Sin fortuna en el reparto de toros, gana la partida con recursos y corazón. Buen debut de Garcigrande en Pamplona. Una bella faena de Finito y otra inspirada de Talavante,.-foto,
Seis toros de la familia Hernández Escolar. Dos -2º y 3º-, con el
hierro de Garcigrande y los restantes, con el de Domingo Hernández. De
variadas hechuras y común seriedad. Dieron mucho juego tercero y cuarto.
No se vio el primero. Se acabó dando el quinto. Manejables segundo y
sexto.
Finito de Córdoba, pitos y silencio tras dos avisos. El Juli , una oreja en cada toro. Alejandro Talavante, una oreja y silencio.
Los dos toros de mejor aire se lidiaron en mitad de corrida. Un tercero del hierro de Garcigrande y un cuarto del de Domingo Hernández. Al uno pareció verlo muy claro Talavante, airoso con el capote cada vez que se empeñó con él -en un quite por chicuelinas al segundo, en el recibo por delantales del tercero, en lances de buen compás con el sexto- y gracioso y decidido al faenar de muleta. Desordenada pero mucho más redonda la del tercer toro que la del sexto, que fue uno de los tres más armados de la corrida, tuvo la entrega justita y más desgana que codicia. Estuvo firme con él Talavante.
El tercero acusaría algún vicio de manejo -las fundas de quita y pon, los saneamientos- y se metió casi a traición dos veces por la mano izquierda. En la segunda baza levantó a Talavante los pies y le pegó una voltereta. Con sangre fría, en el suelo se echó Talavante a rodar en ovillo y llegaron prestos al quite todos. Muy seguro, bien encajado, sueltos los brazos, en vertical y hasta ligeramente inclinado de tanto talonarse, Talavante dibujó su toreo suelto, intenso y sencillo de mano baja, recorrió más plaza de lo normal y cobró cuando convino una estocada a paso de banderillas que hizo al toro doblar al toro y rodar sin puntilla tras casi un minuto de resistencia. El toro se apoyó en las rodillas, la cara y el cuello en la arena, los cuartos traseros en firme en equilibrio inexplicable. Una rara manera de morir.
Finito había cortado por lo sano y sin contemplaciones con el primero de la tarde, que marcaba su regreso a Pamplona al cabo de trece años. Muy pechugón y enmorrillado, monumental cuello astracanado, veleto y muy astifino, 600 kilos, el toro del retorno, sangrado a modo en dos puyazos, fue de una seriedad imponente. El toro del debut como ganadero en sanfermines de Justo Hernández. La tarjeta de visita.
El cuarto de la tarde estaba no estaba tan bien hecho como el primero, pero, por bajo de agujas, parecía mucho menos toro. Bizco del derecho -o del izquierdo, eso nunca se sabe-, estaba tan astifino como el que más. Torcía un poco la cabeza. Finito se hizo de ánimo. Le gustaría el toro con solo verlo asomar. Le pegó lances de ajuste, compás y buen vuelo, y lo pasó de muleta con criterio de torero sabio y golpes de gran calidad. A pies juntos y por alto en la apertura todavía entre rayas; a compás abierto con la diestra en redondo casi en los medios; con la izquierda en muletazos de rico remate y solemne dibujo después. Hasta una trenza de cambios de mano le hizo Finito al toro, que llegó a entregarse como si se sintiera coprotagonista de tanta pincelada, de las sueltas y de las empastadas. Muy bonita la faena. El toro iba a doblar después de una estocada pero se levantó al sentir en tablas al puntillero delante. Finito se eternizó con el verduguillo. Once intentos, sonaron dos avisos, se encabritó la gente. Incluso los que habían hecho un alto en la merienda para disfrutar de verdad.
En el lote de El Juli no entró ninguno de los dos toros de mejor nota. Ni siquiera ese primero que Finito mandó al desolladero como quien devuelve en un restaurante un plato que no le apetece. Un toro que habría sido muy del paladar de Julián. El segundo de corrida, muy justas las fuerzas, amenazó con pararse a las primeras de cambio, pegó muchos cabezazos, solo respondió con medias embestidas a un Juli tan listo como diligente que optó por encajarse lo mejor posible entre pitones pero sin consentirle al toro ni una broma. Una estocada trasera y tendida.
El quinto, castaño albardado, diadema dorada, ancho y largo, abierto de cuerna, no era feo ni bonito. Estaba muy por ver después de banderillas: frágiles los apoyos, indefinida la embestida, gazaponcito, poco celo. Se dice ahora en algunos casos que un torero se inventa una faena y que se inventa por eso un toro. Y eso sería lo que pasó pues, paciente y hasta terco, se empeñó Julián en serio y no paró hasta pegarle al toro en los medios una tanda de seis con la zurda -cuatro ligados primero, y otros dos luego- y el de pecho. Un toro, si no inventado, metido en el canasto.
