DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Romeos y Julietas ,. / MasterChef 7 - MasterChef Celebrity 4 . Martes -28- Abril ,./ Donde comen dos - El batallón de las chaquetas rojas ,.
TITULO:
DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Romeos y Julietas ,.
DESAYUNO - CENA - MARTES -
MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Romeos y Julietas .
,. fotos,.
Romeos y Julietas,.
Test de embarazo.
Ya
se oye a los críos por las calles. Gritan, corren un rato, se suben al
patinete, se bajan. Convertidos en una tuna en miniatura, van a rondar a
sus abuelos antes de volver a casa. Mis sobrinos pasan por debajo de la
ventana de mi suegra para saludarla, mi vecina habla con su nieto
asomada al balcón: qué guapo estás, qué alto, cómo has crecido, qué
ganas tengo de darte un abrazo. Los abuelos mandan besos hacia abajo,
los niños hacia arriba. Declaraciones de amor a distancia y en vertical.
Los nuevos Romeos y las nuevas Julietas. Mientras tanto, la
gresca. No sólo llevamos un epidemiólogo dentro, sino también un
acusador profesional: que si se están incumpliendo las normas, que si
salen familias enteras, que si los padres son unos irresponsables, que
si los niños están desatados. Acabáramos. Más desatados que los niños
están los instintos. Los de Alfonso Merlos, en concreto. Otro Romeo,
pero de los antiguos. De los que llevan varias Julietas en danza. De los
de te voy a poner un piso, o una mercería, o un programa en Murcia. El
culebrón sigue, 'Sálvame' mediante. Y con más público, que a los
habituales hay que sumar a los señoritingos que se han pasado diez años
hablando de telecirco y, ahora, descubren la piedra filosofal. En fin,
la vida. No os guardamos rencor. O sí, que para llegar a esto hemos
estado al pie del cañón durante años, tragándonos a Gustavo González
disfrazado de bebé y a Anabel Pantoja mirando el móvil durante cuatro
horas seguidas. En lugar de dividirnos entre aplausos y caceroladas,
tendríamos que dividirnos entre los que vimos a Paqui 'La Coles'
haciéndose un test de embarazo en directo en los baños de Mediaset y los
que no. Que una tiene su currículum. Y su pedigrí.
El jurado rendirá un homenaje a la sostenibilidad en los alimentos y al
producto orgánico de proximidad pidiendo un plato vegetariano. Elena
Furiase, participante de 'MasterChef Celebrity 4', les animará en este
reto. Divididos en tres equipos, prepararán un menú degustación de nueve
tapas con productos de Murcia, Capital Española de la Gastronomía 2020.
El chef Pablo González (2 estrellas Michelin) les ayudará en el
cocinado. En la prueba de eliminación, los delantales negros descubrirán
la versatilidad del pollo. Primero, tendrán que despiezarlo y sacar
pechugas, muslos, contramuslos y alitas. Después, en 60 minutos,
cocinarán cuatro platos distintos usando estas cuatro piezas y una
cocción diferente en cada receta.
TITULO:
Donde comen dos - El batallón de las chaquetas rojas ,.
Viernes-1- Mayo 23:15 por La 1, fotos,.
El batallón de las chaquetas rojas,.
Cruz
Roja. 900 voluntarios combaten los efectos de la pandemia en la región
con comida, productos de aseo, refuerzo escolar, medicinas a domicilio y
atención sanitaria,.
Paula
y Bea son mellizas. Llevan las dos una camiseta de rayas, pero para que
se las distinga se han puesto diademas de diferente color. No han
salido de casa desde que empezó el confinamiento. «A veces nos
aburrimos, otras nos partimos de risa», dicen. Sus reacciones no son tan
distintas de las de los adultos.
Su hermana mayor cada tarde las
conecta por Skype con Ana Roque, voluntaria de Cruz Roja. La cita es
para ayudarlas con las tareas del colegio, pero la hora que dura su
conexión da para más. «¿Qué habéis soñado esta noche?». Es lo primero
que les pregunta a estas dos niñas cacereñas de 11 años antes de abrir
el programa con el que van a repasar matemáticas. «¿Cuántos gramos son
mil miligramos? ¿Qué cantidad es mayor un kilo o mil gramos?». Mientras
piensan las respuestas, Ana les pone 'Resistiré' de fondo. Llega el
turno de las adivinanzas. Se les nota que les gusta más que multiplicar y
dividir. «Bajo mi carpa gigante acojo a niños y grandes, payasos
y....». Antes de que termine, las dos a la vez gritan ¡circo!
