TITULO: Un país en la mochila - Hemper, la historia tras la mochila de cáñamo solidaria con más tirón del mercado ,.
Hemper, la historia tras la mochila de cáñamo solidaria con más tirón del mercado ,.
La marca comercializa complementos hechos de forma artesanal por la comunidad nepalí, un proyecto paradigma de sostenibilidad
Un viaje de cooperación en Nepal hizo que Gloria Gubianas se enamorara del país, de su cultura y de la ropa artesanal que las comunidades locales del país eran capaces de hacer con el cáñamo. Una experiencia que le llevó a intentar buscar una manera de ayudar a uno de los países más pobres del mundo: se calcula que casi la mitad de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.
Fue así como nació Hemper, un proyecto con el que se intentaba lograr este objetivo desde el punto de vista, además, de la sostenibilidad. «El cáñamo es una de las plantas más ecológicas», nos cuenta Gubianas. Es a partir de los 3.000 metros de altura donde lo podemos encontrar en el país nepalí, donde nace de manera salvaje. «Es en esas zonas donde se hace el cultivo y el hilado de la planta», proceso con el que después se podrá generar una tela para confeccionar todo tipo de artículos, como camisetas o mochilas.
De lo artesanal a lo profesional
El proyecto, como tantos otros, empezó poco a poco. «Empezamos a vender en España muy pocos productos de los que se hacían en Nepal», relata Gema Gubianas. Pero, poco a poco, se dieron cuenta de que los productos gustaban y que las ventas empezaban a tener tirón. «Nos sentíamos orgullosos, porque era un proyecto interesante: permitir el desarrollo social local en Nepal por un lado y conseguirlo a través de un producto y unos materiales sostenibles».
Estos productos están basados en la tradición y la artesanía de estas comunidades nepalíes. Pero poco a poco el proceso se ha ido profesionalizando.
Así, una vez hilado el cáñamo que se cultiva en las zonas altas (el Himalaya), las telas viajan hasta la capital, Katmandú. Un grupo de mujeres de otras zonas de Nepal se encargan de hacer las telas y también los tintes vegetales, elaborados también de forma tradicional. En Katmandú se cosen las telas, dando forma a los productos, que viajan a España para ser vendidos con la marca Hemper.
La fabricación se ha ido también trasladando a otras zonas cercanas, como la India «por un tema de diversificación de riesgo», explica la fundadora de esta empresa, quien recuerda que durante los confinamientos por el Covid-19 «cerraron Nepal por tierra, mar y aire».
En esta cadena de producción, Gubianas asegura que intervienen no solo en el diseño de las piezas, sino también en la profesionalización de las personas que forman parte. «Intervenimos en la mejora de la calidad de los materiales y de los procesos. Les tenemos que formar, dado que las personas a las que empleamos no han ido ni siquiera al colegio. Trabajamos también en cómo pueden mejorar la gestión de toda su cadena de producción, para que mejore y trabajen bajo unos estándares a nivel internacional».
Más allá de la repercusión que esto pueda tener en sus propios productos, el reto es contribuir al desarrollo económico y social de Nepal. «No es un país productor como puede ser China o India», remarca Gubianas. «Es un país que no tiene todas esas infraestructuras y facilidades. Lo que nosotros hacemos es potenciar que Nepal pueda llegar a ser un un país en el que haya una industria sostenible alrededor del cáñamo».
El camino, no obstante, es largo. Para esta emprendedora, «el cáñamo es una fibra súper interesante», porque es «muy eficiente»: vuelve fértil a un suelo que no lo es y captura mucho C02. Sin embargo, y pese a que Nepal sea un gran productor de esta planta, Gubianas asegura que las comunidades que saben tratar esta planta «siempre han estado marginadas», por lo que los logros de Hemper se dan sobre todo tanto a nivel social como medioambiental.
Hemper asegura que tiene una facturación anual de unos 300.000 euros. Su fundadora reconoce que la gente suele comprar por primera vez los productos por la parte estética pero asegura que «luego se quedan por toda la historia que hay detrás».
El reto es que «nuestros productos generen emociones y cuenten historias de todas las tradiciones y personas que están detrás de ellos».
¿Cómo se consigue? «El producto es muy especial, lo ves directamente en la tela. Un material artesanal muy diferente a lo que normalmente encuentras», explica. Además, cuando se compran se recibe con un mapa donde se explica todo el recorrido que ha hecho el producto y todos los elementos que lo forman. El empaquetado, además, está hecho de sacos de arroz de Nepal utilizados.
Muchas de estas compras son realizadas por empresas. «Algunas agencias de viajes o incluso universidades han regalado nuestras mochilas, frente a las de plástico que solían dar», asegura.
Crecer sin perder la esencia
Según sus datos, en estos momentos las acciones de Hemper tienen un impacto directo en Nepal a unas cien personas de varias regiones.
Aunque el objetivo inicial de esta aventura era poder recaudar dinero para destinarlo a una ONG, el proyecto ha ido creciendo tanto que es la única actividad profesional de sus fundadores. Ayer su interesante apuesta fue protagonista en la feria de arte ARCO, donde se ocuparon de crear «el primer punto de encuentro y reflexión sobre la cultura sostenible y regenerativa».
Gubianas sabe que, antes o después, y según vaya creciendo, llegará un momento en que sea necesario adoptar un modelo más de industrialización, pero sin perder la esencia. De momento, los siguientes pasos son asentar la marca, acometer un proyecto de ampliación de capital, asentar bien las bases de todo este proceso e iniciar la aventura de la internacionalización.
TITULO : AQUI HAY TRABAJO - El cava se descuelga de prosecco y champán en el bum de los espumosos ,.
El cava se descuelga de prosecco y champán en el bum de los espumosos,.
