TITULO : MAS QUE COCHES - El radar extremeño que más multa está en Zafra y pone una sanción cada 27 minutos ,.
El radar extremeño que más multa está en Zafra y pone una sanción cada 27 minutos,.
Los cinemómetros de la A-66 en Zafra y Cañaveral figuran entre los cincuenta de España que más denuncias generan, según la DGT,.
Dos radares fijos de tráfico ubicados en carreteras extremeñas figuran entre los cincuenta que más multas generan en España, según el balance anual de la Dirección General de Tráfico. En el puesto 23 de esta clasificación aparece el situado en el kilómetro 686 de la autovía A-66, cerca de Zafra, que el año pasado dio pie a 19.537 sancion,.
TITULO: Para Todos La 2 - Paupérrimo,.
Paupérrimo,.
fotos / La república de Malí se independizó de Francia en 1960. Situada en África occidental, tiene fronteras con Argelia y Mauritania en el Norte; con Guinea, Costa de Marfil y Burkina Fasso, en el Sur, y Níger por el Este.
Es uno de los países más pobres de África, con una renta per cápita anual de 200 dólares. Cuenta con una población de 7,5 millones, de los que el 80% vive en zona rural.
La capital es Bamako, bañada por el río Níger, con 850.000 habitantes. Sus yacimientos de oro, bauxita, cobre, mineral de hierro, uranio y fosfatos están casi sin explotar por falta de infraestructura y salida al mar. Su principal producción es el algodón y ganado. En 1987 tenía una deuda exterior de 2.000 millones de dólares.
TITULO: Gigantes de La 2 - Miguel Quintana ,.- Jueves -15, 22, 29- Septiembre,.
Gigantes de La 2 - Programa de entrevistas, de cincuenta minutos de duración y emisión semanal, para La 2 Jueves - 15, 22, 29 - Septiembre - 23:50 de Televisión Española.
Miguel Quintana,.
foto - Miguel Quintana: "El periodismo deportivo vive un conflicto generacional",.
Miguel Quintana. Madrid, 1990. Ha pasado de ser el mascarón de proa del nuevo periodismo deportivo en internet, con Ecos del Balón, Mr. Underdog o su canal de YouTube, a estrella emergente de los medios tradicionales con La pizarra de Quintana, en Radio Marca, y como principal rostro de la Liga en DAZN.
- ¿Cómo llevas este boom?
- No lo llevo porque no creo que haya ningún boom. Trabajo de la misma manera con que vengo años trabajando y como yo nunca me he considerado youtuber, sino un periodista que está en YouTube, pues lo único que he hecho ha sido cambiar internet por la radio y por la tele. Evidentemente, eso te expone un poquito más, pero al final mi trabajo es el mismo. Si hiciese otras cosas entendería que hubiera un boom o algún salto, pero lo veo todo como un proceso natural y un crecimiento exponencial.
- No es un crecimiento tan normal, no hay casi precedentes.
- El gran salto lo di cuando empecé a vivir del periodismo. Llevaba muchos años en Ecos del Balón, muchos años haciendo proyectos de universidad, trabajé en OneFootball más de relaciones públicas que en un tema periodístico... Pero cuando me fui a hacer autónomo con 26 años para lo de OneFootball, la señora que me atendió era la típica que te dice las verdades a la cara y cuando engordas un par de kilitos no se calla. Y me dijo: "Pero, chico, ¿cómo es que no has trabajado hasta los 26 años?". Yo llevaba muchos años trabajando, muchos días y muchas horas, pero no cobraba. Era una inversión en mí mismo, gracias a que mi familia, siendo de clase humilde, me podía mantener y yo tenía muy pocos gastos. Con 28 años me quedé solo después de Ecos del Balón, ya estaba viviendo fuera y es cuando abrí el canal de YouTube. Cuando logré vivir de mi trabajo, es cuando di ese salto, no ahora. Sobre todo a nivel de paz mental y tranquilidad. Me refuerza el camino tomado, porque yo dejé la carrera de Periodismo en cuarto. Es la confirmación de que voy a vivir de esto.
- ¿Por qué dejaste la carrera?
- Porque me hacía peor profesional. Me quitaba ganas, me quitaba pasión, me quitaba energía, y eso al final te hace peor periodista. Además, Ecos del Balón me demandaba mucho, porque con este tipo de proyectos o vas al 100% o no vas. Yo sentía que no sólo me llenaba más, sino que me hacía mejor profesional estar en ese proyecto amateur en internet que en la carrera de la universidad.
- En tu primera respuesta has resaltado que no eres youtuber. ¿Existe aún, en 2022, cierto estigma?
