El domingo -3- Mayo - a las 18:00 por La Sexta, foto,.
Dani Martín El cantante,.
Dani Martín: "Quiero pensar que somos gente inteligente y que queremos aprender de las cosas que nos pasan",.
El cantante ha destacado la importancia de "tener una rutina mental" para sobrellevar el confinamiento, así como el papel que juega la música: "Que la banda sonora siga llegando a los oídos de la gente es lo más bonito", ha expresado.
Dani Martín, cantante y compositor, ha contado en Liarla Pardo que
está llevando el confinamiento "muy bien, desde una situación muy
privilegiada, haciendo autocrítica, pensando mucho, haciendo música" y
ayudando en lo que puede. Sin embargo, ha reconocido que, a nivel de
composición, "no está siendo algo muy productivo".
"No me siento con las ganas de encontrar cosas interesantes. Lo que sí he hecho ha sido coger la guitarra y cantar canciones que me llevan a momentos bonitos con temas que pertenecen a mi juventud", ha expresado el cantante.
A la pregunta de si cree que la sociedad aprenderá algo de esta situación, el artista ha afirmado que "el que se quiera dar el permiso de vivir y aprovechar esta situación para darse cuenta de cosas le servirá". "Quiero pensar que somos un pueblo de gente inteligente y que queremos aprender de las cosas que nos pasan", ha manifestado Dani Martín.
fotos / Nunca
tantos extremeños madrugaron tanto un sábado para ir todos al mismo
sitio. Y por voluntad propia. Miles abrieron ayer medio ojo antes de que
amaneciera. Cientos de teléfonos móviles infartaron a sus dueños con
alguna melodía diabólica. Marimba quizás; o algo con un nombre aún más
hortera. Decenas de despertadores clásicos fueron apagados como se ha
callado a los despertadores, y arreglado las televisiones, toda la vida:
con un manotazo en todo lo alto. No hay despertadores agradables. Ni
siquiera ayer, 18 de Noviembre del año 2017. El día en
el que una región que históricamente ha mostrado la agilidad de un
tanque averiado a la hora de manifestarse masivamente, se desperezó. Y
se quitó el pijama y se lavó la cara y se fue a Madrid. No de compras ni
a conocer el Wanda Metropolitano con un Atleti-Madrid ni a visitar el
zoológico con los niños, sino a manifestarse.
Fueron 40.000 según la Junta (PSOE) y 6.000 -o sea, seis veces menos- a criterio de la Delegación de Gobierno en Madrid (PP). Las querencias políticas inclinarán a unos hacia la cifra alta y a otros hacia la baja. Y probablemente, a otros muchos les importará poco o nada esta batalla numérica y se quedarán con un hecho cierto: es la primera vez que Extremadura protagoniza algo así en Madrid.
Miles de pacenses y cacereños se juntaron ayer en la plaza de España, o sea en el centro de la capital del país, para pedir un tren digno. No un AVE como el que disfrutan desde hace un saco de años en otros sitios del país, sino un ferrocarril digno. Uno que no se pare una tarde de agosto en mitad del campo. Uno en el que la cisterna del váter funcione siempre, y que tenga una máquina de chucherías que no te afane las monedas. Y que sea puntual.
En el fondo, que el tren más esperado ayer en Madrid llegara tarde fue un alarde de coherencia. Para cuando se detuvo en esos andenes grises, en otro punto de la ciudad, en la plaza de España, ya había jaleo. Muchas banderas extremeñas, música movida de fondo y la gente de los autobuses empezando a llegar.
Ya en la capital, el foco estaba puesto en la plaza de España, que a las once empezaba a bullir. Al final de la mañana, allí se habían juntado perfiles de todo tipo. Jubilados, jóvenes, residentes en Extremadura, emigrantes, familias con niños, grupos de amigos, los milanos bonitos... Había allí varias Extremadura.
