TITULO: Cena con mamá - Rebeca Argudo - Visión sin encuadre ,.Viernes - 17 - Enero ,.
Viernes - 17 - Enero ,a las 22:00 en La 1, foto,.
Rebeca Argudo - Visión sin encuadre,.
Rebeca Argudo,.
Yo, digo, les enseñaría fotografía desde bien pequeños. Porque exige disciplina, educación estética, buen ojo y dedos seguros,.
Coincido con Julio Cortázar en que los fundamentos de la fotografía deberían enseñarse en la escuela. Cito de memoria (o sea, de manera inexacta, no me lo tengan en cuenta, porque no me voy a levantar a mirarlo, que diría Umbral): «Entre las muchas,
Hay una expresión del valle de Baztán utilizada para no querer revelar más de lo que ya se ha intentado sugerir, usada para cuando insisten en las explicaciones que no quieren dar los que son de naturaleza resguardada, celosa de sí mismos. Son tres palabras que dejan en el aire una duda que se añade a la pronunciada, consiguiendo un tono misterioso, lírico y desconfiado. La añadidura de lírico no es solamente por el autor de estos poemas —fue a él a quien se la escuché—, sino porque verdaderamente creo que se ajusta a ese matiz de la poesía que la dota de una importante característica. Que no te haga saber o comprender del todo, pero aun así se permita transparentar su potencial de incertidumbre, de ensoñación compartida.
El trabajo de edición, selección y prólogo a los textos ha corrido a cargo de Alfredo Rodríguez, declarando su entusiasmo —febril, según qué línea— pero adquiriendo el libro un valor de justo reconocimiento hacia la poesía de Sánchez-Ostiz, a menudo en un segundo o tercer plano a pesar de la notable productividad desde sus inicios en la década de los ochenta del siglo pasado.
Tal y como indica Rodríguez, la de Sánchez-Ostiz es una poética que ha pasado del culturalismo velado a la parquedad verbal. De principio a fin, la predilección por una serie de motivos que han alimentado sus versos; a veces embriagadores como las volutas sueltas de una quema de rastrojos, otras cortantes e hirientes como la madera astillada, pero en ninguno falta el sello de su inconfundible visión lírica y vital. Es un poeta que busca la valentía de echarse a la soledad aventurera y por ende la ventura que depara esa determinación. ‘De ese viajero que interroga constelaciones/ mapas de países desaparecidos,/ raras historias naturales,/ verdaderas relaciones/ que nunca, nadie, quiso escuchar,/ y engañosas memorias ajenas, no sé gran cosa./ Tan solo su temor humillante a la vida,/ su extenuante aventura inmóvil/ y ese ciego y obsesivo volver y volver/ a recorrer reinos devastados’, escribe en De un inmóvil viajero, y entre los varios álter egos que encontramos en estas páginas, el más aguerrido, y por el que Sánchez-Ostiz ha venido demostrando su preferencia, es el que hace su viaje alrededor de su cuarto. O el que hallándose en un confín cuya belleza no bastase —fuera el bosque baztanés o un acantilado de la Tierra de Fuego—, necesitara pronto otro destino, una nueva huida ‘atado a la inservible pesa de piedra/ del reloj de las horas fugaces/ con una soga que huele como la hojarasca/ en esos días calurosos del final del verano’.
Los poemas de Geografía de la ventura, que abarcan desde Pórtico de la fuga, de 1979, y Espuelas para qué os quiero, de 2022, quedando fuera de la selección el reciente Osadías y descalabros, son también la evidencia de la fidelidad del autor por la editorial navarra Pamiela, que ha publicado el grueso de su obra desde que empezó. Sánchez-Ostiz ha vuelto a ella igual que en su lírica es reiterado el regreso a esa casa de la vida que el tiempo ha arrasado vilmente, obligando a la memoria al recuento insistente y doloroso que dejó su pérdida. La casa de Obanos, las casas en el campo, Gorritxenea, Zamarrenea. Son nombres familiares para sus lectores. En cierta medida, uno puede pasearse por sus menciones como se haría entre los menhires de un crómlech, queriendo sacar preguntas a la superficie que aguanta los embates y generosamente permite que a su alrededor prosigan la marcha, ‘los rostros, las voces, las chanzas’, toda esa barahúnda que es cualquier existencia y debería tener más espacio reservado a lo que nos contenta, normalmente insuficiente. Casi siempre.
