TITULO: El Telediario La 1 - Cuándo nos dejaron de gustar los niños ,.
Cuándo nos dejaron de gustar los niños,.
Cuándo dejamos de querer disfrutar con la cara que pone un hijo en brazos la primera vez que nota el agua de mar,.
foto / Hay dos niñas que construyen un dique de protección contra la marea alta con su abuelo, que por supuesto sabe que acabará derribado en tres olas y sus nietas mirarán cada embate con emoción. Hasta ese momento, ahí está la cuadrilla de la construcción efímera,.
TITULO: EL MAGO DEL TIEMPO -Temperaturas elevadas en el suroeste y centro peninsular y Canarias,.
Temperaturas elevadas en el suroeste y centro peninsular y Canarias,.
foto / Se prevé un tiempo estable en gran parte del país, con cielos poco nubosos, con nubes bajas matinales en el extremo norte pudiendo ocasionar bancos de niebla. Únicamente se prevé que persista una mayor inestabilidad en el este de Cataluña y Baleares con cielos nubosos y probables chubascos y tormentas ocasionales, tendiendo a poco nuboso al final. No se descarta que los chubascos sean localmente fuertes en litorales de Tarragona y Barcelona durante la madrugada. Por la tarde se espera la formación de nubosidad de evolución en las sierras del tercio sur peninsular y sureste de la meseta Sur, así como nubosidad baja en el Estrecho y áreas de Alborán, pudiendo dejar brumas o nieblas costeras. En Canarias, intervalos de nubes medias y altas, así como nubes de evolución en el interior de las islas, con posibilidad de chubascos y tormentas, más probables en el interior de las islas centrales y, a últimas horas, en Fuerteventura. Se prevé la presencia de calima en medianías del archipiélago, aumentando a lo largo del día.
Las temperaturas máximas descenderán en áreas mediterráneas y golfo de Cádiz, predominando los aumentos en el resto, acusados en el alto Ebro. Se prevé superar los 35 grados en amplias zonas de la vertiente atlántica sur, centro peninsular y Canarias, así como en puntos del Miño, sin descartar los 40 en el valle del Guadalquivir donde las mínimas permanecerán por encima de 25 grados. En las mínimas predominarán los ascensos en Andalucía occidental y Canarias, y los descensos en la mitad norte peninsular y Baleares.
Soplará tramontana con intervalos de fuerte en Ampurdán y Menorca y el cierzo en el Ebro, ambos tendiendo a amainar. Poniente en el Estrecho rolando a levante, predominio de la componente este en el resto del área mediterránea, cuadrante sureste, norte de Galicia y Cantábrico, de la oeste en el cuadrante suroeste, y de la norte en el resto. En Canarias soplará un alisio moderado con intervalos de fuerte y rachas muy fuertes en zonas expuestas.
TITULO: Volando voy - Jesús Calleja - Rosa Campos - Regresos,.
Este domingo - 8 - Septiembre a las 21.30,Cuatro emite una nueva entrega de 'Volando voy',foto,.
Rosa Campos - Regresos,.
Rosa Campos,.
Dos versos de la primera página del libro De luz y de sombra bastan para describir su poética. Sencilla, como ella, discreta y mínima, pero que surge de lo importante. Y que no se arredra ante nada.
Y lo hacen de una forma orgánica: cada una de las palabras que elige están ahí porque proceden de su vocabulario cotidiano, se desprenden de una experiencia, la suya, que es ejemplo y guía de todo ello.
Poesía que asume los papeles de testamento y testimonio, donde Rosa se muestra todo el tiempo consciente de la grandeza que contiene cada mujer, cada hombre, en su pequeñez, en su insignificancia: «desde mi justa estatura / me sostengo».