Una de ellas es la de Gabriel González (27 años, de Cáceres) y Francisco Javier Cabo (33, de Badajoz).
El primero es licenciado en Educación Física, ahora está en Cáceres
preparándose para opositar y antes trabajó en Barcelona y Madrid. Como
casi todo usuario más o menos habitual del tren extremeño, tiene su
aventura que contar. En su caso, las carreras por Atocha para no perder
el enlace con el AVE hacia la capital catalana. Como no hay mal que por
bien no venga, se aprendió el camino y la segunda vez que le ocurrió
pudo hacer de guía para un grupo de viajeros que estaban igual de
apurados que él.
Ayer, Gabriel fue de Cáceres a Madrid en coche. «Mi madre no se quería perder esto, y yo tampoco». «Esto» es la concentración del 18N. «Yo no esperaba tanta gente, no recuerdo la última vez que vi tanta bandera extremeña junta», cuenta el joven. Su amigo, que estudió Diseño y con 28 años abrió su propio negocio en Madrid, dice que le gusta el formato elegido para intentar que España se entere del castigo ferroviario que sufre la región. ¿No hubieras preferido algo más llamativo, algo así como cortar una calle importante? «No, porque eso no van con nosotros -reflexiona-, está en los genes extremeños hacer las cosas de forma pacífica». Él ha cogido el tren para ir o volver a su tierra en un par de ocasiones, y no contempla volver a hacerlo. «Y una de las dos veces, además, se vinieron conmigo unos amigos de Alicante, que están acostumbrados a coger el AVE. Y de verdad que me daba vergüenza meterles en esos trenes... Yo no pido un AVE para Extremadura. Con un Alvia me vale».
Algo
parecido, de hecho, decía una de las pancartas que daba color a la
comitiva que se bajó en Atocha y caminó hasta la plaza de España. Era un
grupo numéricamente discreto, poco llamativo en una ciudad como Madrid.
Lo encabezaba una pancarta de seis metros de la Casa de Extremadura en Leganés.
«La hemos comprado para la ocasión, la pedimos a Mérida», explica
Emilio de la Cruz, el presidente del colectivo. Lleva en Madrid casi
cuatro décadas, pero el sentimiento de pertenencia a su lugar natal se
le sale de la camisa. Llegó a la capital en 1979 para trabajar como
policía nacional, y vuelve a Salvaleón, su pueblo
extremeño, casi todos los meses. En coche, claro está. «Tenemos un tren
no del siglo XIX sino del XVIII -protesta-. Todas las comunidades están
bien comunicadas con Madrid excepto nosotros. Y nosotros no pedimos
independencia, pedimos un tren digno».
A la mitad más o menos de este grupo de andarines estaba Guillermo Fernández Vara. «La política -comentaba mientras caminaba- me ha permitido vivir el día más triste, que fue el de la riada de Badajoz, y también un día tan importante como el de hoy, en el que tengo una mezcla de sentimientos: felicidad, emoción, orgullo...». «Esta noche -por la del viernes al sábado- he pensado mucho en la gente de los pueblos que tenía que madrugar», apuntaba el presidente de la Junta. «Además de para conseguir un tren digno -añadía-, esto va a servir también para que la sociedad extremeña despierte, y el 18N, que ha sido un triunfo entre otros motivos porque los políticos nos echamos a un lado, debe tener continuidad».
Esto mismo, pero con distintas palabras, lo dijeron Pepa Bueno y Jesús Sánchez Adalid, encargados de leer el manifiesto consensuado por los firmantes del Pacto Social y Político por el Ferrocarril. O sea: PSOE, PP, Ciudadanos, Podemos, UGT, Comisiones Obreras y la Confederación Regional de Empresarios en un inicio; y luego también la Federación Extremeña de Municipios y las dos diputaciones, 259 ayuntamientos y varias asociaciones.
