viernes, 11 de abril de 2025

Órbita Laika - Ciencia - Gigantes de hielo al borde del colapso ,. / Generaciones - Descalabros ,. / Todo Caballo - Nos presenta a Domingo Flor, un pequeño jinete de ocho años ,. / Zona indie - Cine - Mil veces buenas noches ,.

 

TITULO: Órbita Laika - Ciencia - Gigantes de hielo al borde del colapso ,.  

 

Lunes - 21 - Abril   a las 22:30  en La 2 / foto,.

 Gigantes de hielo al borde del colapso,.

 

 El Glaciar del Tour, de aproximadamente cinco kilómetros de alto, es uno de los ubicados en la cordillera del macizo del Mont Blanc, que se está derritiendo rápidamente.

Cubren el 10 % de la superficie terrestre y suman 70 % del agua dulce.

Las escenas apocalípticas del fuego consumiendo decenas de casas en Los Ángeles se relacionan con una de las temporadas más secas en California en más de 80 años de registros meteorológicos. En la Tierra, todo se conecta. El cambio climático evidencia un aumento de los fenómenos climáticos extremos. Las olas de calor y las sequías se han hecho más extensas y los incendios forestales se han incrementado, mientras que el hielo de la criosfera se derrite de manera alarmante.

En diciembre de 2022, la Asamblea General de las Naciones Unidas resolvió declarar 2025 como el Año Internacional de la Preservación de los Glaciares, acompañado de la proclamación del 21 de marzo como el Día Mundial de los Glaciares a partir de este año.

Esta iniciativa busca aumentar la conciencia global sobre el papel crítico de los glaciares, la nieve y el hielo en el sistema climático, así como sobre los impactos económicos, sociales y ambientales de los cambios en la criosfera terrestre, término que proviene del griego kryos o frío. La criosfera abarca áreas terrestres y marinas donde existe nieve o hielo; principalmente en los círculos polares Ártico y Antártico.

La guarida del hielo

Los glaciares son masas de hielo permanente que pueden medir desde unos metros hasta dos mil metros de espesor. Estos monstruos de hielo son cruciales para regular el clima mundial y suministrar agua dulce para miles de millones de personas. El cambio climático, impulsado principalmente por las actividades humanas desde el siglo XIX, ha ocasionado la pérdida gradual de estas enormes masas de hielo.

 Desde hace tres décadas, el deshielo de la criosfera se ha intensificado. Se calcula que en la actualidad se pierden anualmente 58.000 millones de toneladas de hielo al año en los glaciares. Grupos de investigación en todo el mundo abordan distintos aspectos de lo que es considerado el principal termómetro del cambio climático. De hecho, existe una investigación de la Universidad de Colorado Boulder, en Estados Unidos, y del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR), que advierte sobre la muy estrecha relación entre los incendios forestales en occidente, las nubes que se concentran en el Polo Norte y el derretimiento del hielo marino del Ártico.

La investigación encontró que las partículas emitidas por los incendios forestales en las zonas urbanas pueden afectar lo que sucede en el Ártico, a miles de millas de distancia. Mediante las diferencias entre modelos climáticos se descubrió que el hollín y otra biomasa quemada en los incendios forestales del hemisferio norte pueden, eventualmente, llegar al Ártico y afectar el hielo marino. Así, los eventos extremos en todo el mundo van agregando nuevas condicionantes al tambaleante escenario medioambiental.

Un estudio de la Universidad de Lancaster sobre las sustancias químicas volátiles señala que las partículas generadas por los incendios y otros contaminantes pueden viajar hasta el Polo Sur en solo días para abonarse a las capas de hielo que van coronando los glaciares. Al final, la historia medioambiental queda inscrita en estas partículas para convertirse en un registro de los contaminantes que se remonta décadas atrás.

Cuando los glaciares se derriten, los contaminantes atrapados en su interior vuelven a los mares, los cursos de agua y el aire, liberando partículas nocivas históricas. Para los especialistas, aún hay un largo camino en la investigación de los glaciares para entender de mejor forma las condiciones bajo los glaciares antárticos.

Los robots autónomos y más observaciones satelitales podrían ayudar a crear modelos más precisos sobre la historia y proyecciones de estas capas de hielo que retroalimentan el flujo hídrico del planeta.