No le dio tregua sino un jaque tras otro El Juli . Con la derecha, por dentro unas veces, por fuera otros, aquí te pillo y aquí te mato, hasta un exceso de ambición, las peñas coreando el "¡ Juli Juli !" de las ocasiones memorables, una tanda de molinetes -rara en el repertorio de Julián-, un maravilloso molinete de salida, una tanda a cámara lenta. Un torero desatado. Un pinchazo sin fe, una estocada defectuosa y una oreja. La segunda que se llevaba en esta partida.
TÍTULO: VICTOR FERNANDEZ ENTRENADOR DEL DEPORTIVO LA CORUÑA,.
El Deportivo ha presentado esta tarde a su nuevo entrenador Víctor Fernández tras firmar un años de contrato. "Es lo mejor para el club y para ambas partes", ha valorado el nuevo técnico deportivista en Riazor. Las primeras conversaciones con el consejo se iniciaron ayer y hoy el presidente Tino Fernández le ha explicado los ejes centrales del Deportivo para la próxima temporada. Víctor Fernández desembarca así en un proyecto "profesional y moderno" donde primará lo colectivo por encima de lo individual. También apuntó que "va a ser un año complicado" para lograr reconstruir el equipo.
Víctor Fernández aseguró, además, que el Deportivo es "muy apetitoso por su historial, pero también por su presente" e insistió en que "va a ser necesaria la incorporación de bastantes jugadores", un proceso que el club debe "hacerlo con calma" porque, "como la mayoría" de equipos, parte "con un hándicap, que es la situación económica".
El técnico afirmó que defenderá "siempre un fútbol que logre emocionar a la gente", que consiga que "el deportivismo sea feliz".
En este sentido, recordó que llega "a un club con una historia impresionante" y que cuenta "con una fuerza fantástica", la de su afición.
"Para mí es una garantía y una tranquilidad", añadió el preparador blanquiazul, quien reconoció que en las últimas horas ha recibido "muchos mensajes de amigos" de Vigo.
"No sabía cómo iban a aceptar este paso, pero todo han sido mensajes de alegría y satisfacción. Soy un profesional, un enamorado del fútbol, un apasionado del fútbol y este el lugar que ahora corresponde. Es un desafío y lucharé por ganarme una porción del corazón del deportivismo. No creo que se me juzgue por mi pasado", aseguró.
Víctor Fernández señaló que se le juzgará "por lo que haga en estos momentos" y abogó por "acertar y triunfar" en el Deportivo.
"En lo que no voy a defraudar seguro es que voy a tener un compromiso absoluto por este proyecto", manifestó en su comparecencia.
En ella, adelantó que un central y un jugador de banda del filial empezarán el próximo lunes la pretemporada con el primer equipo, aunque no recordaba los nombres porque ha recibido "mucha información y muchos datos" en cuestión de horas.
Poco después de que se cerrara su incorporación, el Deportivo oficializó el fichaje del exjugador del Barcelona Isaac Cuenca, al que elogió.
"Comparto la presencia de este futbolista, que encaja en mi idea futbolística. Tiene mucha habilidad en el uno contra uno y viene de una etapa dura tras una lesión importante. Tiene una virtud que es que viene con mucha ilusión y hambre y eso lo vamos a perseguir en el mercado", expuso.
En cambio, no quiso "emitir una valoración" sobre el coruñés Lucas Pérez, del PAOK de Salónica, cuyo fichaje ha intentado cerrar el club en las últimas semanas sin que, por ahora, lo haya confirmado.
También evitó concretar la situación de las negociaciones con el extremo el presidente del Deportivo, Tino Fernández, quien destacó del nuevo técnico que llega "con muchísima ilusión" y que "apuesta claramente por el proyecto" blanquiazul.
Víctor Fernández sustituye en el Deportivo a Fernándo Vázquez, que fue destituido por el consejo de administración, de manera fulminante, el pasado martes tras unas declaraciones en las que se refería a la política de fichajes del club.
El entrenador Víctor Fernández retorna a la liga española cuatro años después de su última experiencia con el Real Betis y con un breve paso por el KAA Gent belga como única experiencia durante este periodo.
Cuenta con una dilatada experiencia de más dos décadas en los banquillos que también le ha llevado a pasar por Real Zaragoza, Tenerife, Celta y Oporto. En su palmarés destacan una Recopa de Europa y una Copa del Rey conquistados con el Zaragoza.