Sea en un restaurante o en casa, lo que casi seguro no faltará en las mesas en estas fechas navideñas es el vino y el cava. Durante estos días se vende un tercio de toda la facturación de un año y de momento, los bodegueros son optimistas, creen que habrá un consumo parecido a antes de la pandemia del coronavirus.
Respecto a 2020 el cava ha incrementado sus ventas más de un 16%, y el Consejo Regulador estima vender durante todo el 2021 unas 250 millones de botellas, un "buen resultado" que ha quedado ensombrecido por el aumento en los costes de producción.
"Resulta que el margen de beneficios se nos ve recortado por el incremento de costes", señala desde el Centro Vinícola del Penedés, Xavier Farré.
Ese aumento de costes y la posible subida de precio de las botellas de cara a 2022 ha provocado una subida de las ventas en Navidad. Los consumidores han hecho acopio ante el previsible aumento de precios con la llegada del Año Nuevo.
Los bodegueros esperan que el cava suba un 5% durante el 2022
"Lo que hacen es, si voy a comprar para Navidad, me voy a quedar para tener ese producto, pero encima me voy a ahorrar la subida de ese 5%", argumenta el Presidente de la Asociación de Elaboradores de Cava, Damià Deas.
Crece el consumo de cava en España, aunque el mayor tirón en las ventas llega gracias a la exportación a otros países. Y es que, tres de cada cuatro botellas de cava van al extranjero. Destaca Estados Unidos, cuyas compras han aumentado un 63% durante el último año y se coloca como el segundo destino al que más se exporta tras Alemania.
Misma tendencia de crecimiento registra el vino por el tirón de la reactivación de la hostelería. Los últimos datos apuntan a una recuperación también en el consumo de vino que supera ya los 20 litros por persona y año, lejos aún de los más de 23 litros per cápita de hace 2 años.
Cifra que se espera compensar con la exportación, que ha crecido un 13% durante el último año, aunque puede verse afectada por la crisis de suministros.
"Los problemas de suministro de botellas, de etiquetas, de cartón o incluso de logística, pues se han ido agravando. El año que viene va a seguir habiendo problemas de suministro", advierten desde el Grupo Bodegas Riojanas.
A la espera de cerrar la cifras del año, y sin contar aún con el posible efecto de la variante ómicron en el consumo, las 4.000 bodegas vinícolas que hay en España prevén seguir creciendo en 2022 si la logística lo permite.
TITULO: 80 cm - Merlier convence a la ‘foto finish’,.
Merlier convence a la ‘foto finish’,.
El corredor belga se lleva la primera etapa del UAE Tour tras imponerse a Caleb Ewan, que llegó a celebrar. Evenepoel ejerce de dinamita en un día de abanicos.
foto / Caleb Ewan (Lotto Dstny) levantó el puño, pero ni la ‘foto finish’ lo tenía claro. Tras más de diez minutos de espera y de análisis casi imposible, microscópico, el triunfo era para Tim Merlier (Quick Step). Uno de los esprints más ajustados de los últimos tiempos y, finamente, la 25ª victoria del belga, primer líder del UAE Tour tras imponerse en una etapa marcada por el viento, un Remco Evenepoel que es dinamita incluso en las jornadas llanas y un desenlace indescifrable, que puede seguir dejando dudas. Ewan y Mark Cavendish (Astana), hombro con hombro, encendían la mecha y Bert Van Lerberghe, oportuno, lanzaba a Merlier antes de una última curva a la derecha. Salía de ella en primera posición y Caleb, que ha remodelado su técnica para volar (ya no agacha la cabeza), empezaba a remontar. No lo suficiente. Al menos, para los jueces.
En el ciclismo moderno, ningún día es aburrido. Ni por los desenlaces de las etapas, como el de hoy como ejemplo llevado al extremo, ni por su transcurso, con corredores que son alborotadores natos. Entre ellos, un Evenepoel que no entiende de transiciones, de descansos ni de pausas. El campeón del mundo fue el primero en lanzar a su compatriota. Prácticamente, desde unos primeros compases marcados por los abanicos. Los 151 kilómetros entre Al Dhafra Castle y Al Mirfa no presentaban dificultades montañosas, pero eso ya no siempre es sinónimo de previsible. A meta, sin ir más lejos, llegaba un grupo de sólo 12 corredores. Entre ellos, por supuesto, un Remco con ganas de arrancar el año con fuerza, que quiere heredar la corona de Tadej Pogacar en Oriente, y un fantástico Pello Bilbao (Bahrain), siempre en los cortes buenos y avisando al prodigio belga: en las dos etapas de montaña presentes en la ronda (3 y 7), puede ser su principal rival.
Nada más arrancar, Bahrain, Ineos y Quick-Step rompían la carrera en cuatro grupos. La situación de carrera se mantuvo durante los primeros 100 kilómetros, cuando Evenepoel se negó a abrir las puertas. Tras estar a más de cinco minutos de distancia, la fusión empezaba a parecer posible. Justo en ese momento, el belga aceleraba sin mirar atrás, llevándose con él a los once elegidos. A 2,5 kms del final, por si fuera poco, lo probaba en solitario, con Bilbao pegado a su rueda y como freno para sus intereses. No encontró premio la apuesta individual del maillot arcoíris, pero sí la de su equipo. “Al final, estuvo todo muy ajustado. Esperaron, creo, 15 minutos para decidir al ganador, pero estoy muy orgulloso de haber podido llevarme la victoria aquí. Todos sufrieron y el equipo hizo un gran trabajo. Tengo que dar las gracias a Remco. Es muy fuerte”, valoraba Merlier tras una tensa y larga espera. Tras convencer a la ‘foto finish’, que aún duda.
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