Además, Sánchez Adalid introdujo un elemento en el puzzle: Cataluña. «España -comparó el sacerdote y escritor- es como una familia en la que hay un hermano mayor rebelde y egoísta hacia donde miran todos los ojos, y hay otros más pequeños que también tienen necesidades». Y Pepa Bueno regaló un par de apuntes sobre su antigua relación con los trenes extremeños. Cuando era una estudiante de Periodismo que iba de Badajoz a Madrid llegó a presentar más de doscientas quejas por el mal servicio. Y contó la historia de aquel día en que la máquina se averió y alguien de Renfe le aclaró la causa. «Lo que pasa -le dijeron- es que el tren está 'agarrotao'».
Algo así le debió pasar ayer al tren de Basilio Ronco, que viajó a Madrid en uno de los autobuses que salieron desde Casar de Cáceres. El tren de Basilio, en rigor el de su hijo de siete años, es un AVE. De juguete. A la una de la tarde, el hombre echó al suelo con mimo su bandera de Extremadura, y sobre ella plantó las vías y puso el trenecito a circular. Pero uno de los vagones descarriló. Entonces, terció Raquel Mena, su mujer. «Es que -aclaró- a este tren le pasa como al auténtico».
"No me siento con las ganas de encontrar cosas interesantes. Lo que sí he hecho ha sido coger la guitarra y cantar canciones que me llevan a momentos bonitos con temas que pertenecen a mi juventud", ha expresado el cantante.
"Es una pu**** no poder disfrutar de las promociones porque es lo más bonito para un artista"El artista también ha hablado sobre 'Huesos' la nueva canción que ha sacado junto a Janes. Debido al confinamiento, tuvieron que grabar el videoclip desde casa con un teléfono móvil. Y sobre la promoción, ha dicho:"Todo lo que sea no mirarte a los ojos y no tener un contacto cercano con la gente que se prepara una entrevista o se escucha el disco es una pu****, el no poder disfrutar de ese momento porque es de lo más bonito para un artista".
"Que la banda sonora siga llegando a los oídos de la gente es lo más bonito"Sin embargo, Dani Martín ha destacado que, a pesar de estar viviendo momentos difíciles, cree que lo más importante es "no parar". "Que la banda sonora siga llegando a los oídos de la gente es lo más bonito", ha expresado.
A la pregunta de si cree que la sociedad aprenderá algo de esta situación, el artista ha afirmado que "el que se quiera dar el permiso de vivir y aprovechar esta situación para darse cuenta de cosas le servirá". "Quiero pensar que somos un pueblo de gente inteligente y que queremos aprender de las cosas que nos pasan", ha manifestado Dani Martín.
"Invito a toda la gente a hacer deporte"Por último, el cantante ha puesto en valor la importancia de "llevar una rutina mental" durante el estado de alarma. "Invito a la gente a hacer deporte, es súper bueno para la cabeza", ha expresado, añadiendo que también es bueno "el ser positivos, a la vez que realistas". "Creo que la unidad nos vendría muy bien a todos y pensar en el que tenemos al lado, ayudarnos entre todos y queremos mucho", ha concluido.
TITULO: ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Extremadura grita unida en Madrid ,.
Extremadura grita unida en Madrid,.
40.000 personas según la Junta y 6.000 según la Delegación del Gobierno expresan el hartazgo ferroviario de la región en un acto sin precedentes,.
Fueron 40.000 según la Junta (PSOE) y 6.000 -o sea, seis veces menos- a criterio de la Delegación de Gobierno en Madrid (PP). Las querencias políticas inclinarán a unos hacia la cifra alta y a otros hacia la baja. Y probablemente, a otros muchos les importará poco o nada esta batalla numérica y se quedarán con un hecho cierto: es la primera vez que Extremadura protagoniza algo así en Madrid.