Los glaciares se mueven lentamente, según la pendiente del terreno en donde están situados. La velocidad de desplazamiento puede alcanzar algunos metros por año. Cuando llegan a lugares bajos, donde la temperatura es mayor de 0°C, el hielo se funde, pero al mismo tiempo, en su parte más alta, el glaciar recibe nuevos copos de nieve que se transforman en hielo, lo que mantiene en equilibrio el glaciar: cubren el 10 por ciento de la superficie terrestre y suman alrededor del 70 por ciento del agua dulce del planeta.

La mayoría de los glaciares del mundo están disminuyendo en tamaño y masa a medida que el clima se calienta. Recientemente la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Programa Copernicus de la Unión Europea y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) presentaron un reporte que confirma que el 2024 fue el año más cálido registrado.

Otro dato que enmarca un peligroso futuro: fue el primer año que la temperatura media mundial superó más de 1,5 grados Celsius por encima del periodo registrado en el periodo preindustrial.

Numerosos estudios muestran que las condiciones meteorológicas extremas han propiciado el aumento en el nivel del mar y la fusión de los hielos, fenómenos exacerbados por las concentraciones sin precedentes de los gases de efecto invernadero por actividades antropogénicas.

Los glaciares de alta montaña, como los de los Alpes y los Andes, han perdido una cantidad significativa de hielo en las últimas décadas; mientras que los glaciares polares, como los de Groenlandia y la Antártida, también están retrocediendo a un ritmo acelerado.

En el informe la NOAA alertó puntualmente que la cobertura del hielo marino de la Antártida cayó a su segunda cobertura más baja registrada. Un glaciar icónico de la Antártida occidental que ha servido como registro de cambios en el planeta es el glaciar Thwaites, también conocido como glaciar ‘del fin del mundo’, amenaza con elevar el nivel del mar varios metros si se derrite.

Un equipo de investigadores de la Universidad de California en Irvine ha publicado una investigación en la que utilizó datos de un radar satelital de alta resolución para encontrar evidencia de la intrusión de agua de mar cálida y a alta presión a muchos kilómetros debajo de esta enorme placa de hielo 120 metros de ancho y 600 de largo.

Su rápido deterioro representa un aporte del 4 por ciento al aumento del nivel del mar, según el estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, donde utilizaron datos del programa satelital comercial finlandés Iceye para tener una mejor comprensión de lo que sucede debajo del glaciar.

Existen muchas herramientas para el monitoreo constante de los glaciares, pero sin duda uno de los más importantes lo realiza Sentinel-1, parte del programa Copernicus de la Unión Europea, que utiliza la tecnología de radar de apertura sintética (SAR) para monitoreo constante de glaciares críticos.

Patrimonio en peligro

Cincuenta sitios del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) albergan glaciares. Entre ellos se encuentran el más alto, ubicado junto al monte Everest. Se trata de Khumbu, ubicado en la región del mismo nombre, en Nepal. El más largo es el Hubbard, en Alaska.

Este patrimonio natural en peligro también concentra los últimos glaciares que quedan en África, entre otros, lo que da una visión representativa. De 50 sitios de Patrimonio Natural Mundial, se han identificado un total de 18.600 glaciares en peligro.

El reto mundial se centrará en promover cambios en las políticas y facilitar medidas viables y sostenibles para preservar estos gigantes helados. Aumentar la investigación y mejorar el acceso a los datos de la criosfera será clave.

La proyección es que al ritmo que mantiene el calentamiento global, todos los glaciares en sitios del patrimonio mundial africano desaparecerán de aquí a 2050, incluidos los del Parque Nacional de Kilimanjaro y del Monte Kenya.

Los glaciares de la zona protegida del Parque de los Tres Ríos Paralelos de Yunnan, China, ocupan el primer lugar de pérdidas de masa más elevadas (57,2 %). Glaciares del Tien-Shan occidental (Kazajstán, Kirguistán y Uzbekistán) han disminuido un 27 por ciento desde 2000, mientras que Glaciares de los Pirineos (Francia, España) podrían desaparecer de aquí a 2050.

En el Parque Nacional de los Alerces, en Argentina, están los glaciares que ocupan la segunda pérdida de masa más elevada. Han perdido 45,6 por ciento en los últimos 25 años.

