El Sabado -11- Abril a las 8:55 por La 1, fotos,.
La actriz y youtuber Leonor Lavado se pone al frente del concurso divulgativo sobre seguridad vial que recorre distintas ciudades españolas a bordo del coche del programa. El espacio fomenta el conocimiento de las normas viales, el civismo y la sostenibilidad ambiental,.
Atropellos,.
¿Sabían que más de 600 000
españoles reconocen
que han sufrido alguna vez
un sueño extremo al volante?
Una situación
verdaderamente peligrosa.
Si tenemos un accidente
por quedarnos dormidos,
duplicamos
nuestro riesgo de muerte.
Esto es "Seguridad vital",
hoy desde las minas de Río Tinto,
en Huelva. Comenzamos.
Los accidentes de tráfico
en los que se han visto
involucrados animales
han subido un 21%
en los dos últimos años.
-Nunca voy a dar un volantazo
para esquivar a ese animal.
-Hombre, ya era hora, Pablo.
He comprado unas escobillas
y no sé ni quitar las viejas.
-Hay que apretar este cuadradito
y tirar para fuera.
Ya está, muy sencillo.
Y ponemos las nuevas.
Ahí está.
-Vale, no es complicado.
-¿Cómo advertir
de que nuestro coche
está inmovilizado
por una emergencia?
Esa luz que podemos poner
en el techo
pues podría ser una opción.
El futuro es que no haya peatones
por la calzada y por el arcén.
Eso es lo que es muy peligroso.
Hola, muy buenas.
Un domingo de primavera como este,
al atardecer,
y en una carretera convencional;
estadísticamente es el momento
en el que con mayor frecuencia
se producen accidentes
con animales como este.
Según la Dirección General
de Tráfico, el 94% de los españoles
reconocemos que en alguna ocasión
hemos tenido un incidente similar.
Por eso es muy importante
que sepamos cómo reaccionar
si nos encontramos
con un animal en carretera.
Los accidentes de tráfico,.TITULO: Vaya crack - Nuestro son ,.
Sábado -11- Abril , a las 23:55 horas, en La 1 / foto,.
Nuestro son,.
La música en español es una de las más
escuchadas del mundo. Lo demuestran hits como el de Julio Iglesias, que
es el quinto artista que más discos ha vendido en la historia. Hablamos
de música con Raphael, Ainhoa Arteta, el crítico Kiko Amat y la
representante de artistas Rosa Lagarrigue.
TITULO:
Chester - Paolo Giordano ,.
El Domingo -12- Abril a las 21:30 por La cuatro , foto,.
Paolo Giordano,.
Paolo Giordano: “Después de grandes traumas colectivos, nuestra reacción instintiva es olvidar”,.
El escritor italiano, autor de uno de los primeros libros sobre la emergencia del coronavirus (‘En tiempos de contagio’), alerta contra los peligros del autoritarismo y la miopía para resolver esta crisis,.
El pasado 25 de febrero, Paolo Giordano (Turín, 37 años), publicó una columna en Il Corriere della Sera titulada Coronavirus, la matemática del contagio que nos ayuda a razonar en medio del caos. En ese artículo, el autor de La soledad de los números primos
recurría a su formación científica —es licenciado en Física Teórica—
para explicar el comportamiento de la enfermedad. Habló del modelo SIR,
que divide las personas en “susceptibles, todos aquellos a quienes
todavía podría contagiar; infectados, a quienes ya ha contagiado; y
removidos, aquellos que han fallecido o se han curado”. La novedad es
que la Covid-19 considera susceptible a toda la población mundial y no
hace ninguna distinción entre seres humanos. Quedarse en casa es la
medida necesaria para que el famoso coeficiente R0 (“erre subcero”, el
número de personas que un infectado contagia) tienda a 0.