Miles de pacenses y cacereños se juntaron ayer en la plaza de España, o sea en el centro de la capital del país, para pedir un tren digno. No un AVE como el que disfrutan desde hace un saco de años en otros sitios del país, sino un ferrocarril digno. Uno que no se pare una tarde de agosto en mitad del campo. Uno en el que la cisterna del váter funcione siempre, y que tenga una máquina de chucherías que no te afane las monedas. Y que sea puntual.
«Somos la única región sin un buen tren con Madrid»
Emilio de la Cruz Extremeño en Madrid
Aunque
puede que esto último sea mucho pedir, visto lo visto. Ayer se la
pusieron a Renfe y Adif como se las ponían a Fernando VII: era conocido
que la prensa, y no solo la regional, andaba pendiente del tren en el
que venía, entre otros, el presidente de la Junta. Había salido a las
6.10 de la mañana de Mérida. Tenía que llegar a Atocha a las 11.07. Y
asomó a las 11.30. O sea, con 23 minutos de retraso.
Bien, lo acostumbrado, dentro del margen de media hora que impide a los
pasajeros de los regionales reclamar una parte de lo pagado por el
billete. No era el caso porque se trataba de un servicio especial, pero
hubiera tenido su gracia ver a unos y otros poner pie en tierra y
encaminarse a una ventanilla para reclamar lo suyo, tal como llevan años
haciendo miles de estudiantes, currantes, fiesteros, abuelas, hijas,
hijos, novias, amigos, empresarios, parados... Gente que no le tiene
miedo a nada en esta vida y viaja a Extremadura en ferrocarril.En el fondo, que el tren más esperado ayer en Madrid llegara tarde fue un alarde de coherencia. Para cuando se detuvo en esos andenes grises, en otro punto de la ciudad, en la plaza de España, ya había jaleo. Muchas banderas extremeñas, música movida de fondo y la gente de los autobuses empezando a llegar.
Que siga la fiesta
Entre las siete y las once de la mañana, la autovía A-5 fue una procesión de autocares. Quienes hicieron el viaje en coche se pasaron más tiempo en el carril izquierdo que en el derecho. Y los dueños de las áreas de servicio entre Badajoz y Madrid deben estar haciendo plegarias para que los extremeños vuelvan a animarse con otro 18N. En la de Cazalegas, cerca de Talavera de la Reina, a las nueve y veinte de la mañana, una decena de mujeres hacían cola para entrar al baño.Ya en la capital, el foco estaba puesto en la plaza de España, que a las once empezaba a bullir. Al final de la mañana, allí se habían juntado perfiles de todo tipo. Jubilados, jóvenes, residentes en Extremadura, emigrantes, familias con niños, grupos de amigos, los milanos bonitos... Había allí varias Extremadura.
Ayer, Gabriel fue de Cáceres a Madrid en coche. «Mi madre no se quería perder esto, y yo tampoco». «Esto» es la concentración del 18N. «Yo no esperaba tanta gente, no recuerdo la última vez que vi tanta bandera extremeña junta», cuenta el joven. Su amigo, que estudió Diseño y con 28 años abrió su propio negocio en Madrid, dice que le gusta el formato elegido para intentar que España se entere del castigo ferroviario que sufre la región. ¿No hubieras preferido algo más llamativo, algo así como cortar una calle importante? «No, porque eso no van con nosotros -reflexiona-, está en los genes extremeños hacer las cosas de forma pacífica». Él ha cogido el tren para ir o volver a su tierra en un par de ocasiones, y no contempla volver a hacerlo. «Y una de las dos veces, además, se vinieron conmigo unos amigos de Alicante, que están acostumbrados a coger el AVE. Y de verdad que me daba vergüenza meterles en esos trenes... Yo no pido un AVE para Extremadura. Con un Alvia me vale».
