viernes, 30 de septiembre de 2022

Documaster - La leyenda oculta de Audrey Hepburn ,. / Al Médico - El número de funcionarios que deja la sanidad privada de Muface para ir a la pública crece a un ritmo de más de 10.000 al año,. / Tarde de café - Baloncesto - El campeón Doncic llega en taxi,.

    TITULO:  Documaster - La leyenda oculta de Audrey Hepburn,.

 La leyenda oculta de Audrey Hepburn,.

Una exposición en Bruselas creada por su hijo Sean muestra el rostro más íntimo de la actriz,.

 Audrey Hepburn - foto,.

Audrey Hepburn en EL PAÍS

La extrema fragilidad de sus brazos y la elegancia de sus manos cubiertas por unos largos guantes negros sosteniendo un croissant y un café frente al escaparate de Tiffany’s en la Quinta Avenida de Nueva York es sin duda una de las escenas que mantienen vivo el mito de Audrey Hepburn. Pero esa legendaria delicadeza esconde una infancia en la que sufrió el hambre que para millones de europeos acarreó la Segunda Guerra Mundial y que hizo mella en su constitución física hasta el punto de privarla de su sueño de ser bailarina.

Esa otra cara de la moneda del estrellato de Hepburn se exhibe en la exposición Intimate Audrey, en el Espace Vanderborght de Bruselas. La muestra, que recoge más de 800 fotografías y 200 objetos y documentos, algunos inéditos, ha sido creada por su hijo, Sean Hepburn Ferrer, y el relaciones públicas Rodrigue Laurent para celebrar el 90º aniversario del nacimiento de la actriz en el barrio bruselense de Ixelles. Ambos han podido llevar a cabo la iniciativa que, cuenta Laurent, llevan persiguiendo durante una década. Hasta que las autoridades de la ciudad han comulgado con la reivindicación de Hepburn como una proyección de Bruselas al mundo.

 “Arrancamos con una sala con las imágenes, la voz y la fragancia de Hepburn para luego sumergirnos en la mujer que hay detrás de la leyenda”, explica Laurent. La exposición tira de los hilos mucho antes de que naciera la actriz, con fotografías de su padre, un ciudadano británico que trabajaba en finanzas y al que se atribuían simpatías por el régimen nazi, y de la rigurosa familia de su madre, una aristócrata holandesa que decidió llevarse a sus hijos a los Países Bajos buscando refugio por la Segunda Guerra Mundial.

 

Pese a las penurias que sufrió durante la contienda, las fotografías revelan a una joven fotogénica e incluso descarada. Pero Hepburn arrastraría esos años, en los que padeció malnutrición, durante el resto de su vida. Para lo bueno y para lo malo. Su débil constitución la obligó a dejar su sueño de convertirse en una prima ballerina, que atestiguan cuatro pares de zapatillas desgastadas.

Después de Ámsterdam y Londres, recaló en los teatros de Nueva York con Gigi, basada en la obra de Colette. Y de ahí al estrellato. Su rostro apareció en los carteles de Sabrina, Desayuno con diamantes, Guerra y paz o Vacaciones en Roma. Los mitómanos pueden recrearse con la Vespa a cuyos lomos Hepburn y Gregory Peck recorrían la ciudad eterna. Esa película la encumbró, con solo 24 años, a su primer Óscar. Hepburn era ya una estrella en la época de mayor esplendor del cine norteamericano.

 

El activismo de la actriz

La exposición promete mostrar el rostro más íntimo de Hepburn. Y ese es el más vulnerable. A escasos pasos del ciclomotor, un artículo del periodista norteamericano Earl Wilson cuenta cómo esa débil salud que arrastraba desde su infancia hacían que “todo le supusiera un gran esfuerzo”, según le contaba su pareja, el actor Mel Ferrer, con quien más tarde contraería matrimonio. Hepburn se debatía entre lo cuesta arriba que se le hacía acudir a actos sociales y conceder entrevistas y el deber que creía que tenía con el público. “Tengo que demostrar a todo el mundo que no soy un golpe de suerte”, confesaba Mel Ferrer que decía Hepburn.

Así que no es extraño que, cuando a los 38 años decidió dejar su carrera en un segundo plano, decidiera instalarse en el entorno reposado y bucólico que le ofrecía La Paisible, en Suiza. En ese país había contraído su primer matrimonio, con Mel Ferrer, con un sencillo vestido de novia que también puede admirarse en la exposición. Y en Suiza nació también su hijo Sean, quien en la inauguración sostuvo que “esta mujer, que fue un icono del estilo, en el fondo vivió en un pequeño vestido de algodón toda su vida, una vida sencilla”.

