viernes, 2 de septiembre de 2022

DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - REVISTA BLANCO Y NEGRO - El condensador de fluzo - La ducha perfecta: 5 minutos, agua templada y sin esponja ,. / Las rutas Capone - Un libro ,. / Un país mágico - El Carvajal Girón busca las cinco estrellas con un nuevo hotel en la Casa del Deán en Plasencia,. / Diario de un nómada - Las huellas de Gengis Khan - Un paisaje como solo hay otro en la región ,. / Un trío en la cocina - Ladrones de sandías de 'oro' ,. / Documentos TV- Más allá de la masculinidad,.

  TITULO:  DESAYUNO CENA FIN DOMINGO -  REVISTA BLANCO Y NEGRO -   El condensador de fluzo -  La ducha perfecta: 5 minutos, agua templada y sin esponja ,.

 DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - REVISTA BLANCO Y NEGRO -  El condensador de fluzo  -  La ducha perfecta: 5 minutos, agua templada y sin esponja  ,. , fotos,.

 

La ducha perfecta: 5 minutos, agua templada y sin esponja,.

 Descubre los 7 beneficios de ducharse con agua caliente | Blog | Nedgia

Según un informe, los españoles somos los occidentales que más nos duchamos a diario,.

La piel es uno de los órganos que más sufre durante el verano. Exposiciones prolongadas al sol, salitre, cloro, sudor... y también más duchas de las habituales. A veces hasta dos o tres al día. «La limpieza del cuerpo puede parecer un tema banal, que da mucho juego en las conversaciones, pero lo cierto es que tiene mucha ciencia detrás»,.

Un buen desayuno en la visita al mercado de abastos - Opiniones de viajeros  sobre Bar Vicente, El Puerto de Santa María - Tripadvisor

 ( Desayuno )

Como cuenta David Trueba en Tierra de campos (Anagrama, 2017), "la ducha es un lugar de inspiración caro y antiecológico". Un método para ordenar las ideas como la consulta con la almohada, pero mucho más nocivo para el medioambiente. El escritor, periodista y director de cine relata en su última novela publicada cómo el padre de Dani Mosca, el protagonista, se desesperaba cuando de niño dejaba pasar el tiempo bajo el chorro de agua: "Bastaba que me oyera abrir el grifo de la ducha para que golpeara la puerta del baño desde fuera. '¡Esa agua, no hace falta gastar tanta para una ducha! ¡Cuando te enjabonas cierra el grifo!'. Si te sonabas los mocos bajo el chorro de agua, se indignaba. 

 

 ( Cena )  Pollo al horno con patatas Receta de Ptega- Cookpad

 

'Pero, hombre de Dios, ¿tú sabes el agua que derrochas así?', me increpaba tras la puerta. '¿Crees que tus mocos merecen desperdiciar el agua de un río?".

La querencia de Dani Mosca por dejar el agua correr va más allá de la ficción. Tal y como muestran los datos recogidos por el Canal de Isabel II (empresa pública encargada del ciclo integral del agua en la Comunidad de Madrid), este es un rasgo que caracteriza a gran parte de los españoles. "En España se gastan de media 95 litros de agua en una ducha de diez minutos. Solo en atemperar el agua dejándola correr hasta que sale caliente se pierden ocho litros", afirma Miguel Ángel Sánchez, jefe de programación del Canal de Isabel II. Sánchez asegura a ICON que lo ideal sería reducir el consumo de agua a 45 litros por diez minutos de ducha. Pero, ¿cómo? "Cerrando el grifo mientras nos enjabonamos o almacenando el agua que dejamos correr mientras se calienta para usarla más tarde para regar plantas o fregar. Además, usando grifos eficientes que reducen el caudal y se ahorra hasta un 50% de agua".