Esta es también la base de su nuevo libro, En tiempos de contagio (Salamandra), publicado el 26 de marzo como ebook y
audiolibro y disponible físicamente desde el 29 de abril. Se trata de
una serie de reflexiones sobre la pandemia que el ganador del Premio
Strega de 2008, el más joven de la historia del galardón, escribió en la
semana que va desde el 29 de febrero hasta el 6 de marzo. Giordano
evidencia la importancia de la ciencia en este momento de incertidumbre y
critica la respuesta de los Gobiernos. En un entrevista telefónica con
EL PAÍS, razona sobre lo que el virus está haciendo emerger.
Pregunta. En
su libro emerge su formación científica. ¿Se puede decir que busca
reivindicar la importancia de la matemática, por cómo los números están
definiendo la cotidianeidad en este momento, y de la ciencia, por la
importancia que tiene en la búsqueda de una solución?
Respuesta. Esta
epidemia nos recuerda la centralidad de la ciencia, no solo la
necesidad. Me parece que el mundo en el que vivimos está más
caracterizado por la ciencia y la tecnología. Sin embargo, hay una
brecha amplia entre el ritmo con el que seguimos la ciencia y cuánto nos
influye. Hay momentos en los que tenemos que recuperar en un segundo
todo el terreno perdido. Esta es seguramente una de las razones por las
que he escrito este libro tan deprisa. En mi opinión, todo lo que está
ocurriendo es aterrador, pero lo es aún más si no se entiende de manera
adecuada. Cuando escribí ese primer artículo [Coronavirus, la matemática del contagio que nos ayuda a razonar en medio del caos]
eran todavía días de confusión total, cuando se decía que el
coronavirus era solo una gripe estacional. Esa confusión, reiterada en
todos los países, ha provocado retrasos que solo ahora nos damos cuenta
de que han sido determinantes. Mejor dicho, mortales.
Por
otro lado, veía esos números crecer mucho y todos los medios titulaban
que la explosión era inesperada. Pero, en realidad, ese tipo de
crecimiento se encuentra dentro de la teoría que explica la epidemia.
Entonces, si no tienes esa información, te asustas mucho más. Sentí la
necesidad de explicar cuanto más rápido posible y cuanto más posible. No
puedo explicar todo, pero por lo menos una parte. Ahora hay
ramificaciones sociales y económicas que también para mí son muy
difíciles de ver en conjunto.
P. “La
epidemia es un problema regional”, “La epidemia es un problema
nacional”, “La epidemia es un problema europeo”, escribe en su libro,
analizando la evolución de la pandemia. En el modelo SIR, los
“susceptibles” son toda la población mundial, porque el virus nos
considera a todos iguales. Entonces, si es un problema colectivo, ¿por
qué los Estados siguen respondiendo individualmente? ¿Será por lo que
define en otra columna, por el pregiudizio dell’altrove (el prejuicio sobre algo que está muy lejos)?
R.
Es peor de lo que dice. Estamos todavía en un punto en el que incluso
las regiones responden autónomamente. Para mí ha sido una gran amargura.
Siempre he sido fuertemente europeísta, pero considero la falta de
cohesión muy decepcionante. Cuando la situación en Italia ya era grave,
los países más próximos a nosotros se comportaban como si no pudiera
pasar nada en su territorio. Esto sí es el pregiudizio dell’altrove.
Si tiene que ver con Italia y China es grave pero comprensible, si
tiene que ver con los países de la Unión Europea subraya que esas
fronteras que pensábamos haber hecho más suaves en realidad están
todavía muy presentes en nuestra mente. El problema sobre el que estoy
insistiendo en todas las entrevistas es que no es solo triste este tipo
de reacción fragmentada, sino que es también inadecuada porque nuestras
fronteras son ilusorias para esta epidemia. La UE en sí no basta porque
el virus ahora empezará a causar verdaderos desastres en los lugares
donde la gente es aún más susceptible como en África, la India,
Bangladesh, los campos de refugiados. Incluso si queremos pasar por alto
el desastre humanitario, esos serán también depósitos donde el virus
seguirá activo por mucho tiempo. Entonces, será de nuevo una amenaza
para nosotros. Por lo tanto, la reacción ha sido, como en los últimos
años, de nacionalismo, de cierre. “Cerramos las fronteras”, “Nosotros,
Italia, hacemos así”, “Nosotros, Lombardía, hacemos así”, “Nosotros, Vo’
Euganeo [una de las primeras localidades en ser declarada zona roja],
hacemos de otra manera”. El empujón debería ser cooperativo al máximo.