La actriz se convirtió entonces en activista. Y dedicó todas sus energías como embajadora de Unicef a luchar contra la desnutrición infantil que ella sufrió de pequeña. Pero su pensamiento político iba más allá, como atestiguan los manuscritos inéditos que pueden apreciarse y en los que habla de la libertad de los países del Este tras la caída del muro de Berlín, pero en los que también denuncia el Apartheid o la situación del pueblo kurdo. Los escritos de Hepburn demuestran también su tremendo optimismo. “Cada nueva generación ofrece al hombre una nueva oportunidad”.

 

 

TITULO:  Al Médico -  El número de funcionarios que deja la sanidad privada de Muface para ir a la pública crece a un ritmo de más de 10.000 al año,.

 

 

El número de funcionarios que deja la sanidad privada de Muface para ir a la pública crece a un ritmo de más de 10.000 al año,.

foto / La primera investigación con datos sobre hospitalizaciones del colectivo revela que buena parte de los que toman la decisión son pacientes con enfermedades graves y personas mayores,.

 El número de funcionarios que deja la sanidad privada de Muface para ir a  la pública crece a un ritmo de más de 10.000 al año | Sociedad | EL PAÍS

Un número creciente de pacientes del sistema Muface, una mutualidad financiada con fondos públicos que cubre la asistencia médica de casi 1,5 millones de funcionarios y sus familiares, renuncian al seguro médico privado que les ofrece el Gobierno y prefieren ser atendidos en la sanidad pública cuando envejecen y son diagnosticados de enfermedades graves como el cáncer. Así lo pone de manifiesto una investigación llevada a cabo por miembros del departamento de métodos cuantitativos en economía y gestión de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la primera que ha analizado las altas hospitalarias de este colectivo. En total, según datos de las memorias de la entidad, el número de personas protegidas por Muface que se decantan por la sanidad pública ha ido creciendo a un ritmo de más de 10.000 personas anuales desde 2006.

Muface es obligatoria para los funcionarios del Estado, aunque una vez dentro del sistema los asegurados tienen la opción de elegir cada año entre ser atendidos por un seguro médico privado (Adeslas, Asisa o DKV) o la sanidad pública. Aunque cada vez menos, la mayoría elige la primera opción —lo que les supone el pago de una pequeña parte de las cuotas— principalmente por dos cuestiones muy valoradas por el colectivo: la posibilidad de elegir libremente médico especialista sin pasar por atención primaria y evitar las listas de espera de la sanidad pública. En España existen otras dos mutualidades parecidas que atienden a los militares y al personal del sistema judicial (Isfas y Mugeju).

La investigación ha estudiado más de un millón de hospitalizaciones en centros públicos de la Comunidad Valenciana entre 2010 y 2015 a partir del Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD), un registro que incluye la información de todos los ingresos en la sanidad pública. Esto ha permitido a los investigadores comparar las patologías que sufrían los pacientes de Muface que habían optado por la sanidad pública (7.264 personas) con el resto de la población atendida con la tarjeta sanitaria convencional.

“Lo que hemos visto es que entre los pacientes de Muface atendidos en los hospitales públicos hay más casos de lo que sería esperable de linfoma, cáncer y tumores con o sin metástasis. En cambio, las dolencias menos graves tienen una prevalencia menor en este grupo que en el resto de la población”, explica Jaime Pinilla, uno de los dos autores del estudio junto a la catedrática de Economía Beatriz González López-Valcárcel.

La prevalencia de linfomas es un 176% mayor entre los pacientes de Muface atendidos en hospitales públicos que entre la población general. En los tumores sólidos con metástasis este incremento es del 57% y del 48% en los cánceres en general. En cambio, los mutualistas tienen una prevalencia menor de diabetes con complicaciones (52% menos), obesidad (43%), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (33%) e hipertensión (14%).

Como no hay otras razones que expliquen estas diferencias —la prevalencia de estas patologías es homogénea en toda la población y la comparación se ha hecho entre personas de la misma edad, sexo y lugar de residencia—, la conclusión a la que llegan los investigadores es que existe un flujo de funcionarios que cuando sufren patologías más graves, más frecuentes a medida que la persona envejece, renuncian al seguro privado y prefieren ser atendidos en la sanidad pública. Esto supone que los que se quedan en los hospitales privados tienen el perfil contrario: menos dolencias graves y más leves.

“Es una conclusión a la que llegamos por deducción, porque nos faltaría tener acceso a la información sobre los pacientes atendidos en los hospitales privados, que es algo que Muface no ofrece. Pero la calidad de los datos estudiados y el método utilizado, un estudio observacional cuasi-experimental en el que por cada mutualista hemos elegido al menos a un no mutialista de las mismas características como control, nos hace pensar que las conclusiones son robustas”, afirma Jaime Pinilla.

