TITULO: Tarde de café - Anatomía Mamen Mendizábal reconstruye la verdadera historia de Tania Head, supuesta superviviente del 11S,.
Tarde de café - Anatomía Mamen Mendizábal reconstruye la verdadera historia de Tania Head, supuesta superviviente del 11S , fotos,.
Hoy, en Anatomía de Mamen Mendizábal reconstruye la verdadera historia de Tania Head, supuesta superviviente del 11S,.
Mamen Mendizabal desentraña en 'Anatomía de' una historia que era demasiado bueno para ser verdad. La investigación de periodistas del New York Times primero y La Vanguardia después destaparon la verdad que se escondía detrás del personaje: Tania Head no era quién decía ser.
Los atentados del 11S no solo impactaron contra las torres gemelas de Nueva York, también lo hicieron en nuestra forma de entender el mundo. Tras los ataques, se empezaron a conocer múltiples historias, de supervivientes y de víctimas. Y hubo un nombre que empezó a destacar por encima de otros: Tania Head.
Tania no sólo aseguraba ser una de las víctimas, sino que llegó a presidir la asociación de supervivientes del 11S en Nueva York. Su historia reunía los elementos más épicos y dramáticos: había perdido a su prometido en los atentados y, según su versión de los hechos, salvó el brazo y la vida de milagro, ayudada por uno de los verdaderos héroes de esa tragedia mientras conseguía escapar de ese infierno
Una historia perfecta y una investigación periodística que desvela la verdad
Su historia era tan perfecta que atrajo la atención mediática. Pero ese relato de película tenía un problema: era demasiado bueno para ser verdad. Y la investigación de periodistas del New York Times primero y La Vanguardia después destaparon la verdad que se escondía detrás de ese personaje: Tania Head no era quién decía ser.
Mamen Mendizábal habla con los dos periodistas de La Vanguardia que investigaron la historia de Tania Head: Xavier Mas de Xaxás, corresponsal en EEUU el 11S, y Marta Forn. Describen a Tania como una persona extrovertida e inteligente, con entusiasmo por defender a las víctimas. También entrevista a Aaron Zimmerman es fundador de la New York Writers Coalition, una organización dedicada a ayudar a las víctimas a través de talleres de escritura. Allí conoció a Tania Head. Zimmerman recuerda como la supuesta superviviente escribía relatos llenos de épica y dramatismo, con muchos detalles de su supuesto paso por las torres.
El artículo del New York Times impulsó a Fort y Más de Xaxás a seguir investigando en Barcelona: ¿Y si Tania Head en realidad era española? Su investigación acabó estrechando el círculo sobre ella hasta que dieron con la prueba definitiva que confirmaba sus sospechas: Tania Head era una impostora.
TITULO: Documaster -El trazo de Satrapi, el boli de Tignous,.
El trazo de Satrapi, el boli de Tignous,.
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No podremos negar al cómic la capacidad de contarnos el mundo y la vida. Que es otra forma de narrar, otro lenguaje. Superado ya el debate de si el cómic es arte,.
La guionista y dibujante es un símbolo de la libertad y los derechos de las mujeres sometidas a un régimen islamista,.
Hay autores que elevan la viñeta, que hacen que trasciendan ese recuadro de aire popular que tanto nos acompaña para convertirlo en un elemento superior, en una expresión del arte y un elemento de claro arraigo intelectual. Umberto Eco aseguraba que «cuando quiero relajarme leo a Engels, cuando quiero algo serio leo a Corto Maltés». El viejo maestro de la semiología sabía muy bien lo que decía y con esa frase entraba en uno de sus temas predilectos: la alta y la baja cultura; el discurso de los apocalípticos y los integrados. El autor de «El nombre de la rosa» reconocía bien los puentes y mimbres que anudaban esa frontera. Y los lectores de historias ilustradas, también.
Hace ya mucho tiempo que el cómic ha abandonado la cartografía del ocio y el mero entretenimiento con el que algunos todavía continúan vinculándolo, y que se ha convertido en un arma imprescindible de expresión y para denunciar injusticias sociales y políticas, tanto del pasado como del presente. Ahí está «Maus», de Art Spiegelman, que narraba el Holocausto judío a través de gatos y ratones; «Las crónicas de Jerusalén», de Guy Delisle, de enorme impacto visual y emocional, o la imprescindible denuncia de lo que son los conflictos bélicos que hizo en su cuaderno «La gran Guerra» otro de los grandes, el dibujante Joe Sacco, un artista de aire combativo que denunció la situación de Palestina en varios de sus trabajos y que ha denunciado la explotación de los recursos naturales en «Tributo a la Tierra» o las barbaridades que se cometieron en la ex Yugoslavia en su álbum «Historias de Bosnia». Se podrían añadir más dibujantes, como Paco Roca, que en «Arrugas» visibilizaba un mal tan duro como la enfermedad de Alzheimer.