Repasan
la conjugación de los verbos regulares y les pone tareas: anotar en un
folio las palabras en inglés que vayan aprendiendo. Ana no quiere que se
desenganchen del curso, pero tampoco de la vida, por eso acaban su
conexión bailando 'abre los ojos, mira hacia arriba, disfruta las cosas
buenas que tiene la vida'.
Las
'mellis' le prometen a Ana que cuando puedan verla le van a llevar un
bizcocho y le van a pegar muchos achuchones. La misión de la voluntaria
ha terminado por hoy. Las ha sacado un rato del encierro y les ha
brindado una ayuda que no pueden darle en su casa. Ana es solo una
de los 900 voluntarios extremeños que forman parte del batallón de las
chaquetas rojas, la línea de defensa que ha organizado Cruz Roja para
amortiguar los daños sobre todo económicos que está provocando la
pandemia en muchas familias y para proteger a quienes el virus amenaza
especialmente. Hay universitarios, educadores, psicólogos, médicos,
enfermeros... que están arriesgando el tipo para ayudar a los demás.
«Los voluntarios son el mejor reflejo de la solidaridad», ensalza
Montaña Durán, al frente de este batallón que se ha multiplicado desde
que empezó el confinamiento. «En un mes hemos pasado de 300 voluntarios a
los 900 que tenemos hoy, que están al pie del cañón en todo momento y a
cualquier hora», añade.
Los frentes de lucha también se han
multiplicado. La cuarentena, pesada para todos, es una pesadilla para
las familias más vulnerables, detrás de las que hay madres que sostienen
solas sus casas limpiando otras por horas en las que ahora no pueden
entrar o en la cocina de un bar que lleva más de un mes sin que le entre
un euro en la caja.
Se enfrentan a las emergencias que está
provocando el coronavirus en los hogares, abriendo a tiempo real nuevas
vías auxilio. «La cobertura de necesidades básicas está aumentando
conforme avanzan los días», reconoce Durán.
La alimentación es la
primordial. Diariamente, las chaquetas rojas llegan a las casas de
1.500 niños extremeños a llevarles la comida y la cena. Son los mismos
menores a los que atienden en los campamentos de verano, pero también
los que llegan derivados de los servicios sociales de base o de las
mancomunidades. A otros, como a Paula y Bea, les ayudan con los deberes
del colegio por Internet o llevándoles a casa las tareas impresas.
El
batallón ha montado a contrarreloj un almacén logístico en Badajoz,
desde donde trabajan en cadena preparando cajas de alimentos, de higiene
y de lactancia que luego llevan a casi 3.000 familias. Dentro meten
aceite, pasta, legumbres, latas de conservas, detergente, gel, champú,
maquinillas de afeitar, compresas, leche en polvo, pañales, potitos...
Además,
para las familias que llaman especialmente vulnerables, es decir
aquellas que no tienen ni ingresos ni hucha, les cubren el resto de la
dieta con carnes, pescados, frutas, verduras y huevos que ellas mismas
recogen una vez a la semana en los supermercados con los que Cruz Roja
tiene concertada esta ayuda.
Desde la medicina al tinte
Otra
de sus líneas de defensa está siendo la protección de quienes por edad o
salud están en las estadísticas de mayor letalidad del virus. La misión
de los voluntarios en este caso es salir a la calle por ellos a hacer
la compra, a por las medicinas o a hacer cualquier gestión que requiera
romper el confinamiento.
A diario, los voluntarios van a las
casas de las personas mayores y recogen su lista de la compra. En
ocasiones, entre las peticiones se cuela un tinte con la indicación 'del
rubio que encuentres'. Y allí van ellos al supermercado a buscar el
tinte rubio y el resto de los recados y de nuevo, a casa de quien se lo
ha pedido.
Otros lo que necesitan no es la pastilla de la tensión
ni un kilo de naranjas, sino un ratito de charla que les haga más
llevadero el encierro en soledad. Para ellos, también hay chaquetas
rojas pegados al teléfono que les ofrecen otro bien de primera
necesidad, la escucha.
A los pacientes crónicos y a los enfermos
de cáncer que necesitan medicina hospitalaria se la lleva a casa. Y
reparten mascarillas y están alerta en las ambulancias por si el 112 les
activa y tienen que atender a alguna urgencia y tienen psicólogos para
quienes el encierro les sobrepasa... Sin horarios, sin condiciones, con
la única misión de que el coronavirus no le arrebate a nadie la
dignidad.
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