TITULO: Cena con mamá - Vicente G. Olaya - El periodista y escritor ,.Viernes - 9 , 16 - Mayo ,.
Viernes - 9 , 16 - Mayo a las 22:00 en La 1, foto,.
Vicente G. Olaya El periodista y escritor ,.

Vicente G. Olaya - El periodista y escritor: “Indiana Jones hace popular la arqueología en el mundo, pero es el antiarqueólogo”,.
El periodista publica ‘Pequeña historia de los grandes descubrimientos arqueológicos’, en el que narra con humor los hallazgos más relevantes de la historia,.
En julio de 1991, un veinteañero Vicente G. Olaya (Madrid, 62 años) se presentó en el Museo Nacional de Ciencias Naturales y pidió hablar con su director. Este le recibió y contempló con la mandíbula desencajada cómo Olaya sacaba de una bolsa de El Corte Inglés la monstruosa quijada de un mamífero extinto: un anficiónido, una enorme mezcla entre oso y lobo, para entendernos. Se lo había dado un amigo suyo, cuyo compañero de piso trabajaba en una mina en la madrileña localidad de Torrejón de Velasco. Olaya, el director y un buen equipo de arqueólogos subidos en rangers se presentaron en la mina, entraron casi que a la fuerza y descubrieron el cerro de Batallones, un insólito yacimiento paleolítico,.
TITULO: Imprescindibles estrena en La 2 - Luto en el periodismo: fallece Manuel Carlos Cachafeiro, el taurino que amaba las noticias ,. - , Domingo - 11 , 18 - Mayo ,.
Domingo - 11 , 18 - Mayo a las 21:30 horas en La 2, foto,.
Luto en el periodismo: fallece Manuel Carlos Cachafeiro, el taurino que amaba las noticias,.
Hay noticias heladoras, que congelan el corazón, y el alma. Este lunes, de forma repentina, la vida se ha llevado al periodista de Diario de León Manuel Carlos Cachafeiro, a los 57 años. El periodista, natural de La Robla y padre de dos hijos, se sintió indispuesto mientras caminaba por la calle. Pese a la rápida actuación de los servicios sanitarios, nada se pudo hacer.
La noticia dejó noqueado al gremio periodístico y a todos los que, durante décadas, encontraron en sus textos una mirada aguda, creativa y generosa sobre la realidad leonesa, sobre el estado de la provincia.
Para muchos, era simplemente Cacha. Para otros, un periodista de raza que vivía el oficio como una forma de estar en el mundo. En su larga trayectoria, tejida entre redacciones, corresponsalías y suplementos, no sólo dejó artículos y reportajes, sino huellas personales imborrables. “Era de esos periodistas que ponían la mirada donde nadie más miraba. Y cuando encontraba un tema, ya tenía una historia lista para contar”, han recordado sus compañeros.
A pesar de las “cornadas” que la profesión le dio —como él mismo decía con sorna—, nunca se rindió. Siempre volvía al ruedo, con el cuaderno en la mano y la pasión intacta. “Los taurinos somos así”, remarcaba
El arte, los toros y una curiosidad sin fondo
Además del periodismo, Cachafeiro cultivaba pasiones profundas: el arte, el coleccionismo y la tauromaquia. “Era un hombre tranquilo y un artista concienzudo”, escribió sobre él su compañero Marcelino Cuevas, fallecido hace unos años, quien le definió como “pintor meticuloso del abigarrado y colorista mundo de la fiesta de los toros”.
Ingeniero industrial de formación, periodista por vocación, artista por sensibilidad. Estudió en La Laguna, colaboró en radio, revistas especializadas y suplementos culturales, fue director de publicaciones médicas y mantuvo viva una curiosidad que le llevó a explorar todos los rincones de su entorno con una mirada propia.
Un legado entre tinta, premios y memoria
Su trayectoria profesional está jalonada de reconocimientos: Premio Cossío al mejor reportaje en Castilla y León (1997), Premio Coca-Cola de Periodismo (1998) y Mejor Reportaje del Círculo de Periodistas Leoneses en Madrid. Publicó tres libros, firmó reportajes memorables y fue pieza clave en proyectos editoriales como FDS o el Dominical de La Crónica de León.
Pero, más allá de los premios, el verdadero legado de Manuel Carlos Cachafeiro es el afecto que cosechó entre sus compañeros y lectores. Su capacidad para compartir ideas, generar temas nuevos cada día y su implicación con el territorio —especialmente con El Bierzo, donde era mucho más que un periodista— dejan un hueco imposible de llenar.
El periodismo leonés pierde a un referente cercano
La muerte de Manuel Carlos Cachafeiro deja una redacción huérfana y una comunidad sin uno de sus cronistas más atentos. En palabras de quienes le conocieron bien, Cacha era de esos profesionales que hacen que el periodismo merezca la pena. Cercano, sabio, tenaz y siempre con la palabra justa.
Su inesperada partida deja un silencio incómodo, una ausencia que se notará cada día en las páginas que ya no podrá firmar. Pero también deja una enseñanza: que el periodismo con alma, el que se hace con los pies en la calle y el corazón en las palabras, nunca pasa de moda.