TITULO: Trastos y tesoros - CANAL EXTREMADURA - Vejer de la Frontera guarda una de las colecciones de radios mejor conservadas,.
Vejer de la Frontera guarda una de las colecciones de radios mejor conservadas,.
El coleccionista Ángel Tinoco atesora una colección de casi 700 aparatos de radio antiguos.
Comenzó a coleccionar hace unos 30 años, ya que su padre era técnico de radio.
Atesora aparatos de hace casi un siglo, aunque tiene un especial cariño a un modelo de 1961.
Hay radios de diversas corrientes artísticas, muchas de los años 20, época de la que Tinoco guarda modelos de estilo Art Decó; e incluso algún modelo más antiguo, de principios del siglo XX, estilo Art Nouveau.
Además Ángel posee entre su colección una radio de modelo capilla, que es la más codiciada por los coleccionistas.
Estos aparatos tienen muchos componentes, y pesan muchísimo, pero todos van a la perfección. El coleccionista los conserva con mucho mimo. Les hace una revisión periódica, y normalmente el 99 por ciento funcionan.
En su colección hay radios procedentes de países como Holanda, Bélgica, Alemania, Francia, Polonia o Suecia.
La casa de Ángel Tinoco se convierte así en un peculiar museo de obligada visita si pasa por la localidad gaditana de Vejer de la Frontera.
TITULO: Domingo
-5- Marzo , LA SEXTA TV - Ambulancias, en el corazón de la ciudad - Los vecinos del barrio pacense Tulio denuncian que su agua está contaminada ,.
El domingo -5- Marzo, a las 21:30 por La Sexta, foto,.
Los vecinos del barrio pacense Tulio denuncian que su agua está contaminada,.
Esta barriada, que se creó de forma irregular, carece de suministro, por lo que usa un pozo y cuentan con fosas sépticas,.
Los vecinos de la barriada de Tulio, unas 50 familias, compran agua mineral para beber y para cocinar. La que sale de los grifos solo sirve para ducharse y poco más. No se atreven a bañarse. La causa es que su agua incluye un alto porcentaje de nitratos y bacterias coliformes.
El agua que utilizan en este barrio procede de un pozo.
TITULO: LA AVENTURA DEL SABER TVE - No aprendemos,.
No aprendemos,.
«No todo el progreso nos lleva a un futuro mejor»
Estos dos reputados biólogos evolutivos estadounidenses reflexionan sobre los problemas asociados a los rápidos cambios de nuestro estilo de vida actual y proponen soluciones,.
Nada escapa al cambio. La cultura, la crianza, la infancia, la economía, la salud, la alimentación, el sueño, el sexo, y hasta la felicidad actuales, no se parecen en absoluto a lo que nuestros padres, abuelos y otros antepasados más lejanos, entendían que eran estas materias. Todo cambia y evoluciona cada vez más rápido. Sin embargo, el cuerpo humano apenas ha sufrido modificaciones en los últimos 200.000 años, lo que nos enfrenta a retos para los que nuestras estructuras mentales y fisiológicas no están preparadas.
Así lo recogen Heather Heying y Bret Weinstein, reputados biólogos evolutivos y doctores por la Universidad de Michigan. Ellos consideran que los principales desafíos del mundo moderno provienen del desajuste entre nuestro estilo de vida y nuestro legado evolutivo. En su 'Guía del cazador recolector para el siglo XXI' (Editorial Planeta), identifican la mayoría de los problemas a gran escala de nuestra época, a través de la lente de la evolución, y reflexionan sobre el mayor dilema de nuestro tiempo: la 'hipernovedad'. «El ritmo al que se producen cambios en la sociedad actual excede a nuestra capacidad de adaptación. Generamos nuevos problemas a una velocidad cada vez mayor, para la que no estamos preparados, lo que está afectando a nuestra salud física, mental, social y medioambiental. Si no encontramos el modo de abordar el problema de la novedad desaforada, la humanidad perecerá víctima de su propio éxito», advierten.
No es que renieguen de la innovación y el progreso, ni apuestan por abandonar la tecnología. Al contrario, ambos celebran la inteligencia humana, que ven como «la causa de muchos de nuestros problemas actuales, pero también la solución». «Somos exploradores e innovadores por naturaleza. Los mismos impulsos que han fraguado la problemática condición moderna son nuestra única tabla de salvación», dicen. Lo que defienden es que la novedad se aplique con sentido común y precaución, porque «solo porque puedas hacer algo no significa que debas».