A la mitad más o menos de este grupo de andarines estaba Guillermo Fernández Vara. «La política -comentaba mientras caminaba- me ha permitido vivir el día más triste, que fue el de la riada de Badajoz, y también un día tan importante como el de hoy, en el que tengo una mezcla de sentimientos: felicidad, emoción, orgullo...». «Esta noche -por la del viernes al sábado- he pensado mucho en la gente de los pueblos que tenía que madrugar», apuntaba el presidente de la Junta. «Además de para conseguir un tren digno -añadía-, esto va a servir también para que la sociedad extremeña despierte, y el 18N, que ha sido un triunfo entre otros motivos porque los políticos nos echamos a un lado, debe tener continuidad».
Esto mismo, pero con distintas palabras, lo dijeron Pepa Bueno y Jesús Sánchez Adalid, encargados de leer el manifiesto consensuado por los firmantes del Pacto Social y Político por el Ferrocarril. O sea: PSOE, PP, Ciudadanos, Podemos, UGT, Comisiones Obreras y la Confederación Regional de Empresarios en un inicio; y luego también la Federación Extremeña de Municipios y las dos diputaciones, 259 ayuntamientos y varias asociaciones.
«Hoy, mañana y cada día»
«El tren digno lo pediremos hoy, mañana y cada día hasta que sea una realidad, porque el tiempo de espera se ha terminado», recogía ese comunicado, que condensaba la reivindicación en tres puntos. El primero: la puesta en marcha «urgente» de la línea de alta velocidad Madrid-Badajoz-Frontera portuguesa. El segundo: la modernización, también «urgente», de la red convencional y la electrificación de las conexiones con Ciudad Real, Sevilla, Huelva, Portugal y la Vía de la Plata hasta Béjar. Y el tercero: trenes adecuados y mejores horarios para las líneas con salida y llegada en la comunidad.Además, Sánchez Adalid introdujo un elemento en el puzzle: Cataluña. «España -comparó el sacerdote y escritor- es como una familia en la que hay un hermano mayor rebelde y egoísta hacia donde miran todos los ojos, y hay otros más pequeños que también tienen necesidades». Y Pepa Bueno regaló un par de apuntes sobre su antigua relación con los trenes extremeños. Cuando era una estudiante de Periodismo que iba de Badajoz a Madrid llegó a presentar más de doscientas quejas por el mal servicio. Y contó la historia de aquel día en que la máquina se averió y alguien de Renfe le aclaró la causa. «Lo que pasa -le dijeron- es que el tren está 'agarrotao'».
Algo así le debió pasar ayer al tren de Basilio Ronco, que viajó a Madrid en uno de los autobuses que salieron desde Casar de Cáceres. El tren de Basilio, en rigor el de su hijo de siete años, es un AVE. De juguete. A la una de la tarde, el hombre echó al suelo con mimo su bandera de Extremadura, y sobre ella plantó las vías y puso el trenecito a circular. Pero uno de los vagones descarriló. Entonces, terció Raquel Mena, su mujer. «Es que -aclaró- a este tren le pasa como al auténtico».
El miercoles -29-Abril a las 21:00 por La 2, foto,.
Leo
en el 'New York Times' que los científicos pueden estar a un paso de
resolver uno de los grandes misterios del universo: ¿por qué existimos?
Amárrame los pavos. ¿Y la vacuna pa cuando? A ver si van a dar antes con
lo otro. Vale, soy igual de bruta que la madre de Alvyn en 'Annie Hall'
cuando lo lleva deprimido al médico. La razón, que el Universo se
expande. El Universo es todo y algún día estallará y será el final de
todo. «Eso no es asunto tuyo», dice la madre. Y sigue: «Brooklyn está
aquí y Brooklyn no se expande».