Los datos incluidos en el estudio y otros aportados por Muface muestran una tendencia que se ha mantenido constante en los últimos 15 años: cada vez son más los mutualistas que optan por la sanidad pública, aunque sigan siendo mayoría los que lo hacen por el seguro privado. El número total de personas protegidas se ha mantenido estable entorno a 1,5 millones de personas, pero los que prefieren la sanidad pública han aumentado desde 2006 en 183.000 personas y los que optan por el seguro privado se ha reducido en 217.000.

Actualmente, el 26,7% de los mutualistas optan por el sistema público, casi el doble que el 14,1% que lo hacía en 2006. Aún teniendo en cuenta la evolución natural de este grupo —fallecimientos, nuevas incorporaciones...—, estos datos revelan que cada año son más de 10.000 los funcionarios que apuestan por la sanidad pública en detrimento de la privada.

Según Muface, que recuerda que la gran mayoría de los mutualistas siguen apostando por los seguros privados, una parte de este cambio se debe a las nuevas generaciones de funcionarios, que aunque no muy numerosos —desde 2018 entran a la mutualidad unas 26.000 al año de media— son mucho más proclives a lo público y se reparten casi a partes iguales entre los dos sistemas.

Pero lo más destacable en términos sanitarios son las personas mayores, tradicionalmente mucho más fieles a los seguros médicos privados. El dato más relevante es cómo se reparten entre la sanidad pública y privada los incrementos que se producen cada año en el número de jubilados, un grupo de creciente importancia debido a la elevada edad media de los mutualistas (en torno a los 50 años, cinco más que la población general). El análisis de los datos de este grupo revela que si hace una década este incremento iba un 80% al seguro privado y solo el 20% el sistema público, estos porcentajes se han igualado hasta llegar al 54%-46% en el último año completo (2021). Según los datos provisionales de Muface de 2022, tres de cada cuatro han ido este año a la pública.

Impacto económico

“Las conclusiones del estudio, que son extrapolables a toda España, tienen unas implicaciones económicas muy importantes si tenemos en cuenta que la mayor parte del gasto sanitario se concentra en un grupo reducido de personas, entre el 5% y el 10% de los pacientes acaparan más del 50% del gasto total. Si una parte significativa de estos pacientes más complejos acaban en la sanidad pública, se produce un evidente desequilibrio por el que esta asume más procesos complejos y costosos, mientras la privada tiende a quedarse con los más leves y económicos”, argumenta José Ramón Repullo, profesor de Planificación y Economía de la Salud de la Escuela Nacional de Sanidad.

Este hecho pone el foco en uno de los principales argumentos utilizados por los defensores del modelo Muface: que el sistema supone un ahorro para las administraciones porque el gasto público destinado a cada mutualista es menor que el que se destina a la media de la población. Según el informe Sanidad privada, aportando valor, publicado por la Fundación IDIS —entidad que aglutina al sector sanitario privado—, el gasto medio por cada paciente de la sanidad pública ascendió en 2020 a 1.464 euros, mientras el coste medio de las primas de Muface fue de 917, un 37% menos.

“La idea de que Muface supone un ahorro ha sido muy defendida por los partidarios del modelo. Pero la verdad es que no tenemos estudios que lo demuestren y la nueva investigación es especialmente relevante porque es la primera que aporta evidencias. Y estas parecen indicar que la sanidad pública soporta unos gastos muy importantes de pacientes de Muface que los seguros privados evitan. Este es un tema muy importante porque las mutualidades también se financian con fondos públicos y es necesaria la máxima transparencia para investigar y mejorar el destino que tienen”, sostiene Sergio García Vicente, miembro de la junta directiva de la Asociación Economía y Salud (AES).

La cuestión clave en este punto, sobre la que no existe ninguna investigación publicada, es la razón que lleva a los funcionarios a decidir cambiar la asistencia privada por la pública. Los autores del estudio plantean en sus conclusiones que “las compañías aseguradoras privadas podrían emitir mensajes o señales sobre la calidad de su atención al mutualista en procesos graves y costosos, lo cual llevaría a una selección activa por riesgo”.

La selección de riesgos es el proceso por el cual las compañías tienden a evitar a los pacientes que les suponen un mayor coste y preferir a aquellos con mejor salud. “En ocasiones, estos mecanismos pueden ser sutiles. Basta que a un enfermo grave se le haga ver de alguna forma que estaría mejor atendido en la pública o que se le pongan trabas que retrasen o hagan más complejo el acceso a servicios y tratamientos. Pero otras veces son cuestiones estructurales. La parte privada de Muface funciona bien para procesos simples a cargo de un solo médico. Pero si tienes una dolencia compleja, que requiera varios especialistas y pasar por circuitos diferentes, los pacientes se enfrentan a una odisea de trámites y ventanillas en una gestión que se ha quedado anticuada. Los hospitales públicos han avanzado más en la asistencia integrada de varias especialidades con servicios punteros”, defiende José Repullo.