P.
Analizando el ejemplo de los países del norte, como Estados Unidos o
Inglaterra, ¿no le da la sensación de que la economía sea considerada
más importante que las personas y el progreso científico?
R. Desafortunadamente,
no siento que lo pueda decir solo de ellos, porque se descubre que un
efecto colateral de ese contagio ha sido primero la miopía, una miopía
que pone siempre, instintivamente, la productividad y las ganancias por
delante de cualquier cosa. Hay que tener cuidado cuando se habla de esto
porque se corre el riesgo de parecer que no te interese la economía o
el trabajo. Es todo lo contrario. El problema es asumir la economía como
único paradigma absoluto en momentos en los que puede volverse en
nuestra contra. Todos han caído en este error: la provincia de Bérgamo
[la más golpeada por el virus en Italia], Inglaterra, Trump, Bolsonaro,
creo también España, que he comenzado a reaccionar cuando la situación
ya era grave. Esta es una de las cosas que no debemos olvidar. No pienso
que lleguemos a adorar menos el dinero o a dar menos importancia a la
economía, pero por lo menos recordemos lo que ha pasado.
P. En efecto, usted escribió una columna en Il Corriere della Sera en la que hace un listado de lo que no quiere olvidar.
R. Y se alarga. Tengo un cuaderno en el que día a día me apunto las cosas.
P. ¿Entonces piensa que corremos el riesgo de olvidar?
R. Siempre.
Después de los grandes traumas colectivos, y también con los
personales, nuestra reacción instintiva es siempre la de remover, de
olvidar, de volver a la fase anterior, de hacer limpieza. Ocurrirá. Es
más, no puedo decirle que ya no esté ocurriendo. Lo he sentido
físicamente. De repente, por el momento de conmoción se ha bajado el
ruido político de fondo que había encubierto todo en los últimos años.
Ahora, ya vuelve a sublevarse. Ya sientes que vuelve de nuevo a encubrir
todo. Entonces, es de verdad un momento en el que los intelectuales
deben volver a no tener miedo a la palabra. Tienen que tomar notas.
P. ¿Los intelectuales han estado ausentes en el debate?
R.
Creo que todos los intelectuales están poniéndose al tanto de lo que
está pasando. En una situación de emergencia, todas las reacciones son
casi plausibles, desde el pánico hasta el silencio. El problema es lo
que la emergencia nos está mostrando. Por ejemplo, he sentido que los
intelectuales o, al menos, los escritores, han sido convertidos en algo
decorativo. Siempre más relegados al comentario emotivo, íntimo. Quizás
esto es otro de los elementos sobre el que tenemos que reflexionar. En
momentos como este me doy cuenta de cómo necesitamos ayudar a las
personas a pensar. En el fondo, si terminaste siendo intelectual es
porque te has dado la tarea de pensar y de hacerlo también por las
personas que, por sus propias urgencias, no se lo pueden permitir.
P. ¿Qué papel pueden desempeñar los intelectuales y la cultura en la narración del coronavirus?
R. El
virus dejará una huella larguísima. Por ejemplo en la literatura, donde
será interpretado de cualquier manera posible, de lo íntimo a lo
colectivo. Es justo que sea así, porque la literatura se cierne siempre
en torno a los grandes eventos de cada época. De momento, podemos hacer
mucho más que las recomendaciones de libros de la cuarentena. Eso es
otro elemento decorativo.