¿Por qué existimos? Me daba igual antes de la pandemia, no me va a preocupar ahora. Después de la comparecencia de Sánchez 'desexplicando' la desescalada, mis dudas tenían que ver con las peluquerías y los fisioterapeutas, no con el sentido del Universo. Sí me quedó claro que todavía falta para poder cambiar de provincia y ahí me acordé de Solzhenitsin cuando Íñigo lo entrevistó en marzo de 1976 y alabó las libertades españolas frente al yugo soviético: «Ustedes pueden viajar, ir de un lado a otro. Allí estamos atados y sometidos a lo que decidan las autoridades». Esto por lo menos nos servirá para apreciar lo libres que éramos. En 1976 y con Sánchez antes de la pandemia. Pese a las bobadas de ser víctima, de estar oprimidos, de no poder hacer chistes racistas o de gays. Como dice Bret Easton Ellis, no se trata de promover el racismo o la homofobia, se trata de tratar a los adultos como adultos.
Rufián se quejó a la ministra Ribera de que no les consultan. «Les habríamos dicho que no tiene sentido ir a cortarse el pelo antes que ir a ver a tu madre». Si por Ribera fuera ni pelo ni madre. Patria o muerte. La vicepresidenta cuarta ni siquiera está de acuerdo con el libertinaje de las fases.
¿Por qué existimos? Me daba igual antes de la pandemia, no me va a preocupar ahora. Después de la comparecencia de Sánchez 'desexplicando' la desescalada, mis dudas tenían que ver con las peluquerías y los fisioterapeutas, no con el sentido del Universo. Sí me quedó claro que todavía falta para poder cambiar de provincia y ahí me acordé de Solzhenitsin cuando Íñigo lo entrevistó en marzo de 1976 y alabó las libertades españolas frente al yugo soviético: «Ustedes pueden viajar, ir de un lado a otro. Allí estamos atados y sometidos a lo que decidan las autoridades». Esto por lo menos nos servirá para apreciar lo libres que éramos. En 1976 y con Sánchez antes de la pandemia. Pese a las bobadas de ser víctima, de estar oprimidos, de no poder hacer chistes racistas o de gays. Como dice Bret Easton Ellis, no se trata de promover el racismo o la homofobia, se trata de tratar a los adultos como adultos.
Rufián se quejó a la ministra Ribera de que no les consultan. «Les habríamos dicho que no tiene sentido ir a cortarse el pelo antes que ir a ver a tu madre». Si por Ribera fuera ni pelo ni madre. Patria o muerte. La vicepresidenta cuarta ni siquiera está de acuerdo con el libertinaje de las fases.
TITULO: Salir con los niños a la calle: lo que se puede y lo que no se puede hacer a partir del domingo,.
Salir con los niños a la calle: lo que se puede y lo que no se puede hacer a partir del domingo,.
Los menores de 14 años, con un adulto, saldrán cerca de su domicilio en el horario de 9 a 21 horas,.
foto / La confusión generada en relación a la salida de los menores de 14 años a
la calle a partir del domingo parece que se despeja. Tras la idea
inicial del Gobierno de permitir su salida en las mismas condiciones
restrictivas que los adultos, es decir, salir para acompañar a uno de
sus padres a comprar, ir al farmacia o a por el periódico, el Gobierno
tuvo que recular el mismo día de hacer pública su decisión ante las
fuertes críticas recibidas tanto de los expertos sanitarios como por las
asociaciones de defensa de la infancia.
Dos días después, hay encima de la mesa otra propuesta, avalada por ambos sectores, que permitirán a los menores de 14 años (seis millones de niños y adolescentes) salir a la calle en compañía de un adulto con el que conviva durante un máximo de una hora en un horario amplio, desde las 9 a las 21 horas.
Evitar horas punta
Los paseos deben ser de máximo una hora y a una distancia no superior a un kilómetro
Así lo indicaron los ministros de Sanidad, Salvador
Illa, y el de Asuntos Sociales, Pablo Iglesias, quienes salieron en
rueda de prensa para explicar la nueva orden que se aprobará hoy en el
Consejo de Ministros extraordinario. El sábado saldrá publicado en el
BOE con el objetivo de que entre en vigor el domingo 26. Iglesias
aprovechó para pedir perdón a los niños por la confusión generada
respecto a su salida.