- Existe un estigma hacia mi generación, no hacia mi procedencia, aunque que vengamos de los nuevos medios seguramente lo refuerce. Panenkita, pizarrita... Todos esos motes en tono de burla. Es verdad que cuando llego a Radio Marca, muchos compañeros me han reconocido que tenían dudas de que pudiese hacer un programa de tres horas, pero eso es normal. Yo no había hecho radio, el primer día no sabía ni cómo comunicarme con el técnico, era una duda legítima y lógica.
- Esa guerra panenkitas vs. vieja guardia de asador, ¿no es periodismo para periodistas? ¿A tu oyente le importa si vienes de un sitio o de otro?
- Al consumidor, y ahí nos podemos incluir todos, le gusta el salseo. Entonces es periodismo para periodistas, pero interesa porque genera fricción y alguna polémica en redes. Lo que pasa es que el periodismo deportivo vive un conflicto generacional que, por otra parte, es natural y no exclusivo de esta era: ha sucedido antes, va a suceder después y ya está. Creo que falta empatía de forma bidireccional porque los jóvenes se quejan cuando nos atacan, pero luego los jóvenes se pasan el día atacando. Hemos crecido en eso porque a esa edad eres subversivo, quieres romper, ser disruptivo y cambiar las cosas. Y eso incomoda a la gente de otra generación, que tiene un puntito más conservador porque es la que está mandando y tomando las decisiones. Es un conflicto que sucede en esto, en el arte, en la música y, seguramente, en todas las empresas.
- Sin embargo, más de una vez has defendido un estilo tan diferente al tuyo como es El Chiringuito.
- La verdad es que ahora no veo El chiringuito. Veo muchos vídeos vía redes sociales, claro, pero ya no lo sigo. Sin embargo lo he visto bastante, sobre todo cuando era Punto Pelota. Siempre lo digo y siempre lo diré, el fútbol significa lo que cada uno quiera que signifique. Cada uno tiene una necesidad con el fútbol, más analítica, más informativa, más de entretenimiento, más de espectáculo... Y deben existir espacios para cubrir todas esas necesidades y para hablar de fútbol de muchas formas diferentes, no somos incompatibles. No veo excluyente escuchar por la tarde La pizarra de Quintana y ver por la noche El chiringuito. Para nada.
- Has pasado de ser Luke Skywalker y liderar la rebelión a aliarte con el Imperio de los grandes medios. ¿Te lo echan en cara?
- Sí, me dicen muchas veces que he sido un traidor, pero yo les recuerdo que nunca he querido ser Luke Skywalker y que no soy Darth Vader. Soy un periodista que estaba en YouTube y hacía un contenido de nicho, para un target muy definido. Y dejé YouTube por la radio porque me estaba abrasando a nivel emocional, era demasiado dependiente y necesitaba como fuese trabajar con gente. Lo más duro de YouTube, que lo dice poca gente, es la soledad.
- Además, trabajar en grupo te mejora.
- Absolutamente. El tema es que yo hablaba para mi nicho y mi generación y me escuchaban. Eso ya estaba logrado, ya sabía hacerlo. Entonces me llegó el reto de hablar en la radio a diferentes generaciones con diferentes intereses y dejar de hacer un contenido de nicho. Para mí, ese era un gran reto y lo he hecho de forma natural. A veces me dicen: "Es que antes hacías cosas diferentes". Ya, pero es que me dirigía a una audiencia diferente. Además, siempre he creído que el comunicador se tiene que adaptar. Otra cosa es que diga algo que no piense o que cambie los puntos de vista, eso no lo hago. Ahora mi contenido es más mainstream, pero realmente el punto de vista y el enfoque son los mismos. No sé si el resto puede decir lo mismo, pero lo que yo me he encontrado y es mi experiencia en la profesión es que hago lo que me da la gana. Eso vale una fortuna.
- ¿De verdad no te influye el cambio de contexto?
- No, el contenido que yo hago es el que me da la gana. Muchas veces los madridistas me dicen: "Claro, es que estás trabajando en Radio Marca o en Torino News y ya no hablas de este tema" y los culés, que me he vendido a Florentino Pérez News. A ver, no me infravalores: las culpas a mí. Si algo no te gusta de lo que hacemos es mi culpa, es mi decisión, no hay nadie que me esté dictando. Dímelo a mí: "Oye, no estoy de acuerdo, estás equivocado o la estás liando". Genial, pero a mí. Me he encontrado la misma libertad en los medios clásicos que en YouTube. Y, además, el peso de la audiencia y de la presión es mayor en YouTube porque estás viendo al segundo quién entra y quién no, qué tema funciona y cuál no, y eso tiene una repercusión absolutamente directa en tu dinero y tu economía.