P. Si por un lado los Estados responden de una manera individualista, por otro ha subrayado la solidaridad entre las personas.
R. Ha
sido una sorpresa para mí y para muchos de nosotros. Nos contamos
siempre peores de lo que somos, porque lo que ha ocurrido es que Italia
está parada desde hace un mes. Lo que significa que todos, aunque haya
algunas excepciones, estamos haciendo sacrificios de libertad o
económicos para salvaguardar de la enfermedad no tanto a nosotros mismos
sino al sistema sanitario y a las personas más vulnerables. Si hace dos
meses le hubieran hablado de esto, ¿se lo habría creído? Yo no. Pero ha
ocurrido, y somos capaces de esta solidaridad que es también
abstracción de nosotros mismos, mientras que normalmente nos contamos
como un pueblo que no quiere pagar los impuestos porque no le importa el
sistema. En cambio, lo que estamos haciendo es pagar una tasa de
libertad para ayudar al sistema. Esto me parece un gran descubrimiento
sobre nosotros.
P. Los ciudadanos pueden ser contagiados por coronavirus pero también por las fake news, como ha escrito en otro artículo. ¿Cómo funciona en este caso?
R.
Es otra pandemia que no comienza ahora. Ya hemos visto los posibles
efectos macroscópicos de la viralidad, pero ahora es más evidente, como
muchas otras cosas. Es evidente este uso desconsiderado del adjetivo
“viral”. Nos parecía que ser “virales” era un valor a perseguir. Ahora
descubrimos un lado oscuro de esa palabra. Para mí ha sido revelador
sobre lo amplio que es el espectro de las fake news. Porque,
cuando pensamos en ellas pensamos en mentiras, falsedades, que luego se
tienen que desmontar. Pero en realidad existe un espectro de grises
mucho más amplio.
P. En el libro reflexiona sobre
el término “globalización”, al que antes del coronavirus no le podía dar
concreción. ¿La Covid-19 podría reformar nuestro sistema?
R. Depende
de la duración de la crisis. El tiempo que tenemos por delante es
largo, pero no sabemos cuánto. El cambio no llega del choque, porque
somos capaces de reabsorberlo, a veces demasiado. El cambio puede llegar
de la duración de las consecuencias. Algunos mecanismos cambiarán
forzadamente. Volar será más complicado durante un tiempo, habrá más
protocolos que respetar. Habrá modificaciones sustanciales. Yo creo que
la globalización en sí misma es demasiado estructural. Al fin y al cabo,
también la peste en el siglo XIV llegaba por fenómenos de
globalización, por lo que no creo en un derrocamiento del sistema. Creo
que el problema es otro. Vivimos en un mundo extraordinariamente
globalizado pero nuestros planteamientos no están a la altura porque no
son globales.
P.
Empezó a escribir el libro el 29 de febrero y lo terminó el 6 de marzo.
Ahora que ha observado la evolución del virus, ¿qué añadiría?
R. Seguramente
el aspecto de la cooperación supranacional es uno de los más
importantes, junto a la conciencia de que muchas de las ineficiencias,
por ejemplo de la UE, se deben al chantaje de esa parte nacionalista y
populista que hemos dejado crecer imprudentemente en cada país y que
incluso hemos fomentado en cuanto que es fuente fácil de consenso. Ahora
el precio de esa imprudencia es muy alto. El virus nos considera a
todos iguales de manera violenta. El único modo para contrastarlo es
actuar todos de la misma manera. Todos estamos en casa y seguimos las
mismas reglas. Aún así, hemos visto que nuestra civilización no es
homogénea, porque mi cuarentena no es igual a la de otros. La
posibilidad que tengo de trabajar desde casa no es igual a la de quien
no puede porque hay situaciones de malestares psíquicos, de violencia y
mucho más. El borrado temporal de las diferencias en realidad hace
resurgir las disparidades. Todas estas cosas no son nuevas, no las
descubrimos hoy. Que las disparidades han crecido de manera vertiginosas
en las últimas década nos lo dijo Piketty [economista francés autor de El capital en el siglo XXI]
en un libro que ha leído todo el mundo. Los elementos ya estaban. El
punto es cuánto está escaneando este virus nuestra civilidad.