A partir de esa base, ha entregado a los lectores varios libros en los que ha ido depurando su poesía. Siempre con un profundo respeto por la palabra, siempre eligiendo bien cómo decir lo que dice, a lo largo de obras como De luz y de sombra (Proyecto Siembra, 2005), De colores (Asociación Cultural Siembra, 2012) o Patio Interior (editorial Almadenes, 2023) la autora se ha ido acercando al corazón de las cosas a través de distintas ópticas y, a la vez, superponiendo capas de tensión y nuevas fronteras de sentido conforme su escritura ha ido madurando: de lo más simple y vivencial hasta la denuncia social hacia todo lo implica atentar contra lo humano; de los juegos estéticos más simbólicos hasta la poética más narrativa y experiencial. Forma y fondo mutan sin obviar la esencia que, como creadora, pone en todo lo que hace.
Para, así, lograr una obra cada vez más universal en la que seguir incidiendo en sus preocupaciones como ciudadana. Así ve la poesía: «Tener versos es / como tener pan, / tener agua»; una herramienta con la que abrazar el «corazón activo» y «mirar también / la sombra y la lección que enseña».
(…)
Yo soy de amor entera
porque tengo dolor y risa
y puedo hablarte
del viento que agita
los frondosos pinos
y expande los álamos gigantes,
del sol que madura
las uvas de mi pino,
el trigo de mi pan,
de la leña fiel
que en mi lumbre arde
y del mar completo
donde mis redes tiro.Soy perfecta
porque yerro tantas veces,
y la luz tantas veces me esquiva,
tantas muerdo el anzuelo,
que a menudo se me seca la saliva.
Alzar la voz desde la tierra
Nacida en Calasparra, un apacible municipio de Murcia, lleva décadas instalada en Cieza, otra pequeña localidad de la Región. Desde ahí, ejerce como laboriosa abeja de la lírica y la pintura.
Licenciada en Bellas Artes, enseña cada día a niños y a mayores a convertir pinceles y lápices en armas que contribuyan a la mejora social desde la expresión artística. Una lucha pacífica, un activismo sereno que nace pensado desde el entorno, desde lo inmediato.
Porque para ella, en las calles que se transitan a diario, en las gentes con las que uno se encuentra al comprar el pan o al cruzar la acera, es donde debe surgir la comunidad que impulse el cambio. Ese es el compromiso que asume de manera constante ya que, si no lo hiciera, se sentiría incómoda.
Así me lo reconocía hace justo una década: «Me preocupa la gente que no tiene lo necesario para vivir con decencia. Que haya gente que mire para otro lado o que no sienta el latigazo del dolor de las personas que lo están pasando mal. Creo que no somos todo lo solidarios que se necesita, que no entendemos que el mundo y la existencia son de todos, que es un común. Es necesario sentir que vivimos en comunidad».
Y así lo ha escrito en forma de versos:
(…)
Estoy en el mismo plazo
de tiempo que me despierta y espabila,
que me indica
que tú no tienes nada con que llenar tu plato
ni dinero para comprar el libro,
y que los dos nos merecemos
el cuenco lleno
y la palabra rica.
Esto es lo que mueve su obra, especialmente la literaria: la justicia social; la dignidad de todos; el acceso a la cultura, que también es pan, la posibilidad de que cualquiera se exprese con absoluta libertad.
Y su escritura, donde hay lugar para lo biográfico y lo sentimental, se sustenta especialmente en ello. Todos sus libros tienen, casi a cada página, una de estas llamadas de atención: incluso cuando ella se define. Es mujer, libre, amante, sensible y dura, defensora con voz propia.
No hay otra cara de Rosa Campos: una voz que que no pide permiso, pero tampoco se impone desde el ruido, sonrisa siempre abierta, mesura y precaución —pues las palabras hieren—, absoluta firmeza ante lo injusto… Todo ello se trenza en unas manos a menudo tibias que sostienen y empujan. Que abrazan lo sensible, como ríos de luz que nos llenan:
Confiar es la palabra que envuelve nuestras vidas,
confiar por encima de posibles desacuerdos…
Comprender que la amistad
no es flor de un día,
que está preñada de eso que se espera,
y de lo que no se guarda y hace la vida hermosa,
o nos impugna y hace la vida intensa.