- ¿Es lo que más te ha sorprendido al cruzar el Rubicón?
- Sí, porque hay tantas teorías de la conspiración con los medios... Es algo que me parece muy de película. Además, yo siempre repito una cosa, a ellos y a mí mismo, y es que a mí no me van a comprar porque no lo necesito. Siempre tendré mi canal de YouTube con más de 100.000 suscriptores que me permitía vivir bien. Yo no di este salto por dinero o por repercusión, era un reto profesional. Aparte del tema emocional de trabajar con gente y, encima, con amigos. Pero, realmente, no necesito trabajar en los medios si me van mal las cosas o no me siento cómodo. Me vuelvo a YouTube y estoy tan contento.
- Esta es la típica pregunta de abuelo preocupado, ¿daba para comer?
- Por supuesto. Yo vivía muy bien y, sin dar cifras porque no quiero revelar contratos, mi previsión de ganancias ese año en YouTube era un poquito superior a lo que cobraba en la radio. No fue una decisión económica y sé la suerte que tengo, porque en este país es una fortuna poder decir que no. Y yo he dicho no a ofertas muy bien pagadas. Creo que todos tendríamos que aspirar a una situación laboral donde poder decir no. Es un lujazo y yo he podido ganarme esa posición que me protege y me da esa red de seguridad.
- Cuando estabas fuera de los grandes medios, ¿qué es lo que más te molestaba de ellos?
- No hace falta conjugarlo en pasado porque me sigue pasando: siempre sabía lo que me iban a contar. Yo cuando configuro un debate, me da igual si uno es del Atleti o del Barça, lo que no quiero es saber lo que me va a decir. En mi discurso de entrada en la radio prometí que cuando encendiesen la radio a las 4 no iban a saber qué opinaba del tema del día. Se ha ido Casemiro, ¿qué opino? No lo tienen que saber. Me ha podido parecer buena venta o mala. No lo saben porque yo no lo sé hasta que sucede, no me preconfiguro mi opinión. Y que cuando acabásemos a las 7 iban a haber aprendido algo. Pues yo demandaba eso y casi nunca lo encontraba. Y hoy sigo teniendo la misma sensación.
- Desde la revolución que supuso Canal+ en los 90, hay un estancamiento.
- Yo soy un hijo de internet y de la revolución tecnológica. Cuando empecé la carrera en 2008, todos los profesores de la Complutense nos decían que qué suerte porque, en cinco años, todos esos puestos de trabajo que se comenzaban a destruir iban a estar libres para nosotros e íbamos a ser la generación más preparada. No sé si seremos la más preparada, pero si sé que esos puestos de trabajo que se destruyeron no estuvieron para nosotros. Esa generación ha sido víctima de un terremoto y los terremotos te obligan a innovar y a cambiar. Yo siempre digo, y esto es importante, no he creado nada, hago o intento hacer lo que siempre he visto en los periodistas que he admirado, que siempre los ha habido. Pero no he inventado la rueda, no hay innovación por mi parte, no hay nada.
- ¿Quiénes eran esos referentes?
- Gaby Ruiz, Axel Torres, Antoni Daimiel... Yo crecí con el sonido Plus y he admirado siempre la pasión con conocimiento. Para mí siempre se ha tratado de intentar hacer lo mismo, pero en otros sitios y, seguramente, con una revolución del lenguaje o de los códigos propia de internet. Hay menos gente de mi generación trabajando probablemente que de la tuya, lo que pasa es que llama mucho la atención porque, claro, me he saltado escalones. Y esto lo digo siempre en cada charla y en cada máster: no debería hablar a los chavales de 18 años Miguel Quintana, un caso "de éxito". Deberían ir compañeros de universidad que no están trabajando, compañeros de YouTube que no han logrado esas visitas y ese reconocimiento y compañeros periodistas que hacen un gran trabajo y, por diferentes circunstancias, no han podido hacer una inversión en ellos mismos de seis, siete u ocho años que yo hice a coste cero. Parece que ahora hay una revolución de una nueva generación, pero la verdad es que en cantidad es menor.
- Tengo un pero: esta renovación no ha incluido que en vuestros espacios haya mujeres.