Al presidente del Deportivo le gustaría que el nuevo entrenador conecte con la afición igual que lo hizo Vázquez durante el año y medio que estuvo en el Deportivo: "Intentaremos que el que venga también tenga eso".
Finito de Córdoba, pitos y silencio tras dos avisos. El Juli , una oreja en cada toro. Alejandro Talavante, una oreja y silencio.
Los dos toros de mejor aire se lidiaron en mitad de corrida. Un tercero del hierro de Garcigrande y un cuarto del de Domingo Hernández. Al uno pareció verlo muy claro Talavante, airoso con el capote cada vez que se empeñó con él -en un quite por chicuelinas al segundo, en el recibo por delantales del tercero, en lances de buen compás con el sexto- y gracioso y decidido al faenar de muleta. Desordenada pero mucho más redonda la del tercer toro que la del sexto, que fue uno de los tres más armados de la corrida, tuvo la entrega justita y más desgana que codicia. Estuvo firme con él Talavante.
El tercero acusaría algún vicio de manejo -las fundas de quita y pon, los saneamientos- y se metió casi a traición dos veces por la mano izquierda. En la segunda baza levantó a Talavante los pies y le pegó una voltereta. Con sangre fría, en el suelo se echó Talavante a rodar en ovillo y llegaron prestos al quite todos. Muy seguro, bien encajado, sueltos los brazos, en vertical y hasta ligeramente inclinado de tanto talonarse, Talavante dibujó su toreo suelto, intenso y sencillo de mano baja, recorrió más plaza de lo normal y cobró cuando convino una estocada a paso de banderillas que hizo al toro doblar al toro y rodar sin puntilla tras casi un minuto de resistencia. El toro se apoyó en las rodillas, la cara y el cuello en la arena, los cuartos traseros en firme en equilibrio inexplicable. Una rara manera de morir.
Finito había cortado por lo sano y sin contemplaciones con el primero de la tarde, que marcaba su regreso a Pamplona al cabo de trece años. Muy pechugón y enmorrillado, monumental cuello astracanado, veleto y muy astifino, 600 kilos, el toro del retorno, sangrado a modo en dos puyazos, fue de una seriedad imponente. El toro del debut como ganadero en sanfermines de Justo Hernández. La tarjeta de visita.
El cuarto de la tarde estaba no estaba tan bien hecho como el primero, pero, por bajo de agujas, parecía mucho menos toro. Bizco del derecho -o del izquierdo, eso nunca se sabe-, estaba tan astifino como el que más. Torcía un poco la cabeza. Finito se hizo de ánimo. Le gustaría el toro con solo verlo asomar. Le pegó lances de ajuste, compás y buen vuelo, y lo pasó de muleta con criterio de torero sabio y golpes de gran calidad. A pies juntos y por alto en la apertura todavía entre rayas; a compás abierto con la diestra en redondo casi en los medios; con la izquierda en muletazos de rico remate y solemne dibujo después. Hasta una trenza de cambios de mano le hizo Finito al toro, que llegó a entregarse como si se sintiera coprotagonista de tanta pincelada, de las sueltas y de las empastadas. Muy bonita la faena. El toro iba a doblar después de una estocada pero se levantó al sentir en tablas al puntillero delante. Finito se eternizó con el verduguillo. Once intentos, sonaron dos avisos, se encabritó la gente. Incluso los que habían hecho un alto en la merienda para disfrutar de verdad.
En el lote de El Juli no entró ninguno de los dos toros de mejor nota. Ni siquiera ese primero que Finito mandó al desolladero como quien devuelve en un restaurante un plato que no le apetece. Un toro que habría sido muy del paladar de Julián. El segundo de corrida, muy justas las fuerzas, amenazó con pararse a las primeras de cambio, pegó muchos cabezazos, solo respondió con medias embestidas a un Juli tan listo como diligente que optó por encajarse lo mejor posible entre pitones pero sin consentirle al toro ni una broma. Una estocada trasera y tendida.
El quinto, castaño albardado, diadema dorada, ancho y largo, abierto de cuerna, no era feo ni bonito. Estaba muy por ver después de banderillas: frágiles los apoyos, indefinida la embestida, gazaponcito, poco celo. Se dice ahora en algunos casos que un torero se inventa una faena y que se inventa por eso un toro. Y eso sería lo que pasó pues, paciente y hasta terco, se empeñó Julián en serio y no paró hasta pegarle al toro en los medios una tanda de seis con la zurda -cuatro ligados primero, y otros dos luego- y el de pecho. Un toro, si no inventado, metido en el canasto.