Conclusiones “sesgadas”

Las conclusiones del estudio no son compartidas por el sector privado. Juan Abarca, presidente de la Fundación IDIS, las califica como “muy sesgadas”. “Los autores se limitan a investigar de forma retrospectiva a pacientes de la Comunidad Valenciana durante unos años, pero solo a los que han sido atendidos en la sanidad pública. Desconocen, por tanto, todo lo que ocurre en la privada. A nosotros, como proveedores de servicios sanitarios, no nos interesa que los pacientes se nos vayan a la pública, ni siquiera los complejos. Nuestro objetivo es ofrecer una asistencia integral a todo el colectivo. No tiene sentido pensar que nos queramos quitar de encima 10 o12 pacientes ni que exista una selección de riesgos”, afirma.

Según el sector, lo importante es “garantizar una adecuada financiación a través de las primas, algo que en los últimos años no ha ocurrido”, lo que ha provocado que en este tiempo varias compañías de seguros médicos privados —Sanitas, Mapfre, Caser....— hayan abandonado Muface al considerar que no les es rentable. El Ministerio de Hacienda aprobó a finales del año pasado destinar 3.521 millones entre 2022 y 2024 al convenio con Muface, con un incremento anual de las primas del 8% al 10%, según el año.

La existencia de Muface, Isfas y Mugeju, un sistema que no existe en ningún otro país europeo, es motivo de frecuentes controversias entre sus defensores y críticos. Los primeros defienden que es un modelo con décadas de historia, que supone un derecho adquirido, que ahorra dinero al Estado y que la sanidad pública no sería capaz de asumir a los cerca de dos millones de personas protegidas por las tres entidades. Los detractores sostienen que las mutualidades son un sistema sanitario paralelo que privilegia a los funcionarios y rompe la equidad, que el supuesto ahorro no es tal si la sanidad pública acaba atendiendo a los casos más graves y que con el dinero que el Estado destina a estas mutualidades podría reforzarse la sanidad pública para atender a todos los ciudadanos.

 

 

 TITULO:  Tarde de café  - Baloncesto - El campeón Doncic llega en taxi,.

  Tarde de café  - Baloncesto - El campeón Doncic llega en taxi,.  fotos,.

Eslovenia sufre un problema con el transporte y vence a Lituania (92-85) con un gran Tobey. Francia cae ante Alemania (63-76),.

 Eurobasket 2022: El campeón Doncic llega en taxi | Deportes | EL PAÍS

La escena fue surrealista. Tipos de más de dos metros embutidos en taxis para llegar a tiempo a su estreno en el Eurobasket. Le ocurrió este jueves nada menos que a Eslovenia, campeón vigente, porque el autobús que debía transportarles desde su hotel hasta el pabellón en Colonia no llegó a tiempo y 

 

 

 

 

 

Doncic, Dragic y compañía tuvieron que viajar en taxi después de esperar durante 20 minutos. Dragic, que a los 36 años ha regresado a la selección, se quejó: “Buen trabajo, Eurobasket. Los campeones de Europa no tienen un bus de la organización”. Sucedió además en Alemania, que organiza también (en Berlín) la fase final del campeonato.

Después del apuro, Eslovenia derrotó a Lituania por 92-85 en un duelo de gigantes y un héroe inesperado. Luka Doncic, atado cuando pretendía armar el brazo, aportó unos terrenales 14 puntos (en su estreno en los pasados Juegos voló hasta los 48), pero hizo bailar a sus compañeros con 10 asistencias. Sobre todo a Mike Tobey, el pívot de 27 años y 2,13m, estadounidense nacionalizado esloveno, que el Barcelona acaba de fichar del Valencia Basket. Lanzado por Doncic, Tobey sumó 24 puntos y ocho rebotes cuando enfrente tenía dos torres de la NBA: Domantas Sabonis (2,11), que firmó 10 puntos y cinco rebotes, y Jonas Valanciunas (2,13m), con 9 y 12.

Doncic lideró la última carga de Eslovenia y hasta forzó una antideportiva de Sabonis por un codazo en la cara. Fue el primer gran duelo en un grupo del que saldrán los rivales en octavos del cuadro de España (pasan cuatro de seis). Y en el que Alemania dio la sorpresa al doblegar a la potente Francia, con cuatro jugadores de la NBA en sus filas, por 63-76. Antes de la cita en Colonia, la selección germana retiró la camiseta con el número 14 de Dirk Nowitzki.

No hay comentarios:

Publicar un comentario