 

Olivia López-Barrantes, dermatóloga

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) es tajante: "La ducha debe limitarse a cinco minutos para un uso sostenible de agua y energía que no supere los 95 litros de agua de consumo medio diario". La dermatóloga Olivia López-Barrantes coincide en que la duración de la ducha en ningún caso debe llegar a los diez minutos: "Prolongar el tiempo que pasamos bajo el agua deshidrata la piel porque se produce una pérdida de agua transepidérmica (esto es lo que provoca que nos arruguemos cuando pasamos mucho tiempo a remojo)".

¿Cuánto tiempo es el ideal para mantener una higiene óptima? "Salvo que uno se meta en la ducha después de haber hecho una excursión por un barrizal o una sesión intensa de gimnasio, cinco minutos de ducha deberían ser suficientes para asearnos", afirma la doctora, que recuerda que además de la duración es importante controlar los productos de higiene que se utilizan. "Es preferible usar productos sin detergente, con poca fragancia o que esta sea hipoalergénica. Actualmente existen muchos productos en formato de aceite de ducha o crema de ducha que ejercen no solo un efecto de limpieza sino también de hidratación", afirma López-Barrantes.

Otro factor a tener en cuenta, aunque este no repercuta en la duración ni en el cuidado del medioambiente, es la temperatura del agua de la ducha: "El agua caliente genera vasodilatación local en la piel y esto produce picores o inflamación en las pieles más sensibles y delicadas", señala la dermatóloga.

En resumen: cinco minutos con agua templada, utilizar grifos eficientes, cerrar el grifo mientras nos enjabonamos y aprovechar el agua almacenada para otros menesteres.

 TITULO:  Las rutas Capone - Un libro ,.

Un libro ,.

 Libros de Ruta - Tras numerosas ediciones en euskera y una traducción al  neerlandés, se publica en castellano esta extraordinaria novela que  comienza en el País Vasco, pero está ambientada, sobre todo,

foto / Un apartamento pequeño en un edificio anónimo del siglo XIX en París puede esconder la llave del drama de la historia de Europa. Para Philippe Sands, nieto de los antiguos inquilinos, es la magdalena de Proust, cuyo simple olor desvela todo un mundo de recuerdos y sensaciones, o un aleph, el punto desde el que contemplar todo el universo.

Los libros de este abogado y escritor, nacido en Londres en 1960, arrastran al lector en una búsqueda frenética y documentada por la Viena de los años treinta y las fronteras sanguinarias entre Ucrania y Polonia. Le pasean por el Núremberg de los juicios en 1945 y la Roma de la Guerra Fría poblada de triples espías y obispos filonazis. Y le transportan por cumbres nevadas y lagos pintorescos, por castillos semirruinosos y campos de exterminio, por archivos polvorientos en capitales centroeuropeas y barrios residenciales en Estados Unidos. En realidad, todo tiene su origen en el tercero izquierda del número 89 de la Rue de Maubeuge, junto a la Gare du Nord, en la capital francesa.

“El viaje empezó en este apartamento”, dice Sands, que publica en castellano Ruta de escape, tres años después de Calle Este-Oeste (ambos en la editorial Anagrama y en traducción de Francisco J. Ramos Mena). “Solíamos ir una o dos veces al año con mi hermano. A veces venía mi madre. Mis abuelos pertenecían a lo que podríamos llamar la clase media baja. No tenían dinero. Pero lo significativo en el apartamento era el silencio. No hablaban. No había alegría. Mi hermano y yo teníamos claro que no podíamos hacer preguntas. Nos dábamos cuenta de que algo no iba bien ahí. Sentíamos que había un problema entre mi abuelo y mi abuela. Y que había un pasado cuya puerta no se podía abrir”.

 

El abuelo de Philippe Sands se llamaba Leon Buchholz. La abuela, Rita Landes. Ambos eran judíos. Leon nació en Lemberg, o Lviv, Lwöw o Lvov (el nombre español, Leópolis, es aún más evocador), una de estas ciudades que, al ritmo de las guerras de la primera mitad del siglo XX, cambiaron varias veces de país y de nombre. Leon perdió a su familia de Lemberg en el Holocausto. Hoy la ciudad se encuentra en Ucrania y se denomina Lviv. Ruth, hija de Leon y Rita y madre de Philippe, nació en Viena en 1938.