Viviendo a corto plazo
Un obstáculo importante frente a la 'hipernovedad', según ellos, es la estructura económica sobre la que se asienta el mundo industrializado. «Los mercados priorizan las decisiones cortoplacistas, que traen beneficios rápidos, aunque tenga consecuencias negativas a largo plazo. Los mercados son valiosos, importantes y necesarios en las sociedades modernas, pero han intervenido en exceso, y de forma desregulada, muchos ámbitos de nuestra vida que deberíamos proteger de esos impulsos cortoplacistas, como la infancia, el amor, la música o la ciencia».
Ponen el ejemplo de la medicina. «El sistema de salud es reacio a pensar en términos evolutivos y suele optar por parches farmacológicos (más lucrativos a corto plazo) que en lugar de subsanar los problemas antiguos, los enmascara y acaba generando otros nuevos», sostienen. De hecho, consideran que la pandemia en sí misma es un síntoma de la 'hipernovedad' a la que se ve abocado el mundo actual. «Siguiera el camino que siguiera para llegar a los humanos, la Covid-19 es un producto de la tecnología. Un virus tan débil que podría haberse doblegado con un poco de coordinación y aire fresco, es una enfermedad que se contrae en edificios, coches, barcos, trenes y aviones», sentencian.
En su opinión, lo que está ocurriendo es que «estamos obviando el conocimiento anterior y abrazando respuestas modernas que no funcionan. La pregunta es, ¿preferimos preservar lo que ya existe en nuestra cultura y mantener las cosas igual o preferimos imaginar un futuro que creemos que podría ser mejor? Deberíamos preferir ambos, porque ciertamente hay cosas que llevamos haciendo muchos años que todavía funcionan. El avance es necesario y positivo, pero no todo el progreso nos lleva a un futuro mejor. En el siglo XXI estamos perdiendo el horizonte de nuestros valores y abandonando la sabiduría del pasado, lo que es un error peligroso y pone en mayor riesgo a nuestra especie».
«La inteligencia humana es la causa de muchos de nuestros problemas actuales, pero también la solución»
Heather Heying y Bret Weinstein
Biologos evolutivos
Lo explican con otro ejemplo: «El progreso ha influido de manera significativa en las relaciones entre hombres y mujeres, empezando por el control de la natalidad, que ha cambiado por completo la visión del sexo -de impulso reproductivo a diversión cultural-. Al mismo tiempo, el enfoque actual de ver el sexo como pura diversión nos lleva a comportamientos extremos (como las violaciones en grupo) y nos vuelve muy individualistas. Por lo tanto, este es un caso claro de que, en materia de relaciones sexuales, la visión tradicional ya no vale, pero la actual tampoco es la más adecuada».
Niños en cuerpo de adultos
Hablando de hombres y mujeres, cuestionan también el concepto de igualdad de género que promueven, actualmente, algunos activistas, políticos, periodistas y expertos. «Los hombres y las mujeres deberían ser iguales ante la ley, que es algo que históricamente no ha sido así, pero eso no significa que seamos iguales en términos evolutivos. Tenemos detrás de nosotros 500 millones de años que muestran claramente esas diferencias de género. No debemos dar por sentado que hombres y mujeres tomarán exactamente las mismas decisiones, ni que querrán sobresalir en cosas idénticas. Para impedir que el prejuicio o el sexismo predigan quién hace cada labor, deberíamos acabar con el mayor número de barreras posibles que obstaculizan que cada uno elija libremente su forma de vivir», declaran.
¿Es eso lo que está consiguiendo el feminismo? Heying responde: «La corriente feminista actual no se parece en nada al feminismo con el que yo crecí ni me da la impresión de que esté interesado en los derechos de las mujeres. Creo que deberíamos volver a un feminismo anterior y reconocer todas las posibilidades que, entre finales del siglo XX y principios del XXI, hemos conseguido las mujeres, con el objetivo último de reconocer a hombres y mujeres iguales ante la ley, pero sin pretender que lo somos entre nosotros».
«Los hombres y las mujeres debemos ser iguales ante la ley, pero eso no significa que seamos iguales en términos evolutivos»
En términos de educación, los autores también tienen mucho que decir. «Ninguna otra especie, ni ninguna otra cultura, exceptuando los países industrializados, ha externalizado la mayoría del aprendizaje al entorno escolar. Está claro que se necesita aprender a leer y escribir, a debatir y a ejercitar la memoria, pero si no aprendemos a relacionarnos en el mundo físico y la naturaleza, y a recibir lecciones de personas fuera de los límites del contexto escolar (como nuestros padres y abuelos), resultará mucho más complicado que los niños crezcan para convertirse en adultos capaces y reflexivos», declaran los autores.