- Yo te puedo decir datos. En mi canal de YouTube, que era un canal de nicho en cuanto a fútbol porque no era de información sino de un análisis un puntito superior al mainstream, el 97,3% de quienes entraban eran hombres y sólo el 2,7% mujeres. Ya se han derribado ciertas barreras a la hora de que muchas mujeres vean fútbol y vayan al estadio, eso para mi generación ya es absurdo discutirlo, se ve de forma absolutamente natural. Pero es verdad que a la hora de mantener ciertos debates o elevar la conversación, algo que los chicos empezamos a hacer desde el colegio en los grupos de amigos, se las excluye. Y eso lleva a que no exista ese perfil periodístico tan concreto. Sandra Riquelme, que ahora está con nosotros en DAZN, es exfutbolista además de periodista; Natalia Arroyo, que lo hacía a la perfección, ahora es entrenadora de la Real Sociedad... Las mujeres que han llegado a ese punto lo han hecho desde la vía del propio fútbol, pero no hay o hay muy poquitos perfiles así entre mujeres periodistas. Un hombre analista de fútbol igual no ha dado una patada al balón en su vida, pero mi sensación es que ese perfil profesional en femenino sólo existe entre quienes sí que han jugado en serio. ¿Por qué? Creo que en determinadas conversaciones sobre fútbol, que yo he tenido de forma natural con amigos desde muy niño, se las ha minusvalorado o excluido y eso hace que ahora no haya.
- El número es menor, pero sí las hay.
- Sí, sí las hay, pero yo no he encontrado el perfil perfecto para mi programa. En Argentina tienen a Morena Beltrán, que analiza de maravilla. En Ecos del Balón había una chica, se llamaba Nerea Zusberro y leía el fútbol mejor que yo, pero se dedicó a otras cosas. Mi sensación es que al final el fútbol es como una pirámide y cuanto más te gusta, más en la cúspide estás en cuanto a los debates, los análisis o haber visto al Werder Bremen... Creo que con las mujeres ya se ha naturalizado la base de que les guste el fútbol, pero que quizás no lleven su pasión a ese límite un poco delirante de muchos hombres porque no encuentran espacios para ello. Y esa evolución no tiene que llegar ahora en el mundo profesional, tiene que llegar antes en la escuela, en los grupos de amigos, en la infancia y juventud. Ese momento en que tantos hombres pasamos de ser gente a la que le gusta el fútbol a absolutos enfermos que sólo están pensando en ello y que, cuando están en clase de Conocimiento del Medio, están haciendo la alineación del Rayo Vallecano.
- ¿Cuál es el siguiente paso que tienes planeado?
- No lo sé. Me hacen siempre esta pregunta...
- No soy muy original.
- No, pero igual la respuesta sí es original (risas). Tengo el lema "Trust the process" (cree en el proceso), pero igual el concepto correcto es "Enjoy the process" (disfruta del proceso) porque yo soy muy pragmático. He entendido que si cada día trabajaba un poco más y un poco mejor que el resto, iba a ser muy difícil que no me llegase una oportunidad, y si me llegaba la oportunidad, estaba obligado a estar preparado para aprovecharla. Yo no era consumidor de YouTube cuando empecé en 2008 o 2009, luego no pensaba en pasar a la radio ni a la tele, nunca pienso en qué viene después. Pienso en seguir mejorando como profesional y siempre que cojo un trabajo nuevo me planteo si me va a ayudar a seguir creciendo como profesional. Sencillamente voy avanzando por el camino, no tengo un plan de futuro hecho, nunca lo he tenido. Igual es muy ingenuo, pero pensaba que si trabajaba mucho y bien, saldrían las cosas.
- Es el "si se cree y se trabaja, se puede" del Cholo que, siento decirlo, es mentira. ¿Cuántos amigos tienes que han creído, han trabajado y no han podido?
- Sí, pero es un juego de probabilidades, todo en la vida lo es. Cuando sales de casa estás asumiendo más probabilidades de morir dependiendo de si coges el coche, el metro o vas andando. Mi juego de probabilidades era comprar los máximos boletos de la lotería. En 2018, cuando dejé Ecos del Balón, me di 12 meses para seguir intentándolo por mí mismo y no tenía plan B. Me la jugué, y que no me hubiera salido bien no quería decir que mi decisión hubiera sido mala. El resultado final no hace bueno o malo el planteamiento inicial. Cito una frase de Monchi: "No hay malos o buenos fichajes, hay malos o buenos rendimientos". Pues con esto es lo mismo. El otro día me dijo algo Rodrigo Moreno que me gustó mucho, que no todo siempre depende de uno mismo, que puedes hacerlo todo bien y que salga mal. Y es cierto, así que lo único que puedes hacer es intentar que dependa de ti el mayor porcentaje posible. Y eso es lo que yo he hecho,.
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- foto / El 16 de marzo de 1808, el rey Carlos IV pidió tranquilidad a los pueblos de España porque los franceses «atraviesan mi reino con
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