P. Ha criticado que nos refiramos al coronavirus como una guerra. ¿Por qué?
R. A
veces me doy cuenta de que yo también utilizo metáforas bélicas. Pero,
por un lado pienso que es un atajo lingüístico, es decir, recurrimos al
léxico que pensamos conocer mejor y no sé si es una falta de respeto
hacia las personas que de verdad han conocido las privaciones de la
guerra. Hay también un elemento de precaución. Cada vez que evocas de
manera muy fuerte una palabra o un tipo de discurso, evocas también sus
espectros. Los de la guerra son la violencia, el autoritarismo, que son
amenazas reales en estos momentos. Estamos viendo derivas autoritarias
en Europa que aprovechan esta situación. Por eso, estaría muy atento en
la elección de los espectros que estamos evocando. Esta no es una
guerra. Si no podemos hablar de otra manera, tenemos que esforzarnos
para encontrar nuevas definiciones.
P. No
es la primera vez que el mundo se enfrenta a una epidemia, como cuenta
en el libro. Pasó con la SARS y usted habla de la Xylella, una bacteria
vegetal. ¿Esto demuestra que no sabemos aprender de nuestros errores?
R.
En esto me siento más optimista. Ya hubo epidemias en la historia, pero
esta es de verdad la primera que tiene ese impacto en el mundo
occidental. Pienso que es muy instructivo mirar a los que nos preceden,
como China, Singapur, Corea del Sur, Hong Kong. Su reacción ha sido
mucho más inteligente. Su incredulidad ha sido mucho menor. No solo
porque son países con una estructura diferente de la nuestra, sino
también porque en 2003 han tenido que contener la SARS y en 2012 la
MERS. La memoria reciente de lo que ha ocurrido te da las herramientas,
los protocolos y las tecnologías para enfrentar el virus. Tecnologías
que nosotros estamos desarrollando ahora. Creo que al final aprenderemos
de la gestión de lo que está sucediendo.
P. ¿El soberanismo saldrá reforzado?
R.
El soberanismo tiene la gran capacidad de salir reforzado de cada
sufrimiento colectivo por su capacidad manipulatoria infinita del
sufrimiento y sobre todo del miedo. Tendría que darle también una
contrarespuesta optimistica pero no la sé. Hay que estar muy atentos,
porque los cambios que se hagan ahora durarán en el tiempo.
P. ¿Durante la cuarentena ha tenido la posibilidad de retomar algo que había dejado a un lado?
R. Estamos
viviendo por primera vez con nuestras familias por mucho tiempo. Antes
hablábamos de la confianza que descubrimos en la solidaridad colectiva
pero yo la mido también en el microcosmos familiar. A lo largo de este
mes todos hemos tenido momentos de rabia, tristeza y, contrariamente a
lo que me esperaba, la reacción de los demás familiares siempre ha sido
comprensiva y solidaria. Esto ha sido para mí otro buen descubrimiento.
TITULO: Menudos Vecinos Canal Extremadura -Minuto para Ganar KIDS- La Soledad se baja del paso para ayudar ,.
La Soledad se baja del paso para ayudar,.
Compromiso. La hermandad de la Patrona, en su Semana Santa más extraña, ha dejado a un lado las flores y las velas para echar una mano a sus hermanos más necesitados,.
La Virgen de la Soledad, patrona de Badajoz,
no ha podido salir este año a la calle en su procesión del Jueves
Santo. Tampoco lo hará el viernes en su tradicional rosario. Pero aunque
esta Semana Santa la está viviendo en la más estricta soledad, sus
hermanos no han parado en el empeño de continuar con el servicio de
desayunos a personas sin recursos que pusieron en marcha hace ahora 14
meses en la casa de hermandad.