Más infelices que nunca
Esta idea choca, al mismo tiempo, con la educación basada en la sobreprotección, tan común actualmente. «Si criamos a los niños sin que tengan que enfrentarse al riesgo en ningún momento, acabaremos teniendo adultos, con cuerpo de adultos pero mente de niños, que no sabrán cómo gestionar muchas situaciones de su vida ni serán capaces de aprender de los errores que cometen», lamenta Heying.
Como consecuencia, la juventud moderna es la que tiene más problemas de salud mental que en otras épocas. «Paradójicamente, somos más infelices que antaño aunque, en general, las cosas nos van mejor. El problema es que no estamos adaptados a la sociedad moderna en la que vivimos y muchas veces hacemos cosas que van en contra de nuestro propio interés. Por ejemplo, en los países industrializados estamos obsesionados con la alimentación y con una pregunta en concreto: ¿cuál es la mejor dieta para la humanidad? La respuesta es que diseñar una dieta universal resulta imposible, porque las distintas sociedades se han adaptado evolutivamente según la alimentación que llevaban sus antepasados. Por eso, tener en cuenta la etnia y sus tradiciones gastronómicas es importante a la hora de construir una dieta. Generalizar y analizar constantemente los ingredientes que ingerimos no solo nos hace insanos, también infelices», aseguran.
Además, vamos a la deriva en la pérdida de libertades, fomentada por el auge del nacionalismo, y caracterizada por la crispación y la violencia, lo que no ayuda a lograr ese estado de felicidad que busca el ser humano. «Desafortunadamente, el mundo en que vivimos actualmente parece predicho por una combinación de las novelas de '1984', de George Orwell, y 'Un mundo feliz', de Adolf Huxley, lamentan. En su opinión, «la solución a este cúmulo de problemas pasa por abrir un diálogo sobre lo que todavía nos puede aportar la sabiduría antigua al aplicarse a ciertos problemas actuales, y cómo debemos modificarla o reinterpretarla en aquellos ámbitos en los que se haya quedado obsoleta, pero no renegar de ella por completo».
TITULO:
CAFE GIJON - MANZANAS VERDES - Fútbol - Un Real Zaragoza que no marca ni a puerta vacía cae goleado 3-0 en Málaga ,.
CAFE GIJON,.
Café Gijón - foto,.
MANZANAS
VERDES - Fútbol -Un Real Zaragoza que no marca ni a puerta vacía cae goleado 3-0 en Málaga ,.
MANZANAS VERDES - Fútbol -Un Real Zaragoza que no marca ni a puerta vacía cae goleado 3-0 en Málaga ,. fotos,.
Un Real Zaragoza que no marca ni a puerta vacía cae goleado 3-0 en Málaga,.
El antepenúltimo y casi desahuciado equipo andaluz superó y ridiculizó a los de Escribá en la segunda mitad tras ser indultado por estos antes del descanso con fallos inexplicables ante la portería.
- Revolución de Escribá en Málaga, con cambios en todas las líneas,.
- El Real Zaragoza se queda a cuatro puntos del descenso,.
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El Real Zaragoza cayó goleado y humillado en Málaga ante el antepenúltimo clasificado de la liga, un equipo que estaba al borde del desahucio y acabó cantando el “sí se puede” con su público haciendo la ola ante un rival ridículo, el aragonés. El 3-0 final es una afrenta de difícil explicación, que enlaza con el 1-4 del día anterior frente al Alavés. La sensación de crisis es profunda en el seno blanquillo.
Le perdonó la vida el Real Zaragoza al Málaga en la primera parte. El final de la misma, en los minutos 44 y 45, fue la moraleja de este aserto. Primero, Simeone falló el gol de Cardeñosa en el Mundial del 78 en el España-Brasil. A puerta vacía, sin portero porque lo había regateado en un mano a mano tras error del central Juande. No se sabe por qué no remató de primeras el ariete zaragocista. Tampoco de segundas, tras controlar el balón a placer con la zurda. La portería seguía vacía a cinco metros de él. Y cuando se decidió a golpear el balón, se le cruzó Ramalho para salvar el gol increíblemente. Como le hizo Amaral a Cardeñosa. Decía Escribá en la previa que había carencia de gol. Pues toma muestrario. Simplemente, Simeone, no se puede fallar esto en el fútbol profesional. Ni el Regional.