En Calle Este-Oeste, Sands destapaba el secreto de sus abuelos, que escaparon de los nazis a París. El libro era una memoria familiar, un ensayo histórico y un tratado sobre el derecho internacional criminal, la especialidad profesional del autor. Entrelazaba la vida de Leon y Rita con una indagación sobre dos juristas nacidos cerca de Lemberg que definirían el derecho internacional en el siglo XX: Hersch Lauterpacht, quien teorizó el concepto de crímenes contra la humanidad, y Rafael Lemkin, quien se batió durante buena parte de su vida porque se reconociese el crimen de genocidio.

Otro personaje central en Calle Este-Oeste era Hans Frank, virrey nazi en la Polonia ocupada durante la II Guerra Mundial y ahorcado en 1946 tras ser condenado en Núremberg por crímenes de guerra y contra la humanidad. Una figura secundaria era Otto Wächter (o von Wächter), ferviente nacionalsocialista que durante la guerra fue gobernador de Cracovia y de Galitzia, donde se encontraba Leópolis, y estuvo implicado en la muerte de decenas de miles de judíos. Al contrario que Frank, ­Wächter nunca fue juzgado ni ejecutado. Murió en un hospital romano en julio de 1949. Él es el protagonista del nuevo libro, Ruta de escape.

“Ruta de escape trata de lo que ocurre cuando no se imparte justicia”, explica Sands en una entrevista telefónica. “En Calle Este-Oeste se hacía justicia con Hans Frank en Núremberg. Otto Wächter, en cambio, escapa. La huida permitió a su familia retratar al padre como a un inocente. La teoría del libro diría que es que la vida no es así: solo porque escape de la justicia no significa que el individuo sea inocente, y esto no trae paz a la familia”. El libro es a la vez la historia particular de un criminal nazi, pero también una historia de amor —la de Otto y Charlotte—, el relato trepidante y lleno de giros inesperados que bebe de la novela de espías (no es casualidad que aparezca el fallecido John le Carré, vecino de Sands en Londres), y una reflexión sobre el mal.

 

“Es más importante entender al verdugo que a la víctima”, dice una de las dos citas que encabezan el volumen. La pronuncia otro escritor que aparece fugazmente como personaje, Javier Cercas, durante un encuentro en Roma decisivo para el desenlace. La cita de Cercas va acompañada de otra, extraída del Libro de Isaías: “Con sus arcos traspasarán a los jóvenes; no se apiadarán del fruto del vientre ni tendrán compasión de los hijos”. Ambas estructuran el relato: la constatación del mal absoluto y la voluntad de entender al criminal.

Otto Wächter es un tipo seductor: la antítesis del burócrata gris y de apariencia banal que se identifica con Adolf Eichmann o del nazi de película que lleva la maldad incrustada en el rostro. Hay momentos de la huida —cuando pasa tres años sobreviviendo en el alta montaña o cuando más tarde llega a Roma a la espera del pasaje hacia América Latina— en los que el lector se sorprende a sí mismo deseando que las cosas le salgan bien al criminal, que no le pillen quienes imaginamos que son sus perseguidores, que se salga con la suya. Es incómodo y desagradable; también es una evidencia del talento del escritor, que nos recuerda que los monstruos son seres de carne y hueso, humanos hechos del mismo material que el resto, y por eso más peligrosos. Otto Wächter es un nazi en tecnicolor.