En ese edificio, propiedad de la cofradía, se han servido ya más de 6.000 almuerzos dentro de una obra caritativa que incluso tiene lista de espera para incorporarse al grupo de voluntarios que prepara y sirve los desayunos. El hermano mayor, José María Blanco, ha confirmado esta semana que en total han participado en este servicio cerca de 30 hermanos que van rotándose. «Llegamos sobre las 7.15 de la mañana y abrimos a las 8.15. Estos días hemos terminado a las 10.45».
Desde que abrió en el pabellón deportivo de Las Palmeras el refugio para personas sin hogar de Cáritas la demanda ha bajado, pero en estos días de confinamiento la Hermandad de la Soledad sigue atendiendo a una persona que duerme en la calle. El resto habitan casas abandonadas o viviendas en precario.
Antes de la pandemia tenían hasta 30 usuarios cada jornada. Ahora son algunos menos, pero todos ellos siguen acudiendo a la casa de hermandad para tomar un café con leche y unas magdalenas. También se llevan un zumo y algún dulce para la merienda de la tarde.
Teme José María Blanco que cuando el confinamiento se levante aumenten las necesidades en la ciudad y que tal vez se dispare la demanda a 40 o 50 personas, una cifra que no le asusta. «Lo importante ahora y siempre en una cofradía es la caridad. Si no existe esa entrega a los más desfavorecidos, apaga y vámonos. Eso debe estar por encima de los oros y las flores».
En esta cofradía también se ha puesto en marcha otro grupo que ofrece clases de apoyo escolar a niños que no encuentran en sus casas el mejor ambiente para preparar sus estudios. «En esa tarea ayudan varias profesoras del Santo Ángel y el grupo joven Hakuna, formado por chicos de entre 20 y 28 años que se reúnen todos los lunes para adorar al Santísimo en la ermita y durante el resto de la semana participan en las clases de apoyo escolar».
Con este espíritu de ayuda, el servicio de desayunos de la Soledad no paró una jornada de Jueves Santo en el que la Virgen de la Soledad volvió a 'bajarse' del paso, esta vez por imperativo legal ante la imposibilidad de desfilar en la calle, para echar una mano a los marginados de la sociedad con la ayuda de sus cofrades.
Y lo mismo sucederá este Viernes Santo. Dice Blanco que en estos días, más que nunca, la necesidad no entiende de días laborables ni festivos.
Pero este jueves no fue uno más. Todos los voluntarios pasaron por la ermita, que tiene un mirador acristalado en la puerta por el que acostumbran a orar, ahora que está cerrado el templo, quienes tienen fe en la patrona de Badajoz.
En estos días la imagen permanece flanqueada por las dos tallas que deberían haber acompañado a la Soledad en su salida del Jueves Santo.
Durante la madrugada de este Viernes Santo no ha recorrido las calles de San Roque camino del centro el Cristo de la Paz y no habrá procesión del rosario ni tampoco saldrá el Santo Entierro, cuya urna permanece en su capilla de la parroquia de Santa María la Real, donde solo podrá entrar hoy Manuel Ruiz, el párroco de San Agustín.
Esas limitaciones obligadas por la COVID-19 han hecho reaccionar a la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Badajoz, que ha pedido a todos los cofrades de la ciudad y a todos los amantes de la Semana Santa que a las 21.00 horas de este viernes coloquen en sus ventanas, balcones y terrazas una vela para «rememorar la muerte de Jesús, su santo entierro y su amor extremo para rescatarnos», un gesto con el que quieren recodar de un modo especial a todas las personas que se están viendo afectadas por el coronavirus.
TITULO:
PERRO REX - EL LADRON DE TOALLAS - Detenido un vecino de Navalmoral por incumplir el confinamiento y transportar marihuana en su vehículo ,.