Y a la salida del córner de semejante pifia histórica, que se recordará por los siglos de los siglos, Bebé (el mejor del equipo, jugador fuera de categoría en Segunda) remató duro, Yáñez sacó como pudo junto al palo derecho y, solo a bocajarro, Vada remató alto con todo a favor. Otro gol infallable en un equipo con calidad, más allá de que un zaguero local pudiera tocar el pie del argentino y hacerle incluso penalti en esa fallida culminación.
Pero es que, cuando sucedieron estas dos inexplicables jugadas de marro zaragocista, se venía de rumiar un error superlativo de Bermejo, en el minuto 36, solo en el área en un pase atrás del eléctrico Bebé, que le dejó el gol manufacturado. El ‘10’ zaragocista, tan errático como siempre en el golpeo del balón, lo mando alto, al barrio de La Palmilla. Tampoco se pueden perdonar ocasiones así. Bebé tenía la sensación ya para entonces de que él jugaba un partido y sus demás compañeros otro distinto. Fue el estilete de los tomates (de rojo vistió el Zaragoza), a su aire, superando siempre al exblanquillo Delmás y a quien se pusiera por delante. Pero nadie le da apoyo ni continuidad en la resolución de sus buenos ataques, de sus excelentes controles orientados. Una pena muy grande. La llegada de Bebé ha servido para dejar aún más en evidencia el rango del resto.
El Real Zaragoza había sufrido en los primeros 20 minutos ante un Málaga apurado, histérico, que salió con el corazón en la boca. En los cinco primeros le dio réplica, abriendo un choque que fue de ida y vuelta, con ocasiones locales de Genaro, por partida doble, en el minuto 4 y el 5, fallando primero un remate franco a quemarropa tras una falta mal defendida por los aragoneses y, después, rematando duro en el área para lucimiento de Cristian Álvarez. En el otro lado, Vada y Bebé, en el 6 y el 7, dijeron a los andaluces que no se vinieran muy arriba, que iban a tener contestación. El argentino acabó mal un pase majestuoso del lisboeta, sin fuerza; y Bebé probó a Yáñez con un zurdazo (si, con la izquierda) casi sin ángulo y por sorpresa.
Las subidas de Delmás junto a Lago Junior amargaron el rato a Nieto. Y por el otro lado, el reaparecido Larrazabal, amonestado pronto, padeció con Febas y Villalba. Pero el gas le duró al Málaga hasta el minuto 20. El Zaragoza, pasada la efervescencia inicial de los blanquiazules, quiso jugar al otro fútbol, a tener posesiones largas en terrenos neutros. Hasta la recta final del primer periodo, la reseñada con pesar por cómo se perdió la opción de haber apuntillado a un rival que no aguanta ni una banderilla, no alcanzó el equipo de Escribá un nivel aceptable de solvencia en su juego. El 0-0 del intermedio fue un regalo para el Málaga, que debió estar aniquilado entonces por 0-2 o 0-3 si este Zaragoza fuese un equipo normalito de Segunda División y no uno de la zona medio-baja, con enormes carencias en facetas claves del juego en sus líneas.
Pellicer, viendo que los suyos, a los que solo les servía la victoria, estaban languideciendo, introdujo metralla tras el descanso con el cuarentón ariete Rubén Castro. Escribá siguió con su novedoso 4-3-2-1, con Simeone demasiado solo en punta y Vada con escasa sustancia haciendo de enganche. El Málaga agradecía la vida al cuadro zaragocista, que estaba otro día más retratado ante el espejo de su impotencia frente a las porterías contrarias, ni aun vacías, como ayer le pasó a Simeone, que quedó aturdido tras su insólito yerro.
La reanudación empezó con ambos equipos destensados y el primero que salió de ese miedo fue el Málaga, castigando como hace siempre el fútbol a quién indulta a su adversario tan gravemente como había hecho el Zaragoza justo antes del parón del descanso. Delmás hizo un jugadón por su banda diestra, centró a Villalba que asistió enseguida a Rubén Castro para que este fusilara, solo, en el segundo palo. Era el 1-0 en el minuto 55 y los de Escribá, una vez más, fueron objeto de una caricatura jocosa del juego en manos de un rival que, para entonces, debería estar ya en la consulta del forense.