En Estados Unidos, los Glaciares del Parque Nacional de Yellowstone y del Parque Nacional de Yosemite podrían desaparecer en poco más de 20 años.

El futuro no es promisorio y el 2025 plantea subrayar este preocupante escenario para fortalecer herramientas de investigación y la conciencia en un mundo donde todo está interconectado y la factura histórica del impacto al medioambiente cada vez es más alta.

TITULO: Generaciones - Descalabros,.

Descalabros,.

 Materia para el derribo y el olvido

foto / Debo comenzar con estos versos: ‘Del verdadero desconsuelo no sabes nada porque no quieres, porque has tenido suerte y la ignorancia te salva. No has perdido nada que de verdad te aflija: el tiempo, las oportunidades irremediables./ Te das miedo de esa guisa. Nada que ofrecer, tienes las manos vacías. Casi nada te consuela./ Por eso te inventas embustes, falsas memorias y consuelos líricos para dar el pego, porque de la vejez y del dolor no sabes, en realidad, nada, mero testigo y espectador miedoso de sufrimientos ajenos.’

Son los primeros del poema Desconsuelos, frenando de entrada por anunciar una realidad. Uno no ha conocido verdaderamente lo que se nombra, es cierto. La vejez, el cruento desgaste del tiempo ido. Sí que he podido sentirlos cercanos por esos embustes y falsas memorias, por asimilar en la juventud —que siempre se dispone a las veleidades y repulsiones ajenas por deslumbrar con su fuerza— la experiencia del otro, que está contando el tembleque de su vida como una hoja a punto de soltarse, pero en absoluto lo ha vivido uno en carne propia. De todos modos, estremece. Uno sabe que puede llegar a esos instantes de recuento y que los números no salgan. La mano tramposa ha movido los cubiletes trileros más rápido de lo que se creía. El ojo y la vida, arrogantes, se confiaron. Escapó la oportunidad, permanece lo vencido. Se sigue contando por aferrarse, sí, pero todo se va con la humareda.

"Lo pasado es una congregación de infortunios. Lo que nos rodea es la inmensidad del escenario desmontado. Cada cual recoge lo suyo como puede"

El libro de poemas Osadías y descalabros ha sido escrito pura y simplemente desde la amargura. Miguel Sánchez-Ostiz, bregando con el desafío que le supuso este manuscrito, nos hace entrega de sus cuerdas flojas, remendadas en forma de prosas líricas, marcando un sendero de brevedades que chinaron las pisadas pero también indicaron los regresos que alguna vez se creyeron posibles.

‘Mire compadre, deje las cosas como están, no remueva el cieno, vayamos cada cual, en paz, por nuestro lado. No le pido más. Recuerde que ya hace años que bebimos la última para el camino, que ha sido, de verdad, largo’, se lamenta en Mire compadre, trago prepóstumo, consciente de que ha sido mucho lo desplumado, que uno está cansado, que lo han saqueado los días y los nombres, horadándolo como termitas, y el máximo entretenimiento al que puede aspirar es a reírse de los tropiezos —si procede, si el humor está, irónicamente, de subida en esa pendiente— o a juntar los restos del despiece. Lo pasado es una congregación de infortunios. Lo que nos rodea es la inmensidad del escenario desmontado. Cada cual recoge lo suyo como puede. Llamean aquí y allá los que se han salvado y hablan con voluntad desfallecida, con ‘el riesgo de buscar sin descanso la ventura’ entre los escombros.

"Versos de clausura. Versos de funambulista helado por las alturas. Las palabras están al servicio de los espejismos melancólicos, burlones, rematadas por la franqueza como un bofetón"

Es la obsesión de la literatura de Sánchez-Ostiz, una de varias. El viaje. La partida —que es la meta— y el remontar el curso. El bordear las trochas y abrir otras nuevas con la ayuda del pavor y la curiosidad. El olor acre de las fogatas, el que anega los bosques y las habitaciones cerradas que no se han dejado de abandonar y reencontrar. Idéntico parecer con las amistades, las que pesan porque no fueron despedidas, porque no las hubo, y por el fragor de las edades bravas. Ni un latido resta de ese tumulto.

