TITULO:
Órbita Laika - Ciencia - El centro de La Tierra no es como la ciencia creía ,.
Lunes - 2 - Septiembre a las 22:30 en La 2 / foto,.
El centro de La Tierra no es como la ciencia creía,.
Perimetro terrestre,.
Nuevos estudios geoquímicos del interior de nuestro planeta plantean que el núcleo interno no es un sólido, si no que se encuentra en un estado denominado superiónico.
El núcleo de nuestro planeta está sometido a una enorme presión y temperatura que le confieren su estructura característica en dos capas: Un núcleo externo líquido y un núcleo interno sólido. En un nuevo estudio realizado por el instituto de geoquímica de la academia china de ciencias (IGCAS) se ha llegado a la conclusión de que centro de La Tierra en realidad no es un sólido normal. El equipo, liderado por el Prof. HE Yu, propone que debido a las condiciones extremas a las que se encuentra el núcleo terrestre, es probable que el material allí presente sea una subred de hierro sólida y elementos ligeros de tipo líquido, lo que también se conoce como estado superiónico. En este estado, el hierro sí que se encontraría en una forma más parecida a lo que conocemos como sólido, pero los elementos ligeros de tipo líquido se moverían constantemente por el interior de esta red. La propuesta del IGCAS nos ayudaría a entender por qué el núcleo del planeta es más ligero que el hierro puro y a comprender cómo se transmiten las ondas de los terremotos por este tipo de materiales.
Ni sólido, ni líquido, ni todo lo contrario
El estado superiónico existe en el interior de muchos planetas, es un punto intermedio entre sólido y líquido en el que un elemento (generalmente hierro) forma una red sólida que permite el movimiento libre de otros átomos como carbono, hidrógeno y oxígeno por su interior. Estudiar este tipo de materiales es muy complejo debido a su inaccesibilidad, por tanto, para obtener los datos necesarios, los científicos utilizan simulaciones computacionales basadas en la teoría de mecánica cuántica de materiales a temperatura y presión extremas.
Desgraciadamente, no solemos tener un supercomputador en casa para poder realizar estas simulaciones. Por tanto, para haremos una idea de cómo funcionan estos estados con algo más terrenal, imaginemos que tenemos un tarro completamente lleno con canicas. Estas canicas no pueden moverse porque chocan unas con otras. Además, por mucho que lo intentemos, no podemos meter más canicas en el tarro. Si ponemos la tapa y agitamos el tarro (que sería lo equivalente a subir la temperatura), las canicas chocarán unas con otras creando una vibración, pero poco más, no romperíamos la estructura que han creado las canicas. Así funcionaría un sólido normal: una estructura formada por átomos ordenados que pueden vibrar, pero no se mueven. Ahora bien, si metemos agua en ese tarro y lo cerramos, lo que observaremos es que el líquido puede moverse libremente sorteando las canicas. Pues este sería a nivel atómico lo que sucede en el estado superiónico, las canicas son el hierro y, el agua el resto de elementos que se puede mover libremente.
¿El núcleo de La Tierra es un tarro con canicas y agua?
No en el sentido literal de la frase, pero se comportaría como tal. Las simulaciones del núcleo de nuestro planeta llevadas a cabo por estos científicos sugieren que el carbono, hidrógeno y oxígeno presentes se mueven a la misma velocidad en el hierro líquido del núcleo externo y en el sólido del núcleo interno. En palabras del propio Prof. HE Yu, autor principal del estudio: “No es un comportamiento normal. La solidificación del hierro en el límite del núcleo interno no cambia la movilidad de estos elementos ligeros, y la convección de los elementos ligeros es continua en el núcleo interno”. Es decir, la difusión de los elementos ligeros crearía unas corrientes de materiales que atraviesan las dos capas del núcleo. Entender este comportamiento ayudaría, entre otras cosas, a entender mejor cómo se trasmiten las ondas de los terremotos.
Cómo afecta el núcleo a la vida
Comprender cómo está estructurado el núcleo y cómo se producen estas corrientes de convección también nos permitirá estudiar mejor la magnetosfera terrestre y los cambios que sufre con el paso del tiempo. Según la hipótesis de la dinamo, el movimiento de los compuestos de hierro presentes en el núcleo externo son los que generan el campo magnético terrestre, que nos protege de los peligrosos rayos cósmicos ionizantes que destruirían la atmósfera poco a poco. Gracias a este estudio podemos observar que las corrientes de materiales no dependen únicamente del núcleo externo, si no que el núcleo interno tiene un papel importante gracias a su peculiar estado superiónico.
Con toda esta información en la mente es fácil pensar en la maravillosa novela de “Viaje al centro de La Tierra”. Si bien sigue siendo imposible realizar una expedición a pie hasta un lugar tan inaccesible cómo es el núcleo terrestre, gracias a la tecnología tampoco lo necesitaremos para poder estudiarlo en profundidad y entender –con un poco de tristeza- que no era como lo imaginaba el novelista. Eso sí, personalmente, me gusta pensar que, si pudiésemos traer a Verne de vuelta, aunque fuese un momento, observaría maravillado cuánto hemos avanzado desde que exhaló su último suspiro la primavera de 1905.
TITULO: Generaciones - Capullos ,.
Capullos ,.
foto / En una escena de Eyes wide shut, la adaptación cinematográfica de Kubrick de una novelita de Schnitzler, un señoritingo húngaro flirtea con la esposa del protagonista. En el intento de seducción, el hombre menciona El arte de amar de Ovidio, quien aconseja al pretendiente que, ante las reticencias de la pretendida, insista, suplique. Pésimo consejo. A estas alturas cualquiera sabe que, si no ha sonado el tilín a las primeras de cambio, lo que procede es replegar las tropas.