Los tomates reaccionaron por inercia. Vada hizo una filigrana, rematando de tacón en el 60 un centro del espumoso e inerte Bermejo, al cuerpo de un afortunado Yáñez. Los hados de la fortuna abandonan a los menos duchos en el que debería ser su arte laboral. Les pasa a los toreros maletillas con el estoque. Un minuto después, Bebé intentó la del Alavés, pero su obús desde 40 metros se marchó fuera por centímetros junto al palo izquierdo ante el resoplido del graderío. Dos aldabonazos fallados de nuevo. Y en el 66, en cuanto el Málaga retomó el ataque, una pifia de cesión atrás de Lluís López, otro de los recuperados por Escribá para esta causa, facilitó un mano a mano de Rubén Castro que Cristian Álvarez tuvo que solucionar in extremis con su salida fuera del área para evitar el 2-0.
Escribá retiro al fallón Larrazabal y al desaparecido Bermejo y metió a Gámez y Puche, cambiando por completo la banda derecha. Dio igual. Este equipo es una máquina de fallar. Un grupo demasiado pusilánime en momentos de máxima exigencia. Como para echarse a temblar con lo que viene. En el 74, Lago Junior marcó el 2-0 desde fuera del área, sin que la defensa zaragocista lo encimara como es debido. Golpeó seco, duro, dio en el palo derecho y entró a la red. Demoledora imagen del Real Zaragoza ante un adversario cadavérico que chupó de su sangre para revivir. Demostraron los de Escribá que no están preparados
Pau Sans y Molina fueron dos recambios a la desesperada, por Vada y Alarcón, dos jugadores insustanciales toda la noche. Hasta Gueye salió al final por un alterado Simeone. El entrenador, lejos de arreglar el roto, lo fue haciendo más grande con estos movimientos. Los muchachos no le respondieron. Quizá porque de donde no hay no se puede sacar. Lo de la mata y la patata. Y la consecución inmediata del 3-0, en otra jugada de Rubén Castro que solventó con una vaselina sobre Cristian Álvarez en una defensa de margarina del Zaragoza (ni siquiera llega a categoría de mantequilla), rubricó las sensaciones de caos absoluto que emitió esta noche de lunes el equipo en casa del antepenúltimo y casi desahuciado Málaga. Era el minuto 82 y la goleada abría una herida sangrante de difícil cauterización entre el zaragocismo. Un desastre mayúsculo.
La recta final del envite fue un retrato a todo color de un Zaragoza menor, con cara pálida, enfermiza en lo futbolístico, que deja indicios y síntomas de serios problemas en el esprint final de la liga. Siete goles ha encajado el equipo en dos partidos. Su blandura anímica es digna de análisis clínico. Esto es fútbol y se necesitan tipos curtidos. La falta de las picardías que echaba en menos Escribá en la previa son otra mácula grave de esta plantilla. Ir a la guerra con chavales que disparan con tirachinas es sinónimo de derrota segura. Cuando la liga pide el máximo tino en la hora de la verdad, ahí se ven las hechuras y el talante de un equipo. En Málaga, el Zaragoza ha pedido la vez para el psicólogo. Que preparen una treintena de divanes.
El duelo acabó con La Rosaleda llevando en volandas a su equipo, con los zaragocistas mirando al horizonte sabedores del chandrío que acababan de consumar. Vienen curvas y habrá que estar preparado para el duro libro de ruta que aguarda. Era una noche de puerta grande o enfermería. Y salió la segunda opción. Problemas.
Ficha Técnica
Málaga CF: Yáñez; Delmás, Juande, Ramalho, Cristian Gutiérrez (Javi Jiménez, 76); Genaro, N'Diaye (Rubén Castro, 56); Febas, Villalba (Escassi, 64); Lago Junior (Appiah, 88) y Fran Sol (Gallar, 64).
Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Larrazabal (Gámez, 63), Lluís López, Jair, Nieto; Francho, Alarcón (Molina, 76); Bermejo (Puche, 63), Vada (Pau Sans, 76), Bebé; y Simeone (Gueye, 81).
Árbitro: Gorostegui Fernández (Comité Vasco). Amonestó a Larrazabal (17) y Simeone (79).
Goles: 1-0, min. 55: Rubén Castro. 2-0, min. 75: Lago Junior. 3-0, min. 82: Rubén Castro.
Incidencias: Noche agradable en la capital de la Costa del Sol, con 12 grados y cielo muy cubierto. El césped del histórico campo de La Rosaleda presentó unas magníficas condiciones. En las gradas hubo alrededor de 16.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Marcos Alonso, exentrenador de ambos equipos, y del exfutbolista malacitano Atsu, víctima del terremoto de Turquía.
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