‘Acaso no haya regreso feliz./ Ni siquiera en el recuerdo’, termina considerando en uno de sus poemas. Pero sin renunciar a la verdad incontestable que esconde una perspectiva más dura de este oficio, Sánchez-Ostiz es consciente de la vigorosidad mantenida —con más tesón o recuperándose, dependiendo de qué época nos refiramos— por y hacia el ejercicio poético, hacia el ejercicio literario en general.
No nos dirá de las brumas otoñales, de las palabras verdaderas que hurgan en los malentendidos y los vuelos que se alejan de las extrañezas y los restos de naufragios. Lo contará. Lo inventará. Aunque nada haya sido visto, no se dirá. Se escribirá.
TITULO: Imprescindibles estrena en La 2 - Muere Richard Perry, uno de los grandes productores musicales de los 70 y 80,. - , Domingo - 19 - Enero,.
Domingo - 19 - Enero , a las 21:30 horas en La 2, foto,.
Muere Richard Perry, uno de los grandes productores musicales de los 70 y 80,.
TITULO:
De seda y hierro - Esqueleto revolucionario inspirado en Iron Man ,. Domingo - 19 - Enero ,.
El Domingo - 19 - Enero, a las 20:20 por La 2, foto,.
Esqueleto revolucionario inspirado en Iron Man,.
Un exoesqueleto inspirado en Iron Man brinda nuevas posibilidades a usuarios de sillas de ruedas,.
Este avance no solo transforma radicalmente la asistencia y la rehabilitación, sino que también desafía las barreras de la discapacidad, abriendo un mundo de posibilidades
La revolución en la movilidad está a la vuelta de la esquina. Investigadores surcoreanos han desatado una revolución tecnológica con un exoesqueleto innovador que permite a las personas que utilizan sillas de ruedas caminar, subir escaleras y moverse con una libertad asombrosa. Este avance no solo transforma radicalmente la asistencia y la rehabilitación, sino que también desafía las barreras de la discapacidad, abriendo un mundo de posibilidades en el que la autonomía y la inclusión se convierten en realidades palpables.
Se trata del WalkON Suit F1, un exoesqueleto portátil que está destinado a cambiar la vida de quienes anhelan recuperar la movilidad. Desarrollado por el Laboratorio de Exoesqueletos del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST), este traje combina tecnología de vanguardia y diseño innovador. A pesar de sus 50 kilogramos, cuenta con doce motores que replican los patrones de marcha naturales, ofreciendo una experiencia de movimiento sorprendentemente fluida. Equipado con un sistema de sensores de alta precisión que procesa más de 1.000 puntos de datos por segundo, no solo ayuda a mantener el equilibrio, sino que también anticipa los movimientos del usuario, llevando la asistencia a un nuevo nivel de interacción.
Esta tecnología incorpora un avanzado sistema de cámaras que escanea el entorno en tiempo real, identificando obstáculos y variaciones en el terreno. Esta capacidad de adaptación es crucial para compensar la limitada percepción espacial de los usuarios. Además, el traje se acopla automáticamente a los usuarios mientras permanecen sentados en sus sillas de ruedas, facilitando su integración en la vida diaria.