Agentes de la Guardia Civil han detenido a un hombre de 41 años, vecino de la localidad cacereña de Navalmoral de la Mata, por incumplir el confinamiento y transportar marihuana en su vehículo.
El hombre fue identificado durante uno de los controles que la Guardia Civil realiza en la región para velar por el cumplimiento de las medidas impuestas durante el estado de alarma. El conductor fue interceptado cuando llevaba más de un kilo de cogollos de marihuana en el interior del vehículo.
La actuación se llevó a cabo el pasado día 2 de abril cuando, durante un dispositivo para evitar que se produzcan desplazamientos no autorizados, los agentes observaron un vehículo conducido por un hombre que estaba recorriendo la citada localidad sin una lógica aparente.
Por esta razón, los agentes realizaron un registro del vehículo y encontraron una bolsa con más de un kilo de cogollos de marihuana detrás de uno de sus asientos. De manera inmediata, la Guardia Civil procedió a la detención del conductor, como supuesto autor de un delito de tráfico de drogas.
Se trataba de un hombre de 41 años de edad, vecino de la localidad de Navalmoral de la Mata, a quien la Guardia Civil, una vez instruidas las correspondientes diligencias policiales puso, junto con la droga intervenida, a disposición de la autoridad judicial.
En ese edificio, propiedad de la cofradía, se han servido ya más de 6.000 almuerzos dentro de una obra caritativa que incluso tiene lista de espera para incorporarse al grupo de voluntarios que prepara y sirve los desayunos. El hermano mayor, José María Blanco, ha confirmado esta semana que en total han participado en este servicio cerca de 30 hermanos que van rotándose. «Llegamos sobre las 7.15 de la mañana y abrimos a las 8.15. Estos días hemos terminado a las 10.45».
Desde que abrió en el pabellón deportivo de Las Palmeras el refugio para personas sin hogar de Cáritas la demanda ha bajado, pero en estos días de confinamiento la Hermandad de la Soledad sigue atendiendo a una persona que duerme en la calle. El resto habitan casas abandonadas o viviendas en precario.
Antes de la pandemia tenían hasta 30 usuarios cada jornada. Ahora son algunos menos, pero todos ellos siguen acudiendo a la casa de hermandad para tomar un café con leche y unas magdalenas. También se llevan un zumo y algún dulce para la merienda de la tarde.
Teme José María Blanco que cuando el confinamiento se levante aumenten las necesidades en la ciudad y que tal vez se dispare la demanda a 40 o 50 personas, una cifra que no le asusta. «Lo importante ahora y siempre en una cofradía es la caridad. Si no existe esa entrega a los más desfavorecidos, apaga y vámonos. Eso debe estar por encima de los oros y las flores».
En esta cofradía también se ha puesto en marcha otro grupo que ofrece clases de apoyo escolar a niños que no encuentran en sus casas el mejor ambiente para preparar sus estudios. «En esa tarea ayudan varias profesoras del Santo Ángel y el grupo joven Hakuna, formado por chicos de entre 20 y 28 años que se reúnen todos los lunes para adorar al Santísimo en la ermita y durante el resto de la semana participan en las clases de apoyo escolar».
Financia la hermandad
Los gastos que conllevan esas actividades, desarrolladas por voluntarios, son sostenidos por la hermandad, que también recibe el apoyo económico de hermanos y vecinos que han decidido colaborar. «Hay una mujer de unos 75 años que cuando cobra a comienzos de mes su pensión de viudedad, que es pequeña, nos trae enseguida cinco euros. Y el mes que le llega la paga extra colabora con 10 euros. Esos gestos son importantes».Con este espíritu de ayuda, el servicio de desayunos de la Soledad no paró una jornada de Jueves Santo en el que la Virgen de la Soledad volvió a 'bajarse' del paso, esta vez por imperativo legal ante la imposibilidad de desfilar en la calle, para echar una mano a los marginados de la sociedad con la ayuda de sus cofrades.