Cuando leí el titular de una entrevista a Virginie Despentes en la que afirmaba que Luis Rubiales era un capullo, decidí no leer el libro que acababa de publicar. Ni siquiera leí la entrevista. ¿Ese era su nivel de discurso?, pensé. ¿Este es el análisis de uno de los iconos intelectuales del feminismo contemporáneo?, pensé. Pero, por alguna razón, me acabé asomando al libro, Querido capullo. Y entonces lo entendí. La culpa era mía; eso te pasa, me recriminé, por quedarte en el titular. «Capullo» es en boca de Despentes un tecnicismo: dícese de los hombres que, dada su preeminencia social, económica, intelectual o lo que sea, insisten e insisten ante el rechazo de una mujer. Insisten porque no son capaces de asimilar que no hay estatus —social, económico, intelectual o el que sea— que sirva por sí mismo de afrodisiaco instantáneo e infalible para toda mujer. Insisten porque no acaban de entender que no importa cuán rico, famoso, guapo, fuerte, hábil o inteligente es uno: ella no tiene por qué caer rendida a sus pies. Ni siquiera tiene por qué sentir una vaga apetencia de café, de cena, de copa, de beso, de nada. Insisten a veces con una subordinada, a lo Rubiales, porque no sienten lo intrincado de la circunstancia.
El libro de Despentes ofrece, claro, mucho más que una semblanza de los capullos. En ese estilo suyo de descarnado naturalismo, ofrece una estampa multiforme de las drogas. Siguiendo la tradición literario-cinematográfica de Trainspotting, las drogas se abordan sin fariseísmo ni mojigatería: su capacidad devastadora en una vida está a la par de la intensidad y el sosiego —valga la paradoja— que pueden aportar. Thomas Mann hacía apología del tabaco en La montaña mágica: «No comprendo que se pueda vivir sin fumar», dice el bueno de Hans Castorp. «Un día sin tabaco sería para mí el colmo del aburrimiento, sería un día absolutamente vacío e insípido». Pero en Despentes, como en su día con Irvine Welsh, vamos con todo: «Desde mi juventud en el caballo, conservo un desprecio enorme por quienes usan drogas legales —alcohol o somníferos—, lo mismo que por quienes gustan de las drogas blandas. Algo parecido a como deben de despreciar los gatos a los perros cuando los ven buscando la caricia humana». Encontramos aquí también, y se sienten los ecos literario-cinematográficos de El club de la lucha, las sesiones de grupo de Narcóticos Anónimos: «Esta cosa es la antítesis de Instagram. Un lugar donde se reúnen hombres y mujeres para hablar de sus debilidades, de sus incapacidades, de sus penas».
Querido capullo es también una obra sobre hacerse mayor; mejor dicho, sobre dejar de ser joven, evento que tiene lugar a eso de los cuarenta y algo, a los cincuenta con suerte. Y si en Philip Roth encontramos la visión masculina de la tragedia, Despentes nos ofrece la femenina. Que, francamente, tampoco es tan diferente. Punzantes las reflexiones sobre ver envejecer a los amigos: «Pocos son los que conservan la misma voz, la misma agilidad de razonamiento. A los viejos amigos con los que sigues estando bien los cuidas como oro en paño. Ahí se perfila una nueva élite. Aquellos a quienes la edad hace más sabios, o más interesantes, o más tiernos. A esos los guardas contigo como si fueran supervivientes de un terrible naufragio».
Lo más interesante de la obra, no obstante, viene dado por la estructura, en forma de mensajes privados intercambiados en una red social. La literatura no termina de incorporar con soltura las nuevas tecnologías. Difícil encontrar una buena novela donde aparezcan los teléfonos móviles y las redes sociales y WhatsApp con la importancia que, nos guste o no, tienen en nuestras vidas. Es un enorme mérito de la obra que la trama fluye y que el canal de comunicación no condena el mensaje a la banalidad. Que se trate de soliloquios por medio de una red social permite dotar a pensamientos enjundiosos de agilidad desprovista de grandilocuencia. Aunque, claro, no estamos ante una apología de las redes, más bien al contrario. De hecho, se nos muestra cómo movimientos reivindicativos tipo el MeToo acaban degenerando en algo destructivo (para todos los implicados) e irreconocible una vez que se convierten en hashtag. En el mundo de las redes sociales todos corremos el riesgo casi insalvable de convertirnos en capullos en un sentido nada técnico.
TITULO: Todo Caballo - La sorprendente historia de 'Matti', una vaca criada como caballo,.
La sorprendente historia de 'Matti', una vaca criada como caballo,.
foto / En Rociana del Condado visitamos a Mariola, una criadora de caballos que
se empeñó en entrenar a su vaca Matti como un equino y lo ha
conseguido.
Matti es una vaca frisona de grandes dimensiones que ha sido criada y entrenada desde que nació, como un caballo. Su dueña, Mariola tenía claro que quería montarla y así ha sido.
Hasta el punto de conseguir que Matti trote y galope como sus compañeros equinos, que por cierto, se llevan muy bien con ella, aunque al principio se asustaran de su presencia.
Nos cuenta Mariola que al ser melliza no produce leche, por lo que no tenía futuro como vaca lechera. Razón de más para que este ejemplar imponente actúe como un caballo.
TITULO : Zona indie - Cine - El coleccionista de amantes ,.
Este lunes - 2 - Septiembre a las 23:30, en la ‘Zona indie’ de La 2 se emite la película, foto,.
Reparto, . Gary Fleder , Morgan Freeman, Ashley Judd, Cary Elwes, Tony Goldwyn,.
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