En esta línea está Marjane Satrapi, que acaba de recibir el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades. Un reconocimiento que no es baladí ni tampoco casual. Un galardón que, como sucede en ocasiones con el Premio Nobel, está impregnado de cierta intención social y política. Se lo han concedido justo ahora, en medio del conflicto que agita Oriente Medio y cuando todavía no se ha olvidado la muerte de Mahsa Amini, una muchacha de 22 años que se había negado a llevar velo en las calles de Irán. El hiyab es una de las prendas que mejor define a este Estado teocrático y ahora, gracias a cientos de mujeres que han decidido hablar en alto, protestar, ser valientes y plantar la cara a este régimen, se ha convertido en uno de los símbolos de las personas que luchan por la libertad y un país donde se respeten las elecciones de sus ciudadanos.
Marjane Satrapi pertenecía a una familia acomodada de Teherán. Culta, progresista, con afición a la lectura, mostraron su desacuerdo hacia el régimen del Sha, que se hundía en medio de la corrupción. Pero lo que no podían imaginar es que la revolución islámica que traería Jomeiní se convertiría en un elemento de opresión asfixiante para las mujeres. De manera especial para ella, que había sido educada de una manera laica, que había sido enviada a las aulas del liceo francés, donde aprendió el idioma de Balzac, y que había crecido con una mirada individual y crítica. Como tantas personas en Irán, ella estudio Bellas Artes allí, donde el dibujo es muy popular y donde también goza de mucha afición la fotografía. Pero después, debido al ambiente, acabaría asentándose en Francia. Ahí, convencida por su amigo David B, haría una obra que enseguida se convirtió en una referencia: «Persépolis». Una novela gráfica que relataba su infancia en su país natal y que daba cuenta de la caída del régimen del Sha y el advenimiento del islamismo más fundamental. Todo un relato de cómo se pueden perder los derechos y lo que supone este gobierno para los habitantes que están cometidos allí.
El libro, que después gozó de una popular adaptación al cine, se convirtió en un auténtico «best seller» desde que llegó a las librerías de todo el mundo. Es una de las mayores denuncias que se han hecho de la situación de las mujeres en Irán y ponía en primer plano la represión que sufren, algo que no ha cambiado como prueban las últimas noticias que llegan del país, donde, incluso, se detienen a los vehículos para corroborar que sus ocupantes femeninos llevan colocado el obligado hiyab.
Desde entonces, su nombre se ha convertido en una referencia. Su último trabajo, «Mujer, vida, libertad» (Reservoir Books), ahondaba en esta línea y contaba la revolución femenina que se ha sucedido en su nación desde que murió Amini. Con la publicación de esta obra, Satrapi iba más de un nombre y aseguraba que la opresión que se ejerce allí contra las mujeres procede de toda una cultura, de fuerte arraigo patriarcal y que es intolerante con los derechos de las mujeres, aunque también subrayaba la importancia que tienen los hombres que se han unido a esta lucha emancipadora, apoyándolas a pesar de los riesgos que eso supone. A través de sus viñetas, Satrapi ponía de relieve cómo el hiyab y el velo son elementos de sumisión, y defiende un humanismo. El que asegura que todos, hombres y mujeres, tienen los mismos derechos y son iguales que los hombres,.
TITULO: Al Médico - La 'democratización' de las alergias ,.
La 'democratización' de las alergias ,.
Una de las consecuencias de las nuevas alergias es la aparición precoz de asma resistente al tratamiento,.
El arranque del año 2024 confirma que algo está cambiando. El invierno ya no es lo que era y enero y febrero se han coronado como los meses más cálidos desde que hay registros. Y eso pasa factura a nuestra salud respiratoria, tal y como demuestra que las consultas de Alergología están desbordadas: «La alergia al polen ya no es una cuestión sólo de la primavera y cada vez nos encontramos más pacientes expuestos durante más meses a los alérgenos, lo que desencadena síntomas más graves y una peor respuesta a los tratamientos tradicionales», reconoce Juan José Zapata, presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic).