No le dio tregua sino un jaque tras otro El Juli . Con la derecha, por dentro unas veces, por fuera otros, aquí te pillo y aquí te mato, hasta un exceso de ambición, las peñas coreando el "¡ Juli Juli !" de las ocasiones memorables, una tanda de molinetes -rara en el repertorio de Julián-, un maravilloso molinete de salida, una tanda a cámara lenta. Un torero desatado. Un pinchazo sin fe, una estocada defectuosa y una oreja. La segunda que se llevaba en esta partida.
TÍTULO: VICTOR FERNANDEZ ENTRENADOR DEL DEPORTIVO LA CORUÑA,.
Víctor Fernández, entrenador del Deportivo: ´Voy a tener un compromiso absoluto con el nuevo proyecto´( fotos),.
El técnico zaragozano desembarca en un proyecto "profesional y moderno" donde primará lo colectivo por encima de lo individual. A Tino Fernández le gustaría que "conectara con la afición" como lo hizo Vázquez
Víctor Fernández, entrenador del Deportivo: ´Voy a tener un compromiso absoluto con el nuevo proyecto´
Víctor Fernández aseguró, además, que el Deportivo es "muy apetitoso por su historial, pero también por su presente" e insistió en que "va a ser necesaria la incorporación de bastantes jugadores", un proceso que el club debe "hacerlo con calma" porque, "como la mayoría" de equipos, parte "con un hándicap, que es la situación económica".
El técnico afirmó que defenderá "siempre un fútbol que logre emocionar a la gente", que consiga que "el deportivismo sea feliz".
En este sentido, recordó que llega "a un club con una historia impresionante" y que cuenta "con una fuerza fantástica", la de su afición.
"Para mí es una garantía y una tranquilidad", añadió el preparador blanquiazul, quien reconoció que en las últimas horas ha recibido "muchos mensajes de amigos" de Vigo.
"No sabía cómo iban a aceptar este paso, pero todo han sido mensajes de alegría y satisfacción. Soy un profesional, un enamorado del fútbol, un apasionado del fútbol y este el lugar que ahora corresponde. Es un desafío y lucharé por ganarme una porción del corazón del deportivismo. No creo que se me juzgue por mi pasado", aseguró.
Víctor Fernández señaló que se le juzgará "por lo que haga en estos momentos" y abogó por "acertar y triunfar" en el Deportivo.
"En lo que no voy a defraudar seguro es que voy a tener un compromiso absoluto por este proyecto", manifestó en su comparecencia.
En ella, adelantó que un central y un jugador de banda del filial empezarán el próximo lunes la pretemporada con el primer equipo, aunque no recordaba los nombres porque ha recibido "mucha información y muchos datos" en cuestión de horas.
Poco después de que se cerrara su incorporación, el Deportivo oficializó el fichaje del exjugador del Barcelona Isaac Cuenca, al que elogió.
"Comparto la presencia de este futbolista, que encaja en mi idea futbolística. Tiene mucha habilidad en el uno contra uno y viene de una etapa dura tras una lesión importante. Tiene una virtud que es que viene con mucha ilusión y hambre y eso lo vamos a perseguir en el mercado", expuso.
En cambio, no quiso "emitir una valoración" sobre el coruñés Lucas Pérez, del PAOK de Salónica, cuyo fichaje ha intentado cerrar el club en las últimas semanas sin que, por ahora, lo haya confirmado.
También evitó concretar la situación de las negociaciones con el extremo el presidente del Deportivo, Tino Fernández, quien destacó del nuevo técnico que llega "con muchísima ilusión" y que "apuesta claramente por el proyecto" blanquiazul.
Víctor Fernández sustituye en el Deportivo a Fernándo Vázquez, que fue destituido por el consejo de administración, de manera fulminante, el pasado martes tras unas declaraciones en las que se refería a la política de fichajes del club.
El entrenador Víctor Fernández retorna a la liga española cuatro años después de su última experiencia con el Real Betis y con un breve paso por el KAA Gent belga como única experiencia durante este periodo.
Cuenta con una dilatada experiencia de más dos décadas en los banquillos que también le ha llevado a pasar por Real Zaragoza, Tenerife, Celta y Oporto. En su palmarés destacan una Recopa de Europa y una Copa del Rey conquistados con el Zaragoza.
Al presidente del Deportivo le gustaría que el nuevo entrenador conecte con la afición igual que lo hizo Vázquez durante el año y medio que estuvo en el Deportivo: "Intentaremos que el que venga también tenga eso".
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