sábado, 8 de marzo de 2025

Tierra de sabores - Cocinamos - El sabor marinero de Cartaya ,. / Un trío en la cocina - ¿De verdad inventó una tal Magdalena las magdalenas? ,. / Documentos TV - Déjala votar ,. / Obélix y Astérix - El condensador de fluzo - El humor a lo largo de la Historia,.

 

TITULO:  Tierra de sabores  -  El sabor marinero de Cartaya   ,. 

Cocinamos -El sabor marinero de Cartaya ,.

 

fotos / La localidad onubense comparte este domingo dos suculentos manjares: nigiris de atún rojo con arroz frito y habas con choco y chícharos.

 Que viaja hasta la localidad onubense de Cartaya para traernos dos recetas con el sabor más auténtico: nigiris de atún rojo con arroz frito y habas con choco y chícharos.

"Tierra de sabores" se adentra en este pueblo situado al suroeste de Huelva, enriquecido por un paisaje de marisma y playas, y una sabrosa combinación de tradiciones y modernidad. Perla de Huelva, Cartaya se mece al compás de las olas y de su historia, reflejada gracias a uno de los últimos castillos medievales que se conservan en la zona.

Nuestro presentador, Bosco Benítez, nos llevará a conocer a Ismael Pereira y Juan Villegas, dos jóvenes y fieles seguidores de la cocina de toda la vida, con los que Bosco preparará dos recetas llenas de sabor: nigiris de atún rojo con arroz frito, y habas con choco.

Antes de elaborarlas, Bosco navegará por el río Piedras con todo un experto marinero, visitará un negocio casi centenario que se ha adaptado a los nuevos tiempos, degustará la deliciosa torta de pascua y visitará los preciosos rincones de este pueblo onubense.

 

TITULO : Un trío en la cocina -   ¿De verdad inventó una tal Magdalena las magdalenas?  ,.

Un trío en la cocina -   ¿De verdad inventó una tal Magdalena las magdalenas? ,fotos,.

 

  ¿De verdad inventó una tal Magdalena las magdalenas?,.

 

 

Mojicones, mantecadas, cajicas, bizcochitos... Aunque la repostería tradicional española tenía muchas recetas similares, fue la denominación francesa de «madeleine» la que acabó triunfando,.

¿De verdad inventó una tal Magdalena las magdalenas?

No falla. Como coleccionista de recetarios manuscritos y de cuadernitos llenos de recortes o fichas de cocina, les puedo asegurar que este tipo de documentos siempre contienen muchas más fórmulas de repostería que de cocina salada y que se puede apostar con los ojos cerrados a que incluyen, casi impepinablemente, instrucciones para hacer magdalenas y rosquillas. Da igual que el recetario venga de Galicia, Murcia o Extremadura: si tiene menos de 150 años seguro que explicará los misterios magdaleneros y rosquilleros, conocimientos al parecer demandadísimos por las antiguas amas de casa españolas. 

 Un trío en la cocina con Gonzalo, Julius y Nicola | El próximo lunes  vuelven Julius, Nicola y Gonzalo con nuevo programa. Estarán los tres  juntos en Un trío en la cocina... |

Relegadas a la categoría de dulce industrial, desayuno ramplón o sustituidas por esos cursis y advenedizos muffins y cupcakes, las magdalenas necesitan urgentemente algo de cariño y una abundante ración de respeto. Su historia tiene más intríngulis del que podrían ustedes imaginar, y no hace falta evocar a Marcel Proust ni a su manido éxtasis magdalenero para hacerla más interesante.

Las magdalenas de nuestra infancia no eran como las madeleines del escritor francés y en vez de en té las untábamos en café con leche o en Cola Cao, pero eso no quita mérito al peculiar enfoque español del magdalenismo. Las nuestras son más rotundas, llevan enaguas de papel y lucen un copete monumental, mientras que las francesas presumen de esbeltez y de una silueta característica, provocada por un molde acanalado con forma de concha. No parecen hermanas y tampoco siquiera primas, pero están estrechamente relacionadas.

Un origen remojado

Si alguna vez han oído ustedes que las magdalenas nacieron en el Camino de Santiago, olvídenlo. Destierren también de su cerebro la loquísima teoría de Joan Corominas, que en su 'Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico' apuntó que la magdalena se llama así «porque se emplea para mojar y entonces gotea llorando como una Magdalena». El que tiene un indiscutible origen remojado es el «mojicón» (de mojar o untar en líquido), que antiguamente fue un dulce hecho de mazapán y a finales del siglo XIX acabó dando nombre a un tipo de bizcocho o bollo fino que se usaba principalmente para untar en el chocolate a la taza.

Hay quien cree que los mojicones se diferencian de las magdalenas en que unos llevan aceite y las otras mantequilla, pero los primeros se hacían antiguamente sin ningún tipo de grasa (igual que el bizcocho clásico) y de las segundas yo he visto viejas recetas que ordenaban usar aceite de oliva o manteca de cerdo, así que no parece ser esa la distinción.