La culpa de esta situación no es única, ya que, tal y como denominan los expertos, se trata de una «tormenta perfecta» provocada por «el impacto del cambio climático que nos deja una meteorología más extrema, con inviernos más secos y más cálidos, lo que adelanta la polinización», argumenta Mar Gómez, doctora en Físicas y meteoróloga de eltiempo.es.
Ese cambio de condiciones ambientales se adereza «con una mayor contaminación por la escasez de lluvias, lo que genera unos pólenes cada vez más agresivos, ya que reaccionan al entorno y obligan al sistema inmune a tener una respuesta más severa. Además, las partículas contaminantes sirven de catalizador del polen, pues actúan de vehículo de transporte», asegura Alberto Álvarez, alergólogo del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, de Madrid.
Los datos son contundentes. Las gramíneas primaverales siguen haciendo de las suyas, pero lo peor está en las cupresáceas (que engloba, por ejemplo, el ciprés o las arizónicas), presentes de forma intensa durante cada vez más meses, con una polinización que puede ir de noviembre a marzo. «La concentración de polen del ciprés se ha multiplicado por cinco en enero y febrero en comparación con el año pasado en la zona centro, con picos que han llegado hasta los 1.200 granos por metro cúbico de aire. Es una locura que ha provocado una demanda impresionante de los pacientes en la consulta en las últimas semanas», confiesa Teresa Toscano, miembro del Servicio de Alergología e Inmunología Clínica de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid.
Crecimiento exponencial
Los últimos datos oficiales de la Seaic estiman que las enfermedades alérgicas por pólenes afectan a más de ocho millones de personas en España, siete de los cuales son alérgicos a gramíneas seguidos en orden decreciente por alergia al olivo, arizónicas, plátano de sombra, salsola y parietaria. Sin embargo, la realidad es peor aún, pues «el crecimiento de los últimos años es exponencial y ya podríamos estar hablando de unos 11 millones de alérgicos», asegura Toscano. Una previsión que también refrenda Zapata, quien recuerda que «la epidemia no infecciosa más importante del siglo XXI ya es la que corresponde a la enfermedad alérgica, que aumentará un 50% en las próximas décadas, según apunta la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cada vez más pacientes, y con peor pronóstico, pues lo que llega a la consulta de Alergología es un perfil de afectado diferente a los alérgicos «tradicionales». «Este año estamos viendo muchos pacientes que llegan con síntomas más graves que en temporadas anteriores e incluso nuevos pacientes que han debutado por primera vez con una afectación más virulenta de lo habitual. Vemos pacientes que se hacen alérgicos más rápidamente, es decir, que reaccionan de forma más severa a diferentes pólenes, lo que es un factor de mal pronóstico. Me está sorprendiendo mucho la agresividad de las arizónicas», reconoce Álvarez.
Mayor virulencia
Las reacciones alérgicas propias del polen son los síntomas nasales, el moqueo y el lagrimeo. Sin embargo, «observamos congestión nasal muy persistente que aumenta el riesgo de otras secuelas como sinusitis, otitis, dolores de cabeza intensos o dermatitis atópica, mientras que los síntomas respiratorios se agravan hasta el punto de generar la inflamación crónica de la pared de los bronquios y provocar broncoespasmos, sibilancias, disnea y el debut del asma crónico resistente a los medicamentos», detalla Zapata. Todo ello «lleva a los pacientes a acudir a Urgencias y nos conduce a usar cada vez más pronto todo el arsenal terapéutico de corticoides y fármacos de rescate que tenemos a nuestra disposición», advierte Toscano.
En este sentido, «el gran avance en Alergología se ha logrado de la mano de la inmunoterapia, con métodos de diagnóstico muy precisos que nos llevan a hacer tratamientos más personalizados», afirma Zapata. Y el horizonte mantiene esa línea, ya que, según avanza Toscano, «el futuro de la alergia respiratoria pasa por la investigación a nivel molecular para identificar exactamente qué parte del alérgeno y qué proteína concreta provoca la sensibilización. Eso nos permitirá hacer inmunoterapia por componentes moleculares, lo que traerá consigo vacunas super dirigidas con resultados aún más eficaces».
Aunque los especialistas no se atreven a adelantar cómo será la primavera, pues la llegada de las lluvias en marzo o abril cambiará el panorama, «viendo la tendencia de años atrás, seguro que será animada para los alérgicos a las gramíneas y al olivo», augura Zapata, quien recomienda «consultar los mapas de pólenes que publica Seaic en su web, así como tener una buena adherencia al tratamiento. Es un error no actuar ante los primeros síntomas, pues el tratamiento precoz reduce el riesgo de complicaciones graves».
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