Mientras que otros exoesqueletos requieren ayudantes que levanten a los pacientes paralíticos de sus sillas de ruedas antes de atarlos a los dispositivos de asistencia, este puede «caminar solo como un robot humanoide» y acercarse al paciente. Cuenta con un sistema de acoplamiento frontal que permite al usuario parapléjico permanecer sentado mientras el exoesqueleto se instala alrededor del cuerpo y las piernas del paciente. Dispone de un sistema «que controla activamente el centro de su peso contra la fuerza de la gravedad» para evitar que se caiga cuando el usuario es ayudado a ponerse de pie. El equilibrio general se ha ajustado para permitir el uso de ambas manos en posición erguida, junto con breves periodos sin necesidad de un bastón de apoyo. Los potentes motores y algoritmos de control se han mejorado notablemente con respecto a las versiones anteriores, y la configuración cuenta incluso con reconocimiento de visión para la detección de obstáculos.
Kim Seung-hwan, miembro del equipo y usuario de una silla de ruedas, ha demostrado el impresionante potencial del WalkON Suit F1 al caminar a velocidades de hasta 3 km/h, subir escaleras y realizar movimientos complejos, como esquivar un banco. Este innovador traje portátil, inspirado en la franquicia de Iron Man, fue diseñado con la misión de proporcionar una herramienta que mejore la vida de personas con discapacidades.
El profesor Kyoung-Chul Kong, del Departamento de Ingeniería Mecánica del KAIST, ha dedicado una década al desarrollo de dispositivos de asistencia, y el primer modelo WalkON fue presentado en 2016. Desde entonces, el equipo ha incrementado la velocidad de marcha a 3.2 km/h y ha llevado su cuarta generación al prestigioso Cybathlon de Suiza, una "olimpiada ciborg" que busca impulsar avances en tecnologías de apoyo. En su primera edición, el evento atrajo a equipos de 25 naciones, destacando la competencia de 66 "pilotos". En una emocionante muestra de su eficacia, Kim Seung-hwan ganó la medalla de oro en la categoría de trajes asistenciales del Cybathlon 2024, superando a competidores con el dispositivo suizo VariLeg Enhanced y el tailandés ChiangMaiU EXO 2, que se llevaron las medallas de plata y bronce.
Aunque esta novedosa tecnología se lleva estudiando desde los años sesenta, su adopción generalizada sigue planteando dificultades, como los problemas de adaptabilidad y la complejidad de los procedimientos de ajuste. Sin embargo, competiciones como el Cibatlón siguen impulsando la innovación hacia diseños más prácticos y fáciles de usar que, con el tiempo, podrían convertir esta tecnología en algo habitual para las personas con paraplejia.
TITULO: Luchar contra la enfermedad -La sanidad privada también es “compleja y los números lo demuestran,.
La sanidad privada también es “compleja ,.
La sanidad privada también es “compleja y los números lo demuestran,.
El mito de que el sector sanitario empresarial se dedica a "lo fácil" no solo es un narrativa injusta, sino que distorsiona la realidad y menosprecia la labor de miles de profesionales y centros,.
Hace apenas unas semanas, la ministra de Sanidad, Mónica García, en uno más de sus habituales ataques furibundos contra la sanidad privada (en enero se despachó acusando que el sector "está vinculado con la mortalidad evitable") destapó las esencias con un [[LINK:INTERNO|||Article|||673b1d9d0179f900076e9ba2|||informe sobre Muface para defender – lo que sólo parece soportar Sumar en el Gobierno de coalición- y decir que existe una opción viable y razonable para migrar a los mutualistas de la sanidad privada al sistema público]] porque, en el fondo, la sanidad pública ya se hace cargo de esos pacientes más complejos por la llamada "selección de riesgos" que hacen las aseguradoras de salud.
Traduciendo en roman paladino, estas compañías infringen los contratos suscritos con Muface, dejando de lado las patologías más graves y costosas, porque los pacientes no son la prioridad en ningún caso.
También lo ha afirmado a las claras el Secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla: "La sanidad privada trata a pacientes más jóvenes, menos complejos y con recursos económicos más altos". Digamos que, como poco, son afirmaciones discutibles.