Le pregunto a Sands si en su carrera como abogado de derechos humanos se ha topado con otros criminales glamurosos como Wächter. “No demasiados, pero déjeme darle un ejemplo que estoy tratando ahora”, responde. “Se trata del caso de los rohingyas en el Tribunal Internacional de Justicia. Soy el abogado de Gambia contra Myanmar [la antigua Birmania]. En diciembre de 2019 tuvo lugar la primera audiencia en La Haya. La líder del equipo de Myanmar era una persona muy famosa: Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz. Ella defendía a Myanmar, su país, ante la acusación de genocidio. Yo estaba a dos metros de ella en la sala. Es muy inteligente, muy carismática, una oradora brillante y un ser humano atractivo… defendiendo lo indefendible. Y yo me preguntaba: ¿qué demonios ocurre?, ¿por qué hace esto?”. Una posible respuesta, apunta Sands, es que ella lo hacía por amor a su padre, Aung San, patriarca de la independencia de Myanmar y fundador del Ejército birmano acusado ahora de crímenes contra la minoría rohingya.

El otro protagonista de Ruta de escape, además de Otto Wächter, es Horst, el hijo pequeño de Otto y Charlotte Wächter, dedicado en cuerpo y alma a defender la inocencia de su padre y, de forma indirecta, la de su madre, devota del marido y de su memoria. Horst Wächter es hoy un anciano recluido en un castillo en Austria y atrapado en la fortaleza mental de sus recuerdos falseados. Es incapaz de asumir el papel de su padre en el Holocausto, pero lo paradójico es que es él mismo quien suministra a Philippe Sands montañas de documentos del archivo familiar que demuestran los crímenes de Otto Wächter que el hijo se niega a reconocer.

La relación entre Philippe y Horst es una subtrama que podría ser cómica si no fuese por el trasfondo siniestro. Se pelean, se reconcilian, nunca están de acuerdo, nunca rompen la relación. “Aunque discrepo de sus conclusiones sobre los hechos y su negación de los hechos, no es un negacionista del Holocausto, no es un antisemita, no es un racista”, dice Sands. “Es una buena persona, le aprecio”.

 

Ruta de escape puede leerse como una secuela de Calle Este-Oeste: entre Núremberg, en 1945, y Roma en 1949, el mundo había cambiado. La Guerra Fría había trastocado las prioridades: la persecución de los criminales nazis ya no era tan urgente. En realidad, será una trilogía, revela Sands. La tercera parte, en la que está trabajando y que debería publicar en 2024, tira de otro hilo: el de un pequeño personaje de Ruta de escape, Walter Rauff, oficial de las SS que vivió en el mismo monasterio romano donde en 1949 se refugió Otto Wächter. Rauff huyó a Siria y, de ahí, a Ecuador, donde conoció a un joven Augusto Pinochet. De Ecuador se trasladó a Chile. Y en 1973, explica Sands, supuestamente se convirtió en interrogador al servicio de Pinochet.

“Veinticinco años más tarde”, cuenta Sands, “el caso de Augusto Pinochet llega a Londres por la acción del juez español Baltasar Garzón. Y yo me convierto en un abogado en este caso. La orden de detención inicial que emite Baltasar Garzón es para arrestar a Pinochet por, atención, crímenes contra la humanidad y genocidio”. Es decir, los mismos crímenes que teorizaron Hersch Lauter­pacht y Rafael Lemkin, los héroes de Calle Este-Oeste. “Cuatro días después de la detención de Pinochet, estoy en París para asistir al funeral de mi abuelo”, continúa. “Entonces, mi firma de abogados en Londres me llama para decirme que los abogados de Pinochet han llamado porque quieren contratarme. Voy al cementerio y me encuentro con mi mujer. La madre de mi mujer, María Elena de la Iglesia, de Burgos, es la hija de un general del Ejército de la República, Federico de la Iglesia, que en 1937 fue responsable de la defensa de Madrid. Natalia, mi mujer, me mira y me dice: ‘Si actúas a favor de Pinochet, me divorcio’. No actúe a favor de Pinochet, sino en contra. Y el tercer libro de la serie será la historia del caso Pinochet en Madrid, en Londres y en Chile, y también la historia de Walter Rauff”. No tiene título aún; el archivo en el ordenador de Sands dice, por ahora, Pino book (Libro de Pino).

