TITULO: Cartas en el tiempo - Elisabeth Von Armin, escritora, amante y condesa ,.
Cartas en el tiempo ,.
Miércoles - 8 - Enero a las 20:00 en La 2 / foto,.
Elisabeth Von Armin, escritora, amante y condesa,.
Fue
una escritora de éxito y miembro de la alta sociedad británica, cuyas
sombras plasmó en una obra literaria que denunciaba la estricta moral de
su tiempo,.
Elisabeth von Arnim, nacida Mary Annette
Beauchamp el 31 de agosto de 1866 en Australia, fue una destacada
escritora conocida por sus obras y por una vida marcada por sus viajes, sus dos matrimonios que la convirtieron en condesa en ambas ocasiones, y su estrecha relación con la élite literaria inglesa.
Provenía de una familia acomodada de la burguesía colonial de Sidney
que amasó una gran fortuna en el transporte marítimo. A los cuatro años,
su familia regresó a Inglaterra, donde Elisabeth creció y completó su
educación.
A los 23 años, realizó el «Gran
Tour» por Italia junto a su padre, quien actuó como su «cicerone»
(tutor), siguiendo la tradición de la alta sociedad británica de
realizar un viaje educativo por Europa a modo de rito de iniciación y
enriquecimiento cultural. Durante este viaje, en 1889, conoció en
Florencia a Henning August von Arnim-Schlagenthin, con quien se
casó en 1891 en Londres. Henning era un aristócrata prusiano, primo del
poeta romántico Achim von Arnim e hijo adoptivo de Cosima Wagner. Este
matrimonio la convirtió en condesa von Arnim-Schlagenthin y le otorgó la
ciudadanía alemana. Tuvieron cinco hijos. Sin embargo, esta pareja
estuvo lejos de ser feliz. Henning era un hombre irascible y su familia
enfrentó dificultades económicas, agravadas por el encarcelamiento del
conde por fraude. En busca de tranquilidad, Elisabeth convenció a su
esposo para mudarse a Nassenheide, en Pomerania (hoy Rzedziny, Polonia),
alejándose del bullicio de Berlín. Este cambio marcó un punto de
inflexión en su vida creativa. Rodeada por la serenidad de la vida
rural, escribió «El jardín de Elizabeth» (1898), una novela autobiográfica.
Publicada bajo el seudónimo de «Elizabeth», la obra tuvo un éxito
inmediato, alcanzando 21 reimpresiones solo en su primer año. Este éxito
consolidó su carrera como escritora y dio inicio a una serie de obras
igualmente exitosas, como «El verano solitario» (1899) y «La benefactora» (1902).
Además, marcó su carrera porque todas sus novelas escritas siempre se
presentarán como las del «autor de Elizabeth y su jardín alemán», «Alice
Cholmandeley» o simplemente como «Elisabeth».
Elisabeth estuvo rodeada de un círculo
social influyente que incluyó a novelistas británicos como E. M. Forster
y Hugh Walpole, mentores de sus hijos y grandes amigos de la escritora.
Además, era prima de la destacada escritora modernista Kathleen
Beauchamp que escribió bajo el pseudónimo de Katherine Mansfield. Tras
enviudar en 1910, se trasladó a Ranbdogne, en el cantón de Valais
(Suiza), donde construyó el «Chalet Soleil» («Casa del sol»).
Allí organizaba reuniones literarias y sociales, fortaleciendo su red
intelectual. Empezó a viajar intermitentemente a Inglaterra, ya que
entre 1910 y 1913 mantuvo una relación con H. G. Wells, célebre autor de ciencia ficción, aunque el romance fue conflictivo debido a las múltiples amantes del escritor.
Escándalo
Elisabeth
sufrió un duro golpe personal en 1916 cuando su hija Felicitas murió
sola de neumonía en Bremen. Unos meses antes había contraído matrimonio
con Frank Russell, vizconde Amberley, nieto del primer ministro de la
reina Victoria y hermano mayor del filósofo y matemático Bertrand
Russell. Se convirtió en condesa Russell e intentó volver a obtener la ciudadanía inglesa con el estallido de la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, este segundo matrimonio fue aún más infeliz que el
primero, y Elisabeth huyó a Estados Unidos en octubre de ese mismo año,
provocando un escándalo en la alta sociedad londinense. Con todo regresó
a Suiza en 1920, que convirtió en su base para viajar por Europa y
continuar con su prolífica producción literaria. Durante este
período, contrató a Alexander Stuart Frere, un joven 26 años menor que
ella, para que la ayudara a catalogar su biblioteca, pero la relación profesional pronto dio paso al romance.
En
1930, estableció una residencia llamada «Mas des Roses» en Mougins, en
la Costa Azul francesa, donde creó un jardín de rosas y siguió
cultivando su vida social y literaria. Con el estallido de la Segunda
Guerra Mundial, se trasladó a Estados Unidos, viviendo solo en hoteles
mientras viajaba por todo el continente americano. Falleció el 9 de febrero de 1941 en Charleston, Carolina del Sur, a los 74 años.
Su lápida lleva la inscripción latina «parva sed apta» («pequeña pero
adecuada»), un homenaje a su baja estatura y a su carácter singular.
Elisabeth von Arnim dejó un legado literario que captura los claroscuros
de una vida compleja y rica en experiencias, marcada por la
sensibilidad y las estrictas exigencias de la sociedad británica de su
tiempo. Su obra sigue siendo leída y admirada por entrelazar las
alegrías y las soledades, las decepciones y los momentos de plenitud,
siempre con una profunda exaltación de la naturaleza y lo cotidiano como
telón de fondo.
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