar para comprender el mundo de las abejas y saber al detalle cómo se produce la miel que después llega a nuestras casas.
Sele de apicultor en Las Hurdes (Cáceres)Tuve la ocasión de ser apicultor por un día con secretosdemaestroapicultor.com y no sólo visitar un colmenar en una dehesa no muy lejos de Pinofranqueado o identificar a la abeja reina en su panal, sino también hacer una cata de diversas mieles (de azahar, tomillo, castaño, etc.) aprendiendo a diferenciar las unas de las otras por el color, el sabor y el olfato. Una experiencia que a priori me imponía (eso de tener abejas revoloteando a tu alrededor no es algo que suceda todos los días) pero que terminé disfrutando muchísimo.

¡Volver a Las Hurdes!,.

Atardecer con vino desde los chozos bioclimáticos de Akassa en Las HurdesAl igual que me sucedió con Sierra de Gata, de la que me declaro un absoluto apasionado, tengo la sensación de que quiero regresar a Las Hurdes. Y no una vez sino todas las que sean necesarias. Es un destino que reclama volver, que te deja algo clavado. Será que la leyenda negra de Las Hurdes, ahora una filmación a todo color mucho más alegre y realista, tiene que ver con el hechizo al que someten los hurdanos y hurdanas a sus visitantes. Porque desde que me fui de allí, ya estoy planificando el regreso…
“Sí, es hondamente humano el que estos pobres hurdanos se aquerencien y apeguen a aquella tierra que es, más que su madre, su hija.” Miguel de Unamuno.


TITULO: Diario de un nómada  - Caminando sobre las olas ,.

El domingo -10- Mayo a las 19:00 por La 2 , foto.

Caminando sobre las olas - Etapa desde Zenarruza a Muskiz - ver ahoraCaminando sobre las olas - Etapa desde Zenarruza a Muskiz,.

  Kepa visitará Mundaka, donde se entrevistará con su amigo Craig Sage. Kepa sufea en San Juan de Gaztelugatxe. En Bakio degustará el txacolí y continuará su recorrido hacia Getxo donde se encontrará con Natxo González y Txus Dominguez. La etapa terminará en la ferrería de El Pobal, en Muskiz.


TITULO: Un trío en la cocina - La crisis no derrite a Los Valencianos,.

  fotos,. Un trío en la cocina -  La crisis no derrite a Los Valencianos,.



La crisis no derrite a Los Valencianos

La popular heladería de Badajoz sortea el parón con la entrega a domicilio

Abrieron sus dos heladerías en Badajoz y Olivenza el lunes de esta semana./J.V. ARNELAS
Abrieron sus dos heladerías en Badajoz y Olivenza el lunes de esta semana.