Desde estos últimos años, en su obra reciente narrativa y poética, está más presente esa fijación en el espectáculo que hemos supuesto para los demás, resultando hiriente el desengaño de no comprender para qué se ha poseído tanto si más tarde no se legará ni la sombra, ni los convencimientos evitarán el apagón. Se presta el autor en Osadías y descalabros a no mentirse con bagatelas literarias, sino a sospechar de ellas, a pesar de rescatar algún vago claror vespertino y escarbar en las cenizas de la compañía humillada.

Versos de clausura. Versos de funambulista helado por las alturas. Las palabras están al servicio de los espejismos melancólicos, burlones, rematadas por la franqueza como un bofetón. En estas páginas, Sánchez-Ostiz ha dado el pistoletazo de las estampidas. Todas de golpe y sin remedio, como lo escapado lo hace con o sin lógica, poco nos debe importar ya. ‘Nos comió la lengua el gato y las moscas hicieron el resto.’ El peor envite es creer que, esta vez, por si no hubiera una siguiente, vaya a ser distinto.

TITULO:   Todo Caballo -  Nos presenta a Domingo Flor, un pequeño jinete de ocho años,.

 Nos presenta a Domingo Flor, un pequeño jinete de ocho años,.

TodoCaballo nos presenta a Domingo Flor, un pequeño jinete de ocho años

fotos / Celebramos el poder de la tradición, la emoción del reencuentro con leyendas del mundo ecuestre y la entrega de quienes dedican su vida a los caballos; desde la historia de un pequeño gran jinete hasta el rescate de animales en plena marisma.

En esta edición de Todocaballo”, Juan Ramón Romero nos presenta a Domingo Flor, un pequeño jinete de tan solo ocho años que ha heredado el amor por los caballos de su padre y su abuelo. En él se encarna el relevo generacional en la Doma Vaquera, mostrando que la pasión por el campo y la tradición sigue muy viva. Junto a su familia, viviremos una jornada en la que trabajo, historia y cariño se entrelazan en cada gesto.

Pasamos un día muy especial con un verdadero ídolo de la Doma Clásica: Fuego de Cárdenas, que a sus 27 años sigue siendo símbolo de nobleza, respeto y legado. Una historia emotiva que repasa la trayectoria de uno de los caballos más queridos de nuestro país.

Visitamos el Centro Hípico Pedroches, donde José María Garrido nos muestra el día a día de una instalación ecuestre: alimentación, entrenamiento, clases… Todo debe estar perfectamente sincronizado para garantizar la salud y el rendimiento de caballos y jinetes. 

En la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, se celebra una de las citas más importantes del calendario: el CDI. Jinetes olímpicos, jóvenes promesas y expertos se dan cita en este campeonato internacional que marca el inicio de la temporada. Descubriremos cómo se vive este gran evento desde dentro: la preparación, los nervios y la emoción en estado puro.

Todocaballo Canal Sur

Conoceremos también a la compañía Artequus Teatro, referente en equitación artística. Recién llegados de su gira internacional, nos mostrarán el proceso de creación del espectáculo “Unalome”, donde danza, música, teatro y arte ecuestre se fusionan. Juan vivirá en primera persona el entrenamiento de un “caballo de teatro” y aprenderá a guiarlo con riendas largas.

Y desde las marismas de Doñana, seremos testigos de un emocionante operativo de rescate organizado por la Asociación de Criadores de Caballos Marismeños. Tras las lluvias torrenciales, caballos, vacas y ciervos han quedado atrapados en zonas completamente inundadas. Un reportaje donde el valor y el compromiso de estos ganaderos se pone a prueba por la vida de sus animales.

TITULO :   Zona indie - Cine - Mil veces buenas noches ,.

 Mil veces buenas noches

 Este lunes - 21 - Abril a las 23:30, en la ‘Zona indie’ de La 2 se emite la película, foto,. 

Reparto ,. Juliette Binoche. Nikolaj Coster-Waldau. Maria Doyle Kennedy. Larry Mullen Jr. Lauryn Canny · Adrianna Cramer Curtis · Mads Ousdal,.

Rebecca es una gran reportera de guerra. Tras un grave accidente, su marido e hijos le dan un ultimátum; o ellos o su trabajo,.

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