«Magdalena» es la adaptación literal al castellano del nombre francés «Madeleine», que en nuestro país vecino y desde hace al menos 270 años caracteriza a una elaboración repostera. La primera receta conocida la dio Joseph Menon en 1755, en el libro 'Les Soupers de la Cour': sus pasteles a la Magdalena o gâteaux à la Madeleine llevaban igual cantidad de harina que de mantequilla, huevos, azúcar, un poquito de agua y para aromatizar la masa ralladura de limón o flores de azahar confitadas. Con eso se hacían unos «pequeños pasteles que servirás glaseados de azúcar», pero Menon olvidó mencionar si había que usar moldes.

Famosas y de París

El singular molde de las madeleines francesas pudo ser lo que las bautizó: según el 'Dictionnaire de la gourmandise' de Annie Perrier-Robert (2012), en Commercy aseguran que la concha grabada en esos moldes se llamaba vulgarmente madeleine. Y en Commercy, un pueblo del norte de Francia en la region de Lorena, saben muchísimo de madeleines. Las de allí son las más famosas y comenzaron a venderse en París en torno al año 1810. También de Commercy era, según la leyenda, una cocinera llamada Madeleine que dependiendo de las versiones inventó este postre para una marquesa francesa o para Estanislao Leszczynski, rey de Polonia-Lituania que al abdicar del trono recibió como compensación por parte de los franceses el ducado de Lorena.

La primera mención a una Madeleine real la hizo en 1839 el 'Dictionnaire général de la cuisine française ancienne et moderne', que además de dar una extensa receta para elaborar estos bizcochitos la atribuyó a una tal «Madeleine Paumier, antigua cocinera de madame Perrotin de Barmond». A día de hoy no se ha podido identificar o ubicar ni a la señora Perrotin ni a la supuesta Magdalena Paumier, pero el mito ya era imparable. Hubiera o no una Magdalena de carne y hueso detrás de la invención, lo cierto es que las madeleines se pusieron de moda primero en Francia y luego, como todo lo relacionado con la cocina francesa, en el resto del mundo.

En España las «magdalenas» con g ya se vendían en las confiterías madrileñas allá por 1836, y podemos encontrar recetas para ellas a partir de mediados del XIX, tanto en traducciones de libros franceses como en recetarios escritos por autores españoles. Unos y otros empleaban la fórmula original con mantequilla, harina, huevos y azúcar más una pizca de limón o licor, y ordenaban utilizar moldes engrasados «ovales o redondos y acanalados», nada de flaneras o cajitas de papel. Ese truco, más el del copete y el del aceite, se copió de postres españoles similares aunque manteniendo la denominación magdalenera, que sonaba mucho más elegante. Las ínfulas, siempre por delante.

 

TITULO:  Documentos TV - Déjala votar ,.  

Documentos TV  -   Déjala votar ,.

 

Martes - 11 - Marzo a las 00:00 horas en La 2, foto,.

 Déjala votar

 En el marco de las celebraciones feministas del 8M, se presenta este documental que repasa la historia del sufragio femenino en Europa, las luchas de las mujeres por conseguir este derecho al voto y a ser elegidas y la reticencia de los países europeos por adoptar estos derechos. También visibiliza a las activistas que impulsaron el sufragio femenino a golpe de subversión, detenciones, burlas, humillaciones, encarcelamientos y torturas, pero siempre con la convicción de conseguir la igualdad con los hombres.

 TITULO: Obélix y Astérix - El condensador de fluzo - El humor a lo largo de la Historia,.

 Obélix y Astérix -  El condensador de fluzo -     El humor a lo largo de la Historia , fotos ,.

 

‘El condensador de fluzo’, el espacio de divulgación histórica de La 2 presentado por Maya Pixelskaya, dedica un programa entero al humor en la historia. Una entrega cargada de los mejores chistes, en la que el rigor histórico y las risas están garantizadas. 

 

Una entrega centrada en el humor en la Historia

 

Una entrega centrada en el humor en la Historia RTVE,.

Ignasi Taltavull y Tomàs Fuentes traerán las mejores y más divertidas ‘Ruinas Históricas’, mientras que Néstor Marqués demostrará que los romanos, además de un gran imperio, también tenían mucho sentido del humor. 

 

 El cómic en RTVE.es - Programa cultural de comics en RTVE Play

 

Obélix y  Astérix,.

Por su parte, El Barroquista se trasladará al siglo XVII para asistir al Corral de Comedias y ‘El Mundo Today’ traerá un informativo que, para variar, provocará la risa en lugar del llanto

Además, el mismísimo Nacho Vigalondo hablará de la historia del Stand up Comedy, mientras que Laia San José mostrará que la historia ha sido siempre una magnífica fuente para la parodia.

Para terminar, Miguel Iribar viajará hasta Andalucía para descubrir el cachondeo por excelencia, el carnaval de Cádiz, y la cómica Patricia Espejo contará cómo han evolucionado los chistes en nuestro país.

Así es la nueva temporada

‘El condensador de fluzo’ emite en La 2 su quinta temporada, en la que sigue analizando temas como el sexo, el humor o el clima desde la perspectiva de la Historia, y siempre combinando el rigor con la diversión.

Esta nueva temporada cuenta con un nuevo plató retrofuturista y secciones renovadas como la de la historiadora del arte y creadora digital Sandra Moruiz, los ‘Salsehitos’ de Galder Varas,  o las ‘Ruinas Históricas’ de Tomàs Fuentes e Ignasi Taltavull.

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