Resultat d'imatges de " Un trío en la cocinaHa sido un boom. Hasta hemos tenido llamadas de otras provincias. Un día estábamos en la puerta de un domicilio y no nos abrían, así que llamamos al cliente. Este insistía en que estaba dentro. Ya le preguntamos que desde dónde llamaba y nos respondió que de Granada, pero la calle se llamaba igual que otra de aquí. Y le dijimos: ¡Pero si nosotros somos una heladería de Badajoz!».
Este es solo un ejemplo de que Los Valencianos está creciendo en mitad de la crisis. Otro es que este domingo, con una máxima de 32,8 grados en la capital, si llamabas sobre las tres de la tarde te advertían que la entrega iba a ser durante la tarde, y tarde. El encargo llegaba cuatro horas después. Pero a muchos pacenses no les importa con tal de volver a saborear la primavera.
La historia de esta heladería es la de la familia Sala, que lleva más de sesenta años con el negocio. El padre, Miguel Ángel, falleció el año pasado y desde entonces son su mujer y sus tres hijos quienes están al frente.
Con la pandemia tuvieron que hacer un ERTE y mandar a casa a los siete empleados de los dos establecimientos que mantienen. Son los de Olivenza y la avenida de Villanueva, dado que cerraron la cafetería de El Faro en septiembre. Mantuvieron al empleado de la oficina haciendo sus tareas desde casa.
Pero la familia pudo seguir trabajando en mitad de la pandemia porque están considerados de primera necesidad. «Nuestros helados solo llevan leche, fruta y agua», dice la hija mayor, Vanesa, con orgullo. Así que comenzaron a trabajar con la idea de que un hermano probara suerte con el envío a domicilio y los otros dos aprovecharan el tiempo para pintar la nave donde tienen la fábrica, en Olivenza. Pero las paredes siguen del mismo color. «No hemos parado. Esto ha sido una locura».
El resultado es que una de sus empleadas se incorpora este jueves y tienen previsto que el resto vuelvan a sus puestos en las próximas semanas. De hecho, quieren aumentar la plantilla con motoristas que entreguen los pedidos. Ahora deben adquirir motos y rotularlas.
Es la primera vez que dan este paso. Su padre nunca quiso que los helados de Los Valencianos se sirvieran en otro lugar que no fueran sus heladerías. Ni siquiera atendió las peticiones de restaurantes, dicen sus hijos.
Pero la crisis les hizo animarse y ahora no hay vuelta atrás. Vanesa, la mayor, organiza los repartos y atiende la tienda de Badajoz, que abrió este lunes. En cada envase escribe un mensaje de ánimo. Lo hicieron desde el principio y saben que ha calado porque reciben encargos para regalo pidiendo ese detalle. Muchas llamadas entran desde Madrid con destino a un familiar en Badajoz y el encargo más lejano es el de un italiano. Patricia coge el teléfono (uno móvil y otro fijo) para atender los pedidos. Y Javier distribuye las bolsas por Badajoz con los dos camiones frigoríficos de la casa.
Abrieron sus dos heladerías en Badajoz y Olivenza el lunes de esta semana.
Abrieron sus dos heladerías en Badajoz y Olivenza el lunes de esta semana.
Los jueves los dedica a llevar los helados a los pueblos del entorno. La madre, Patricia Mira, atiende la tienda de Olivenza y hace el reparto por su pueblo y las pedanías del entorno. Lo hace en su propio vehículo adaptado con un isotermo.
En cuanto comenzaron la aventura, recibieron la visita de los inspectores de Sanidad, explica Vanesa, que les han dado los parabienes para seguir adelante desde la fábrica oliventina.
Se dice que los negocios tienen mucho de psicología y, también, que los helados se toman más cuando uno está triste. Los datos de las grandes superficies apuntan a que el coronavirus ha disparado el consumo un 76% en los domicilios.
Su padre nunca quiso que los helados se sirvieran fuera de sus locales, pero ellos han optado ahora por llevarlos a domicilio
Estos hermanos no notan un aumento del volumen general de ventas porque sus tiendas suelen estar llenas desde marzo. Pero sí que el virus les ha impulsado a emprender un nuevo camino que les está dando resultados. Y también a aprender algo de los pacenses.«Los primeros días, cuando había mucha tristeza, la gente pedía todos los helados más dulces, los megadulces, pero desde el calor de este fin de semana empezamos a servir más helados con agua y más ácidos», justo cuando la desescalada ha empezado sin que sus helados hayan tenido tiempo de derretirse.


TITULO: Documentos TV - Móviles, armas de adicción masiva,.

 Martes 5 de Mayo a las 00:00 horas en La 2, foto,.
 

Documentos TV - Móviles, armas de adicción masiva,.

Documentos TV - Móviles, armas de adicción masiva - ver ahora Documental que expone cómo las conductas de comunicación y de interacción han cambiado radicalmente desde que el teléfono inteligente ha irrumpido en la sociedad. Un hecho que ya ha provocado la apertura de espacios donde desintoxicar a aquellos que ya han sufrido los efectos de la adicción tecnológica.
En tan sólo diez años, el teléfono inteligente ha pasado a dominar la vida de las personas. La frontera entre la dependencia y la adicción es tan sutil que es muy difícil darse cuenta. Cada persona mira el móvil unas doscientas veces al día. Las estadísticas arrojan otra cifra alarmante, la de los adolescentes, que cuando cumplan 18 años habrán pasado más de tres años de su vida frente a la pantalla.
Nunca antes ninguna herramienta tecnológica lo había conseguido en tan poco tiempo. Las redes son los actuales escaparates donde se exhibe la gente y los ‘me gusta’, la razón de vivir para muchas de esas personas.

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