La historia gira en círculos y abarca el siglo XX y varios continentes: Leópolis, Viena, Cracovia, Roma, Damasco, Chile, Londres, Madrid… Y el pisito en París, origen y final de todo. “Cada vez que llego en tren a la Estación del Norte de París, hago una pequeña peregrinación. Son 200 metros de distancia”, dice. “Miro el edificio. Yo dormía en la habitación del tercer piso a la izquierda y oía los trenes que llegaban a la estación”.

Y sin embargo Sands —el sabueso que en sus investigaciones no deja cabo suelto, que escruta los archivos más remotos y olvidados, que puede cruzar el océano para verificar un detalle— nunca se ha atrevido a tocar el timbre del apartamento donde vivían sus abuelos para entrar de nuevo en el espacio mágico de su infancia. Algo le retenía. “Quizá es porque prefiero preservar el recuerdo, el olor y el sonido. Quizá lo quiero hacer y a la vez no lo quiero hacer, porque el recuerdo es tan maravilloso que se transformaría si viese como está hoy. Recuerdas lo que recuerdas: no recuerdas la verdad”.

 

 

TITULO:Un país mágico -El Carvajal Girón busca las cinco estrellas con un nuevo hotel en la Casa del Deán en Plasencia,.

 

El sabado - 3, 10 - Septiembre a las 18:30 por La 2, foto,.

El Carvajal Girón busca las cinco estrellas con un nuevo hotel en la Casa del Deán en Plasencia,.

El alojamiento de la céntrica plazuela de Ansano fue el último que abrió en la ciudad y este año ha cumplido una década,.

 El Carvajal Girón busca las cinco estrellas con un nuevo hotel en la Casa  del Deán en Plasencia | Hoy

La ciudad no tiene ningún hotel de cinco estrellas y la Casa del Deán podría albergar el primero. Es, al menos, el objetivo de Manuel Arrey, propietario del Palacio Carvajal Girón, el último alojamiento hotelero que abrió sus puertas en Plasencia. Lo hizo hace ya una década en un edificio histórico ubicado en la céntrica plazuela de Ansano,.

TITULO: Diario de un nómada  - Las huellas de Gengis Khan - Un paisaje como solo hay otro en la región,.

 

Diario de un nómada - Las huellas de Gengis Khan: De Barnaul al Altair ruso  - RTVE.es

El domingo- 4, 11 - Septiembre , a las 19:00 por La 2 , fotos,.

 

 Un paisaje como solo hay otro en la región,.

 

 Más allá de la ermitaLa zona está llena de caminos,.

Una cueva, un mirador, un sendero quemagrasas, unas esculturas labradas en la roca, una ermita con tres caminos... Valcorchero es ideal para caminar y pedalear,.

Hay enfermos hospitalizados en Plasencia que tienen la suerte de que les toque una habitación con vistas a Valcorchero. Dormir en el hospital es algo a evitar a no ser que uno trabaje en él, de eso hay poca duda, pero puestos a tener que pasar el trance, mejor hacerlo junto a una ventana que mire al monte. Y en este caso, no a un monte cualquiera,.

 

TITULO: Un trío en la cocina -  Ladrones de sandías de 'oro'   ,.

 

fotos ,  Un trío en la cocina -   Ladrones de sandías de 'oro'  ,.

  

Ladrones de sandías de 'oro' ,. 

 

El investigador de la Universidad de Alicante Fernando Maestre se hacía estos días una pregunta en su cuenta de Twitter: «¿Cómo es posible que una sandía cultivada en España sea más barata en Leipzig que en Alicante?». Como prueba, el científico adjuntaba el folleto de una cadena de supermercados alemana, en el que el precio de la fruta veraniega por excelencia, junto al melón, era de 0,77 euros el kilo.

 Ladrones de sandías de 'oro'

El pasado mes de junio, algunos establecimientos llegaron a venderla por precios superiores a los 3 euros en España. Esta pasada semana en el centro de Bilbao, la sandía sin pepitas oscilaba entre los 1,33 euros el kilo en Mercadona y 1,88 en la cadena de supermercados BM.