Los asegurados a partir de los 40 años suponen ya el 55% del total. En cuanto a la categorización de los problemas de salud en la privada, casi el 52% del total suponen problemas significativos o graves de salud, mientras el 48% son problemas leves. Y si hablamos de renta, los 12,6 millones de pacientes – más del 25% de la población – es claro que superan los 1,1 millones de personas de mayor renta del país, considerados de alto poder adquisitivo.
Una narrativa injusta
El mito de que el sector sanitario empresarial se dedica a "lo fácil" porque no quiere o no puede atender las intervenciones de alta complejidad, que supuestamente derivan al sistema público, es una falsa creencia que ha hecho suerte. Esta narrativa no solo es injusta, sino que distorsiona la realidad y menosprecia la labor de miles de profesionales y centros que se enfrentan con éxito a desafíos médicos, con inversión, formación y conocimiento.
Es hora de romper con este mito arbitrario e inaceptable que se ceba para denigrar al sector de los hospitales y de las clínicas privadas. La realidad es tozudamente distinta. Los números lo demuestran.
En 2022, según los datos del ‘II Informe ASPE’, los centros sanitarios privados llevaron a cabo 4,7 millones de pruebas diagnósticas con equipos de alta tecnología, un 8% más que el año anterior. Teniendo en cuenta que atienden al 26% de la población, hacen el 49% de las resonancias magnéticas, el 39% de las mamografías y el 24% de los TAC de toda España.
En actividad asistencial, el panorama es igual de revelador. El sector hospitalario privado realiza el 42% de las intervenciones quirúrgicas de todo el país con el 36% de los quirófanos instalados. Cirugías cardíacas, tratamientos oncológicos de última generación, sesiones de protonterapia o de radiología intervencionista, permiten concluir que el sistema privado actúa en toda la cadena de valor sanitaria y con amplia eficacia.
Esto no es casualidad. Requiere inversión constante en tecnología de vanguardia para renovación de infraestructuras sanitarias, con idea de ofrecer a los pacientes acceso a tratamientos innovadores, precisos y poco invasivos, de igual manera que en el sistema público.
Pero además para que un quirófano o una UCI esté operativa, además de tecnología de última generación se requiere profesionales altamente cualificados. La sanidad privada invierte en ambos frentes, formando a sus equipos y apostando por tecnologías sanitarias, digitalización, inteligencia artificial y medicina personalizada.
La privada, la mejor aliada de la pública
En este sentido, lejos de ser el fiero enemigo de la sanidad pública, la privada se presenta como su mejor aliada. La colaboración público-privada ha demostrado ser esencial en momentos de alta presión asistencial. Y esta alianza no solo se justifica en situaciones de emergencia, sino también en la gestión cotidiana de la demanda sanitaria.
Cuando los hospitales públicos tienen listas de espera para pruebas diagnósticas o intervenciones quirúrgicas, la sanidad privada contribuye a reducir esos tiempos. Con ello, no solo se mejora la experiencia del paciente, sino que se colabora para evitar mayor saturación del sistema.
Esta alianza no es casual ni improvisada. Requiere una planificación conjunta, protocolos claros y una voluntad política firme para aprovechar los recursos de forma eficiente. No se trata de ceder competencias ni de privatizar la sanidad pública, sino de coordinar esfuerzos para que el sistema en su conjunto sea más ágil, accesible y sostenible.
Se trata, en definitiva, de hacer complementarias dos caras de la misma moneda, sin intrusismos, ni competencia, ni celos, ni ataques extemporáneos.
La sanidad pública es y debe seguir siendo un pilar fundamental de la sociedad, pero su sostenibilidad dependerá de su capacidad para integrar la aportación de la sanidad privada de forma inteligente y eficaz. Cuanto antes asumamos esta realidad, antes construiremos un sistema sanitario más fuerte, más justo y mejor preparado para los desafíos del futuro.
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