Y lo mismo sucederá este Viernes Santo. Dice Blanco que en estos días, más que nunca, la necesidad no entiende de días laborables ni festivos.
Pero este jueves no fue uno más. Todos los voluntarios pasaron por la ermita, que tiene un mirador acristalado en la puerta por el que acostumbran a orar, ahora que está cerrado el templo, quienes tienen fe en la patrona de Badajoz.
En estos días la imagen permanece flanqueada por las dos tallas que deberían haber acompañado a la Soledad en su salida del Jueves Santo.
Una vela en los balcones
Ese desfile, como todos los programados esta Semana Santa, tuvo que suspenderse este jueves por la tarde, una jornada en la que tampoco salieron a la calle los pasos del Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora de la Consolación, pertenecientes a la cofradía de la Vera Cruz, ni el Santísimo Cristo de la Caridad y María Santísima de la Aurora, las dos tallas que la cofradía del Resucitado saca cada Jueves Santo.Durante la madrugada de este Viernes Santo no ha recorrido las calles de San Roque camino del centro el Cristo de la Paz y no habrá procesión del rosario ni tampoco saldrá el Santo Entierro, cuya urna permanece en su capilla de la parroquia de Santa María la Real, donde solo podrá entrar hoy Manuel Ruiz, el párroco de San Agustín.
Esas limitaciones obligadas por la COVID-19 han hecho reaccionar a la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Badajoz, que ha pedido a todos los cofrades de la ciudad y a todos los amantes de la Semana Santa que a las 21.00 horas de este viernes coloquen en sus ventanas, balcones y terrazas una vela para «rememorar la muerte de Jesús, su santo entierro y su amor extremo para rescatarnos», un gesto con el que quieren recodar de un modo especial a todas las personas que se están viendo afectadas por el coronavirus.
TITULO:
PERRO REX - EL LADRON DE TOALLAS - Detenido un vecino de Navalmoral por incumplir el confinamiento y transportar marihuana en su vehículo ,.
PERRO REX - EL LADRON DE TOALLAS - Detenido un vecino de Navalmoral por incumplir el confinamiento y transportar marihuana en su vehículo ., fotos,.
Detenido un vecino de Navalmoral por incumplir el confinamiento y transportar marihuana en su vehículo,.
El conductor fue interceptado cuando recorría la localidad sin lógica aparente y llevaba consigo más de un kilo de cogollos de marihuana,.
El hombre fue identificado durante uno de los controles que la Guardia Civil realiza en la región para velar por el cumplimiento de las medidas impuestas durante el estado de alarma. El conductor fue interceptado cuando llevaba más de un kilo de cogollos de marihuana en el interior del vehículo.
La actuación se llevó a cabo el pasado día 2 de abril cuando, durante un dispositivo para evitar que se produzcan desplazamientos no autorizados, los agentes observaron un vehículo conducido por un hombre que estaba recorriendo la citada localidad sin una lógica aparente.
Por esta razón, los agentes realizaron un registro del vehículo y encontraron una bolsa con más de un kilo de cogollos de marihuana detrás de uno de sus asientos. De manera inmediata, la Guardia Civil procedió a la detención del conductor, como supuesto autor de un delito de tráfico de drogas.
Se trataba de un hombre de 41 años de edad, vecino de la localidad de Navalmoral de la Mata, a quien la Guardia Civil, una vez instruidas las correspondientes diligencias policiales puso, junto con la droga intervenida, a disposición de la autoridad judicial.
TITULO: ¡Qué animal!-Superpoderes,.
¡Qué animal! - Superpoderes,.
foto / Evelyn Segura, bióloga,
descubre los extraordinarios superpoderes de algunos animales, seres
extraordinarios con capacidades que exceden con creces a las humanas y
que incluso les sacarían los colores a más de un superhéroe.
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