Que no castiga ni sesga las verdades.Es sentir en mí que otro dolor me toca,
que otra alegría es madeja grande
y elástica, como resina fresca,
que me enlaza
y me induce también al alborozo.Es entender que todo eso es nuestro,
prodigioso y nada esquivo,
que nos sabe dispares,
y nos quiere y nos cuida
y enuncia nuevas metas
para este vivir que sufre desperfectos
–por un progreso de especies
que se ha quedado rancio–.Es evolución social, que urge,
que en amistad germina…
En amistad, estancia de cultivo sagrado
donde sombras de árbol nos guarecen
y ríos de luz nos llenan
Las palabras de tus nietos cuando aún no eran tus nietos
En mi cabeza, Rosa Campos es ternura. En su ternura, la firmeza de lo que ha generado su ser convive con una alegre inocencia que disfrutan quienes están cerca: se toma el mundo, cada día, como un regalo inédito.
Como un niño que descubre, por fin, que poner un pie detrás de otro supone dar un paso; como ese mismo pequeño, cuando se cae y siente el equilibrio. Una vez más, como el infante que al llegar al suelo se duele, se humilla… pero empieza de nuevo.
Así, de algún curioso modo, es esta mujer de mirada amable y sonrisa encogida. Por eso un libro como De colores resulta tan especial.
Con ecos al trabajo de Gloria Fuertes y esos otros autores que se toman la literatura infantil muy enserio, la autora juega con conceptos como la sinestesia en su poemario. Y vuelca un cúmulo de ‘imágenes del símbolo’ que inciden en esos valores que la construyen: el disfrute de lo íntimo, el respecto a quienes han emprendido una lucha silente en generaciones pasadas, la contemplación del día a día con la certeza de que cada segundo merece la pena.
Y todo ello con el uso de brevísimos poemas que se sirven de los pares de rimas, de lo corriente del calendario… y donde va ‘colando’ pequeños detalles que amplifican los sentidos para el lector adulto. Como cuando escribe: «Cúrame el dolor / con color»… Cosas que, «para verlas / has de poseer / la mirada lista / que las sepa ver».
Desde ahí, el viaje literario de Rosa, como árbol, se ramifica: relatos; novelas costumbristas que rompen con los cánones y buscan a una mujer dueña de sus destinos; libros de autor en los que pintura y literatura se dan la mano casi en forma de objetos de exposición y colección… Hasta llegar a Patio Interior (2023).
Un espacio íntimo que se convierte en colectivo
Como dice Miriam Cano Motos en el prólogo de este último libro de poemas, en esta colección de textos Rosa busca «aquello que la hace sentirse viva y conectada con los demás seres humanos»; por eso aquí surge una voz un poco más directa, que se cuelga en el marco de lo real más que nunca y que reflexiona directamente desde distintos tipos de dolor.
Deja de lado, aunque no del todo, el espacio íntimo desde donde impulsa el cambio, para acercarse a un territorio colectivo en el que cabe una militancia algo más agresiva, un grito evidente que lanza, de una manera especial, contra el mar.
Habla del dolor de quien lo cruza en busca de un futuro. Ni siquiera mejor: solo futuro. Como un en rosario seglar, le ruega a las olas una mesura que no tienen los hombres: que permita a los migrantes un viaje tranquilo antes del reto verdadero.
El de sentirse ajenos.
El de ser un blanco fácil.
El de convertirse en el ‘otro’ para quien parece buscar a quien odiar.
Pero en el poemario halla, el lector, una de las disposiciones más encomiables de esta escritora: la de la esperanza, la de la fe ciega en la bondad del ser humano. Porque siempre habrá, defiende, «gentes / que desde lo hondo sonríen», «luz que irradie caminos», portadores de aliento que son «la libertad hecha poesía».
Ella misma, como en una ensoñación, en el fondo de un tétrico bosque. Su perfil de beata laica, el vapor de sus vestidos como abrazo. Esa pacífica inquietud que caldea su
Patio interior,
columna vertebral de mis estancias,
donde me riego,
alcanzo el sol cuando a mi sitio llega,
mis sueños tejo con el velar de luna,
me discrepo,
examino en el hacer,
me rediseño…
Reduzco hacia un nosotros la distancia.
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