Según explicó Iglesias, los menores de 14 años podrán salir con sus juguetes (mencionó los patinetes y los balones) a la calle y pasear y correr a una distancia no superior a un kilómetro de su hogar. En el caso de los menores que viven en zonas rurales, se les permite ir al campo o al bosque. En ningún caso se les permitirá acceder a los parques infantiles ni parques públicos que permanecerán cerrados. Eso sí, los responsables políticos pidieron que escalonen las salidas para evitar aglomeraciones en las calles.
Ejercicio
Podrán pasear, saltar y correr así como llevar sus juguetes
Ambos insistieron que los pequeños que presenten síntomas como fiebre, que pudieran ser compatibles con los del coronavirus o que estén en cuarentena, no podrán salir a la calle. En los próximos días, el Gobierno publicará una guía accesible con toda la información detallada.
Lo que no se permitirá es que los niños se junten con otros niños. Podrán con su padre y sus hermanos (un progenitor podrá salir hasta con tres menores), pero no acercarse a otros niños a menos de 1,5 o 2 metros de distancia.
Illa explicó que esto es fundamental para evitar cualquier tipo de
contagio. Asimismo deberán cuidar la higiene personal y lavarse las
manos antes y después de salir.
Distanciamiento social
No podrán acercarse a otros niños a menos de 1,5 o 2 metros de distancia
¿Y la mascarilla? Esta pieza, recordó el ministro de Sanidad,
no es imprescindible, aunque si se va a entrar a un supermercado con un
menor es aconsejable que las lleven. El Gobierno recientemente facilitó
a las empresas las especificaciones para fabricar mascarillas
higiénicas para los niños y que cuenta con tres tallas: de 3 a 6 años,
de 6 a 9 y de 9 a 12. A partir de los 12, son las mascarillas para
adultos. Los niños de hasta 3 años no tienen que llevarlas por
las dificultades que conlleva para ellos mantenerlas tapando la
barbilla, la boca y la nariz, según las recomendaciones de Sanidad.
¿Podrán salir a las zonas comunes de las urbanizaciones? Iglesias indicó que esas decisiones corresponden a lo que los propios vecinos dispongan
pero, aclaró, siempre que se mantengan las condiciones establecidas,
que no son otras que mantener la distancia mínima de un metro.
La flexibilización de la salida de los menores este domingo
no será la última. El Gobierno plantea el alivio del confinamiento para
los mayores aunque sin concretar para cuándo.
Aún fase de control
Las cifras de contagios están estables con un ligero repunte de las muertes, 440 en un día
En este sentido, el responsable del Centro de
Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón,
insistió que aunque ya se lleva tiempo trabajando en la fase de alivio o
de transición, la realidad es que aún estamos en la fase de control. Es
cierto, indicó, que todo apunta a que la epidemia está controlada pero
ahora queda un largo y lento camino de mantener a raya el virus. Según
lo datos de Sanidad, el número de contagiados continúa una tendencia de
aumento del 2%; en las últimas 24 horas se han registrado 4.635 nuevos
casos hasta alcanzar las 213.024 personas afectadas por la Covid-19
y eso, pese a que han aumentado las pruebas de detección. En 24 horas
se han registrado 440 muertes, un ligero repunte respecto a ayer (5
más), aunque lejos de los más de 500 de la semana pasada. En total, han
muerto, 22.157 personas.
Simón explicó que antes de iniciar la fase
de alivio de las medidas de confinamiento es preciso garantizar la
capacidad asistencial en caso de brotes epidémicos nuevos, la capacidad
de detectar de forma muy precoz cualquier posible inicio de esos brotes y
capacidad suficiente para detectar, aislar y dar seguimiento de casos y
sus contactos. Y esto, a día de hoy, no lo puede garantizar ninguna
comunidad. Aunque espera que en las dos semanas que quedan antes de que
acabe el nuevo periodo de confinamiento restrictivo (9 de mayo), las
autonomías estarán preparadas para ello.
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