 

La sequía y la inflación han provocado que la popular cucurbitácea, una de las mejores maneras de hidratarse en estos días de altas temperaturas, se convierta en un producto de lujo.

A comienzos del verano, grupos de agricultores de Murcia se organizaron en patrullas nocturnas para evitar el robo de sandías. Trataban así de asegurar una recolección que en muchos casos apenas les proporciona 25 céntimos por kilo. «Ahora se ha puesto de moda que salen por las noches y nos hacen un destrozo bestial. Los vecinos hemos decidido juntarnos y organizarnos en coches a hacer de Guardia Civil», contaba en televisión Plácido Pérez, presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Lorca. Según los precios medios nacionales que actualiza semanalmente el Ministerio de Agricultura, los cien kilos de sandía a granel han pasado de 42,27 a 51,53 euros, una variación semanal de casi el 10%.

Una pieza de 99,6 kilos

A finales de julio, agentes de la Guardia Civil de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) detuvieron a doce personas como autores de delitos de robo con fuerza y con intimidación y hurto, que supuestamente se llevaron en lo que va de temporada más de 2.500 kilos de sandías. No se descarta que la cifra del botín sea superior, ya que muchos de los perjudicados no presentaron denuncia.

Los agricultores sufren el continuo robo de estas piezas cultivadas al aire libre sin vallados, muchas veces al borde de un camino, para después ser vendidas en furgonetas a pie de carretera. Siempre ha habido hurtos, pero este verano el problema se ha desbordado.

El tradicional concurso de la sandía y el melón más gordos de Villanueva de la Serena (Badajoz), que se celebró la semana pasada, también fue víctima de la sequía. Antonio González, un vecino que en 2019 se llevó el primer premio con un ejemplar de 99,6 kilos, reconoce que este año no iba a correr la misma suerte. «No tengo sandías que se puedan aproximar ni de lejos a ese peso, puede que no lleguen a 20 kilos», declaraba al diario ‘Hoy’.

 

TITULO:  Documentos TV -Más allá de la masculinidad,.  


Documentos TV,.

Documentos TV - Más allá de la masculinidad ,. 


Martes -6, 13 - Septiembre a las 00:00 horas en La 2, foto,.

 Más allá de la masculinidad,.

 Documentos TV' estrena 'Más allá de la masculinidad' en la semana del Día  de la Mujer

'Documentos TV' analiza cómo, desde que son niños, a los hombres se les enseña a desconectar de sus sentimientos y de su vulnerabilidad, a huir de la vergüenza y la impotencia, para pasar al dominio y la venganza. En la semana del 8M, Día Internacional de la Mujer, el programa estrena ‘Más allá de la masculinidad’.

Una nueva masculinidad está en marcha

Muchos hombres quieren hoy recuperar esa parte emocional de sí mismos, mutilada en la infancia, y mostrarse tal como son. Hace medio siglo, la psicología feminista identificó que el silencio y la invisibilidad eran las heridas que debían sanarse en las mujeres. Para los hombres esa herida es la desconexión.

Desde muy pequeños, a los hombres se les enseña a abandonar una parte de sí mismos: aquella que tiene que ver con expresar sus sentimientos, mostrar sus debilidades y desconectar de otras personas, en pos de ser fuertes e independientes.

Los psicólogos aseguran que la esencia de la masculinidad tradicional pasa por hacer pensar que el hombre puede huir de la vergüenza, de la impotencia, de la incapacidad y pasar a la superioridad, al dominio y a la venganza. Y aquí es donde prende la raíz de la violencia.

Pero cada día más hombres tienen el coraje de romper con las reglas establecidas y dan un paso firme en busca de una nueva masculinidad.

Poder llorar, expresar sus sentimientos y hablar de sus vulnerabilidades sin ser juzgados es la meta de ese nuevo hombre que ha apostado por una masculinidad más humana.

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